Symphony of the Night

por Invitado Jue Nov 01, 2012 5:03 pm

Aclaración:

Condado de Westchester, New York
30 de Abril / 1° de Mayo de 2014 - Walpurgisnacht (la noche de Walpurgis)
12:00 am (la Hora de las Brujas)

Mucho había pasado con el mundo desde que se había hecho una gala así. Guerras, descubrimientos y cataclismos. Las viejas costumbres se habían o perdido, o relegado por fines y eventos más prácticos: pactos diplomáticos, reuniones secretas, conspiración...

Pero esta noche pretendía descontinuar ese deshonroso propósito. Esta noche, haciendo uso de los mejores recursos que podía reunir (en un tiempo como este), el vampiro, Pietyr von Abel estaría esperando invitados. Con suficiente antelación, había hecho llegar (nada fácil, por cierto) todas las invitaciones a las personas seleccionadas, invitándolos a un evento súmamente impráctico, sospechoso y hasta peligroso para las mentes más paranóicas: un Baile.

Dentro de las invitaciones, estaba claro que el propósito de ese evento era méramente recreativo, y que sólo los Señores de la Noche estarían invitados a asistir. En pocas palabras (dejando la paranoia de lado), quería decir que aquellos vampiros que no estuvieran educados en las tradiciones antiguas, o que no las respetaran (haciendo mucho énfasis en esto), no serían bienvenidos. Más aún, el asunto político entre los inmortales estaba totálmente descartado, pues tanto los Cainitas como la Borotherhood eran meras etiquetas recién adquiridas. Como una última nota, sobraba decir que ningún tipo de agresión tendría lugar durante el evento, pues como parte de las costumbres antiguas, el lugar era considerado (con nombres distintos, quizás) como Elysium.

No. Se trataba de una reunión "a la antigua"

Así pues, habiendo preparado todos los detalles pertinentes, Pietyr esperaba paciéntemente a que sus invitados arrivaran. El lugar era muy amplio, pues era donde vivía la familia Harkon, antes de ser evacuada. Habían dejado todos esos lujos, que ahora estaban dispuestos para el gran evento. Un enorme jardín separaba la reja de entrada del edificio principal, aunque los invitados podían caminar tranquílamente por el sendero iluminado por antorchas hacia el salón. Fuentes, estátuas, flores y toda clase de arreglos estaban en orden. Aún sin luz eléctrica, la luz de las antorchas, velas y candelabros ambientaban magníficamente el lugar, y el perfume de las distintas flores adornaban perféctamente el aroma.

A quienes llegaran, serían recibidos por varios sirvientes de la casa, vestidos como vasallos (no literálmente de vasallos de vampiros...) los cuales les indicarían dónde dejar sus transportes (si ese fuera el caso) y los invitarían a pasar por la vereda hacia el salón. Unas cuantas personas estarían a lo largo de éste sendero, disfrutando del aire y la luz de la luna. Todos vestidos con trajes de antaño, aunque no exáctamente de la mísma época.

Entonces, al llegar a la puerta del salón principal, un mayordomo recibiría sus invitaciones, confirmando sus identidades, y haría el anuncio público a todos aquellos dentro. El salón estaría bastante lleno de personas, bebiendo algo de vino, o bailando suávemente con la melodía de una verdadera orquesta situada justo entre las dos escaleras semicirculares que daban acceso al segundo piso. Aún con la presencia de toda esa gente, el lugar no se veía atestado de presencias. Habían solo las suficientes personas ahí dentro como para poner el ambiente.

Pietyr von Abel, no estaría dentro de los presentes, aún. Él tenía la obligación de acomodar a todos sus invitados primero. Se había tomado la molestia de preparar todos los detalles personalmente, inclusive toda la suntuosa decoración que incluía varias telas colgando de las paredes, con símbolos de familias antiguas. Los cuadros, perféctamente iluminados y las casi interminables hileras de armaduras completas, postradas sobre sus respectivos pedestales en casi cada rincón de la mansión.

Era una pena, que no pudiera elegir un Castillo para hacer esta gala... pero lo cierto es que la mansión de la familia Harkon estaba más que preparada para atender a tantos invitados.

Así pues, la música estaba sonando, y la Noche aguardaba a sus hijos para que se cubrieran bajo su manto, y que al menos por un rato, se olvidaran de sus desprecios y riñas vacías. Después de todo, ¿acaso no eran los Reyes y Reinas del mundo?

Spoiler:

por Invitado Vie Nov 02, 2012 2:16 am

Recivi una carta en mano de otro vampiro, la verdad es que pense que seria uno de los hijos de cain que venian a pedirme cuentas, pero simplemente me dejo la carta y se marcho, al abrirla sabia de quien era, en un principio decidi romperla, para nada iria a la fiesta de esa sanguinario, pero en ese momento justo cuando ya la estaba rompiendo, senti una luz...era como si esa luz entrase por mis ojos y me mostrase algo. En ese momento me encontre como soñando(cosa que era imposible en un vampiro) y en un lugar antiguo, parecia casi una casa solo hecha de madera y frente a mi estaba ella, la que decia ser mi madre Lilith, esta se me acerco y acaricio mis cabellos , sonriendome, dandome un vestido azul:

-Este vestido es el que debes usar Odisea...lleva un vestido sencillo, no quieras parecer mas o menos, debes ser tu, tu la que quiere que todos seamos iguales

Mire el vestido y no era feo, tampoco oscentoso, pero en ese momento me preocupaba mas la conversacion con lilith que el vestido:

-por que haces esto lilith? por la deuda? mira ya soy vampiro como tu querias, ya asumi tu maldicion, pero ahora hare lo que yo deseo, y siento decirtelo, pero muchos te tachan de demonio, de un ser maligno y no voy a seguir tu camino-le dije en tono bastante seco, sin embargo ella tan solo me miro y se acerco a mi...

-demoniaca...mala...muy mala, de veras soy tan mala? de veras soy un ser que desea que seas demoniaca?, quizas te escogi a ti para que todos vean que la mala, no es lo que todos piensan, ve al baile y deja de esconderte, di quien eres...habla sin miedo

Aquella extraña luz que sentia que me entraba por los ojos, de repente senti que se apagaba de golpe y desperte o recobre la consciencia dentro de una casa vieja, en reunias como casi todas, pero justo a mi lado estaba el vestido azul. Iria al baile, no me esconderia mas, seria Odisea pesara a quien pesase

Llegue al lugar del baile y bueno almenos no desentonaba, el lugar estaba decorado totalmente en una epoca medieval, nisiquiera habia electricidad, camine lentamente y un mayordomo me pidio el nombre y yo le entregue la invitacion:

-se que pone Euricida, pero anuncieme como Odisea-le mire fijamente- lo prefiero a si, Odisea Stain...-asi lo hizo y entre, habia varias personas, pero todas hablando con todas y en grupos separados de otros, como si fueran grupos ya formados, por un momento me senti como si estuviera en una fiesta en el castillo del conde dracula. Vi a jovenes humanos sirviendo vino, pobres como si fueran exclavos, no me gustaba verlos a si, pero aun era pronto para montar un numerito, una de ellos se me acerco y ofrecio vino:

-Oh muchas gracias, pero la verdad es que a mi el vino no me sabe a nada y tambien es una pena que se desperdicie-le di mi copa a ella- tomatelo tu, vamos es de los buenos

-Pero señorita, es el mejor vino del señor

-No lo dudo, por eso no voy a desperdiciarlo, vamos bebe una copa conmigo, tu lo vas a disfrutar mas que yo-le sonrei- ademas yo no soy de las que muerden tu y yo somos iguales, solo que tu tienes pulso-bromee

La muchacha bebio la copa de vino conmigo y yo la trate como una amiga, no como a una vasalla, es mas, tome una copa y la alce iniciando un brindis:

-Por que un dia no muy lejano, vampiros,licantropos y humanos vivamos en paz y todos hagamos llegar un poco de cielo a esta tierra-casi nadie se uniria a mi brindis, pero me daba igual- salud-sonrei

Spoiler:

por Invitado Vie Nov 02, 2012 4:02 am

La transición equinoccial estaba próxima a dar su inicio, y ciertamente el recibir una invitación para celebrar la noche del Walpurgis no era algo que se esperase, pero, hasta cierto punto le fue agradable; porque ella, seguía siendo un ser sumamente tradicionalista, que seguía las normas de antaño a la perfección, y que trataba por todos los medios de que perdurasen. Hacía bastante tiempo ya que una conmemoración de ésta índole no se celebraba, lo que le causó algo de nostalgia… recordando las noches aquellas donde las brujas bailaban al compás de una incandescente hoguera en medio de un oscuro bosque, donde los señores de la noche eran, siempre llamados para pedirles favor, y los inmortales vampiros de antaño se convertían en los medios para ello, ofreciéndoseles excelsos sacrificios en sangre… dioses en la tierra para muchos.

Noche que superficialmente celebra el cambio de la primavera al verano, pero más a profundidad ha sido catalogada desde tiempos vikingos y romanos, como una noche para abrir paso a todo un mes donde los espíritus tengan espacio para caminar entre los hombres… por un instante recordó una vieja leyenda de la antigüedad que daba la prohibición de casarse en mayo porque durante ese período se corre el riesgo de contraer matrimonio con una aparecida o con una mujer embrujada del otro mundo… y ahora, con los portales del inframundo abiertos por todo el planeta, ésta noche era mucho más poderosa, ciertamente realizar un ritual en ésta fecha sería muy factible, aunque sumamente peligroso también, porque los espectros y seres infernales serían convocados de cuerpo presente con mucha más facilidad, y no precisamente vendrían para otorgar favores a quienes les llamen.

La invitación que recibió dejaba claro que la noche sería para los que conocen las tradiciones de antaño, y las respetasen, lo que está por demás decir, fue totalmente de su agrado… una noche donde estaría libre de niñatos insulsos que no conocen las tradiciones, que no saben cómo comportarse ante un superior, que no conocen los protocolos y comportamientos adecuados, niñatos que tienen la errónea creencia de que los vampiros son iguales, sin denotar que los antiguos, los llamados señores y señoras de la noche, son sus superiores, aunque la sangre, presencia y aura se los diga, se empecinan en creerse sus iguales, vaya tontería… a muchos de ellos había arrancado su cabeza ya, pues, las insolencias no son algo que tolere fácilmente.

Finalmente el 30 de mayo había llegado, por lo que procedió con los preparativos para asistir a tal celebración ancestral, la descendiente más antigua de la casa Von Doom no podría faltar a tal evento… la invitación dejaba en claro que se trataba solamente de un evento recreativo, no obstante, la precaución nunca estaba de más, por lo que su espada perfectamente disimulada bajo su vestido sería simplemente necesaria…. Las prendas a utilizar habían sido cuidadosamente elegidas, un hermoso vestido de corsé rojo con bordados muy finos sobre la tela, con pequeñas piedrecillas preciosas incrustadas en el mismo, y la parte inferior negra, un tanto amplia, que permitiría ocultar sumamente bien su espada, y una movilidad apropiada.

Vestido:

El cabello de la vampiresa, como era costumbre, fue acomodado en un elaborado peinado, que una de sus vasallas realizó con suma paciencia luego de que Azuka saliese del baño con aceites aromáticos… finalmente estaba lista para asistir, faltaban dos horas para que la media noche tocase sus campanas, y decidió salir en camino… solamente ella, no llevaría a vasallo ni acompañante alguno consigo, el camino era muy riesgoso como para permitir que alguna contingencia se ofreciese a los suyos, el chofer la acercaría lo más posible al sitio señalado para la celebración, pero a partir de cierto punto terminaría el trayecto ella sola, a velocidad vampírica no sería demasiado el lapso a pasar antes de poder llegar al lugar acordado en la invitación.

Poco antes de la media noche estuvo de pie frente a las rejas que delimitaban la propiedad, avanzando por los jardines, cuyo camino estaba cuidadosamente iluminado por antorchas, le resultaba demasiado nostálgico todo aquello… la vampiresa se abrió paso por el trayecto marcado hasta finalmente estar ante la puerta del salón principal, donde la invitación le fue entregada al mayordomo que la requería… anunciandola como Lady Azuka Von Doom… al pasar por el umbral de la puerta y divisar la estancia, le llamó la atención que el símbolo de su familia estuviese labrado sobre una de las telas colgantes… al parecer realmente sería una fiesta que respetase las tradiciones.

Una medio sonrisa se vislumbró en el níveo y frío rostro de la vampiresa, quien avanzaba por el salón observando a los presentes, sonrisa que se borró por completo al ver a su traidora creación en aquella estancia… sabía muy bien que la invitación se le había enviado por ser su hija, no obstante, la niña había escapado mucho antes de que pudiese instruirla correctamente en las tradiciones de antaño… solamente esperaba que no cometiese alguna imprudencia que denigrase el nombre de la familia, que de ser así no dudaría ni por un instante en tomar su vida… de todas maneras, su traición era algo que no pasaría por alto… tarde o temprano su niña de la oscuridad sería llamada para dar cuentas de sus actos, estaba muy equivocada si creía que tenía la potestad de actuar como quisiese… era parte de una estirpe, y un clan muy peligroso, que seguía las tradiciones al pie de la letra… por el momento la había dejado actuar con libertad porque habían muchas otros asuntos de mayor importancia de los que debía ocuparse, teniéndola muy vigilada, claro, hasta el momento en que debiese ser llamada a juicio.

La vampiresa le dedicó una profunda mirada a Eurídice, pasando de ella, de momento no le apetecía cruzar palabras con una traidora imprudente, que huyó probablemente por no soportar en confinamiento inicial para controlar la sed, y por no aceptar realmente lo que significa ser un vampiro… la noche era para celebración y regocijo, así que avanzó por el salón, disfrutando de cada detalle… el fuego que iluminaba el lugar era lo propicio para tal noche. La vampiresa rechazó cada ofrecimiento de bebidas por parte de los sirvientes, poniéndose en pie frente a una ventana, observando los jardines y a la magna luna, sintiendo, por un instante, que el mundo no era el caos que lo consumía con tanta rapidez.

por Invitado Sáb Nov 03, 2012 6:53 am

La noche es mi amada… la noche es mi vida, ella me espera, y es tal mi impaciencia por verla, que mi cuerpo se incorpora muerto en vida.

Una nueva hora nocturna en mi eterna noche, una nueva hora nocturna con la cual empiezo a disfrutar esta noche de mi inmortalidad, empiezo a disfrutar de nuevo de ser vampiro, por fin la noche; donde el sol no reina y mi cuerpo no sufre por eso, por fin la noche donde todo lo que veo son mis dominios. Noche de brujas… un recuerdo de antaño se adueña de mi mente.

¿Qué ha sido de aquellas reuniones de brujas alrededor de una hoguera?

Todo se pierde, las costumbre, las creencias… esto es lo que me decepciona mas, el ver como nuestra especie recuerda todo esto mientras los de su propia especie no conservan sus tradiciones. Como también echo de menos ver las colinas coronadas por las hogueras que se encendían para identificar la noche de Beltane, la llegada del verano pastoral.

