Erez el hada de loz dientez?(libre)

10 de marzo 22:00

Cada vez era mas dificil entrar en el hospital, aun a si me las apañaba, pero no podia robar tantas unidades de sangre como siempre, por suerte algunos humanos, esos que sabian que yo "no mordia" como decian ellos, me habian enviado alli para buscar algo de medicacion para la zona cero. Les propuse que era mas facil que pidiesen ayuda, pero segun ellos nadie ayuda a los condenados, a si que tenia que traer algunos antibioticos y antiflamatorios, cosas basicas que el hospital quizas no echaria de menos, pero que para ellos era definitivo para vivir.

Entre en el hospital, era de noche y algunas salas no tenian mucha luz, camine lentamente hacia donde habia un armario de vidrios opacos, pero donde se podian distinguir medicamentos y con cuidado la force usando una ganzua...jamas pense que aprenderia a usar ganzuas, pero la fuerza ahora, ademas solo tome algunos medicamentos, a cambio los humanos me darian unidades de sangre, aunque no pude evitar acercarme al banco de sangre, la verdad es que era tentador tomar algunas, pero por otro lado esa gente me habian prometido unidades por los medicamentos y no podia ser tan avariciosa, claro que...quien se daria cuenta? pues yo misma y eso bastaba, a si que aunque incluso mis colmillos se habian hecho visibles, cerre la boca y me contuve. Segui por las habitaciones, que la mayoria estaban vacias, pero escuche los pasos de alguien a si que corri hacia otra habitacion, era oscura y fria, con una pared llena de compartimentos de metal y el olor era...muy fuerte, estaba en la zona forense...y aunque era ridiculo que una vampiresa tuviese miedo de los muertos, si me inspiraban respeto, les mire de lejos y pense que podria haber sido uno de ellos, que quizas ahora eran mas felices , pero no podia pensar en ello, tenia que encontrar cortisona, era el ultimo medicamento, a si que volvi a salir y me encontre justo con un carro de una enfermera, mire si llevaba cortisona, pero no...solo vendas y agua oxigenada

Entre dentro de una habitacion y aunque olia a humano, no vi a nadie, a si que decidi bajar por esa ventana y mirar en la farmacia cerrada para ver si alli tenian cortisona, pero justo cuando abri la ventana, escuche una pequeña vocecita:

-erez el hada de loz dientez?-señor, era una niña pequeña- tienez que zerlo, por que ze me cayeron doz-la mire y sonrei, era preciosa y su sonrisa mostraba que realmente no tenia un diente

-pues veras yo no...no soy el hada de los dientes, pero seguro que ella vendra

-zi lo erez zolo que tienez que decir que no, pero tienez que zerlo, llevo doz diaz esperandote, vamoz tienez que zer tu-me dijo con esa voz tan dulce- ademaz llevaz mi regalo-dijo señalando mi gorro rojo que era tipo boina

-pequeña yo...es que...-la mire y al final no pude mas y le di el gorro- bueno es tu regalo, pero no soy el hada de los dientes normal, yo...soy solo una amiga suya-en ese momento la pequeña me abrazo, para apartarse despues

-eztaz fria...erez una vampireza-me miro fijamente- que chulo, haz chupado la zangre de mi vecino de habitacion? ez un cazcarabiaz cometelo

-no, no...veras yo no hago eso pequeña, yo no hago daño a la gente y bueno, te prometo que tampoco te hare daño a ti, pero deberias dormir, te reñiran si te ven despierta

-ya...pero ez que ziempre eztoy en la cama y ez un rollo, ahora almenoz te vi, vi a una vampira y niziquiera mi mama me cuenta cuentoz, eztoy tan enferma que ni ze acercan...loz medicoz dicen que no durare mucho

En ese momento quise llorar, pobrecita, estaba desahuciada...no sabia que hacer o que preguntar:

-pero que te pasa?

-nada una apendicitiz, pero me ha guztado ver tu cara de pena, penze que me tranzformariaz como tu, pero erez buena...pero ez cierto que me aburro, podriaz cantarme una cancion, zeguro que a zi me duermo y ya no te molesto-me sonrio

-esta bien-me sente al borde su cama y comence a cantarle una cancion y a reirnos las dos, pero lo bueno dura poco y la puerta se abrio- yo...no...

-Ella no muerde-dijo la pequeña-enzerio...

