Pesadillas(libre)

Hacía unas noches atrás la vampiresa se había encontrado con esa joven mortal en el bar de aquel hotel donde había dejado dos bellos cadáveres como propina… aquella humana le había dicho sobre una sesión fotográfica que haría en uno de los museos de New York, luego de haber memorizado el aroma y la presencia de Odisea, el encontrarla nuevamente sería realmente cosa sencilla… llegó ya avanzada la noche, casualmente el museo del que tenía que escribir la nota era el famoso Metropolitan, uno donde había disfrutado de una inusual compañía hacía unos cuantos días atrás.

No entró esta vez, puesto que las cámaras ahí podrían fácilmente llegar a convertirse en una molestia… se mantuvo entre las sombras, pendiente; no hubo pasado demasiado tiempo cuando varios hombres con cámaras comenzaron a salir del lugar… al parecer era la inauguración de una nueva pintura, lo cual se convertía en una completa novedad, digna de ser cubierta por los reporteros… uno, otro y otro mortal… hasta que finalmente aquella joven salió de ahí; al parecer ya había terminado con la nota que tenía que cubrir… lucía prendas un tanto formales, nada extraño puesto se suponía trabajando… también parecía un tanto casada, nada raro, puesto que la noche ya estaba bastante avanzada, pero a pesar de su cansancio parecía conservar aún mucha energía… seguía siendo la vivaz jovencita que conoció noches atrás.

Desde aquella noche en el bar Azuka había planeado seguirla hasta su hogar, justo esa noche… cosa que hizo, con sigilo claro… observó a la joven Odisea montar en un vehículo, y desde las sombras la vampiresa lo siguió con rapidez, hasta que finalmente aparcó frente a un edificio, al parecer en el mismo se encontraba el lugar de residencia de la chica… sería un tanto imprudente entrar abruptamente en aquel sitio, sin antes analizar que otros seres a parte de la humana se encontraban dentro… y de hecho sintió el leve dejo de un aroma poco usual, pero no era tan fuerte… al parecer habitaba ahí pero no se encontraba…

Estuvo fuera del edificio un par de horas más… dio una vuelta a la cuadra, y se alimentó de una mujer; una vagabunda que dormitaba, titiritando de frío en un callejón… al menos el frío no la volvería a agobiar, ni nada más nuevamente… un poco de saliva en la heridilla, y presto, cualquiera creería que aquella mujer murió de frío, a menos claro, que se le realice una autopsia donde se descubra con facilidad que fue desangrada… pero bueno, no era algo que le preocupase.

La chica estaba sola, por lo que planeo visitarle, por eso se alimentó… sería un tanto descortés visitarla si estaba hambrienta, puesto que solo la vería como su cena, así que por eso mató a la vagabunda… finalmente con suma facilidad llegó hasta una ventana, al parecer daba con una habitación, pero la misma estaba vacía, y apestaba a la esencia poco usual que había sentido cuando vigilaba el lugar desde afuera… pocos instantes después de que hubiese entrado, comenzó a llover con algo de fuerza a fuera… no es como que si la lluvia le molestase, pero bueno, al menos no mojaría aquel lugar.

Salió de la habitación dándose paso dentro de la estancia… caminó un poco siguiendo el aroma de aquella chica, y su corazón, que podía escuchar acelerado; se dio paso hasta la habitación de la misma… la puerta estaba sin cerrojo, aunque de haberlo tenido tampoco hubiese sido un impedimento para poder entrar a la habitación… giró el picaporte con delicadeza, sin que hiciese el menor ruido, entrando a el cuarto.

Entonces la divisó, la joven dormitaba en su cama… pero parecía que algo la agobiaba, su rostro lo denotaba, al igual que su respiración algo agitada y su ritmo cardíaco con un ritmo fuera de lo usual… era probable que tuviese alguna pesadilla… ah, pesadillas, dormir, ya no recordaba lo que era… hacía tanto que el poder hacerlo se le había negado… pero bueno, la inmortalidad debe tener un precio, no?...

Se acercó a un lado de la cama, quedando justo al lado de la chica… sin tocarla puso su mano sobre la frente de la chica… y ahí, mientras la observaba… todo lo que la chica soñaba comenzó a traspasarse en imágenes a los ojos de la vampiresa… vislumbrando cada escena; cosa más interesante lo que veía… si su razonamiento no era erróneo, y probablemente no lo era; eso era más que un sueño… parecía ser una memoria… una de su vida pasada; algunos mortales eran capaces de experimentar sueños astrales, y ver lo que fueron en el pasado… era interesante que aquella joven aún desde su vida anterior se haya visto rodeada de inmortales, como los que pudo observar en su visión.