Sin más, mis pasos comenzaron a posarse sobre el frio mármol de los peldaños que descendían hacia la sala principal de la gran casa que ocupaba, lentamente, descendiendo, observando todo, una manía que no se me quitaba, pues el recorrido era el mismo, y la decoración tan solo cambiaba muy sutilmente; mi mano me acompañaba deslizándose por la baranda del mismo mármol que la escalera, todo de una sola pieza, seguramente frio al tacto de un humano pero no al mío. Había tenido suerte en encontrar aquella morada en la zona de residencias de los Brotherhood. Cierto es que no era una gran mansión. Pero no era pequeña y para mí era muy acogedora. Para mí y para la joven y bella humana que había decidido por voluntad propia ser la que me entregaba el líquido que recorría mi cuerpo muerto con la finalidad de que no se marchitara cual flor sin su agua, sin su tierra. Allí se encontraba ella, en el último gran peldaño de la parte baja de la escalera marmolizada.

…quizás su voluntad había sido algo alterada por mi

De cabellos color anaranjado y rojizo, ambos colores luchando por ser el protagonista que envolviera la cremosa tez de la joven. Mi alimento… cuanto se parecía a mi creadora, a la cual profesaba total devoción.

…Sirina la que me otorgo la inmortalidad

Tras alimentarme sutilmente de la joven Erzebeth y sanar las heridas con mi sangre, su voz cubrió el manto de soledad que se extendía en aquella casa.

-Signor Luca ... ho inviato questa lettera
traducción:
(-Señor Luca... os han enviado esta carta)

Una sonrisa se dibujo en mi rostro pues su italiano ligado por mi voluntad en su mente era perfecto.

Tome la singular carta pues esta venia plegada elegantemente sobre sí misma, el tacto del pergamino me transporto de inmediato a otra época, su sello lacrado y adornado con unas cintas rojizas aterciopeladas, denotaban que su remitente se había tomado muchas molestias en la presentación. Unos pasos me transportaron a ningún punto en concreto del gran salón mientras rompía el lacre con su característico sonido de cera endurecida. Su escritura de puño y letra, magníficamente trazada con pluma, era digna de admirar y de esta manera leí lo que se me quería transmitir. Una invitación… a una gran gala donde solo los amos y amas de la noche estaban invitados. Algo en mi se agito con impaciencia.

¿Cuánto tiempo desde el último?

Comencé los preparativos tan pronto acabe la lectura de la excelente invitación. Así pues también decidí que no iría solo, la humana que conmigo se encontraba también vendría conmigo. No fue fácil encontrar su vestido pero así lo hice. La época victoriana siempre me había fascinado y echa de menos vestirme así. Con lo cual los vestidos fueron ambientados en aquella época de gran renombre. El de Erzebeth de unos tonos morados, tipo corsé, ceñido en la cintura y con una gran y ostentosa falda; el recogido en moño era lo idóneo para resaltar sus hombros descubiertos. Para mi elegí un atuendo elegante, no era el típico traje victoriano, este se podía considerar de la nobleza pues sus costuras resistentes lo hacían más robusto, su tela, escogida de entre las mejores permitían trabajarlas de manera inusual consiguiendo de esta manera un porte caballeresco que se imponía sobre los demás trajes de caballeros, su cuello alto adornado con un sutil lazo combinaba a la perfección con mi pelo negro azabache y el gran adorno de la solapa izquierda de la chaqueta y que simbolizaba a la familia Giovani.

Spoiler:

Off Rol:
Spoiler:

Así pues ambos nos ubicamos en el elegante coche de color negro con los cristales del mismo modo, el chofer ya sabía dónde tenía que llevarnos y tras unos largos minutos llegamos al lugar, la mansión de los Harkon, sin duda un muy buen lugar para la gran gala, y la decoración del lugar no dejaba nada al azar y estaba escogida con sumo cuidado. Tras apearnos en el principio del camino adornado y caminar por él a la luz de la gran luna, llegamos a la antesala que desembocaba en el gran salón principal, allí ofrecí la información necesaria para mi presentación, he de decir que el humano mayordomo encargado de tal fin, no lo hacía nada mal y su trabajo estaba acorde con el nivel de la gala. Tras unos segundos las grandes puertas se abrieron de par en par dejándonos a mi bella acompañante y a mi listos para la presentación mientras avanzábamos bajo las miradas de los presentes.

-señores y señoras de la noche inmortal (hizo una pausa mientras tomaba aire) es un honor el presentar al signor Luca Giovani y a su acompañante Erzebeth.

Hice una pequeña y elegante reverencia tras la presentación, al igual que la humana que me acompañaba que también la realizo. No pude evitar no fijarme en dos presencias femeninas, ambas vampiras. Una de ellas al parecer había terminado de realizar un brindis, esta hermosa ama de la noche de cabellos dorados de líneas perfectas. Su personalidad saltaba a la vista. La vampira que se encontraba frente al gran ventanal desprendía total seguridad en sí misma, su aura era casi de admirar y su presencia era contundente. Los vestidos de ambas destacaban por encima de muchos otros, los colores de ambos rivalizaban entre sí, uno de color azul, el otro de color rojizo y negro con sus bordados y sus piedrecitas incrustadas. Las dos prendas entablaban batalla por ser la mejor.
No dude de mi acción ni un momento y tras susúrrale a mi acompañante unas palabras al oído, me encamine hacia la vampira que reinaba en el ventanal, al igual que los de Erzebeth se dirigían hacia la joven vampira que bebía de su copa.

Seguro de mismo avance lentamente pero con decisión hacia ella esquivando a los humanos que me ofrecían los placeres con los que el señor de la mansión nos quería obsequiar. Una vez a su lado pero a un par de pasos de distancia por educación, observe la luna y dije:

-radiante y bella nos acompaña en nuestra inmortalidad… (Hice una pausa mirando a la vampira) y en mi opinión; es una gran compañera…amiga, nuestra confidente, siempre guardando nuestros secretos más oscuros.

Me gire completamente hacia la señora de la noche con la intención de presentarme educadamente

-mi nombre es Luca Giovani y es un placer encontrarme en esta gran velada junto con la presencia de los señores y señoras de la noche.

Mi mano se coloco para recibir la suya con la intención de besarla en el dorso de esta si decidía posarla protocolariamente y asi culminar una presentación como las de antaño, como las que ya no se estilaban, como las que los vampiros jóvenes consideraban anticuadas.

En el otro lugar de la sala mi humana, sutilmente se coloco delante de la vampira que con gran elegancia sujetaba la copa entre sus delicados dedos, con una elegancia absoluta.

-señora de la noche... (Hizo una pausa para colocarse un mechón en su sitio)… el señor Luca me quiere que sepa que le es imposible estar en dos lugares a la vez, y que en cuanto pueda y la velada lo permita no perderá la oportunidad de presentarse educadamente ante usted. Aunque si lo desea puede su belleza ir hasta allí; por el momento yo seré su acompañante.

Off Rol 2:

Spoiler:

por Invitado Sáb Nov 03, 2012 10:23 am

Me sentia algo aburrida, claro en esa fiesta seguramente todos los vampiros hacia siglos que rondaban por el mundo y yo...la verdad es que yo solo acepte venir por esa vision y no sabia que fuera del todo una buena idea, la verdad es que pensaba que quizas tendria que marchar, pero en ese momento llego ella. Su mirada era capaz de atravesar dos almas juntas, pero no podia sentirme culpable, no cuando ella me engaño, jamas me dijo como eran los hijos de cain , a si que al sentir su mirada se la devolvi, aunque ni yo mismo me lo creia no le tenia miedo , sabia perfectamente que no tenia nada que hacer contra los hijos de cain, pero ahora era yo misma, ahora era Odisea y no me dejaria dominar por nadie, era consciente de que un dia se vengaria, de que esto era una mera tregua para mi, pero no me echaria atras.

Lo mas patetico de la situacion, es que no la odiaba, aun pensaba en los primeros encuentros que tuvimos cuando yo era humana, como ella intentaba guiarme, aunque solo fue por interes...jamas me imagine que mentia y eso me dolia, me dolio que en realidad jamas me viera como una amiga, a si que senti una profunda nostalgia, ya que estaba sola y frente a mi tenia a la mujer que pensaba un dia...que me tenia cierto cariño

Llegaron a la hermosa estancia, un vampiro de aspecto joven y sumamente guapo,con ella habia una humana preciosa, de cabello rubio cobrizo, seguramente era una vasalla, eso no me gustaba, por que seguian teniendo vasallas? era como hacerlos de menos, como si fueran muñecos siempre dispuestos a alimentarlos, me pregunto lo feliz que podria ser esa muchacha con un joven que realmente la amara y le diera una vida feliz, en vez de vivir siempre condenada a ser siempre la fuente de alimentacion de un ser

Vi como el joven se acerco a Azuka y seguidamente se acerco a mi la muchacha y me dijo que su amo ojala pudiera estar en dos lugares a la vez, y bueno...muchas cosas que venian a significar que yo al lado de azuka, era plato de segunda mesa, pero no me lo tome a mal, es mas esa muchacha era encantadora:

-ah no te preocupes, dile a tu señor que entiendo que este con Azuka, al fin y al cabo yo no soy nadie en el mundo vampirico y bueno dile a tu señor que agradezco sus palabras, pero que no pasa nada, pero aprecio tu compañia-le sonrei- eres increiblemente hermosa, es una lastima que seas una vasalla, se que seguramente estas bien con tu señor-lo mire- es muy guapo, pero la libertad es algo que se siente en el alma-escuche musica de fondo y sonrei a la muchacha- bailas conmigo? vamos, no hay otro caballero que nos pida bailar y solo es un baile

Baile con esa muchacha y aunque era mucho mas agradable para las dos bailar con un hombre, la verdad es que me lo pase muy bien bailando con ella:

-bailas genial-tome su brazo y nos fuimos hasta donde servian el vino y la anime a que tomase una copa- gracias por bailar conmigo, eres muy simpatica y ojala tu señor te trate bien, aunque imagino que si-acaricie su mejilla- vamos voy a saludar a tu señor y a darle las gracias por mandarme una compañera tan dulce como tu

Me acerque hacia Azuka y el vampiro, acompañada de la muchacha, hice una pequeña reverencia y mire al vampiro:

-siento mucho interrumpir, solo queria darle las gracias por dejar a su hermosa vasalla acompañarme, es un ser dulce y bueno, ojala algun dia sea libre y pueda tener su propia vida-le mire- que pasen buena noche, Azuka..-dije despidiendome de ellos y colocandome junto a una hermosa ventana sintiendo la suave brisa golpear mis cabellos, mientras pensaba que esa fiesta cada vez, tomaba un tono mas exrtraño, era como si algo fuera a pasar...

Spoiler:

por Invitado Dom Nov 04, 2012 7:35 am

La vampiresa permanecía en apariencia un tanto absorta en sus pensamientos, observando la inmensidad del firmamento y el reflejo de las antorchas entre los arboles del jardín, por el que había pasado momentos antes de darse paso dentro de la morada que la hospedaba esa noche de celebración… se mantenía, no obstante, muy al tanto de todo lo que sucedía en la estancia, escuchando, sin darle demasiada importancia; los nombres de los que se unían a la vampírica aglomeración; ninguno que realmente resaltase, hasta que un ancestral apellido resonó, llamándole particularmente su atención, el apellido Giovani, hacía demasiado tiempo ya que no le escuchaba, y realmente no pensaba que quedase alguno de sus descendientes en pie sobre la tierra.

Habían presencias vampíricas por todo el lugar, pero le fue sumamente sencillo el sentir la del que se había presentado con tal apellido aproximándose hasta ella, le vio de reojo una vez que había llegado hasta su lado, escuchando atenta sus primeras palabras, aún sin moverse un solo milímetro; pero una vez que se hubo volteado completamente ella también se giró, para quedar de frente, prestando atención a su presentación totalmente adecuada, brindándole su mano para que le besase el dorso como debía de ser; disponiéndose ella entonces a presentarse también, como el protocolo dicta.

-Buenas lunas mi lord… es un honor conocer a un descendiente de la ancestral familia Giovani... permítame presentarme… Lady Azuka Von Doom…

Le dijo con aquel tono de voz que solamente ella poseía, frio y gutural, sin dejar de ser femenino y seductor a la vez, doblando el dorso en una suave y elegante reverencia al terminar, sin quitarle la vista de encima por un solo instante, esto sucedía al tiempo que Eurídice bailaba con la doncella que había traído Luca como su acompañante, nada propio a decir verdad, pero lo que siguió lo fue mucho menos…

-Es agradable que aún en ésta era y bajo las circunstancias actuales, se procure mantener las tradiciones ancestrales…

Le decía hablándole pausadamente, con sumo refinamiento y el acento quizá un tanto inglés que poseía, heredado de su natal Inglaterra…. Dio un vistazo a la ventana una vez más, posando su vista sobre la luna…

-El gran astro magno, inmutable durante las eras, al igual que sus hijos de las tinieblas, la madre luna ha sido guía y confidente para muchos desde el principio de los tiempos…

La vampiresa se vio interrumpida por su hija de las tinieblas, quien se aproximó con la dama que había entrado, acompañando a Luca, dejándola junto a ellos sin la debida presentación antes de retirarse apresuradamente, la poca por no decir nula preparación en los protocolos vampíricos que había recibido antes de que decidiese abandonar a su creadora se dejaba relucir, además de que seguía siendo sumamente impulsiva, su lado mortal aún la dominaba… en algún momento se daría cuenta de que ya no era más una humana… y de que ese comentario suyo sobre la libertad de la vasalla no tenía lugar, pues, los vasallos lo eran por su voluntad, pactando con sus amos con sangre, para servirles y recibir la protección de los mismos, y protegerles a costa de su propia vida.

Azuka no le dedicó palabra alguna, pues, seguía sumamente decepcionada de la actitud que había tomado, solamente la observó alejarse sin darle mayor importancia, devolviendo su mirada a Luca y a la bella mortal que ahora les acompañaba, analizando hasta el más mínimo detalles de ambos.

por Invitado Dom Nov 04, 2012 9:36 am

Mucho había perdido de mi verdadera naturaleza cuando comencé a querer imitar los sentimientos de los hombres, hacía bastantes años que dejé de ser tan humano como la joven que desnuda reposaba a mi costado, escuchaba el latir de su corazón tan plácido como su respiración, su fragilidad se había acentuado al escoger ser la copa de la que éste vampiro bebería hasta saciarse y le agradecía su devoción, la chiquilla estaba ansiosa por sentirse querida, necesaria y hasta cierto punto lo era pues era una muchacha inteligente, dulce, con buen humor por lo que no fue difícil extenderle mi brazo y hacerla mi compañera por más de una noche. Evanna era su nombre, francesa su nacionalidad, era casi perfecta pero su mortalidad era el primer defecto que encabezaba la lista de los muchos que tienen los seres humanos, en especial ese, aunado a los deseos de amar y ser amada, eran lo que los alejaba tanto de la perfección, de la divinidad. No podía –ahora, en mis circunstancias.- más que sentir pena por su especie y acercarla a ella a la gloria era un acto de buena fe que a los dos nos serenaba el alma un poco.