Es una noche común y corriente, bueno ni tan común, Carl uno de mis mejores alumnos se encuentra internado en una clínica. es un joven muy bueno, amable y dedicado a sus estudios. se encontraba solo en esta ciudad ya que sus padres vivían en sur américa así que lomas parecido a su familia era yo.

Es algo tarde y ya no esta permitido el ingreso al hospital así que aprovecho un descuido del guardia para poder ingresar. el movimiento en la noches se podría decir es bastante tranquilo.

logro llegar a la habitación de Carl sin ser visto, con mucho cuidado procurando no hacer el mas mínimo ruido y logro entrar. -pequeño compañero como sigues- le pregunte en voz baja -que te ha pasado, por que estas aquí?-

-nada profe la verdad no se que me dio, un día salí del departamento rumbo al café en donde siempre nos reunimos y de repente todo se nublo y no recuerdo mas-

Me acerque para entregarle un pequeño obsequio de mi hermana Lizz, una manzana muy roja y jugosa las cuales son las favoritas de Carl.

Antes de continuar con la conversación escucho una bella voz a unos cuantos metros de aquí -alguien cantando a esta hora?- me pregunte bastante extrañado. Mis sentidos se agudizan y noto que hay un vampiro en este lugar, una vampiresa para ser mas exacto y creo conocerla.

Salgo con cuidado para no ser visto me dirijo rumbo al olor de vampiresa para guiarme, abro lentamente la puesta y las veo.

-Ella no muerde-dijo una pequeña-enzerio...

Observo detenidamente a la joven, sabia que la conocía la ultima vez que la vi fue junto a mi hermana aquel día en donde nuca creí ayudar a un vampiro, pero ella era diferente, así como todo lo que me decía, lo cual no discuto es completamente verdad y su aroma no miente. Tomo su mano y le sonrío amablemente. -por que e de matarte dime, acaso te juzgue en algún momento o insinué algo?- en ese momento escucho que se acerca uno de los guardias del Hospital, así que la tomo entre mis brazos, veo a lo lejos una habitación se encuentra sola, así que rápidamente nos dirigimos hacia ese lugar, serrando lentamente la puerta y hablando en voz baja.

-Odisea cierto, con gusto te llamare como en verdad deba llamarte. en primer lugar no hay nada que agradecer, en vista de las circunstancias vividas aquel día en el festiva era lo mínimo que podía hacer. En segundo lugar- Extiendo mi mano -mucho gusto soy Araphiel Moon Dead, antiguo miembro Licano de una rama muy antigua de la manada Fianna-

Noto que el guardia ya paso por nuestra posición así que retomo mi tono de voz normal -siendo profesor de historia no hablo de gente muerta, lo que hago es traer el recuerdo de muchos amigos que conocí en el transcurso de mi vida, viajes y demás, no soy tan joven como tu, ya tengo bastantes días sobre mi espalda y mi odio hacia los vampiros es justificado y si la noches nos brinda la oportunidad te explicare por que.-

Abro la puerta lentamente observando que estemos solos -dijiste que estabas en búsqueda de unos medicamentos que te hace falta y te ayudare a encontrarlo- suspiro -Odisea, lindo nombre igual que aquel buen libro, sera que esta noche viviremos algo similar?- sonrío y extiendo mi mano.

Me siento algo extrañado con esta chica, es una vampiresa lo se, pero ella es distinta, no huele a mezquindad, muerte u odio, es tan joven e inocente, hay algo en ella que me agrada, habla demasiado pero me gusta escucharla desafortunadamente somos de mundos muy opuestos.

La escucho muy atento cuando me pregunta pos la legalidad de mi presencia. -no te mentiré, uno de mis alumnos se encuentra internado en este lugar tiene una extraña enfermedad y no cuenta con nadie en este lugar, además es buen amigo de mi hermana Lizz la rubia con quien quedaste aquella noche del festival- sonrío y la miro directamente a sus ojos, noto una profunda tristeza –si efectivamente es nombre de ángel- respondo ante el cometario que había hecho.

Mientras mas tiempo compartíamos, más nos entendíamos. Estrechamos nuestras manos y noto aquella frialdad a la que se refiere, esta me llevo al pasado, uno el cual preferiría olvidar, pero estoy completamente seguro que ella no es igual, asi que tomo sus manos cubriéndolas con las mías. –no te disculpes con migo no hay por que hacerlo-

Nuestra conversación seguía un ritmo bastante agradable que me esta pasando no lo entiendo, yo, un Licano de mi categoría me sentía en agrado junto a un vampiro no le encuentro una explicación lógica a ello.