Parecía que luego de esa sangrienta escena despertaría… así que con suavidad desapareció entre las sombras de la estancia… vio la chica despertar agitada, levantarse y salir… escuchó el grifo abrirse fuera… probablemente había salido a refrescarse un poco, luego de esa “pesadilla”… a su vez la vampiresa analizaba lo que acababa de observar… si sus conclusiones estaban bien… acababa de presenciar la muerte de esa chica, en su vida anterior…

La lluvia azotaba con fuerza, y daba golpes contra las ventanas y paredes del edificio ese… la chica regresó, sollozando con fuerza… ese sueño había revivido traumas escondidos en ella, podría apostar que así era… no podía conciliar el sueño, probablemente por lo mismo, y su computadora fue una buena salida para calmarse… la vampiresa dejó que lo hiciera, ya que de irrumpirle en ese momento, el susto podría haber sido fatal… la joven se durmió… y la vampiresa salió desde su segura posición, para tomar asiento en la cama… mientras la observaba dormitar tranquilamente sobre aquella máquina en el escritorio.

Es probable que la joven mortal se sintiese un tanto incómoda, ese no parecía ser un sitio demasiado cómodo para reposar, pero bueno, ya que no se molestó en ocultar los ruidos que hizo al cambiar de posición con suavidad en la cama, sentándose más cómodamente, es probable que la despertaría… lo que no estaría mal, ya que la noche avanzaba rápidamente, y dentro de poco debería de marcharse… y así fue… despertó, quedándose de pie, muy quieta… prefirió guardar silencio… que la viese primero, antes de pronunciar palabra… o quizá desaparecería justo antes de que pudiese observarla?... quien sabe…

Al ver que se trataba de la vampiresa, la joven parecía calmarse, ya que su agitado ritmo cardíaco se normalizaba, la vampiresa la observó quitarse unos dorados cabellos que caían por su bello rostro, esbozando luego una agradable sonrisa, para disponerse a hablarle después, le explicaba que por la pesadilla que acababa de tener (que Azuka había visto), esperaba encontrarse con otro ser… de seguro con aquella bestial criatura de sus sueños, que parecía tener naturaleza licantropesca, sin lugar a dudas el sueño la había sugestionado lo suficiente como para imaginarse a esa bestia entrando en la estancia en cualquier momento.

Le preguntaba también la razón de encontrarse ahí, claro, tomando en cuenta que llegó sin invitación ni previo aviso, entrando en su habitación en medio de la noche, pues, no sería algo realmente normal… pero bueno, para seres nada normales, acciones nada normales, no?... luego observó a la joven moverse de donde se encontraba para cerrar las persianas, evidentemente porque la venida del sol estaba realmente próxima, y bueno, era bien sabido que a la vampiresa exponerse a la misma la dañaría.

Luego de encender la mortecina luz de una lámpara se sentó a su lado, pudo casi sentir la suavidad y calidez de su piel… la joven explicaba a la vampiresa que su jefa no se había tomado bien el hecho de negarse a realizar el reportaje a uno de los de su estirpe, y que ahora la habían bajado de puesto… pero bueno, el negarse es lo más sensato que podía haber hecho… ahora, el hecho de que la bajaran de jornada tampoco le convenía, ya que bueno… realmente le era útil el que la chica la mantuviese informada de lo que sucedía… más tomando en cuenta el hecho del cierre de la ciudad luego de los “atentados terroristas” como los llamaban.

Escuchaba lo que Odisea le platicaba sobre sus sueños, y claro que la vampiresa conocía muy bien la naturaleza de los mismos… visiones de sus vivencias pasadas, de las vidas que había experimentado antes de llegar a la actual… al parecer no habían sido vidas precisamente normales, con algunos altercados con inmortales, lo que le parecía interesante, ya que aún en la actual, seguía en contacto con inmortales, como la misma Azuka era… y bueno, también en esa casa había un dejo de esencia nada normal, la que había sentido al llegar… Odisea tenía contacto con seres con habilidades paranormales, de las que seguramente ni al tanto estaba.

La vampiresa vislumbraba bien el perfil de la chica al hablar, a pesar de haber despertado de una pesadilla seguía teniendo un aspecto encantador, aunque claro, es probable que no lo notase, pero bueno, ella era un vampiro, los humanos le parecerían encantadores siempre, por el simple hecho de ser frágiles, aunque también, no dejaban de ser solamente una bolsa de sangre… y al final, cuando se convertían en cadáveres, no más que un desperdicio desagradable.

La escuchó comentar la anécdota con su abuela, y le pareció realmente interesante, ya que normalmente no habían razones para huir, sin lugar a dudas conocer a la abuela de la chica, para ver en sus pensamientos sería divertido, pero bueno, con el tiempo ya se enteraría de que es lo que sucedía realmente con ella… de momento se había dado cuenta de que por alguna extraña razón el destino la llamaba siempre a la muerte, con un inmortal, que bien podría llevarla a su lado… pero, al parecer en sus vidas anteriores no había topado con suerte, pues la muerta era lo único que encontraba al final de su trayecto.