Estuve a punto de perderme o tal vez lo hice pero me he vuelto a topar con mi verdadero yo. Es casi ridículo que incluso los vampiros tenemos crisis de identidad y como todos los problemas que aquejan a los varones, indiferenciada sea la naturaleza, siempre resulta ser obra de las mujeres. Mi problema fue en su momento mi felicidad, un espejismo con fecha de caducidad. Expiró en el momento más inoportuno y muchos fueron los pedazos que quedaron en el suelo. Los de ella. Los míos. La porción que ocupaba el amor del uno por el otro en nuestros respectivos corazones fue arrancado de un tajo y hecho trizas, quién diría que el culpable fue la inocente y diminuta mano de alguien que aún no nacía. Quién diría que gracias a esa personita volvería a mis raíces, bebiendo sin reparo de una bella joven que dormía mientras estaba teniendo toda esta introspección.

En la mesita de noche descansaba un sobre dirigido con pulcra caligrafía hacia mí, recibido con anticipación hacía un par de días que me dieron oportunidad de buscar el atuendo necesario pues el contenido no era menos aristocrático que el envoltorio, una invitación que parecía haber dado un salto en el tiempo a un evento sacado de las memorias de los inmortales, las fantasías de volver a rodearnos de esa diplomacia eran una urgencia ahora satisfecha por el valeroso caballero andante Pietyr von Abel. Si habría de galardonarse a alguien por poner el alto el verdadero sentido de los vampiros ese sería el anfitrión de la fiesta y por ello, por las escasas palabras cruzadas y el recuerdo de sus actos en el Festival de los Cerezos comenzaría a despertar a Evanna para asistir puntualmente sin duda, sin temor o ideas de conspiración, como en los viejos tiempos en donde tales eventos bajo fechas simbólicas como una transición equinoccial. La Noche de Walpurgis. Curiosa elección, Sr. Von Abel, ¿habrá brujas también?- me pregunté mientras mi pelirroja se ponía en pie para disponerse a tomar una ducha.

…

El acceso había sido algo complicado tomando en cuenta la situación del territorio pero conforme avanzábamos los senderos se iban mostrando generosos con esa imagen que parecía sacada de una pieza de arte, una pintura de nuestro tiempo, en donde las fotografías no alcanzarían a captar la belleza de un ambiente como el que ahora se mostraba en medio del danzar de las llamas en las antorchas y el sonido de la fuente. Una sonrisa atravesó mis facciones y sujetando a Evanna firmemente atravesamos la reja para ser recibidos por los sirvientes que parecían disfrutar el prestar su servicio. Encaminados hacia el mayordomo, éste anunció nuestros nombres, el de mi compañera recién conocido pero el mío figuraba en la lista con antelación: Presbítero Vladimir Baltazar von Dunkel. El mayordomo había exclamado ese título seguido del de la Señorita Evanna Féebleu, ella hizo una reverencia sujetando y con ambas manos el vestido verde que hacía resaltar el color de su cabello. Hoy se miraba particularmente hermosa. Avanzamos hasta fundirnos con la música, hundirnos en el murmullo de conversaciones en cada rincón; los invitados no apartaban la mirada de mi acompañante mientras que ella repartía inocentes sonrisas gratuitas y yo alzaba la mano para saludar aunque no conociera a los presentes.

-Vladimir, esto es precioso.
-Así eran los buenos tiempos.-tomé dos copas de vino cuando un mozo ofreció en bandeja de plata- Tenga.-le di una a ella.- Por usted, Evanna, que va a experimentar lo que nunca esperó conocer en su vida y lo hará a mi lado.- La chica enrojeció de inmediato y se limitó a chocar las copas.

Se atravesaron en mi visión un par de rostros conocidos concentrados en un grupo, uno de ellos era una vampiresa que merecía de mi parte la muestra inmisericorde de los alcances de nuestra raza pero el lugar y el momento precisamente señalaban el evitar cualquier falta de modales y a decir verdad lo que mantenía ese sentimiento de ira hacia Azuka se había esfumado.

-Vamos, saludaremos a un par de colegas.-la muchacha asintió.- Buenas noches.- llegué a donde Azuka quien era acompañada de un vampiro y una bella humana.- Estoy al tanto de que sólo han sido bienvenidos aquellos que sean dignos de revivir un evento de tal índole como se debe por lo que me honra y complace estar entre ustedes.-levanté nuevamente mi copa observando al vampiro con quien nunca había tenido el gusto de cruzar palabra.- Caballero, mi nombre es Vladimir von Dunkel, es un placer coincidir en el mismo recinto, eso habla mucho de usted sin siquiera conocerle. Permítame presentar a mi compañera, la señorita Evanna Féebleu.-hice una reverencia a él y después a su acompañante. Posterior a ello dediqué a Azuka el enarcamiento mordaz de una ceja.

- ¿No ha traído pareja para el baile? –pregunté a la vampiresa.- Si es el caso dudo que a mi Evanna...-le dí unas palmaditas en el dorso de la mano.- ...le moleste quedarse sola un momento mientras me permite una pieza, Azuka.

Evanna:

por **Temperance Brunswick** Dom Nov 04, 2012 9:56 am

-es la mayor de la locuras... Pietyr- protestó cuando el vampiro le informó sobre el evento, la chica miró la entrada y poco le faltó para romperla en miles de pedazos, absolutamente en desacuerdo en aquella junta que el vampiro deseaba realizar -son tiempos de guerra... no para andar armando bailes y pomposas juntas- sus mejillas se teñían de rojo cuando exclamaba, pero el vampiro no cambiaría de opinión y la chica asumió que algo estaba tramando. Pietyr era de aquellas mentas que Temperance admiraba por su inteligencia y astucia, aunque no veía en esta ocasión lo que en realidad estaba buscando -espero... que sepas lo que haces...- sentenció antes de salir de aquella habitación con la invitación en su abrigo.

Su contribución era sencilla, ordenar a los fantasmas para que rodearan la mansión y aseguraran el perímetro, nadie quería que una orda de demonios los atacaran en mitad del baile. Ella, como una espiristista no hubiera podido con aquella faena, pero sus "Pupilos", los espiristas que habían decidido seguirla y buscar mejor trato entre los brotherhood, habían ayudado en la tarea. Sin embargo a ellos les dijo que no fueran, no era seguro, incluso ella misma no debería asistir, pero su interés en la seguridad de Pietyr era mayor, además de un sentido morboso que la llevaba hacia aquella celebración, si es que aquella junta podía ser llamada de aquella forma.

En una de las habitaciones superiores aguardaba, los invitados no tardarían en llegar...¿vendrían los militares? ya sabía que ellos estaban locos por tenerla apresada en una celda, en alguna cámara en donde sus "poderes" estuviesen bajo "vigilancia"; o mejor aún, con una bala entre los ojos...

El vestido había llegado, una verdadera sorpresa para ella que aún quedaran alguno de sus vestidos, pero sus aliados vampiros se habían encargado de guardardo, deberá agradecerselo a Christina, y se preguntó si iría, esperaba que sí... Tomó el vestido y arregló su cabello, siempre manteniendo la sencillez que la caracterizaba. Lista y dispuesta a ser testigo y actriz en aquella función que Pietyr había orquestado.

Spoiler:

Los invitados habían sido anunciados, todos dispuestos cuales piezas de ajedrez, se desplazaban por los mármoles claros de aquel salón. La joven descendió de las escaleras sin mucha fanfarria, no era amiga de aquellos halagos. Los había recibido por mucho tiempo y ahora se le hacían insípidos y pueriles. Buscaría a Pietyr con la vista, su compañía era la que necesitaba para preguntarle sobre sus planes, y estar lo más cerca de quien dirigiría aquella junta. Pero no lo vió, en su lugar, sus ojos se cruzarían con Luca y una bella compañera... muy bella...

Oh naturaleza humana que haces mella en las corazas con las que los corazones lastimados se cubren...

Azuka Von Doom estaría, la piel de Temperace se erizó, pero recordó que aquella celebración no era solo para los afines a la hermandad, sólo esperaba que el que la secuestró no apareciera, porque se le lanzaría al cuello, o adornaría su frente con un rojo cardenal. Su bereta estaba escondida entre sus ropas, la desconfianza era su mejor estrategia, se dijo...

Pero ahí lo vería, meses sin verlo que le quitarían el color de las mejillas. Alto, galante, y del brazo de otra chica... de otra chica... que fácil era pasar el tiempo para los vampiros, se dijo, y pensó que quizas Luca tenía razón, que los vampiros juegan con los sentimientos de los mortales para hacerlos creer que sienten algo, pero en medio de sus pechos, no había más que un pedazo de carbón... por lo menos en medio el pecho de Vladimir. Cerró los ojos, y debió contar hasta diez, que el aire volviera y que su corazón se calmara, no era el lugar para una escena, ni mucho menos, solucionar esos puntos suspensivos en los que aquella relación había quedado.

Un gran punto final, se dijo, un gran punto final.

Un mesero llegó hasta ella y le ofreció un trago, ella sólo pidió una primavera virgen, no bebía, ni siquiera en esa "nueva vida", Habán costumbres que no cambian nunca. No pudo negar eso sí que deseo ahogarse en alguna copa, total, con una le bastaría para embriagarla, y borrarla un rato, pero no podía, debía estar atenta, y escuchar a los fantasmas. Sí, el deber, siempre el deber. Igual debía recordar que ella había decidido darle espacio, dejarlo ir por su hijo, hacer lo que se le diera la gana, pero la sanción de haber sido usada no se borraba. Maldito corazón delator que palpitaba agónico en su pecho. Una sonrisa helada, una mirada desinteresada serían suficiente para ocultar los palpitos de alguien que aún siente fuertes sentimientos por quién ha lastimado.

Amor, Amor, maldito amor, mal de los males, pudridero de la razón, que sobrevive a pesar de intentar ahogarlo una y mil veces...

Agradeció al chico, que se despidió de ella con una inclinación de cabeza, dejando a la chica sola en una esquina, cerca de las escaleras, contemplando los acontecimientos con ojo clínico, ahogando el llanto de su corazón, que a la larga era sanador, porque le hacía ver que la vida seguía, por más que existiera una historia de amor, por más que dos personas se juraran amarse. El amor era un cuento anejo y amargo del cual ahora ella se quitaba el sabor con el dulce jugo de su trago.

Habían cosas mas importantes en juego, lo que esa noche se decidiría, los patos que se llevarían a cabo, muchas cosas que aquella sensación no podía obviar en la mente de la joven, ademas, ¿Y si solo es una amiga? Podía ser, sin contar que por mas que le doliera, lo que hiciera el vampiro no era su asunto, ni sus amistades ni sus nuevos amores. Sigue adelante Temperane, se dijo y miro con elegancia a los presentes, ocultando con maestría lo que sentía y abrumaba en el momento.

por Invitado Dom Nov 04, 2012 11:05 am

Al ver entrar a Vlad, era como ver a otra persona, era como si otro tuviera su rostro, por que todos pensaban que los vampiros teniamos que ser a si? seres sin sentimientos, oscentosos y sin aprecio por nadie. Yo recordaba a Vlad como un angel, un angel que estaba condenado a beber sangre, pero un angel, sin embargo ahora tenia frente a mi a un vampiro arrogante que no parecia importarle nada mas que ser como los demas, incluso tenia una vasalla, una muchacha que el usaba a su antojo, ese no era vlad...quizas tenia su rostro, su voz, pero en el fondo el autentico vlad, se habia quedado en la iglesia de san patricio aquella noche hace poco mas de un año. Nisiquiera me vio, cosa que era normal en el, y en todos, yo era invisible para todos, pero sin embargo yo lo veia todo, a todos y comprendia lo que sentian

A mis oidos llego un suave llanto, era casi un llanto contenido y al girarme la vi, era muy hermosa y la reconoci enseguida, era la espiritista del festival, pero estaba triste. Vlad era capaz de dar su vida por ella y ahora...que habia pasado? por que todo estaba tan lleno de dolor, aquella fiesta cada vez me parecia mas una ratonera un lugar donde exponernos a todos y hacer que todos mostrasemos nuestras debilidades...aquello no era un baile, aquello era una diversion para una mente malvada y enferma, y nosotros eramos sus juguetitos. Me acerque a la muchacha con sumo cuidado y coloque mi mano en su hombro:

-llora si te sientes mejor...yo echo de menos el no poder llorar y desahogarme-la mire- te vi en esa maldita noche donde te tenian secuestrada, conozco a vlad y te reconoci-me sente a su lado- ese no es vlad, aunque no lo creas no es el, vlad sigue amandote y ahora solo vemos la sombra de el...pero vlad jamas te haria llorar y tu eres el sentido de su vida-alce su barbilla poco a poco- no te muestres derrotada, eres hermosa, brillas mas que ninguna , muestrate ante todos, que todos vean lo que una humana es capaz, no necesitas ser inmortal para ser eterna, de hecho, muchos vampiros te necesitan, pero no te dejes usar, jamas-tome su mano y tire de ella suavemente para que todos la vieran-he aqui la humana por la que todo vampiro daria hasta su mas estimada riqueza-dije en un tono alto que sabia que muchos escucharian

Despues solte la mano de la muchacha y los mire a todos:

-somos hipocritas-dije- nos sentimos superiores a los humanos y nisiquiera viviriamos sin ellos, nos llenamos la boca diciendo que somos inmortales cuando eso es mentira, todos moriremos....ya sea por que nos cansemos de vivir, por que nos maten, pero todos vamos a morir, nos sentimos orgullosos de tener vasallos y nos disculpamos diciendo que les damos una gran vida, mentira...los atais a vosotros sin darles la oportunidad de vivir una vida normal, decimos que no sentimos como los humanos, nos reimos de sus sentimientos, cuando en realidad, deseamos sentir, nos sentimos dioses y sin embargo no podemos contemplar ni un amanecer, solo por eso un humano ya es mas dichoso-les miraba aunque no parecian hacerme caso- se que no soy nadie mas que la que traiciono a los cainitas, pero almenos se quien soy y quien no quiero ser-mire a azuka- eres malvada, me mentiste, me usaste, pero aun a si siento que estes tan sola, por que sabes? yo te apreciaba de verdad-mire a vlad, me acerque a el y lo mire a los ojos- tu eres un angel, solo que lo has olvidado, mirala-dije refiriendome a temperance- quizas ella te haga ver quien eres y no...esta imagen que no tiene nada de ti

Agache la cabeza y mire a los demas, sabia que me echarian, me matarian o como minimo me considerarian persona non-grata pero siempre he sido una bocazas ahora no era la excepcion y aunque sabia que no gustaria a nadie lo que dije, me sentia bien por decirlo:

-bueno a todos los demas...decirles que en fin, en las fiestas siempre esta el simpatico, el borracho y el que habla de mas, he aqui la que habla de mas-dije mientras me sentaba junto a la puerta, total no creia durar mucho mas en esa fiesta, es mas hasta contaba los minutos para que me echaran, de hecho ya se tardaban, hasta me parecia raro no ver venir a algun mayordomo para echarme

por Invitado Lun Nov 05, 2012 7:15 am

Era tiempo. Pietyr se levantó del sillón donde estaba postrado, esperando a que los invitados arrivasen. Sabía que no todos se habían presentado aún, y realmente esperaba que llegaran más. En fin, sólo el destino lo revelaría.