-Es la eterna maldición del inmortal, vemos morir a los nuestros, amigos, enemigos y amores. No es grato ver tantas muertes, tanto en guerras como por el simple pasar de los años; por lo cual mi mejor homenaje ante ellos es recordar sus proezas y vivencias así ellos también serán inmortales. Por eso a mis alumnos les inculco el valor de la amistad y del trabajo en equipo- suspiro –los niños son los mejores, siempre me pregunto como seria ser padre, el mio fue un gran hombre, un líder nato, dio su vida por nuestro clan por su esposa y sus hijos, sabes; solo una persona Gissiel conoce esta historia ya que somos viejos amigos me enamore de ella por eso me aleje para conservar nuestra amistad, ahora que nos rencontramos, esta casada, pero bueno esa es otra historia, en que me quede…a si, en mi tierra fuimos traicionados por los humanos a quienes acompañamos en la guerra de independencia, vi morir a mi padre descuartizado, a mi madre fusilada a mi hermana menor Lia Moon Dead, violada, torturada y acecinada; la niña que te confundió con el hada de los dientes, me la recordó mucho. Los humanos influenciados por vampiros nos traicionaron pude escapar junto a Lizz pero nos separamos por muchos años y hasta hace poco nos reunimos de nuevo ya que su banda toca con frecuencia en el café al cual acostumbro a ir-

Sigo a mi nueva amiga y nos sentamos al borde de la ventana. Al sentarme a su lado escucho su comentario el cual me hace reír un poco –no soy luchador profesional- sonrío alardeando un poco –pero me mantengo en forma jajaja- la observe mientras seguía hablando –con tan solo el simple acto de cantarle a una niña, note que no eres como los hijos de Caín así que Odisea de mi no temas soy fiel defensor y creyente en la justicia lealtad y honorabilidad por lo cual de mi no debes un dudar ni mucho menos temer-
Me acerque un poco a ella, me sentía en total confianza así que tome sus manos después de oírla hablar –si salimos bien Lizz quedo herida y aun no se recupera del todo. Y no estas sola, tal vez este encuentro tenga alguna razón.-
Al terminar mi frase notamos que varios canes malditos tratan de ingresar al hospital, son 4 en total, tome su mano para ponerme de pie –tienes razón hay personas inocentes en este lugar- empieza a sonar la alarma del lugar, gritos y llantos cubren el aparente silencio de la noche. –maldición han entrado- tomo a Odisea entre mis brazos y rápidamente entramos de nuevo, al abrir la puesta de la habitación vemos como varias personas corres de un lugar a otro cuando de pronto un tremendo ruido llama nuestra atención, es uno can que se encuentra justo frente a nosotros, en ese momento parecemos su presa cuando inesperadamente aparece la pequeña Jane justo a unos pocos metros del monstruoso animal.

Este se ve atraído por ella y lentamente se dirige en su casería –no puede ser- grito –discúlpame por lo que voy a hacer- en ese momento tomo mi forma de licano completo, cuyo tamaño supera al can. Tomo con cuidado a Odisea y la lanzo con dirección a Jane.

Mi plan dio resultado con el impulso deslizándose por el suelo, Odisea toma a la pequeña, pasan justo debajo del monstruo dejándolo completamente confundido. Es el mejor momento así que de un saldo caído en su lomo, entierro mis garras en su cráneo y lo destrozo por completo. Dos de estos canes se encuentran en el piso inferior justo en el área de maternidad. Ayudo a Odisea y a la pequeña a ponerse de pie –disculpen mis damitas pero este viejo lobo no puede permitir que les ocurra algo- así que las tome con un brazo, abrí la habitación de Carl y las deje hay. –Carl te las encargo cuídalas- empecé a cerrar lentamente la puerta si dejar de ver a los ojos a Odisea –NO ESTAS SOLA- cerré por completo la puerta y me retire rumbo al área de maternidad.

