Atrapada(libre)

El frio era penetrante, aun dentro del laboratorio observaba desde la ventana hacia central park, no estaba a mas de unas cuantas cuadras y sabia que para llegar a la tienda que deseaba llegar tenia que cruzar el parque, oscuro lleno de gente indeseable y con ganas de joderte la vida a la minima tentacion, era algo que no soportaba y no tenia muchas ganas de pasar el rato tratando de no transformarme en mr Hide, una comparacion algo molesta pero valida sobre lo que me ocurriria si alguno de esos tontos ladrones, drogadictos o inadaptados trataba de sacarme algun dinero de encima, seria una mala idea no solo para el, si no para mi, ya que no es divertido andar con un licantropo suelto en Central Park.
Aquel parque tan conocido era algo que a mi no me llamaba tanto la atencion, a decir verdad no habia muchas cosas de New York que realmente me llamaran la atencion, extrañaba a mi querido Tamesis en lugar del Hudson y extrañaba tambien a mi familia, a mis viejos y a mis hermanos, nada era lo mismo desde que habia llegado a Estados Unidos y me habia convertido en este perrito que soy ahora, cada noche cuando cierro los ojos despues de estar horas y horas tratando de encontrar una cura a esta enfermedad, el aroma de la sangre y ese instinto salvaje de querer desatarme y destruir todo cuanto hay a mi paso arremete, volviendome loco, por suerte habia revisado el almanaque: hoy no hay luna y aunque la hubiese esta completamente nublado, tal vez y con suerte nevaria.

Tome mi chaqueta y sali de mi hogar, en silencio completamente, no queria que Lucius me mandara a comprar sus revistas nerds de pc y esas cosas, ultimamente estaba algo arisco y desesperado con la tecnologia pero no tenia eleccion si queria curarme; despues de leer infinidad de libros sobre este tema de la licantropia descubri que estos "hijos de Gaia" eran tipos que estaban completamente peleados con la tecnologia, eran mas del tipo chamanisticos, ligados a la tierra y a lo natural, asi como tambien con una habilidad algo rara para comunicarse con los espiritus; eso para alguien como yo era ponerle una cuota completamente enfermiza a una vida dependiendo de la tecnologia humana.

Llevaba una chaqueta negra de cuero, un pequeño sombrero y la barba rubia, el cabello semi largo atado y escondido bajo el gorro y el pantalon de Jean con borceguies; mis pasos me guiaron por las veredas semi congeladas, la gente como siempre en estos lugares pasa de uno sin mucha atencion y ahi es donde los ladrones silenciosos hacen la suya sin que nadie se de cuenta; finalmente el camino me lleva hasta el medio del Central, el vieto es gelido y los vagos estan envueltos en sus diarios y cartones para que no los mate el frio, algunos beben licor barato para mantenerse calientes, pero es mejor pasar de ellos; el camino se hace algo sinuoso y molesto hasta el punto en que bajo por unas escaleras hasta una de las calles laterales, habia decidido salir con mi arma en la parte trasera de mi pantalon por una cuestion de seguridad, aunque no me animaba la idea de pasar la navidad preso y menos con el NYPD como estaban ultimamente por ello cuando levanté la vista y vi a un pequeño grupo de cinco tipos amontonados pensé en pasar de largo pero fue en ese momento cuando logré ver a una chica que estaba siendo sometida... algo en mi dijo que lo dejara pasar que no era mi problema, pero cuando el deber me llamaba no podia hacer nada, por lo que negue con la cabeza, y entonces crucé lentamente hasta tomar a uno por la espalda.

- Oigan... dejenla en paz, alguien puede salir lastimado... -

Uno de ellos se dio la vuelta y entonces miro a otro, con una tipica muestra de gracioso, como pensando quien carajo era, yo solo esperaba que no opusieran mucha resistencia o terminariamos mal... MUY mal, por ende cuando el que tenia a mano se zafó de mi agarre me lanzó un golpe que esquive con facilidad, golpeando su pierna de apoyo y haciendolo caer al piso, el hielo parcial en el piso hizo el resto haciendo que cayera con pesadez, uno menos; los otros tres me observaron con tranquilidad, mi sombrero habia caido al piso y mi pelo ahora estaba libre; nuevamente otro de estos se lanzó hacia mi para empujarme pero una leve inclinacion y usando la espalda como catapulta lo hicieron aterrizar sobre un automovil que habia cerca, adios parabrisas, el segundo llego a mi armado con una navaja: era el que sostenia a la rubia, el primer golpe abrio mi campera con un feo tajo... error, yo adoraba esa chaqueta de cuero, lo siguiente que debe haber sentido ese tipo era como su muñeca se desgarraba mientras la retorcia a su espalda liberando el agarre sobre la navaja, un golpe en la parte trasera de la rodilla y una patada lateral al cuello... dulces sueños, ahora quedaban solo dos.

- ¿Quieren seguir con esto chicos?... no me molestaria, pero la verdad hace frio para estas cosas -

Era verdad, el frio y la leve transpiracion empezarian a molestar pronto y uno de ellos estuvo a punto de sacar algo de su chaqueta pero tarde, saque mi arma apuntandole a la nariz sin ningun reparo, una 45 en la nariz no era chiste de ninguna manera, por ende levantó las manos... el flaco salio corriendo pero este se arrodilló mientras le apuntaba al rostro, cuando estuvo de rodillas lo golpee con el arma y le quite el teaser que tenia guardado, eso sin dudas me hubiese dejado fuera de combate, lo guarde entre mi ropa y entonces levanté la vista hacia la rubia de reojo, mientras seguia registrando al que estaba en el piso desmayado, los tres restantes ya habian escapado como podian.

- ¿Estas bien? - pregunté entonces para luego acotar - Sabes, normalmente cuando te quieren violar gritas... si no, no hay manera de que la gente se de cuenta -

Me puse de pie observandola en silencio.