Así pues, usando el atuendo de su preferencia...

Spoiler:

...se presenta.

La música cesó por unos momentos, para dar pié a la llegada del Amo de la casa. Los invitados voltearían hacia la cima de las dos grandes escaleras, para permitirle a Pietyr dirigirse a ellos:

- ¡Saludos Damas y Señores de la Noche! (hace una pronunciada reverencia y continúa) ¡a todos mis invitados, muy buena Luna! (sonríe, y apoya sus manos en el barandal). Me es muy grato recibirlos en esta, mi morada, y poder compartir con ustedes una noche de antaño sin igual... hacía mucho ya que nos hacía falta.

Camina un poco hacia la escalera de la izquierda, y sigue hablando

- Somos... viajeros en el tiempo. Es posible que vislumbremos las eras, una tras otra. Entonces, pues los invito, a todos, a que se dejen llevar por sus recuerdos, si es que encajan aquí, para que esta noche tan especial podamos disfrutar de la compañía de aquellos que no teníamos el placer de conocer. Los invito a que se inunden de historias, de épocas que hace tiempo terminaron, pues no somos inmortales por nada. Esta noche la dedico a Ustedes, Señoras y Señores. Que su pasar por el tiempo le de significado a maravillosos relatos...

Ese era el momento de dejar el discurso, y unirse a los invitados, y sin embargo... había algo más qué dejar en claro, por lo que vuelve a tomar la palabra:

- Así como la tradición marca, y para aquellos que no estén acostumbrados a este tipo de eventos aún... sépan que este suelo es Elysium. Aquí, ningúna persona habrá de levantar su mano en ofensa hacia otro. Ninguna sangre habrá de derramarse bajo mi techo, y el diálogo habrá de permanecer. Este baile no habrá de hacer ninguna distinción política, ni de condición mortal o inmortal.

Esas palabras no eran como las promesas que la Brotherhood alguna vez hizo a la población del mundo humano. Para las tradiciones, eso era Ley. Ni siquiera había que especificar el castigo que tendría aquel que violara los Antiguos Decretos. Elysium no era condicional.

- Pero disculpen Ustedes... ya he quitado demasiado tiempo con discursos... este es un baile, ¡así que música maestro!

Y con esto, la música fluye de nuevo y él finalmente baja las escaleras, para estar entre los presentes. Era de imaginarse que a la primera persona a la que se dirigiría fuera a Eurídice/Odisea:

- La Sangre aún corre fuerte por sus venas, señorita. Sus pensamientos, aún alterados por opiniones y conceptos rígidos... (le dijo con una sonrisa, poniendo el ejemplo que debía seguirse en Elysium. Por supuesto que había notado la decepción en los ojos de Azuka, e inmediátamente había hecho la conexión entre ambas). No se preocupe, señorita (dice a Odisea), nos pasa a todos al principio.

Mirando a Azuka, Pietyr continúa hablando con Odisea:

- Comprendo que quizás no esté acostumbrada a estas reuniones, y las situaciones le parezcan motivo de alarma. Y aunque su actitud parezca inapropiada, uno no puede más que recordar la época en la que éramos así (dice, ahora mirando a todos a su alrededor). Así que queda Usted disculpada de la impetuosidad de sus palabras.

"Nos vemos de frente, al fin..." pensó Pietyr, dirigiendo ese mensaje hacia Azuka.

- ¡Ah! y discúlpeme Usted por no haberme presentado antes... mi nombre es Pietyr von Abel, señorita.... (esperando que Odisea se presentara)

Después, dirigiría una amplia reverencia a todos y cada uno de los presentes, desafanándose de la conversación con la joven hija de Azuka, para quitarle la tensión de encima.

A Herr Dunkel, a Lady Temperance, a su hermano de causa, Luca; y finalmente a Lady Azuka von Doom... su enemiga.

por Invitado Lun Nov 05, 2012 10:47 am

Definitivamente era un tanto extraño un baile pero para un inmortal no importa la Guerra o la Paz, el tiempo transcurre sin prisa y solo queda seguir disfrutando de lo que se pueda y claro vivir de lo mejor que se pueda. La invitación de Pietyr le era oportuna, todos estarían ahí, no podría evitar ir con los miembros de su distinguida casa, era lo mas apropiado, después de todo por mas que quiso convencer a Vehuel de no asistir al lugar, no pudo evitarlo, era una joven impetuosa y estaba creciendo. Todo habia sido dispuesto, los atuendos, las galas, los carruajes, pero Eleonor se encargo de ello, pues Zadsaquiel no tenia mucha cabeza para todo ese asunto en ese mismo momento, estaba pensando en cosas mucho mas importantes. El laboratorio tenía algunas investigaciones en cursos y los reportes de demonios por todo laco, algunos de ellos que el mismo Pietyr habia traído le preocupaban.

La reunión seria lo mas apropiado para ir definiendo puntos en común y disfrutar de una noche agradable, después de todo sabia que Azuka estaría ahí, quizás no habia podido aceptar su oferta pero ahora mismo la situación era diferente, podía afrontarse con su pasado y su presente sin tener que ocultar nada, claro que para muchos esto podría ser inapropiado. En el momento y a la hora indicada todo estaba listo, todos excepto Vehuel que se retraso en alistarse, detestaría llegar tarde a la fiesta pero no tendría otro remedio. Finalmente llegamos al lugar, lucia hermoso, verdaderamente hermoso, no habia duda de ello, todo dispuesto en un orden y con un gusto exquisitos, quizás no era un palacio, pero si lucia como un lugar apropiado para la reunión.

Al entrar en el lugar, después de pasar los registros debidos en el camino, se detuvo un minuto en la puerta junto con Eleonor, Takashi y Vehuel. Takashi tendría que procurar que la jovencita no se saliera de control pues Vehuel así lo habia prometido, Eleonor lucia hermoso y radiante. Tome la mano de Vehuel y discretamente me acerque a Eleonor.

Mira Eleonor … mira Vehuel hay muchos vampiros importantes en el lugar, olvídense por un momento de los problemas diviértanse … Takashi, creo que conoces a todos ellos ..

En ese mismo momento camine unos pasos hasta quedar cerca de los invitados, Pietyr en ese mismo momento estaba pronunciando su discurso de bienvenida, primero seria bueno saludar a Pietyr y a los que a todo aquel que lo acompañaba antes de saludar al resto de los presentes también, después entre bailes quizás las platicas se mostraran mas amenas y quizás mas ligeras.

Vehuel recuerda todas las normas de etiqueta que Eleonor te mostros y se prudente, muestra la Stinfale que llevas dentro.

Eleonor tomo el brazo de Takashi y Zadsaquiel tomo la mano de Vehuel caminaron entonces los cuatro hasta donde estaba Pietyr. No pudo evitar sentir algo de nostalgia con ese escenario, recordó por un instante cuando asistía a ese tipo de eventos, vestía un frag formal con una bufanda blanca en su cuello, ese era quizás el toque juvenil de su atuendo que no lo hacia lucir menos serio.

Es bueno volver a verte Pietyr … el escenario luce hermoso, te has tomado muchas molestias, pero en verdad te felicito y me agrada verte nuevamente. Recordaras a Eleonor … Takashi quizás aun no lo conocías … y mi pequeña hermana Vehuel

Sr. Pietyr en es bueno verlo de nuevo … espero este bien, el escenario es hermoso.

Lamento haberme tardado pero tuve algunos problemas menores ... Tendremos que hablar después de como te fue en tu ausencia … Como esta Temperance …

No sabia que era lo que Pietyr tuviese programado pero lo único que si sabia era que procuraría hablar con Asuka o por lo menos fijar un encuentro posterior, saber quizás también como estaba Temperance después de todo lo sucedido. Aunque Pietyr tenia mas contacto con ella, creo que era momento de presentarme formalmente con la joven, después de todo el Príncipe habia confiando tanto en la joven, así mismo ella habia sufrido tanto en lo que paso en Central Park.

Eleonor:

por Invitado Lun Nov 05, 2012 12:02 pm

Era emocionante saber que habría una fiesta tan bonita en un momento así, eso me emociono pero me costó mucho mas convencer a Zadsaquiel de que me llevara, claro que en los días previos habia tenido que dejar que Elenor se encargara de instruirme un poco mas sobre el tema, eso no me agrado del todo pero era necesario. Aun así me propuse hacer todo lo posible para poder asistir. Paso el tiempo y el momento llego entonces, me puse el vestido que habia elegido junto con Eleonor para la ocasión y salimos rumbo a la fiesta, en todo el camino no pude evitar notar que el lugar estaba en una zona extraña, mirar las luces a la distancia me emociono tanto, era la primera vez que asistían a una fiesta tan formal, nunca pensé que asistir me emocionara tanto.

Al llegar Zadsaquiel se encargo de presentar las invitaciones y demás yo solo procure quedarme junto a Takashi, miraba el lugar un poco extrañada e impresionada. Sonreí levemente cuando Zad nos hablo a mi y a Takashi. Takashi estaba muy pendiente de todo, al parecer cada quien tenia sus propios planes, disfrutar de la fiesta, esperaba solo no aburrirme demasiado. Alguien hablaba mientras entrabamos en el lugar, pero no sabia quien era, mi oni-chan me condujo entonces a esa persona, y nos presento, tenia que mostrar mi educación. Al el mencionar mi nombre solo hice una reverencia tomando las puntas de mi vestido con cuidado.

Un placer conocerlo Pietyr … eh escuchado hablar mucho de usted

Takashi:

Buenas noches mucho gusto … usted debe ser amigo de mi Oni-chan

Habia sido muy lenta supongo en reaccionar, porque para cuando yo procure presentarme Takashi ya habia agradecido y saludado, note entonces que la conversación tomaba un camino diferente, entonces note que quizás me aburriría en ese lugar. Sabia bien que habia prometido no ser traviesa y no causar algún problema pero bueno mientras Zadsaquiel, Takashi y Eleonor se encargaban de lo formal yo di una mirada a mí alrededor. Vi entonces a una joven que parecía un poco preocupada, como si fuera nueva en todo esto (Euridice). Di entonces unos cuantos pasos hacia atrás haciendo una reverencia, mire a mi hermano.

Oni-chan … Sr. Pietyr … con permiso iré por algo de comer

Creo que fue la forma mas educada que encontré de alejarme un poco del grupo, camine entonces en medio del salón hasta llegar a donde estaba esa joven y me le acerque, hasta quedar junto a ella, entonces me pare junto a ella. La mire hacia arriba, porque lógicamente era mucho mas alta que yo.

Hola mi nombre es Vehuel Sayuri … te molesta si me quedo aquí, es que creo que tu como yo eres nueva en este lugar … así no me sentiré tan rara siendo nueva por aquí.

Mencione mirándola y luego di una mirada hacia donde estaban mi oni-chan, era obvio que Takashi no me perdería de vista, era mi guardián y durante la reunión lo mas seguro era que se quedara vigilándome, pero no creo que me seguiría.

por Invitado Lun Nov 05, 2012 3:45 pm

Mi atención fue reclamada de inmediato por el aroma que ahora me era tan amargo. ¿En qué momento había cambiado su efecto en mí? Nada tenía que ver con el aroma de otra mujer en mis sábanas o el roce de la piel cálida de la madre de mi hijo, nunca dejé de amar a Temperance cuando sucedió lo de Amber pero ella estaba tan dolida que incluso algunas piezas se habían perdido y sería imposible volver a armar lo nuestro. Eso era lo que quería creer pero al sentir su presencia me sentí unos instantes suspendido en el tiempo, aislado del bullicio de la fiesta pero evitando a toda costa el buscarla a mis espaldas.

Hasta que Euridice habló.

La vampiresa rubia rendía honores a la espiritista, aclamaba el valor de Temperance en la cara de todos los presentes que en silencio atendían sus palabras. Logró dejarme mudo y hacer que volviera a ver a la mujer que tantos momentos gratos me había regalado, a la esperanza hecha carne y carne que había sido mía conteniendo dentro de si un alma capaz de apaciguar toda necesidad de un corazón entumecido. No era difícil amar a Temperance siendo un inmortal pero ahora debía comportarme como tal y recordar que el amor es cosa de vivos que a los muertos sólo se nos recuerda.

Aclaré mi garganta y eché un trago más de vino, sujetando a Evanna que estaba más que confundida por las palabras dedicadas hacia mí de parte en el discurso de Odisea, era toda una activista de los derechos humanos y al parecer repudiaba nuestra naturaleza. No me sorprendía de ella, no la juzgaba, sólo la escuchaba aunque mi mirada estaba clavada en los ojos verdes de Temperance.

-¿Quién es ella, Vladimir?.- alcé la mano para indicar que callara. Pensaría bien si debía explicarle o solamente dejarla con la duda sin resolver.

Antes de replicar a Odisea, el anfitrión hizo acto de presencia con palabras admirables que pusieron una sonrisa de satisfacción en mi rostro. Totalmente de acuerdo, podía entrar en la atmósfera que él había montado para nosotros, confiaba en que sería una velada pacífica pues si todo seguía las órdenes de Von Abel no habría de qué preocuparse, más aún cuando Temperance estaba entre nosotros, el vampiro le tenía cierta lealtad que no sería capaz de propiciar algún peligro y tomando en cuenta el suelo que pisábamos las diferencias eran reducidas a nada estando sobre el mismo territorio. Las almas condenadas reposaríamos en un lugar destinado a la tranquilidad. Descansar en paz, como dicen por ahí.

Levanté mi copa y mi compañera me imitó cuando Pietyr hizo una reverencia; la música estaba lista pero reinaba una sutil tensión que la imprudencia de la vampiresa hija de Lilith había dejado pero lo más incómodo, hasta cierto punto, era la presencia de Temperance, imaginaba que el baile reuniría inmortales y sus vasallos, dedicado a vampiros en son de paz, de tregua pero había sido ingenuo al pensar que ella no estaría entre nosotros, vasalla del Príncipe, la llave del Portal. Siempre estaba allí. No sabía si era el amor que intentaba reprimir o simplemente la verdad pero todo se trataba del dulce pajarillo en libertad, con las alas recién recuperadas de las fracturas que Azuka le había causado.