-La verdad querida, no estás mal, lo que ves son tan sólo recuerdos de tus vidas anteriores… no son pesadillas como tal, no son divagaciones de tus pensamientos, son experiencias traumáticas, o de suma importancia en tus vidas anteriores…

Le dijo la vampiresa con suma tranquilidad, sin quitarle la vista de encima.

Se le observaba calmada, parecía analizar las palabras que le había dicho, acaso nunca había considerado esa alternativa?... bueno, a saber, los humanos en ocasiones no se percatan de lo que su mente trata de contarles… ya que bueno, al menos en su caso soñar con el pasado, significa que su presente tiene algún paralelismo con algún momento pasado, donde vivió la misma situación y que existe algo en esa experiencia pasada, que debería recordar y aplicar en la actualidad, para evitar cometer los mismos errores; y bueno, también podría indicar que justamente ese problema no lo resolvió en el pasado y ahora se le vuelve a presentar la misma situación… tendría que ser muy cuidadosa para no cometer el mismo error…

Luego de un momento la escuchaba hablar nuevamente… la lucecilla de la lámpara le iluminaba el rostro apenas perceptiblemente, aunque para la vampiresa la luz artificial ciertamente no era necesaria, podría verle a la perfección en la oscuridad… lo que le contaba le parecía interesante, ya que ese fatídico destino seguía repitiéndose era tras era… la ironía de un inmortal que la encuentra en cada una de sus vidas para darle fin a su existencia, eso parecería inclusive un castigo divino…

Alguna vez había escuchado una leyenda con una trama algo similar… un ángel bello y poderoso, de los más amados en el cielo, había traicionado a los suyos… los dioses le habían castigado, obligándola a vivir como mortal, naciendo, creciendo… y muriendo siempre de horribles formas; algunas veces quemada bajo acusación de brujería, en otras acribillada por un asesino… y en otras tantas violada y dejada como un despojo sin vida con la garganta abierta… repitiéndose un horripilante final en cada una de sus reencarnaciones… hasta que el día del juicio final por fin llegase.

Estaba por responder a lo que le decía cuando escuchó la puerta sonar… era la misma esencia que había sentido hace rato, sin lugar a dudas no estaba equivocada, ese ser, sea quien fuese, no era humano… no del todo al menos; ella había estado en su habitación hace poco, por un momento le preocupó el que pudiese sentir su esencia ahí, pero no; Odisea con una acertada predicción, le dijo lo que el joven haría… al parecer la esencia vampírica en el ambiente no fue percibida, lo que hasta cierto punto era un alivio, ya que con la luz del sol tan cercana, no era conveniente una batalla.

La escuchaba hablar espontáneamente, todo aquello, le parecía peculiar, pero agradable, era algo que caracterizaba a aquella joven después de todo… no tuvo tiempo de responderle, se puso en pie para tomar unos documentos, una novela según le decía, donde el personaje principal era basado en la vampiresa… La idea de ser la protagonista de una novela, una vez más la transportó a Anne Rice y sus crónicas, preguntándose por un instante si Lestat fue inspirado en algún inmortal real… hubiese sido realmente interesante de ser así, encontrarle, siempre le pareció un personaje atrayente.

La vampiresa tomó la novela con sus finos y delicados dedos… dándole una ojeada superficial al escrito, parecía interesante, aunque un tanto alejado de cómo habían sido realmente los inicios mortales de aquella inmortal… la escuchó hablarle nuevamente de sus sueños… luego respondió al cuestionamiento que le hacía…

-Adelante pequeña… cuéntamelo…

Quiso decirle lo que sabía de su compañero de apartamento, pero, sería luego, no era momento para ello… primero debería escuchar lo que tenía para contarle, quizá descubriría alguna otra cosa interesante, ya que esos sueños parecían querer contar algo importante… de todas formas, según lo que le decía la actitud de sus familiares no resultaba para nada normal… sin lugar a dudas algo ocultaban.

Al escuchar que había conocido otro vampiro, casi como por instinto se metió en la mente de la joven… divisando entonces la imagen de un inmortal… valla sorpresa, que pequeña era esta ciudad, justamente el bello joven que había conocido en el museo hace varios días atrás… Vladimir… y sí que era bello, aún entre los suyos, así que claro, la reacción de Odisea hacia él era perfectamente normal… curioso que él también la dejase salir sin más luego de revelar quién era… o ésta niña tenía mucha suerte, o había algo más de fondo…

-Soñar con el pasado pequeña, significa que en tu presente, se está viviendo la misma situación que en el pasado; y que existe algo en esa experiencia pasada, que deberías recordar y aplicar en la actualidad, para evitar cometer los mismos errores… en éste caso, evitar el fatídico final que te espera siempre…

