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Tras el festival |
Fue un mes de locura, el que transcurrió luego del Festival de Invierno, luego de los cepelios de las víctimas, el poder quedó en las manos del Gobernador, Everett Goodweatherm tendría el control total sobre la ciudad, pero Azuka había logrado parte de su objetivo: Los rumores de que el gobierno de Washington ya no estaba tan convencido de compartir el poder con los vampiros; la situación se estaba saliendo de manos, y los cainitas y garras rojas parecían estar ganando la partida. Pero ninguno de los artífices de la destrucción, pensaron que los berkeser se volverían un problema para todos, porque los vampiros que no fueron asesinado por ellos, se transformaron en berkeser, que se han transformado en una manada que deambula por las alcantarillas atacando a quien se les enfrente o quien esté en su menú del día. Humanos y Vampiros ya no tenían una alianza tan sólida como antes, y las desconfianzas estaban surgiendo. Mientras que en medio quedaban los licanos, o por lo menos, parte de ellos, Fenrir y Fianna, pero quien padeció la peor parte fueron los Fenrir que en el atentado perdieron a su líder, del que jamás encontraron el cuerpo. Quedaría en manos del nuevo líder de los Fenrir y de Gissiel Earhart, determinar el destino de su clan y tradiciones, pero entre los licanos, se sabía la atrocidad cometida por las Garras Rojas, comandados por Arthur Redclaw, que se habían vuelto muy fuertes. Por su parte, los rebeldes, el pequeño grupo de disidentes ya no parecían estar tan solos en su lucha, el gobierno de Washington los contactaría extra oficialmente para conseguir sus fines: controlar la ciudad, de una o de otra manera. Etienne LeBlanc, tendría que decidir.. |
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Lullaby [Azuka]
Lullaby [Azuka]
Principios de Octubre 2013
Mansión base de los Cainitas
Observaba por el ventanal de su habitación, debía dar gracias porque estaba por completo blindado y sabía que nada externo podría entrar a donde ella se encontraba, pero también sabía que nada podría salir. No es que sintiera la necesidad de huir o algo así, no lo deseaba porque allí se encontraba cómoda y protegida, pero a veces, sentía la necesidad de salir, de querer dar una vuelta por los jardines, recostarse un momento bajo la sombra de algún árbol y observar a su alrededor como las sombras se divertían con el ocaso.
Ya no había luces anaranjadas y violetas. Ellas se habían esfumado hacía mucho tiempo atrás y con cada mes que pasaba, más notoria era la situación. A ratos todo lo que había sucedido el ultimo día de Junio se volvía insostenible para su percepción sensible, podía notar la presencia de demonios incluso antes de que los vigilantes vampíricos de la mansión se dieran cuenta. La lucha que sucedía entonces se hacía encarnizada, pero siempre salían victoriosos, su ama, Azuka, lo tenía todo muy bien resguardado y con máxima protección tanto física como espiritista. Aquella mansión era una verdadera fortaleza.
Bajó su mano de forma distraída hacia su vientre. Hacia solo 3 semanas atrás se había enterado de que estaba embarazada, no porque al mes de gestación se detuviera su periodo menstrual y lo sospechara, ni tampoco porque a la semana siguiente a eso comenzara a sentirse mal y devolver del estómago casi todas las mañanas o cuando olía algo que no le agradara. Sino porque no se había atrevido a confirmarlo. Había pasado tres noches seguidas sin dormir y luego, a la cuarta, decidido hacer algo, porque ya no soportaba más la ansiedad y expectación.
Ahora, hacer todo eso en silencio había sido una tarea ardua, que nadie se enterara sobre todo su ama o Seth. Primero quería estar segura y su secretismo de seguro había levantado sospechas de que algo le pasaba o tramaba. Lo otro fue encontrar un bendito Test de Embarazo, evidentemente no podía salir de la casa y dudaba que en aquel lugar hubiera uno, a excepción de las humanas que allí vivían junto a ellas que si podían llevar hijos en sus vientres. Tuvo suerte al encontrar en la habitación del servicio doméstico, de algunas vasallas que sabía mantenían ese tipo de relaciones con otros vasallos.