-Ven.-avancé hacia Odisea y le dediqué una mirada dulce, conmovido por su espíritu tan inquieto. Imposible molestarse con ella.- Odisea, eres una mujer sabia, lamento que tengas que compartir esta condena como vampiresa pero puedes hacer grandes cosas.-le acaricié la mejilla sutilmente.- Pero yo soy ya un caso perdido, linda, no puedo amar y sin amor puedo ser todo lo contrario a un ángel. No me veas así que he causado mucho daño a la mujer que amaba.-miré a Temperance de reojo.- Esto es lo que soy, lo que siempre he sido.- sentencié con una amarga sonrisa.- Les he fallado a las dos.

por **Temperance Brunswick** Lun Nov 05, 2012 4:47 pm

Digna como debe ser cada mujer, Temperance iba a levantar su cabeza y mirar a aquel vampiro con la frialdad, que aunque fingida, iba a ayudarla a salir airosa de aquella terrible situación. Sin embargo, aquel instante no sería sólo una anécdota, o un instante incómodo para la espiristista, no, al contrario porque todo los presentes se enteraron lo que que ahí sucedía. La hija de Azuka, por lo que le habían dicho, aquella chica que conociera hacia bastante tiempo atrás, y de la que tenía vagos recuerdos, se acercaba a ella y le comenzaba a hablar sobre Vladimir y ella...

La había reconocido de aquella fatídica noche, pero por sus palabras conocía más profundamente a Vladimir, porque sabía del amor que se habían tenido, y se atrevía a aventurar que el vampiro aún amaba a la espiritista. Temperance, en medio de un circulo, se sentía observada, examinada y medida, tal como se sentía cuando acompañaba del brazo a Everett. Por eso primero pareció algo encorvada, recogida sobre sí misma, pero luego, al recordar que Vladimir estaba ahí, siendo víctima de los duros dichos de la vampireza. Temperance dedicó una profunda mirada al vampiro, intentando encontrar en esos oscuros ojos, el amor que vio cuando estuvieron juntos. Por unos segundos, nadie más existió, solo el vampiro que la miraba, esperando algo, detenido en el tiempo...

Vladimir, has convertido tu vida en tres puntos suspensivos, deteniéndola en un instante en donde yo no puedo.... estar....

Pero el momento sólo fue eso, un momento donde ambos se miraron, y reconocerían sin confesarlo que se amaban, sin embargo, Temperance estaba demasiado dolida, y Vladimir se sentía demasiado culpable como para poder realizar algo por ambos y rescatar lo que tuvieron. La chica respiró profundamente, levantando su mentón y se lamentó que las tumbas fuesen para los muertos, y no para las historias de amor tristes.

Sin poder agregar algo al discurso de la chica, ni agradecer sus palabras, Temperance sólo pudo agradecer que Pietyr hiciera aparición en la escena y le hiciera recordar a todos las razones por las que estaban ahí, entre las cuales no estaba precisamente escuchar sobre las historias de los comunes y silvestres. La joven debió dar dos pasos hacia atrás, y buscar un poco más de privacidad, porque era sabido que la joven había dejado al príncipe, y ahora, por lo que se había revelado, sería evidente para muchos deducir que la razón que llevó a la antigua vasalla, dejar al temido Everett.

Por un instante se sintió observada y buscó al causante de aquello, era Vladimir, quien estaba con la vampiresa que había hablado por ella, y expresado su descontento con todos los presentes.

-señorita... - uno de los meseros se le acercó, y Temperance reaccionó, el hombre le extendía un vaso con agua - su amigo... Sebastian me dijo le ayudaría - la espiritista aceptaría el vaso con agua y buscaría a su incorpóreo amigo le levantaba su copa y brindaba por la chica. Temperance se rió, aquel fantasma era listo y por alguna extraña razón había decidido acompañar a la chica. Y ahora parecía muy feliz de poder ser más... "físico". Respiró intentando pasar el amargo momento.

-¿ha habido novedades?-- preguntó seriamente la chica, el muchacho negó con la cabeza y siguió su camino.

Nuevamente sola Temperance, buscó al causante de que estuviera ahí, Pietyr, aunque no debía culparlo, élla había tomado por su cuenta acudir a esa importante reunión. Así que vestida de rojo, y elegante como había aprendido a ser, se desplazó hasta donde estaba el anfitrión y le hizo una reverencia, conocía las tradiciones, había crecido con ellas y podía ejecutarlas tan bien, casi como un vampiro.

-lamento esta situación... Pietyr, pero me concederías esta pieza- lo invitó directamente, cerca estaría Vladimir, al que miraría, pero sin sonreirle, solo una mirada blanca, ocultando sus emociones. Aquella mirada que le dedicaba cuando se conocieron y que la hacían parecer ausente, solo que ahora, estaba ausente tan sólo para Vladimir. Pero por un instante le sonrió, y se voltearía para hablar con Pietyr.

-todo va a la perfección, bueno, dentro de lo que se esperaba - la chica susurraría para que Pietyr escuchara, mientras esperaba que la acompañara en la pieza que los músicos comenzaban a interpretar.

por Invitado Mar Nov 06, 2012 4:40 am

Off Rol: chicos! por si acaso no fué notorio, no hay una secuencia de turnos establecida; no necesariamente deben esperar a que otros respondan porque es más libre, nada más procuren continuar con la secuencia de acciones sin que se pierda la coherencia!

Justo después que saludaba a los invitados que ya estaban, llegó su otro compañero de armas de la Brotherhood, Zadsaquiel Stinfale, con nada menos que 3 invitados, uno de los cuales ya conocía aunque brévemente.

- Buenas lunas (a todos). Claro, también es bueno verte Zadsaquiel, Eleonor... (ahora, saluda a Takashi y a Vehuel), un placer caballero, joven Dama (hace una reverencia para ambos)

Justo antes de que pudiera seguir la conversación pasadas las presentaciones, Temperance se acercó a él, con intenciones de que bailaran una pieza. Pietyr veía la tensión entre ella y Vladimir, y aunque no solía meterse en mucho drama, aceptaría ese baile, que después de todo, era el evento principal.

- Por supuesto. Con su permiso, damas... caballeros... (con un ademán, se excusa para el baile con todos los presentes y procede a acomodarse más céntricamente)

La pequeña hermana de Zadsaquiel, encontraría algo mientras exploraba líbremente el gran salón del evento:

Para Vehuel:

Comenzando la música y el baile, y después de haber escuchado lo que Temperance le decía, Pietyr la miraba un tanto extrañado, y después le decía:

- Veo que ha conservado el vestido (dice, como comentario inicial). Sabe, Temperance... no era necesario que se ocupara de la guardia afuera, aunque de todas maneras le agradezco el gesto. Lo digo porque no está Usted bajo mi mando y no tiene nada que probar tampoco (aunque sus habilidades excedían por mucho a las de el vampiro. Ahora bien, siguiendo con la línea de eventos que transcurrían, se le ocurrió que era oportuno decir...). Cualquiera que sea nuestra condición (refiriéndose a los vampiros, pero obviamente más a Vladimir), parece ser que a veces nuestras propias ideas se ponen en nuestra contra. O uno ve con la mente, y se encierra en una jaula de recuerdos y pretensiones pasados, futuros... inexistentes ya... o se ve con los ojos, y mira con claridad. Es dificil hacer la distinción...

Le sonríe, y sigue bailando. De la misma forma, Vladimir estaría danzando con Azuka. Las mentes de ambos estaban abiertas a la comunicación. Desde que ella había llegado, lo podía haber sentido. Y aún así, salvo por la breve frase que él le dedicó a ella, habían estado en silencio. Lo mental era muy vano para ambos ahora. Debían verse de frente. Hablarse con palabras, y mirarse a la cara.

Y bailar, también...

por Invitado Miér Nov 07, 2012 7:56 am

La verdad me sorprendi al ver acercarseme a pietry von Abel, pero no por que fuera un hombre importante, ni nada de eso, si no por que no me echo de su fiesta cosa que pense que pasaria al poco tiempo despues de hablar con temperance y de dar mi pequeño discurso. Escuche a ese hombre y se notaba que era un vampiro de la vieja escuela apesar de pertenecer a los brotherhood, era un hombre lleno de tradiciones, que yo algunas no aprobaba pero tambien lleno de caballerosidad , una de las razones por las cuales no me habia hechado de alli, ya que era consciente que yo poca importancia tenia en el mundo vampirico, siendo una neofita:

-Le agradezco su caballerosidad y sus palabras-le mire a los ojos- pero no me disculpe, ya que no estoy precisamente pidiendo perdon y siento si le parezco atrevida, pero no es la sangre humana, ni el ser neofita, es mi forma de ser, creo en un mundo donde los vampiros, licantropos y humanos vivamos en paz y luchare por ello, aunque se que me traera miles de problemas-aprete su mano y en ese momento me presente- mi nombre es Odisea, aunque le diran que ahora me llamo Euridice despues de mi transformacion, para mi, mi nombre es Odisea, el nombre con el que naci, es un placer señor y es una hermosa fiesta

Me aparte de el , mirando a Vlad y a Temperance, pero vlad parecia quieto, como si ya hubiese tirado la toalla y el no podia ser a si, el era fuerte y siempre parecio tener esperanza algo que muchos ya han perdido. Senti la vocecita de una niña y al verla sonrei, era una niña hermosa y tenia razon, las dos eramos nuevas:

-pues si las dos somos nuevas y sabes?-me agache a su altura- me aburro un poco, aqui no hay nadie con quien bailar a no ser que...-la mire- bailas? vamos nos lo pasaremos bien-tome su manita y baile con ella como si yo fuera su acompañante. La verdad es que era una niña encantadora, y muy alegre, eso si tambien muy vigilada, tenia muchos ojos mirandola- veo que cuidan mucho de ti, dime pequeña tu no eres vampiresa verdad? almenos no del todo no?, es que como tu dices soy nueva y algunas cosas aun se me escapan

Senti la caricia de Vlad y tambien escuche bien sus palabras, pero cuando dijo que nos habia fallado yo negue con mi cabeza y mire a Vehuel:

-ves a este hombre pequeña?, parece triste lo se...pero aunque el no lo crea es un angel, no, no es un angel de cabellos dorados y alas grandes y blancas, pero no todos los angeles son a si, el es un angel callado, que de su silencio hace su mayor charla, agacha la cabeza , apenas se muestra, sin embargo es inevitable el saber que esta aqui, por que lo sientes, jamas te deja indiferente por que su alma es mas grandiosa de lo que el imagina, a si son los angeles que nos cuidan, como el, aunque hoy-sonrei acariciando su cabello y su barba- esta algo triste, pero si sonrie va a iluminar la estancia, ese eres tu Vlad y a mi no me has fallado yo nunca fui nadie importante en tu vida- apesar del tiempo eso seguia doliendo- pero creeme no te falles a ti mismo, no te engañes pensando que esto-señale su corazon- esta muerto, no es a si, no dejes escapar tu felicidad, no te la niegues-mire a temperance- ve a buscarla vamos....-mire a su compañera pelirroja- es hermosa...pero no la amas-bese la mejilla de vlad y le sonrei

El baile se reanudo y Vlad bailando con azuka...eso no me gustaba y menos viendo a la pobre temperance sola, mire a mi pequeña nueva amiga y sonrei:

-que te parece un cambio de parejas?-le susurre- pero tendremos que ir con cuidado que parezca algo normal-le sonrei tomando su manita y marchando al centro de la pista con ella, bailamos un rato, cuando de repente dije en alto- cambio de parejas!!!

En ese momento me coloque con Vlad, pero solo le sonrei un segundo para empujarlo sutilmente hacia Temperance y que bailase con el, mientras yo me quede frente a la muchacha pelirroja y la salude:

-hola...que bonitos son los cambios de pareja verdad, es mas, creo que deberias bailar toda la noche con....-tome a un camarero de la mano- con el, es guapo, joven, sano y seguro que baila-dije dejandolo frente a ella, mientras yo volvi junto a vehuel y le sonrei- espero que no se enfaden conmigo por el cambio de parejas, quieres seguir bailando conmigo? o prefieres charlar un poco pequeña?

por Invitado Miér Nov 07, 2012 8:17 am

Anhelo… el deseo vehemente de conseguir una cosa.

Yo la había conseguir, por fin, y después de mucho tiempo, y era tan simple como tener una conversación con un vampiro de igual a igual.

Ese anhelo desapareció de mi cuando mis palabras y las de la vampira llamada Azuca Von Doom se mezclaron para crear el inicio de una conversación entre vampiros como hacía tiempo que no tenia, la madurez de ambas mentes, podría decirse que filosóficas debido al paso del tiempo y de las experiencias vividas. Era digna de escuchar en la pequeña pero intensa tertulia entre ambos señores de la noche.

Aquella mujer de aspecto femenino y frágil ni tan siquiera era una pequeña parte de la gran vampira que era. Cierto es que acababa de conocerla personalmente pues sabía de su nombre y de su linaje. Y digo lo de la gran vampira, pues aunque nuestras ideologías no fueran las mismas en ese momento de nuestra inmortalidad, éramos lo que éramos… señores de la noche, y yo como tal, sabia reconocer a un igual; versada en las artes de la exquisita educación manteniendo el protocolario saludo que los chiquillos neonatos se empeñaban en extinguir.

Su mano se poso en la mía, las dos igual de frías y mi beso se poso en el dorso de la mano de la vampiresa. Justo cuando mis palabras ya luchaban por salir de mi boca, la presencia de un vampiro entono a la perfección con la nuestra. Lejos de molestarme por no poder transmitir mis pensamientos, escuche su presentación personal, pues ya lo habían anunciado. Y reconozco que me sentí alagado por sus palabras.

-el placer es mutuo apreciable Vladimir von Dunke. (Hice una reverencia respetable con mi cabeza) al igual que habla de usted… pues el placer de conocerle lo cabo de tener en este preciso momento.

Atendí a la presentación de la humana. Bellamente envuelta en el verde esmeralda de su vestido, especialmente escogido por el vampiro para la ocasión. Les sonreí a ambos vampiros, señor y señora de la noche cuando este le obsequio con la invitación para realizar un baile. Educadamente di un paso para atrás ofreciéndoles el espacio necesario para el acercamiento protocolario entre ambos.

Fue entonces cuando mis ojos como atraídos por una fuerza imposible de contener se fijaron en ella… la joven Temperance. No era vampira pero su presencia embriago toda la sala, las mismísimas armaduras ornomentativas parecían ser su escolta personal de esa noche. Tan bella, tan femenina, las subes y delicadas curvas de su cuerpo se mecían al son de sus pasos, pasos elegantes. Aunque su cara era fría y su mirada perdida en algún punto, en algún lugar, no de la sala, sino de su propia mente. Aun así, educada con el joven que la atendió ofreciéndole la bebida.

La joven vampira de cabellos largos dorados, se acerco a ella ofreciéndole consuelo, no puede evitar (no quise) que mi oído de vampiro escuchara las palabras manejadas que querían hacerse escuchar por la hermosa humana de elegante vestido rojo carmesí
Arque las cejas cuando escuche el discurso de la vampira llamada Euridice, se le veían muy buenas maneras de subir la moral a Temperance, pero lo que opino después no lo compartí en absoluto y el pensamiento que tuve sobre sus palabras tras la frase e de que somos hipócritas los guardo para mí, o para otra ocasión. Mis pasos comenzaron a dirigirse hacia Temperance. Atraído no tanto por su belleza que asi era, también por su expresión, que pasaría por su mente, tan solo quería evadirla de sus pesares aunque fuese tan solo por unos instantes.