Sentenció la vampiresa… casi como una vieja hechicera que pronunciaba una antigua maldición… pero no, porque la voz pausada con su típico todo gutural y seductor a la vez no podría pertenecer a un mortal…

Parecía ser que lo que le había platicado sobre los sueños la atemorizaba un poco, pero por sus palabras parecía haber entendido algo importante… había sido siempre buena, una víctima abnegada en todas sus vidas, así que sí… es probable que en eso radicaba su error, ser tan buena, darle su confianza a quien lo ha debido… eso la había llevado siempre a la muerte durante sus anteriores existencias… ahora tenía entre sus manos una nueva, en una era donde las viejas tradiciones se estaban viendo rotas… con un poco de suerte para ella, aquel destino fatídico podría ser cambiado.

Escuchaba con atención el sueño que recordaba la joven frente a sí… sus palabras lograron transportarla a épocas antiguas, ella misma no había vivido en esas eras, pero su padre de la oscuridad sí… y él le había mostrado (sí, métodos vampíricos), lo que sucedía en aquellas eras… esa anécdota le recordó a los druidas, en esos tiempos adoraban a los inmortales vampiros como a Dioses, bridándoles grandes fiestas, con sacrificios al final para ganar el favor de sus Dioses… sí, sacrificios en sangre.

Mientras seguía narrando la historia, fue evidente como su semblante cambiaba poco a poco, al parecer al contar su sueño, también se transportaba al mismo, reviviendo la experiencia, porque su nerviosismo se hizo evidente, al igual que un sutil sudor en su frente, señales generales de que no estaba muy bien que digamos, al parecer esas experiencias pasadas fueron demasiado traumáticas, y bueno, tomando en consideración que terminaban siempre con la muerte, no era de extrañar su reacción.

Por lo que le decía… al parecer estuvo fijada como sacrificio, pero por algún motivo su ejecutor había dejado dejarla en libertad… es probable que aquel ser al que se le había brindado tan suculento sacrificio era un inmortal, probablemente de su misma estirpe… o, a saber de qué clase; algo sucedió, probablemente entabló lazos de alguna índole con éste ser, y los mortales de esas épocas la acusaron de hacer tratos con esos “demoníacos seres”, como siempre se les había visto… y con justa razón… porque, ¿Qué ser podría ser más cercano a un demonio, o al mismo Dios que ellos?...

Y bueno, en aquellas épocas no era bien visto que un mortal entablase una relación amena con un inmortal… así que la reacción tomada por los humanos de este sueño era la más natural para la época que presentaba por sus ropas y el ambiente en el mismo… al final había sido asesinada no por inmortales, si no por su misma raza… ah sí… cuantas mujeres no habían sido asesinadas desde épocas remotas, bajo acusación de entablar lazos con el “demonio”… los inquisidores no fueron los primeros en dar rienda suelta a éstas prácticas, aunque sí los más recordados en la actualidad.

Al terminar el relato, la experiencia había sido tan vívida que su cuerpo reaccionó temblando, y mostrando una sudoración copiosa, pudo ver el terror en sus ojos… una escena encantadora a decir verdad… siempre había disfrutado de ver el temor en los ojos mortales, aunque no era igual de satisfactorio cuando ella no era la que causaba ese mal… la joven se levantó de la cama, anterior a una disculpa por su aspecto… con el temor que se había apoderado de su ser, y aún tenía tiempo para pensar en su apariencia… los mortales en ocasiones eran divertidos.

La joven se retiró nuevamente al baño… la vampiresa escuchó la llave del agua correr, era evidente que trataba de ponerse bajo control nuevamente, se había dejado llevar demasiado por aquel recuerdo torturante , finalmente Azuka pudo observarla aparecer, parecía aún un tanto afectada, pero un poco más calmada comparada a su estado un poco trastornado anterior… se disculpaba una vez más en cuando logró divisar a la vampiresa… parecía no saber el porqué de su reacción, pero fue algo inherente, es humana, el dejarse llevar por sus emociones resultaba no escapar dentro del rango de la normalidad.

-Eres humana linda, es algo intrínseco que al revivir esas experiencias aún sin quererlo, reacciones de tal manera…

Hizo una pausa mirándola profundamente… su historia solamente la orillaba a confirmar más su deducción, aquella joven debía de buscar en esos sueños la respuesta, para que su vida no terminase en una nueva tragedia… y bueno, tomando en cuenta lo que tenía planeado pronto para la ciudad la vampiresa, es probable que debía de darse prisa en ello.

-El amanecer está próximo… es hora de que marche…

Dio un leve vistazo en dirección a la puerta…

-No vaya a ser que tu compañero se levante…

Devolvió su mirada hasta Odisea.

-Por cierto… él no es precisamente un humano normal… hay sangre inmortal entre sus manos...

Sonrió malévola, para luego ponerse en pie…