Los 5 minutos que el Test exigía se le hicieron eternos y más aún cuando tomo el artefacto y vio allí el positivo representado un + de color rosa. Para cualquier chica de su edad, eso debería haber significado que su mundo se cayera a pedazos, pero no para Lilith, que se sentó en la tapa del WC sin poder quitarle los ojos de encima al positivo rosa. Asombrada, asustada, confundida, pero feliz, muy feliz. Su sonrisa dibujo en su rostro una nota de felicidad muy distinta a cualquiera que hubiera sentido antes, algo calido se había extendido en su interior desplazando otros sentimientos y adentrándose en lo más profundo de su alma. En aquel instante supo que aquella criatura que crecía en su vientre era y sería lo más importante de su vida. Lo amaba ya desde el segundo en que mente proceso el positivo y lo seguiría amando por el resto de sus días.
Con ese pensamiento regresó a la realidad. Las luces del atardecer que habían desaparecido, se habían desvanecido aún más en el horizonte y solo había una franja negruzca de polvo y cenizas más allá donde alguna vez ella hubiera presenciado el nacimiento de la Luna.
Entonces escucho unos pasos muy cerca de la puerta de su habitación y volteo ligeramente el rostro para observar quien venía a visitarla.
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
Circe, su hermana, de las que mucho no tenían conocimiento (y no tenían porqué saberlo), se lo comunicó, Louis, su viejo amigo, prácticamente al mismo tiempo, hizo lo mismo… por lo que la vampiresa no dudó ni un solo instante en aumentar notoriamente las defensas, procurando garantizar una zona “pacífica”, para ella y los suyos…. Todo esto, no tardó demasiado en ser confirmado por el propio Rusell, quien se acercó a ella tratando de convencerla, de abrir un portal también en Nueva York, a lo que ella se negó, pues sabía que abrir portales impulsivamente solamente podría traer catástrofe, alejándoles de sus objetivos principales, más que ayudarles a cumplirlos.
Por obvias razones la mente y el tiempo de la vampiresa se encontraban en su mayoría del tiempo ocupados; no obstante, la atención a los detalles de la misma, seguía siendo agudo… por lo que el notar que su preciada vasalla estaba comportándose de manera no usual, haciéndole sospechar que algo no marchaba correctamente, resultaba natural… por lo que esa noche, procuró delegar una gran cantidad de funciones y la noche anterior dejó la mayor cantidad de trabajos resueltos, pensando en aproximarse hasta ella, pues, su comportamiento le resultaba un tanto preocupante…
Caminó hasta la enorme habitación (que bien podría ser un lujoso departamento), que ocupaba Lilith, sabiendo perfectamente, que era probable que el hecho de tener que mantenerse encerrada no era sano para ella, pero… con la alarma de grandes proporciones bajo la que se encontraban, sería una enorme imprudencia dejarla salir… pues, Rusell había amenazado con tomarla también para sus planes, conociendo el hecho de que la vampiresa hubiese dedicado muchos años al entrenamiento de la joven, por ende el gran poder que debía de poseer le resultaba en extremo tentador… el que la tomase era algo que Azuka procuraba evitar a toda costa, protegiéndole constantemente.
Con el debido respeto a su privacía, tocó la puerta en un par de oportunidades, esperando por la respuesta de la joven… no obstante la puerta se abrió de par en par, al parecer se encontraba mal cerrada, cosa no tan extraña, pues en aquel lugar no tenía por qué preocuparse buscando mantenerse encerrada (más de lo que ya estaba), no obstante este hecho si le resultaba un tanto inquietante, pues ella no solía dejar las puertas abiertas sin más… ¿un descuido?... algo estaba ocupando la mente de la joven, hacía ya más tres meses, poco más, poco menos, desde la última vez que estuvo de pie frente a ella, y esa noche sabía que es lo que agobiaba a su preciosa rubia.