Entonces el anfitrión de la gran gala, el creador de la exquisita decoración, hizo su aparición solemne, engalanado con sus mejores ropajes de época. Su voz segura, constante, sin ningún altibajo que mermara su discurso. La música ceso en el momento exacto de él empezar dicho discurso, el cual escuche atentamente, deteniendo mi viaje hacia la espiritista (temperance) demostrando la educación de vampiro Giovani al escuchar a mi hermano de orden.

Para mi grata sorpresa vi como Zadsaquiel Stinfale seguido de un se quito que parecía ser su familia y a la cual no tenía el gran placer de conocer, entraron en la gran sala presidida por Pietyr. Obligadamente y tras las grandes palabras de Von Abel, tuve que redirigir mis pasos que me llevaban a Temperance para presentarme ante el sire de mi orden; cuando me giraba hacia él, mi acompañante humana se unió a mí.

- Mi sento strano Luca, anche se riconosco che questo è bello
(traducción: me siento extraña Luca, aunque reconozco que esto es precioso)

Digo mi acompañante huma mientras me tomaba por el brazo, el cual mire con cierto desdén.

-Erzebeth ... basta andare con le stagioni in camera e godere di questa sera
(traduccion; erzebeth... tan solo dejate llevar por las epocas presentes en la sala y disfruta de esta noche)

Cuando llegamos a la altura del dirigente de la Brotherhood; vi como el capitán de la misma junto a Temperance se adentraban en el centro de la sala coreografiando un hermoso baile envidiable. Así que la profunda reverencia que hice solo fue recibida por Zadsaquiel, la cual no quedo sola, pues la humana también realizo otra.

-buenas y eternas lunas tengáis señor Zadsaquiel Stinfale (dije pausadamente) quiero presentaros a mi acompañante, su nombre es Erzebeth. Discúlpame si te digo que no conozco a vuestra familia.

La gran gala transcurría como antaño. Y yo sinceramente la estaba disfrutando, mi traje de época, los trajes de época de los presentes, todo perfecto
Seguiría así…

Off Rol:

Spoiler:

por Invitado Miér Nov 07, 2012 4:46 pm

Había perdido la vista de mi acompañante, Azuka era quién danzaba conmigo al compás de la música, nuestro paso inmortal dibujaba en el suelo las formas clásicas de las masqueradas, después de todo la vampiresa ostentaba el título de "Lady" así que ambos estabamos familiarizados con el trato cordial a pesar de que hubiese algunas diferencias, en ésta ocasión no hicimos caso, más bien parecía que entre el vaivén de su cuerpo guiado por el mío ella estaba hundida en otro tipo de asuntos que para nada me incumbían pues yo también estaba inmerso en otro tipo de pensamientos. Bailábamos en automático y vaya que era un espectáculo de admirar, dos vampiros derrochando elegancia, impregnando la pista con autoridad hasta que la música fue en descrescendo. Agradecí con una reverencia a mi pareja, despidiéndome con un beso en la mano que por fin soltaba.

-Azuka ha sido un placer.-observé partir a la vampiresa en dirección desconocida. Seguiriamos en contacto, bajo el mismo techo era difícil que realizara algo mal intencionado. No era de cuidado.

La llegada de cuatro personalidades más en el salón fue aclamada por el mayordomo y recibieron el mismo reconocimiento por parte de Von Abel. No tenía el gusto de conocer al vampiro, mucho menos a la pequeña que le acompañaba sin embargo no dejé de alzar una mano dirigiéndoles un saludo que fue correspondido. Dejé que la presencia de Temperance se perdiera entre la multitud, sin darme cuenta si hablaba con alguien o si estaba en la pista, era mejor fingir que no la buscaría y volver a recuperar paz entre los brazos de la humana de cabellos rojizos a la que había dejado sola ya por bastante tiempo.

No me había movido de mi sitio cuando Odisea volvió a imponerse, había gritado algo que no comprendí al principio y la miré, extrañado, cuando ésta se colocó frente a mí. Una pieza con ella no estaría mal, no hacía daño alguno e incluso creía que se lo debía después de todas las palabras tan hermosas que reflejaban la pureza de su espíritu inquebrantable aunque eso significara el verme con los ojos ausentes de pecado, sin poder discernir entre el demonio y el ángel. Fue efímera la sonrisa que me brindó pero con eso dijo mucho pues acto seguido fui empujado levemente hacia el frágil cuerpo de Temperance que estaba todavía a algunos pasos de Pietyr, parecía que terminaban de bailar y él debía atender a los invitados por lo que ahora la dejaba un momento a solas.

La fuerza del empujón de Odisea no había sido suficiente, sin embargo sabía que ella estaría ahí y me dejé llevar para tentar al destino. Ahí estaba una nueva pieza musical, una alegre que hacía un contraste casi dramático entre Temperance y yo, nos miramos con intensidad, diciendo todo y nada pero debía recordar que estaba en Elysium y no iba a transgedir el código impuesto por el anfitrión, ya mucho hacía con ofrecernos su morada así que con esto como pretexto perfecto rendí una reverencia a la espiritista con una mano a mi espalda y con la otra solicitando su compañía para el baile, al sentir su tacto fue como el recuerdo de una corriente eléctrica en mi interior, después sólo hubo calor o al menos el recurdo de cómo se sentía.

Atraje a la chica a una distancia razonable, dándole espacio para moverse aunque no parecía que los movimientos lentos que teníamos se debieran a la distancia libre sino al estar tan cerca luego de tanto tiempo. Coloqué mi mano en su cintura, un paso hacia la derecha, a la izquierda... giros, alejarla, hacerla volver a mí y las miradas que tenían el poder de atravesar los corazones cual estacas, los labios sellados mientras que un aura de melancolia se fundía delineando nuestro contorno vuelto uno solo. El color de su vestido me atrapaba cuando se movía con gracia, las ondas de la tela escarlata susurraban sólo para mí y todo su cuerpo quería decirme algo mas no sabía qué era, me hacía el sordo porque no podía mantenerme sereno de volver a discutir con ella.

El recuerdo de tantas piezas que bailamos antes me asaltó con descaro, invadiendo la calma que intentaba lograr y distrayéndome de la coordinación de mis pies por lo que pise en un descuido el vestido que tan bien le ajustaba, al pisarlo entorpecí su andar en pleno giro de vuelta hacia mí, haciéndola tropezar pero despertando de las memorias tan gratas al tiempo para atraparla, quedando tan cerca que casi podía contar sus pestañas. Su pecho contra el mío y en ese recinto su corazón latía todavía con una fuerza que deseaba volver a sentir mía, sus labios entre abiertos debido a que pudo haber sentido que caería pero ahi estaba para detenerla y al darme cuenta de ello me dí cuenta que si la sostenía yo tampoco iba a caer.

-Lo siento...-musité.- Me distraje.-en ese momento la música volvió a cambiar.

Nos detuvimos junto con la melodía pero no nos alejamos uno del otro. Quería decir algo más pero no encontraba las palabras. Quedaba lejos de mí ese vampiro insensible que había llegado del brazo de una pelirroja, ahora se asomaba ese vampiro vulnerable. Ese vampiro que era sólo a los ojos verdes de Temperance.

-No esperaba encontrarte aquí. Tal vez no quería encontrarte aquí... pero por algo suceden las cosas, nada es casualidad, ¿cierto? .-esperaba que corroborara aquello aunque también estaba abierto a la posibilidad de que diera media vuelta y se marchara.- Entonces, ¿qué hacemos aquí, frente a frente?- murmuré sólo para ella, a pesar de que todos se encargaban de sus conversaciones, aquello era sólo nuestro. Sentí la mirada y posteriormente verifiqué, de otro vampiro entre muchos que la observaban; el caballero Giovanni emanaba esa fascinación delatado por sus ojos que no podía disimular sus intenciones para Temperance. No lo culpaba y no me molestaría. No pensaría en molestarme porque quizá me daría cuenta de que encontraría motivos para hacerlo.

Paz, Vladimir, sana convivencia.

En un rincón Evanna se encontraba frente a un muchacho, con el ceño fruncido y notablemente incómoda, lanzaba miradas de disgusto a Odisea, quien bailaba con una pequeña. No tenía idea de lo que pasaba ahí, solamente esperaba que la fortaleza de Temperance se hiciera presente y me dijera lo que necesitaba escuchar. Me destrozara, si era necesario pero que hablara.

-Discúlpeme pero esperaré a mi pareja.- dijo la pelirroja, excusándose con el mesero.- He venido a pasar la noche con alguien.- expresó dirigiéndose a Odisea pero se detuvo a medio camino. No le convenía enfrentarse a una vampiresa, también había comprendido el mensaje del baile y soltando un suspiro se cruzó de brazos, preguntándose quién era la mujer que le había arrebatado al vampiro.

por **Temperance Brunswick** Miér Nov 07, 2012 5:43 pm

Bailando con el vampiro, Temperance parecía recuperar un poco de su tranquilidad, claro, porque no estaba pensando en sus sentimientos, sino en la importancia del momento. Movió la cabeza de lado a lado, negando en parte las palabras de su buen amigo, porque era verdad, no estaba bajo su mando, pero entre ambos existía un lazo fuertísimo de amistad y de protección mutua.

-Pietyr el que no esté bajo tu mando, no quiere decir que no te ayude, en la misma medida que tú me has ayudado, no es necesario que sea tu vasalla o algo similar para que desee protegerte, además, sabes que este lugar puede ser blanco de ataques, y es lo que precisamente quiero evitar- sonríe la chica, y gira a los pasos del vampiro, cuando vuelve y logra verlo, escucha su recomendación, ella sólo respira profundamente, como si le hubiera de pronto le hubiera faltado todo el aire de los pulmones.

-Pietyr.. aun no logro ver las cosas con claridad... sólo soy una humana ilusa que creyó... en promesas - apretó la mandíbula, agotada por el asunto. y sus ojos evidenciaban el profundo dolor que le generaba aquella situación. pero pasó saliva y levantó su mentón para recuperar esa prestancia que por unos instantes había perdido -pero soy una sobreviviente, si lo que me ha pasado no me ha matado, esto está lejos de hacerlo- sonrió, era un auto convencimiento que era su única forma de salir adelante, mantener cierta claridad y poder tomar decisiones.

-ah, por cierto, sí lo conservé, mis amigos... ayudaron en contrarlo en la mansión, un pequeño recuerdo de mis días de muñeca - le guiña un ojo y recupera algo de su fingida alegría. Seguirían bailando al compáz de los acordes de la orquesta que agasajaba la noche.

Un paso, dos pasos, una vuelta, tres pasos, otra vuelta y cuando pensó que por fin ya habría terminado todo el evento desafortunado en el cual fue protagonista, constató con pasmoso gesto que aquella noche aún le tenía reservado un segundo acto, en donde a ella se le aclamaba en un papel que comenzaba detestar. Vladimir aparecía delante de ella, trastabillando por un movimiento de la vampiresa de dorado cabello. Abrió mucho los ojos, y lo primer que quiso hacer fue dar un paso hacia atrás y retirarse de aquel lugar... pero no podía cometer otro acto que la dejara en vergüenza, así que casi como una autómata fue llevada por el vampiro a bailar a la pista.

Fue su aroma, su porte, ese gesto que hacia con su nariz cuando estaba nervioso, su mirada que se volvió tan intensa que le apretó el corazón a Temperance. ¿en que momento?... ¿en que momento...? se preguntó, hasta cuando el aire le faltó completamente, mareada y asqueada, solo quería salir corriendo, perderse hasta hundirse en su cama para poder esconder. Sí, escapar y esconderse... Oh Temperance no has cambiado mucho en realidad, sólo has cambiado el embace, pero por dentro sigues siendo la misma persona, frágil, asustada... y aún enamorada...

Algo pasó con el vampiro que en unos movimientos algo erráticos, pisó el vestido de Temperance y casi la hace caer, el vampiro la sujetó justo antes de que su cuerpo se fuera hacia atrás, la chica ya no podía más, la cabeza le daba vueltas como si hubieran dado a beber cicuta. Sí, deseaba morir, morir por fin, y acabar con esa maldición que se había vuelto el amar a un vampiro, pero ahí estaba, era el Vladimir que la buscó, el Vladimir por el que dejó a su querido príncipe y abandonó cuanto conocía. Con ojos laguidos lo contempló en lo que pareció una eternidad, y por unos instantes deseo simplemente acariciar su mejilla y besar sus labios.

Tonta... ilusa!... se gritó agónicamente, antes de poder ponerse de pie. Las voces de los fantasmas estaban más fuertes, aquel mareo la había hecho distraerse y sentir las voces de tantos fantasmas.

Y su pregunta la hizo mirarlo, su ojos endurecieron y juró que deseo atravesar su cara de una bofetada por desgraciado, por descarado, por traidor, por maldito, por haberle desgraciado la vida cuando ella lo amó tanto. Deseó causarle dolor, tanto o más como el que él le había causado, y su puño cerrado tembló, debiendo recordar que estaba en un lugar en donde las agresiones no estaban permitidas, y más para ella, que seguía siendo una simple humana.

-no pensé verte aquí- respondió con sequedad, y dío un paso hacia atrás -pero debí suponerlo, eres un vampiro reconocido en la sociedad de las sombras, Vladimir - ahí su mente trabajaba a mil por hora, pero debió volverlo a ver a los ojos, su pregunta estaba en el aire, ¿que haría ahí, frente a frente? -¿qué haremos?... Vladimir no es el lugar más indicado para seguir hablando de lo que había entre los dos, no es correcto seguir ventilando nuestros asuntos en este baile cuando... lo importante son otras cosas, aunque la verdad, no esperaba este encuentro, hubiera deseado prepararme para verte - su barbilla tembló, aquel gesto que hacía cuando necesitaba aclarar un nudo que se le formaba en la garganta.

-ay... Vladimir...- exclama y levanta su mano para jalar ligeramente de las mangas de su chaqueta, bajando la cabeza y volviéndolo a ver a los ojos -pero te veo... ahora- maldita racionalidad que se iba al carajo con cada uno de sus latidos -si me dices... sí...- su voz se contuvo porque se vío de pronto apunto de decir que si él le prometiera que todo iba a estar bien, iba a creer en él. Contuvo aquellas palabras, mirándolo con tanta intensidad, con sus ojos abiertos y brillantes, al borde de las lágrimas.

-imagino que seguir... eso debemos hacer - lo soltó, y pasó saliva pesadamente, dando un paso hacia atrás -no seguir pegados a un pasado, ni pensando en las ilusiones de un futuro que ya no existe... Vladimir, sólo estar ahora, en este momento, viviendo, existiendo, es lo que quedó de todo Vladimir, sólo nuestras existencias que continuan porque así debe ser... ¿es esto lo que deseabas que te dijera?... entonces bien, ahora sigamos, además, aquella chica con la que has venido te debe estar esperando, sólo... no le hagas lo que me hiciste a mí Vladimir... - sus ojos se llenaron de lágrimas, y esa fue la mirada que le do antes de girarse.

