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Sipnosis
Memento Mori
Tras el festival

Fue un mes de locura, el que transcurrió luego del Festival de Invierno, luego de los cepelios de las víctimas, el poder quedó en las manos del Gobernador, Everett Goodweatherm tendría el control total sobre la ciudad, pero Azuka había logrado parte de su objetivo: Los rumores de que el gobierno de Washington ya no estaba tan convencido de compartir el poder con los vampiros; la situación se estaba saliendo de manos, y los cainitas y garras rojas parecían estar ganando la partida. Pero ninguno de los artífices de la destrucción, pensaron que los berkeser se volverían un problema para todos, porque los vampiros que no fueron asesinado por ellos, se transformaron en berkeser, que se han transformado en una manada que deambula por las alcantarillas atacando a quien se les enfrente o quien esté en su menú del día.

Humanos y Vampiros ya no tenían una alianza tan sólida como antes, y las desconfianzas estaban surgiendo.

Mientras que en medio quedaban los licanos, o por lo menos, parte de ellos, Fenrir y Fianna, pero quien padeció la peor parte fueron los Fenrir que en el atentado perdieron a su líder, del que jamás encontraron el cuerpo. Quedaría en manos del nuevo líder de los Fenrir y de Gissiel Earhart, determinar el destino de su clan y tradiciones, pero entre los licanos, se sabía la atrocidad cometida por las Garras Rojas, comandados por Arthur Redclaw, que se habían vuelto muy fuertes.

Por su parte, los rebeldes, el pequeño grupo de disidentes ya no parecían estar tan solos en su lucha, el gobierno de Washington los contactaría extra oficialmente para conseguir sus fines: controlar la ciudad, de una o de otra manera. Etienne LeBlanc, tendría que decidir..

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Un dia de esos (libre)

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Mensaje por Invitado Sáb Nov 10, 2012 10:17 am

Ese dia fue un caos rotundo estuve de malas desde que amanecio, sali temprano para el trabajo para ver lo de una revista lo cual fue excelente pero las constantes exigencias del fotógrafo mas las de mi manager me ahogaban, no creo que aguantaría mucho lo bueno es que pude resistirlo.
Había pasado un mes desde que tome mi dosis de sangre, no queria terminar algo en tragedia cuando pasara lo que tenia que pasar, asi que decidi pedir el dia libre de manana reciviendo una afirmativa por mi manager que también tomaría su dia para pasarlo con su prometida, regrese al medio dia a mi departamento pensando donde podía esconderme, donde podia ir en busca de una presa, no quería lastimar a nadie mas que no fuera ese tipo de personas.

--Uhm...por que no?--me cuestione a mi misma viendo desde el gran ventanal un ferry el cual llevaba a muchas personas, podía pasar un viaje placentero pero al mismo tiempo tortuoso hasta encontrar quien seria mi dotación para ese dia de los cuales no me gustaba.

Me vestí con unos jeans ajustados, unas zapatillas de piso color negras, un blusa holgada de rayas blancas y negras, me cepille mi cabello, maquille levemente me puse mis lentes obscuros para tomar mi bolso y salir de mi departamento.
Mis instintos mas obscuros salían cada que veía a las personas caminar contraria a mi, solo quería mi dotación para que todo pasara pero no, solo las personas que habían hecho algo malo merecían el castigo que yo les ponía, tome el primer taxi dando la dirección indicada esperando mientras veía como el ocaso se veía en el horizonte.

Al llegar pague al chófer y salí de prisa esperando a que no hubiera mucha gente, compre un boleto y entre al Ferry el cual estaba a punto de zarpar. Caminaba por la borda mirando a varias parejas inclusive a personas solitarias pero no eran del tipo que buscaba, seguí caminando tomando las escaleras hasta llegar al ultimo piso el cual no poseía mucha gente, me puse en la orilla viendo como nos alejábamos lentamente del puerto.
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