Se abrió paso a travez de la estancia, observándola a travez del ventanal… estaba igual de bella que siempre… o quizá no… su aroma, su esencia, habían variado levemente… casi como por instinto, en un abrir y cerrar de ojos estuvo a su lado, aspirando profundamente su aroma; fue en ese instante que su agudo oído se percató de ello… el corazón de Lilith opacaba otro pequeño ritmo, que ella fue capaz de captar a la perfección, dentro de ella, un pequeño latir… y no cualquiera… la sangre de ese ser, le llamaba.
-Pequeña… tu…
Le dijo sin moverse, fría y guturalmente, pero con un aire un tanto maternal hacia la joven… para luego poner su mano con delicadeza sobre el vientre de Lilith, cambiando la mirada azul de hielo de la vampiresa, por un instante, a un amarillo brillante, conectando con la criatura que llevaba dentro por un momento…
-Éste ser… lleva mi sangre…
Le dijo finalmente, apartándose… ¿Cómo pudo descuidarse con algo así?, ¿no darse cuenta de lo que estaba pasando con su vasalla?... esto, cambiaba mucho la situación, y le sorprendía, vaya que sí… no obstante, hasta cierto punto era una espléndida noticia… llevaba su sangre, y eso solo podía significar que entre Seth y ella… pero bueno, eso era algo que hablaría con su hijo posteriormente, ahora… ese pequeño y ella, se convertían en sus mayores tesoros, y les protegería a toda costa… en su inmortalidad, su propia familia… su propio linaje se extendía, era algo que apreciaba mucho más que el clan… los Hijos de Caín eran secundarios ante su propia sangre y estirpe…
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
Se había quedado pensativa en aquellos viejos recuerdos, dejando que invadieran su mente de forma sorpresiva, no quería ser como aquella mujer ya anónima en su mente, alguien a quien ya no llamo nunca más madre. No sabía que sería de ella ahora, no sabía cómo actuar ante lo que le estaba sucediendo, no sabía cómo decírselo en primer lugar a su ama.
¿Cuándo ella había pasado a tomar el lugar de su propia madre? Ya ni lo recordaba, tampoco le importaba porque era una figura imponente y suave a la vez, no podía no confiar en ella, porque jamás le había dado motivos para hacerlo. Así mismo era ahora, pero ella había hecho algo que se le había prohibido, por amor claro está, pero se preguntaba si ella entendería.
Pero sorpresivamente allí estaba ella, había sido tan silenciosa que no la vio venir sino hasta que estuvo a su lado aspirando el aire y su bello rostro cambiaba, dibujado una expresión de sorpresa y suavidad a la vez. Lilith supo de inmediato que lo sabía, la había descubierto incluso antes de que ella pudiera decir algo, después de todo nada se le escapaba. Se reprendió mentalmente por no habérselo dicho antes, no habría querido que se enterara así.
-Ama… - respondió a su comentario, solo dos palabras que evidenciaban el hecho de que ella lo había descubierto. Sus ojos habían cambiado de color repentinamente, pero no se movió un ápice escuchándola decir que reconocía la sangre que corría por las venas de su pequeña criatura. Y fue justamente eso la que la hizo temblar asustada.
Recordaba que se lo había prohibido, pero no pudo evitarlo, se había enamorado de él con tanta fuerza que no pudo evitar derramar lágrimas.
-Lo siento… - murmuro mirándola a los ojos – lo amo... – dijo finalmente, no se disculpaba por estar embarazada ni por el hecho de amar a Seth. Porque jamás se arrepentiría de eso, jamás se disculparía por eso. Lo decía porque la había desobedecido, ¿se le podía llamar rebeldía a aquello? No lo sabía o no estaba segura. Pero escucharía lo que tuviera que decirle sin decir nada y la miro a los ojos esperando
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
Pero ahora era demasiado tarde, su propia sangre había roto a su obligación al utilizar el espacio que se le había dado al entrenarla, para engatusarla... cosa que, realmente no le era demasiado extraña, pues su preciosa vasalla tenía un encanto exquisito, que atraía fácilmente a cualquier inmortal, y su hijo de las tinieblas... él poseía un arduo entrenamiento en el exquisito arte de la seducción. Esto había resultado en un mutuo encantamiento, por encima de sus obligaciones y normas, no obstante... era preocupante para Azuka que Seth simplemente le hubiese utilizado... tenía que hablar con él pronto para conocer sus verdaderas intenciones... pues, el mal corría por sus venas; era su hijo después de todo... no obstante, fuese cuales fuesen las intenciones de Seth, Azuka se encargaría de cuidar de Lilith y de su nieto a toda costa, sin importar las determinaciones que cualquiera de ellos pudiesen tener...