-te amo Vladimir, pero puedo continuar... - pasó saliva pesadamente -debo hacerlo... pero lo divertido es que si me dices que se puede todo solucionar... te creería nuevamente, peor eso ya queda en tus manos, bueno en fin, te están esperando - se separó completamente de él, y caminó rumbo al fondo del salón, sólo quería irse porque definitivamente no había sido la mejor idea haber ido a ese lugar. Y a medida que avanzaba entre los vampiros, y sus risas, ella iba conteniendo las lágrimas que luchaban con salir con violencia.

por Invitado Miér Nov 07, 2012 5:48 pm

Tras cruzar unas breves palabras con Pietyr, vi un tanto obvio que para muchos mi propia familia no era muy conocida, algo que era apenas natural en mi situación, pero nada mejor que el momento actual para que los miembros de la misma se presentaran en escena. Temperance habia aparecido entonces en escena, se notaba que confiaba mucho en Pietyr y muy seguramente algo le molestaba por la forma en que lo invito a bailar. Zadsaquiel estaba dispuesto quizás tratar temas de interés con Pietyr pero Temperance habia llamado y reclamado la atención de Pietyr.

Sigue Pietyr y por supuesto aunque cortamente un placer saludarla Temperance.

Eleonor y Takashi respondieron con una leve reverencia al distanciamiento de Pietyr, Eleonor miro entonces a Zadsaquiel y también miro un poco hacia atrás, era tan obvio, las miradas entre Temperance y Vladimir no se alejaban. Zadsaquiel también se habia percatado un tanto de ello, pero tomo la mano de Eleonor. Takashi no perdía de vista a Vehuel que como siempre habia desaparecido disculpándose, Eleonor y Zadsaquiel también la vigilarían pero a distancia, no era momento de dejar que los caprichos de la niña los distrajesen, habia cosas mas importantes que tratar y observar. Zadsaquiel miro a la distancia a Azuka, después de todo hace mucho que no la veía en una situación con esta, no pudo evitar sentirse nostálgico por un momento.

Se que lo has notado Eleonor … Temperance necesitaba desviar un poco su sensibilidad

Si pero bueno ahora mismo eso no debe preocuparte … Vehuel se sabrá comportar pierde cuidado

Tu las has instruido bien y bueno es lo que interesa, ella después de todo debe aprender a defenderse sola

Era una corta platica entre Eleonor y Takashi mirando a discreción la situación del lugar, frivolidades por uno y otro lado, eso era lo que habia en ese mismo lugar en ese preciso momento. Luca entonces se acercó junto con su bella acompañante, Eleonor lo miro y sonrió levemente, lo habia visto antes en la zona fronteriza de la Brotherhood, no en las mejores situaciones. Zadsaquiel hizo una leve reverencia y luego tomo la mano de la acompañante de Luca y la beso delicadamente.

Buenas Noches Luca … es grato volver a verte … un gusto Srta. Erzebeth, déjeme decirle que luce usted encantadora … lo se se que no conoces del todo a mi familia, generalmente no nos presentamos mucho en publico, pero el momento es el ideal para presentar a mi familia a los hermanos … Permítanme presentarlos … Eleonor Stinfale, mi vasalla, madre y persona de confianza … Takashi Stinfale … un hermano de la orden, otro de mis hombres de confianza con una misión en particular … La jovencita que quizás viste se alejó con anterioridad era Vehuel Stinfale … quizás la mas pequeña y por ello también una de nuestras mayores preocupaciones.

Un placer conocerlos Sr. Giovani … Srta. Erzebeth … lamento si sueno inoportuna pero creo que lo eh visto antes en la zona Fronteriza … quizás no me recuerda, eran obviamente circunstancias diversas.

Se que quizás esta por demás mencionar que mi familia es lo mas cercano también a una forma de pasar inadvertido en el mundo humano, o por lo menos lo era … Eleonor, la madre … Takashi, el padre … Vehuel, la herma … así es mas fácil … pero no por ello dejamos de ser una familia ... Pero mejor cuéntame como va todo … debo mencionar que hace mucho que no asistía a un evento tan agradable … Pietyr se a esmerado.

Zadsaquiel procuro ser cortés y claro, para la ocasión, bueno debía explicar lo mejor posible su situación. Era la primera vez que se presentaba con toda su familia ante tantos vampiros y miembros respetados de su comunidad. No podía evitar que una situación así le trajera recuerdos tan lejanos de cuando era parte de los Hijos de Caín, pues solo entonces recordaba haber asistido a reuniones así, con la Brotherhood siempre habia procurado dedicarse mas a su trabajo que a reuniones como esta. Claro que siempre habia tenido buena compañía pues cuando lo ameritaba una nueva vasalla era parte de su familia, era para el eso como una tradición, pues a ninguna de sus anteriores vasallas y madre que ocupaban el lugar de Eleonor, las habia convertido en vampiros, era entonces ese como un acuerdo de servicios mutuos.

por Invitado Miér Nov 07, 2012 7:14 pm

En una fiesta si no habia mucho que comer, pero bueno no importaba, estaba entonces un poquito distraída cuando el mesero se me acerco, justo en medio de la platica que estaba intentando iniciar con Euridice. Mire entonces al mesero por un momento y parpadeo, sonriendo algo confundida, pues en parte me abrumo tanta atención, si tenia un poco de hambre, eso era notorio, todo por no escuchar a Eleonor que me habia dicho que comiera algo antes de salir, ahora mi estomago estaba pagando las consecuencias. No muy lejos Takashi aun en compañía de Eleonor y Zadsaquiel no perdía de vista lo que yo hacia. Mire al mesero y sonreí levemente, para luego mirar a Euridice.

Etto muchas gracias n.n … si mi puede pedir cualquier cosa … podría ser un poco de lasaña …

Fue lo único que le mencione al mesero mientras mire a Euridice atenta, ambas éramos nuevas en el lugar y ella tanto como yo nos estábamos aburriendo, cuando menciono que si bailaba, asentí afirmativamente, sonriendo levemente. La joven habia sido muy amable conmigo en ese preciso momento, la seguí sin mas, si era mejor bailar que estar sin hacer nada en ese lugar. En medio de ese baile un vampiro se habia acercado a la joven que me acompañaba, eso justo antes de poder responder a su pregunta, entonces la escuche con atención sus palabras. La conversación breve entre Euridice y Vlad era mas la forma en que ella le decía a el cosas que a mi edad entendía muy poco, los miraba con atención y no pude evitar sentir estar mirando una de las películas románticas que Eleonor veía de cuando en vez, las misma que a Takashi aburrían y que Zadsaquiel comentaba con tono de ironía. No puede evitar notar entre sus palabras las cosas a las que se referían, una joven de una lado y otra de otro lado, siempre me habia preguntado porque esas cosas eran importantes. Cuando Vlad se fue no pude evitar ir con mi eminente curiosidad mientras bailaba con Euridice.

Te llamas Odisea?? … es un nombre lindo, de un libro antiguo, porque te lo pusieron?? … El Sr. Vlad no se ve malo, es como dijiste … acaso no era su novia la chica que estaba con el?? … Siento si te incomoda que Takashi nos vigile … pero a él, a oni-chan y Eleonor … siempre les preocupa donde estoy … creo que es porque suelo meterme en muchos líos yo sola.

Sonreí levemente, como intentando ser menos impertinente, porque creo que en algunas cosas de las que pregunte quizás lo habia sido, pero ante cosas que aun no conocía siempre era curiosa. En eso Euridice tuvo una buena idea, note que quizás era por lo que habia platicado con su amigo Vlad, así que ante su propuesta de cambios de pareja asentí, era tan raro para mi ser una cómplice pequeña en una cosa que casi no entendía. En el cambio de pareja me quede algo confundida mirando a mi nueva pareja, una señorita que estaba bailando con Vlad, Azuka.

Buenas Noches … Vehuel Stinfale, es mi nombre … podemos bailar un poco entonces

Mencione hacienda una leve reverencia mientras, empezaba a bailar de nuevo pero un poco mas despacio, mire por un momento a Euridice que parecía tener problemas con la joven que mi pensó era la novia de Vlad. No entendía muy bien ese enredo, por lo que no pude evitar hacer un comentario.

Vlad es muy popular con las chicas?? … cual es su novia?? … la chica pelirroja o la de cabello oscuro??

Comente en voz alta, como intentando obtener alguna respuesta divina porque en verdad estaba empezando a confundirme. Bien tenia en decir mi oni-chan que a veces la gente se confunde con tonterías, aunque Eleonor hablaba de esos temas de una forma que mi la entendía menos, siempre poniendo de por medio la frase “Cuando crezcas lo entenderás”, en momentos como ese agradecía tener el amor sincero de ms mascotas, no teníamos que esta en líos como ese. No pude evitar sentirme como una pelotita, cuando Euridice de nuevo se volvió mi pareja, este juego de cambiar parejas era divertido pero me habia mareado un poco.

Cual es la novia del Sr. Vlad?? … porque la chica que crei era te quiere medio matar con la mirada?? … Pero ahora con la chica que esta bailando parecen que están mejor … Odisea

Mencione como una suplica, de que alguien, quien fuera me aclarara el lio ese porque empezaba a confundirme y en verdad tenia curiosidad, si alguien no me aclaraba el enrollo era muy capaz de ir después y preguntarle a Vladimir. Recordé entonces que Eleonor me dijo que debía ser discreta, por lo que no pude evitar sentirme un poco culpable por mi curiosidad. Seguía bailando y en eso mi estomago rugió un poco, tenia hambre, pero creo que podría bailar un poco mas antes de ir por la lasaña, después de todo no veía ni por cerca al mesero que se me habia acercado hace un rato, pero si me daba mas hambre iría a buscar la cocina, eso no era inapropiado, porque de todas formas muy seguramente Takashi me acompañaría. Note entonces a la distancia que Takashi estaba conversando junto con Eleonor y Zad, con una persona que no conocía, bueno con unas personas que no conocía.

Takashi intento ser participe en la platica con Luca, sin perder de vista a la joven Vehuel claro esta. Zadsquiel habia sido muy cortes en presentarlo con Luca, como muestra de cortesía Takashi también tomo la mano de la joven que lo acompañaba y la beso con delicadeza.

Un gusto conocerla Srta. Erzebeth, Sr, Giovanni … Bien tiene en decir un hermano mas, me agrada que me veas como tan Zadsaquiel … pues si la misión mas importante de todas creo yo Zadsaquiel, Vehuel no es una niña común y claro esta, la consentimos demasiado a veces creo yo.

Menciono respondiendo a la presentación que Zadsaquiel hiciera justo después de que Eleonor hablase. No pudo evitar mirar de lejos a Vehuel que parecía metida en un lio en la pista de baile, pero sabia bien que debía darle cierta independencia, estaba ella creciendo y no podía más que cuidarla, eso no implicaba sofocarla. Sin embargo eso no era impedimento para que prestase atención a las acciones de Vehuel.

por Invitado Jue Nov 08, 2012 8:10 am

Si no llega a ser por vehuel, me habria aburrido mucho, y eso que pensaba hacer algo bueno uniendo a vlad y a temperance, pero la verdad es que el amor era mas dificil que eso, pero conocia a vlad sabia que la amaba y que un pequeño empujon, una pequeña señal bastaria y en fin...bastaba mirar a la hermosa espiritista para saber lo que sentia. Lo mas curioso es que yo me sentia quizas mas sola que ella y ansiaba tanto como ella poder amar, pero cada dia me daba cuenta que el amor no era para mi o almenos, nadie parecia querer amarme y eso en ciertos momentos me llenaba de tristeza...estaba tan sola

Vehuel parecia confundida y era normal, la verdad es que esa historia de amor era algo complicada hasta para los adultos:

-pues si me llamo odisea y mi mama me lo puso, por que le encantaba ese libro tan antiguo, lo leia una y otravez y bueno al nacer yo le vino a la mente ese nombre, en cuanto a esa chica-mire a la pelirroja que aunque no tenia nada encontra de ella, ahora mismo no me interesaba que molestase a vlad- vino con vlad pero...el ama a la bonita, la de los ojos verdes, y lo peor es que aunque se aman el amor en ocasiones es muy dificil pequeña...tanto que ni los adultos lo entienden-le sonrei viendo como llegaba su lasaña y sentandome a su lado- esta rica verdad? cuando era humana me gustaba mucho la lasaña, ahora ya no me sabe a nada, pero el olor sigue siendo delicioso-sonrei ante las preguntas de la pequeña , pero si podia las responderia, me recordaba un poco a mi de niña, siempre preguntando y sintiendo las miradas de mi madre diciendome que me callase- pues...yo creo que vlad ama a la chica bonita, pero como te dije todo es muy complicado, algo paso que ya no estan juntos, por eso queria entretener a la pelirroja para que lo dejase en paz-suspire- pero no se deja...tendre que comermela-bromee- es broma, es solo que me gustaria que vlad fuera feliz a todo el mundo le gusta tener a alguien a quien querer-suspire con nostalgia- cuando seas mayor tendras a alguien que te quiera mucho y te valore y si...creo que vlad tiene exito con las chicas, pero por que es especial, es alguien en quien puedes confiar y sabes? de no ser por ti me aburriria un poco, no soy como las demas vampiresas, soy algo extraña, pero me encanta tu compañia-bese su frente con cariño y despues la abrace- gracias por estas aqui y no me molesta que te tengan tan vigilada, eso es por que les importas

Me aparte un segundo de la pequeña y me acerque a Temperance para ofrecerle un pañuelo y sonreirle, aunque sabia que eso no la consolaria:

-todo ira bien-le susurre mientras camine lentamente cerca de vlad- sabes? hay muchos cosas que siempre he querido decirte y no he podido, tambien he querido preguntarte otras cosas, como por ejemplo si al verme transformada me odiaste...pero han pasado muchas cosas y mi felicidad ahora no cuenta, pero la tuya siempre va a contar, vlad...admitelo tu no eres un hombre de consolarte con una mujer que no amas, tu eres mas que todo eso

En ese momento me quede en un pequeño rincon de la sala, deseando llorar, pero no podia y eso me frustraba, pero tambien me conformaba. Mire una de las lamparas y vi su fuego tenue bailar y en ese momento senti su presencia...ahora precisamente no deseaba verla:

-"no llores"-me dijo desde aquella pequeña llama de fuego- "que nadie vea tus lagrimas de sangre"-en ese momento frote mis mejillas y si...eran de sangre, las limpie enseguida, pero me parecio tan extraño eso, que nisiquiera me movi de aquel rincon....lagrimas de sangre, un vampiro lloraba lagrimas de sangre? y esa sangre que...informacion podria proporcionarme de mi misma?. Disimuladamente lleve un poco de esa sangre a mi boca y la vision fue dura, pero no era yo...

"Maldito seas Cain, hijo de Adan, te arrepentiras de haberme dejado en esta oscuridad, lo juro"-esas eran las palabras de lilith caminando descalza por una especie de desierto que no supe hubicar y que realmente queria olvidar pronto o si no, todos se darian cuenta de algo....

por Invitado Jue Nov 08, 2012 10:18 am

La platica que estaba apenas iniciando con Luca, se vio interrumpida inesperadamente, primero por Eurídice que se acercaba con aquella mortal, y momentos posteriores, por Vladimir, quien había entrado a la estancia hacía no muchos instantes; quien se presentaba adecuada y formalmente, y a su vez, presentando a una bella mortal que le hacía compañía... cuestionando luego a la vampiresa, quien le observaba luego de reverenciar, como era debido ante su presentación; si le acompañaba en una danza.

-Será todo un placer...

Musitó solamente, observándolo fijamente, lo cierto era que no habían demasiadas palabras que pronunciar entre ambos, cada uno se encontraba absorto en sus propios pensamientos y problemas, y para la vampiresa era muy sencillo descifrar, por la presencia de Temperance dentro de aquel recinto vampírico, que la mente del vampiro con quien se había topado hace ya mucho tiempo atrás en aquel museo, se encontraba ahora, divagando respecto a ella... realmente no sabía su condición actual para con la mortal, y ciertamente tampoco era algo que fuese de su interés... después de todo, el comportamiento que el vampiro había tenido, defendiendo a la humana hacía escasos meses atrás, parecía haberse disipado... complejo... muy complejo para un inmortal el permitirse sentir... y peligroso, ¡claro que si!... después de todo, los corazones de los vampiros, se volvían cuál frío tempano de hielo al pasar de las eras... y el sentir, eso... simplemente se olvida... desaparece.... o no?...

La danza de ambos inmortales parecía llamar la atención de los presentes, pues desplegaban una inmensidad de gracia y elegancia... desinteresados cada cuál de su pareja de baile, la vampiresa escuchaba a su hija, sin parar la danza en seco, pues tal comportamiento no merecía que se le brindase mayor atención... no obstante, su agudo oído se percato de cada una de las palabras que en su pequeño e imprudente discurso ofrecía... llamar hipócritas a los vampiros.... de no ser por encontrarse en territorio neutral, podría dar por sentado que esa misma noche, la inmortalidad de la que negaba en su discurso, hubiese terminado para ella... siendo mucho menos, que los humanos que tanto protegía...

Se equivocaba, la sangre, podría obtenerse de cualquier bestia, simplemente que la humana poseía mejor sabor, además de que el cazar humanos es mucho más divertido que cazar un venado, aparte de esto, claro que los vampiros, todos ellos, están conscientes de que necesitan a los humanos... razón única para protegerles, como un pastor protege a su rebaño... simple alimento... esa terquedad de protegerles... de amarles... es como... amar a una vaca, oveja o cerdo... no más que simple ganado, que claro... tienen valor... uno nutricional.... y la inmortalidad... negarla sería absurdo... todos los vampiros lo son... una muerte "natural", sería imposible para los de su estirpe..... los vasallos, tonta... los vasallos lo son por voluntad... bueno, casi todos... pactan con sangre y se atan a su amo, por elección.... y los amaneceres... quizá ella, en su condición de neófita no pueda admirarles... pero los siglos permiten, quizá no exponerse al sol, pero, desde el confort y resguardo de un techo... el ver uno, no es un imposible... con el tiempo se daría cuenta de esto, y muchas otras cosas...

Aquella hermosa rubia, su hija de las tinieblas... ahhh... cuan errada estaba... mentirle... quizá si le había ocultado algunos detalles, pero, como humana, no podía exponerle la realidad del mundo vampírico, ella, como la mayoría de los mortales, se habían visto influenciada por las propagandas de igualdad de la brotherhood... y quiso creer, lo que su corazón y sentimientos la orillaron a creer... pero... utilizarla, eso jamás, ¿que utilidad tendría para la vampiresa una humana?.... ¿una neófita?... no... ninguna... si le había otorgado la inmortalidad, fue solamente porque los registros ancestrales hablaban de ella, de su maldición, y el verla morir una vez más, y el ciclo repetirse... había sido el tiempo ya de terminar esa tragedia, de entregarla a los brazos de Lilith, como debió de haber sido milenios atrás...

No fue necesario que Azuka interviniese, pues, el anfitrión de aquel evento había hecho su entrada triunfal, aproximándose momentos después hasta Eurídice, al parecer, disculpándola por sus actos, al tiempo que la vampiresa seguía moviéndose al compás de la melodía junto con Vladimir... Pronto Temperance estuvo bailando con Pietyr, y Vladimir parecía estar pendiente de la pareja... finalmente la pieza hubo terminado, agradeciendo con una reverencia por la danza... alejándose hasta uno de los ventanales abiertos, que daban paso a un gran balcón, pasando muy despacio por entre los presentes, dejando su vestido moverse gracilmente, mientras que se alejaba con su andar felino.

No había mayor luz en aquel balcón que el que la madre luna podía brindar, moviendose su vestido por una ráfaga de viento, que jugueteaba, escapando de entre los arboles que rodeaban la mansión... desde ahí podía verse a la perfección el jardín, y las antorchas que iluminaban el paso, claro, que su visión nocturna, le permitía poder observar todo increíblemente bien... posó suavemente su mano sobre el barandal, entrecerrando sus ojos con suavidad, por un instante solamente...

por Invitado Jue Nov 08, 2012 2:00 pm

Cuando la pieza de baile terminó, y estaba por comenzar otra, Pietyr agredeció a Temperance por el gesto (no sólo la danza, también las molestias que se había tomado). Eso era exáctamente lo que el vampiro quería exponerle a su amiga:

Cuando era una vasalla, sus decisiones estaban mermadas, atadas por siempre a la voluntad inmortal y férrea de su amo. Cuando estaba bajo esa protección, aunque contaba con mayores recursos para su protección, a su vez, estaba atrofiada en cuanto a sus capacidades. La noche que la visitó, en casa de Vladimir, el vampiro podía ver con más claridad la verdadera actitud de la mujer, con un poco más de fuerza y decisión, sin embargo... al parecer, no era suficiente.

Finalmente, cuando (prácticamente) se la arrebató de las manos a los Militares humanos, lo hizo sin la premisa de regresarla a esa jaula: si Temperance Brunswick no aceptaba su libertad y la responsabilidad que venía con ella, nunca iba a aprender a defenderse y esa era la mejor forma de mantener a salvo a una espiritista. La mente de Pietyr divagaba sobre eso...

La gala continuó, y de nuevo Odisea mostraba esa potente actitud basada en sus ideas. No significaba que lo que dijera no fuera verdad, simplemente que era una opinión que tenía, y la necedad con la que la exponía era digna de reconocerse (sin contar que ella desconocía los protocolos de respeto en esos eventos). Pero daba igual. Ella estaba en una lucha por salvar la dignidad (mortal) de Vladimir, y era admirable. Ya tendría oportunidad de conversar con ella. Además, Pietyr creía reconocer ese nombre, esa... peculiar historia, pero por el momento eludía su mente.

En fin, Zadsaquiel, Eleonor, Takashi, Luca y Erzebeth conversaban plácidamente. Odisea paseaba entre Vehuel, Temperance y Vladimir, los cuales continuaron conversando acerca de algo...

Para Vehuel:

Así pues, era el momento de salir al balcón, y dejar que las conversaciones de adentro siguieran su curso, con las exquisitas melodias que, por cierto, estaban interpretadas a la perfección por los músicos, y mejor aún dirigidas por el Maestro.

Los pasos de Pietyr lo llevaron más allá de la luz de las antorchas y candelabros de adentro. Cerca de la Cainita que no tenía el placer de conocer frente a frente:

- ¿Acaso no estás satisfecha, Madre? (dijo, mirando hacia la Luna) ¿Qué el danzar de tus hijos no te complace, o será que aún deba ofrecer mayor tributo en tu honor?...

Guardó un poco de silencio. Había sido casi como una plegaria corta. Luego, habló:

- Lady Azuka von Doom. Nos encontramos, al fin... (hace una pronunciada reverencia, digna de realeza, besando el dorso de su mano en el gesto)

Siguiendo la plática, decide hacer hincapié, y probar además lo que ya sospechaba.

- Su hija tiene espíritu... confío en que me permita dirigirle algunas palabras, con su bendición (y le sonríe. Es una sonrisa discreta y con tiento, pues sabe que, como su creadora, ella tiene derecho absoluto sobre su neófita.. aunque la cría se niegue a reconocerlo o aceptarlo. Era la tradición)

El vampiro esperó por las palabras de su invitada y enemiga.

por Invitado Sáb Nov 10, 2012 9:40 am

*

Spoiler:

La gran araña* colgaba del centro del techo presidiendo todo los movimientos de los invitados, su luz… que era acompañada por la luz de sus hermanas más pequeñas, bañaban a los seres que en aquel gran salón se encontraban, las filigranas que adornaban los vestidos de las damas emitían diminutos haces de luz como si en los propios vestido se formara otra gran gala como aquella: los trajes de época de los varones, quizás lucían en un segundo plano pero aun así era digno de admirar como la luz se aferraba a los tejidos de los trajes elegantes como si no quisiesen perderlos de nuevo en el tiempo.

El tiempo… la forma con la que los acontecimientos cambian, varían; el artífice de cambiar las épocas, el que es capaz de unir pasado y presente dejando al futuro ir uniéndose a la mezcla mientras todo avanza hacia este mismo. De ese modo veían mis ojos aquella gran velada, en la cual nosotros los vampiros revivíamos en muerte el pasado haciéndolo parte del presente para ir avanzando en los siguientes minutos que simbolizaban el futuro.

La música parecía estar compuesta solo para aquella noche… las notas se configuraban para hacernos escuchar el sonido resultante en forma de arte. No quise evitar recordar aquella noche en la que se me otorgo el placer de sentir la música salir del interior de Temperance, ella y el cello formando uno solo ser.

Mentiría si digiera que mis ojos no se obligaban a seguirla mientras bailaba con elegancia aquella pieza que nos ofrecían tan exquisitamente los músicos. Y aunque en mi mente se había formado un encuentro entre ella y yo en esa sala. No podía derrocar todos los protocolos iniciados, Von Abel y Temperance formando una elegante pareja de baile; mi presentación ante el líder de la hermandad a la cual debía mi servicio. No podía iniciar una presentación y dejarla a medias. Contuve esas ganas de hacerlo pero mis iris azulados sutilmente la buscaban.

-el sentimiento de volvernos a ver es mutuo Zadsaquiel. (asenté levemente con la cabeza)

Iniciadas las palabras entre Zadsaquiel, yo y nuestros acompañantes, se formaron saludos al acorde de lo requerido aquella noche. Erzebeth se mostro algo nerviosa cuando Stinfale le beso el dorso de su mano y añadió el elegante comentario sobre ella sonrojándola.

Escuche atentamente las presentaciones de su familia, y esta aunque al parecer no muy versada en el arte del populismo según las palabras del líder de los brotherhood; no tenía nada que envidiar a ninguna familia, ya que la presencia de los Stinfale no pasaba desapercibida.

-igualmente

Respondí a las palabras de Eleonor añadiendo:

-¿inoportuna?... para nada lo es Eleonor, no sería una conversación si estuviéramos callados (sonreí ampliamente) le pido disculpas si mis recuerdos de vos en aquella zona son algo lejanos para mí, pero es posible que si que la viera, de hecho la próxima vez que la vuelva a ver espero que sea en una situación como la actual, ya que entonces la situación fue muy caótica.

Dije de un modo un tanto victoriano.

-lo cierto es que nuestro anfitrión a superado mis expectativas y realmente merece de mis más sinceras felicitaciones.

Fue en ese momento cuando todo en el baile cambio por completo, las parejas formadas se separaban para formar otras nuevas, no llego a ser un desastre pues la improvisación y el saber estar de los protagonistas solvento de buen grado la situación. Tras esto mis oídos se mostraron más atentos dejándome escuchar la sutil voz de Temperance cruzar palabras con una voz que no era la de Pietyr, no logre aislar esta nueva voz pues la música presente también quería protagonismo en mi capacidad de oír. Fue cuando mire por completo la escena y entendí parte de la conversación que la joven Humana (Temperance) tenía con el vampiro de nombre Vladimir. Las palabras de ella se envolvían en dolor, dolor formado por la esperanza de un amor. Las palabras formadas por el parecían querer ser formadas para decir lo que de verdad sentía. Pero por alguna razón incomprensible para mí no sonaron como tal, hundiendo a mí entender aun más la esperanza de la joven poseedora de tan hermosos ojos verdes.

Algunas de las palabras escuchadas hicieron… *algunos pensamientos no los puedo relatar*.

Tras las palabras, su baile ceso cual cuerda dada a una figura que muere al terminar su recorrido. Se distanciaron y Temperance dirigió sus pasos hacia donde quizás ni ella misma había pensado, pues su rostro triste con sus ojos luchando contra las lágrimas me decían que el destino de sus pasos daba igual simplemente alejarlos de allí era su finalidad.

Instintivamente reaccione.

-familia Stinfale… ruego me disculpéis por mi grosería pero debo ausentarme

Hice una apresurada reverencia para después clavar mis ojos en los de la humana que me acompañaba. Susurre unas palabras haciendo que se implantaran en su mente.

-encuentra un lugar en esta mansión donde descansar tu cuerpo, pues estas muy cansada y necesitas dormir… mañana solo recordaras que aquí hubo una gran baile pero no recordaras a nadie.

confiando en que ningún insensato o insensata agrediera a Erzebeth en suelo Elyseum.

Acto seguido fui al encuentro de Temperance moviéndome tan rápido como me era posible como vampiro para situarme delante de ella, a la distancia de su próximo paso. Mi mirada se clavo en los que entonaban sus risas al paso de ella mostrándoles mi desprecio.

Deje que mi cuerpo recibiera el de la joven humana, no niego que también busque esa acción con mi propio cuerpo avanzándolo ligeramente. Mi mano izquierda se poso delicadamente sobre su hombro y mi mano derecha se alzo dudando si acariciar su mejilla con el dorso de mis fríos dedos, finalmente rozo esta parte del rostro de ella que cada vez luchaba con mas fuerza por reprimir las lagrimas, y a punto de perder esa batalla.

Quise hablarle pero vi que las palabras no serian suficiente, así que mi mirada le mostró que no pasaría por ese momento sola. Aunque finalmente le susurre:

-Las palabras son armas poderosas con las que se hace daño, pero solo son palabras creadas por el miedo del que ha formado esas palabras. Miedo a algo más quizás.

Hice una pausa mientras la miraba haciéndole entender con mi mirada las mismas palabras que pronunciaba

-Déjame acompañarte en este momento

Dije aun en un susurro, esperando la respuesta de ella con impaciencia controlada

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