-Seca esas lágrimas pequeña mía...
Dijo pasando su fría mano por el rostro de su precisada vasalla...
-Si bien han roto las reglas con ésto.... realmente me alegra.... ahora, más que nunca, eres parte de mi familia, y él... mi nieto, descendiente de mi milenaria estirpe, habrá de llevar mi apellido y mi estandarte...
Hizo una pequeña pausa, al tiempo que sus ojos regresaban a su azul de hielo habitual.
-Sin importar lo que suceda con los demás... contarán por siempre con mi protección...
Dijo entrecerrando los ojos, reverenciando suavemente en una muestra de respeto absoluta...
El hecho de que le reverenciase seguramente le sorprendería en demasía, pero, Azuka era un ser sumamente "anticuado"... apegado a las viejas tradiciones, y esto Lilith si lo sabía muy bien... por lo que demostrase su posición hacia ella con ésto resultaba simplemente lo más natural.
-Tu condición actual es sumamente delicada... y tu vida corre un grave riesgo... debemos de tomar las medidas pertinentes para que la vida de ese pequeño ser, no tome la tuya irremediablemente...
Era un hecho conocido que las mujeres que portaban híbridos de vampiro en sus vientres morían durante los partos... pero éstas mujeres, fueron tratadas durante su periodo de cinta solamente por doctores humanos, jamás estuvieron bajo el control de vampiros... y mucho menos bajo los cuidados de una vampiresa como Azuka... que tenía bajo su poder toda clase de documentos ancestrales, que le permitirían darse una base adecuada sobre como actuar en éste tan peculiar caso, procurando el conservar ambas vidas, que eran sumamente valiosas para la vampiresa.
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
Sintió su pálida y fría mano acariciar su rostro y no pudo evitar sonreír, le alegraba mucho que ella entendiera y no le desagradara la idea de que llevara una criatura dentro, hijo de Seth además. De su hijo. Escuchó atentamente todo lo que le decía, sosteniéndole la mirada, había roto las reglas, pero Azuka parecía apreciar la situación bueno solo como una vampiresa como ella podía apreciar. Sus ojos regresaron al color normal, su azul hielo que le daba esa irada tan inteligente y hechizante, se emociono cuando le dijo que habría de llevar su apellido y estandarte, aquello significaba muchísimo para ella, porque la hacia sentir parte de la familia tan profundamente como antes se había sentido.
Y luego, el asombro tiño sus ojos azul grisáceo, cuando la vio reverenciarla de aquella manera, se sintió especial, valorada y querida, jamás la había visto hacer algo como eso, su porte siempre mostraba cierto cariño, pero también frialdad y Lilith lo tenía muy claro, desde el primero momento que la vio. Los recuerdos de su niñez la agolparon de pronto como si latentes estuvieran germinando como cual flor que se extiende a observar el sol. Aquellas memorias la llevaron al momento, cuando a apenas llegaba a los 6 años y ella la había sacado de aquella casa casi en ruinas, los cuerpos muertos de varias personas y la mirada de cielo de aquella mujer pelirroja que siempre la acompañaba, observando la escena con mirada de profunda tristeza, pero resignación a algo que solo ella comprendía. La imagen se disipo tan rápido como llego a su mente y comprendió que ya antes la había visto, en aquella fatídica fiesta de los cerezos. Dirigió una mirada hacia su ama con la intención de compartir con ella lo que había descubierto, pero guardo silencio escuchando, después de todo, su ama era una mujer muy apegada a las viejas tradiciones, respetando todo principio y formalidad.
La observo y abrió sus labios en una mueca de miedo, ella ya lo sabia, siempre lo había sabido. En su vida diaria y entrenamiento había aprendido mucho de los vampiros, y aunque nunca se había atrevido a preguntarle a su ama sobre la sexualidad de estos, había tenido tiempo de aprender de libros y viejos manuscritos.
-Sé que mi vida corre peligro, no quiero morir… - dijo con firmeza mirándola fijamente - estoy enterada que él bebe iría lentamente quitándome mi energía vital, condenándome irremediablemente a una sentencia de muerte que culminaría al noveno mes de gestación. Sinceramente… ama, no quiero morir, quiero poder verlo crecer… así que hare lo que me diga mientras esto nos mantenga a salvo a ambos.
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
-No vas a morir mi pequeña, no es aún tu tiempo… créeme que, si así lo deseas, vivirás por siempre…
Con esto le confesaba, las intenciones que tenía de otorgarle la inmortalidad, si es eso lo que realmente deseaba… y suponía que así era, después de todo el ser que llevaba en su vientre sería inmortal llegado su momento; y como su madre, si realmente le amaba, el querer estar en su lado por siempre sería lo más natural… él sería el motor que la hiciese seguir por el resto de la eternidad, todos los inmortales de necesitan una razón de existir, porque de lo contrario la existencia se vuelve vacía… y terminan por autodestruirse en busca de un descanso a la monotonía sin sentido en que se puede llegar a convertir una eterna existencia.
-He de confesarte, algo sobre mis inicios, mi natalicio… yo jamás fui humana… no del todo al menos…
Hizo una leve pausa, para tomar a Lilith de la mano, para llevarla hasta un juego de sillones que había a un lado de la ventana, para continuar su plática más cómodas… claro que para Azuka no sería realmente necesario, más sí para la rubia frente a sí, pues su estado la hacía extremadamente frágil, y no quería que una fuerte impresión con lo que le dijese más adelante pudiese causarle alguna clase de mareo, o algo por el estilo.
Una vez sentadas continuó hablando.
-Mi descendencia es muy larga… misma que lleva el niño en tu vientre… mi padre es una tercera generación del original, yo una cuarta….
La miró fijamente, le estaba revelando secretos que nadie conocía… quizá no comprendería del todo lo que le decía… pero, llegado el momento todo tendría sentido para ella…
-Mi padre también fue un vampiro… fui lo que llaman un dhampir, pero mi madre fue arrastrada por el embarazo… es eso precisamente lo que quiero evitar que te suceda…. Todo dhampir llegados casi sus treinta años, pasa por una metamorfosis, que le transforma completamente en vampiro…. Por mi parte jamás llegué a experimentar ello, pues mi padre adelantó el proceso… pero eso es….. una larga historia…
Hizo una leve pausa como rememorando en un largo pasado y profecías por cumplir…
-De alimentarte con mi sangre, le brindarás al pequeño más vitalidad de la que puedas imaginar, así evitando que tome la tuya…
Le dijo finalmente, guardando silencio para observarla fijamente…
-Imágenes del pasado han agobiado tu mente, lo sé muy bien… creo que es momento de esclarecer lo que sucedió aquella noche… la noche en que has llegado a mi lado…
La vampiresa guardó silencio, observando las reacciones de Lilith ante todo lo que le decía…
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
Percibió su mano fría y la siguió hasta el sofá sentándose a su lado. La escucho atentamente, su historia era increíble, atrapante como ella misma. Se abría diciendo quien era ella en gran medida y respetaba en silencio el que ella se lo confesara. Había nacido en las mismas circunstancias en que nacería su hijo, solo que harían lo posible por mantenerla a salvo, necesitaba que aquello fuera así para seguir adelante y estar con su hijo, protegerlo de todo y de todos. Podía sentirlo dentro de sí misma, su presencia, su alma fuerte y cierta conciencia infantil que a veces la consumía, como si él viera a través de sus ojos.
La observo cuando pronuncio aquellas palabras, metamorfosis. Eso quería decir que su niño iría evolucionando lentamente hasta los 30 años aproximados hasta que se convierta en un vampiro, sonrió pensando en eso aunque seguía atenta a todo lo que le decía Azuka. Podía imaginarlo, muy parecido a su padre, de mirada misteriosa e inteligente, el solo hecho de verlo o soñarlo la hacía sentir llena de orgullo.
-Gracias… por confiar en mí y confesarme parte de su historia – le sonrió con dulzura mirándola a los ojos. Realmente estaba agradecida, porque a pesar de que es una vampiresa con sus características definidas, siempre había sido lo más parecido a una madre con ella. Siguió observándola antes de sorprenderse debido sus palabras. No le molesto la intromisión a su mente, por lo general ella siempre respetaba su privacidad, pero una vez que lo hiciera o varias, no era algo relevante para ella ya que nada le ocultaba.
-Siempre me lo he preguntado, no creo que sea una sorpresa para usted, pero sinceramente me gustaría saber que sucedió aquella noche – suspira – las imágenes y recuerdos vienen a mi rápidamente, me confunden…
No dijo nada más porque más palabras estaban demás, así que se quedó mirándola, esperando a que ella comenzara a relatar un pedazo de su historia que ella desconocía o creía desconocer.
Invitado- Invitado
Re: Lullaby [Azuka]
-Lo primero que debes de saber, es que desciendes de una larga línea de espiritistas… todos en tu familia han nacido con tales dones…
Hizo una leve pausa observándola fijamente…
-Conoces bien la historia por la cuál los vampiros se dieron a conocer al mundo… la espiritista Mathilda fue obligada a realizar un ritual, y ella se selló para que el demonio no viniese al mundo…. Tú estás emparentada directamente con ella, eres su sobrina…
Con esto que le contaba, el resto de la historia tendría mucho más sentido…
-Conoces a la perfección el hecho de que los Hijos de Caín hemos estado reclutando espiritistas desde hace mucho tiempo… desde aquel fallo, esto se hizo de dominio público…
Todo lo que le decía era una total introducción para que comprendiese lo que había sucedido aquella fatídica noche…
-Había logrado contactar con tu familia… la hermana menor de Mathilde había crecido ya, contrayendo matrimonio con un prominente abogado…
Hizo una leve pausa… observando su bello rostro, sintiendo al niño en su vientre…
-Para aquel entonces yo ya estaba al mando… y claro que el hecho de obligar a alguien no estaba en mis planes… por el contrario, tus padres sabían que se encontraban en peligro, por lo que decidieron brindarnos sus servicios a cambio de protección y comodidad…
Le brindó una mirada cálida… y casi una sonrisa…
-Aquella noche pequeña… íbamos a traerlos a la seguridad de nuestros dominios, todo había sido tratado con el mayor secretismo posible… no obstante, lo que tu padre temía se confirmó… estaban siendo vigilados.... Fueron atacados por Garras rojas, quienes no querían que tu familia existiese, exponiendo un peligro potencial para su clan… cuando llegamos el lugar estaba lleno de cadáveres… esas bestias les hicieron sufrir terriblemente antes de acabar con ellos…
Claro que no le daría mayores detalles al respecto, porque sería demasiado cruel para con Lilith… pero habían sido desmembrados y torturados lentamente hasta la muerte…
-Pensamos todos estaban muertos… pero pude percatarme de una protección mágica… tu madre utilizó todo su poder para protegerte de ellos, que no te notaran en aquel cajón en la cocina donde te encontré…
La vampiresa pasó su mano suavemente por la mejilla de Lilith…
-Ésa noche te hice dormir antes de sacarte de la cocina, pues no quería observases todo aquel lugar, que alguna vez fue tu hogar manchado con el rojo de tus parientes… y desde entonces mi pequeña… he cumplido con el pacto realizado a tus padres, y te he acogido como a mi propia hija…
Aunque claro, cuando Lilith tuvo conciencia para elegir, ella misma había aceptado ser vasalla de Azuka, concretándose el lazo con un ritual, irrompible…
-Nunca te hablé de esto antes, pues bajo tu condición joven y vulnerable esto te afectaría… ahora ya lo sabes mi pequeña Lilith..
Le dijo finalmente, observándola fijamente…
Invitado- Invitado
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