Al dejarlos en la habitación de Carl, corro rápidamente rumbo al área de maternidad, cuando bajo las escaleras uno de estos seres me toma por sorpresa saltando sobre mi, caemos al suelo y rodamos un par de veces, al detenernos quedo a su merced justo bajo el, para mi ventada su punto débil es su vientre, así que son prensarlos dos veces y con mis garras lo destrozo por completo.

Otro de ellos al notarme se abalanza sobre mi. Doy un salto y este choca contra la pared, lo tomo de sus patas traseras y empiezo a girar velozmente, aso que calculo enviarlo en dirección al can que queda.

Lo suelto chocando ferozmente entre ellos pero aun siguen en pie, veo como sus fauces empiezan a llenarse de fuego así que debo ser rápido. Corro velozmente hacia ellos, tomo a uno con mis brazos mientas con mis piernas pateo al otro alejándolo de mí. Aprovecho y lo tomo de la mandíbula para destrozarlo por completo, pero quedo vulnerable ante el otro can, este se dirige ferozmente a mi y no reo reaccionar a tiempo, afortunadamente y sin esperarlo vi a Eurídice, perdón, mejor dicho a Odisea saltar sobre este animal, acto lleno de gran valentía y fiereza, que extraña situación un lobo y una vampiresa protegiéndose mutuamente, e este momento me encuentro tan confundido no se no puede ser será que… no… no lo creo, pero lo que siento en este momento al verla nunca lo había sentido ni siquiera por Gissiel, por que me preocupa tanto?, por que no puedo permitir que nada le pace…

Veo como se abalanzan contra la pared, este feroz golpe pudo derrotar al animal, pero ella... como se encuentra, abro mis ojos en señal de absoluta preocupación, así que rápidamente me dirijo hacia donde se encuentra… para mi sorpresa se encentra bien y manifestando un simple dolor de cabeza… en ese momento lo único que quería hacer era abrazarla y la verdad estoy sin palabras.

-No te disculpes con migo, no podía permitir que te encontraras en riesgo…- tartamudeo un poco –bu..bu..buenooo.. t.t.tttuu y Jane claro esta- en eso siendo como me acaricia y se siente tan bien, no se siente como cuando su amo acaricia a su perro, es algo mas, será que ella también… -claro tienes razón salgamos lo mas pronto posible- en ese momento un bebe llora inconsolablemente, esto debe ser a razón de lo ocurrido, observo como ella se acerca y lo toma en sus brazos y él bebe para su llanto, es notorio el instinto maternal de ella, cada vez me convenzo mas de que no es una vampiresa cualquiera aun pareciera tener bondadosa y amorosa alma, , ella era especial en particular para mi lo es, y mucho. –Salgamos pronto- toma mi mano y empezamos a salir rápidamente del lugar.

Al salir en una bella manifestación de algo parecido a afecto, me abraza tan tiernamente que no pude evitar corresponder este acto. –como te dije hace poco no hay nada que agradecer, daría mi vida por proteger a quien lo necesite (por no decir a los que amo)- en ese momento el abrazo fue tan cálido, tan inesperado pero agradable, que pareciera que el planeta se hubiese detenido en ese momento. –si vemos de algún modo nuestras vidas, y si lo que sucedió en nuestro pasado no hubiese sido, tal vez no estaríamos aquí en este preciso momento- la abrase con mas ternura ya que no me agrada que diga que no es nadie y que esta sola –como te dije antes no estas sola al menos si estoy a tu lado y si eres alguien por eso estas aquí en este momento, le has salvado la vida a un viejo Lobo, tienes una bella voz al cantar y las niñas creen que eres el hada de los dientes a demás, sito una de las enseñanzas de mi libro favorito el glorioso Quijote “en la locura siempre hay algo de razón”-

-da por echo que seguiremos viéndonos si así lo quieres, por que yo estaría dispuesto a hacer lo que fuera para que así sea- en ese momento se escucha a lo lejos.

-Hazte chico otra vez y bezala ya o ze ira tonto!!-

En ese momento ella tímidamente se esconde tras su lindo cabello. Tomo su rostro con delicadeza mientras lentamente tomo mi forma humana. En eso cae algo de ropa a mi lado –ponte algo pervertidote- de nuevo Jane con sus apuntes puntuales, y de nuevo Carl trata de alejarla de la ventana. Sonrío un poco y ya me encuentro en mi forma humana.–esta niña, será un grato recuerdo- dirigí el rostro de Odisea hasta que nuestros ojos cruzaron miradas e impulsado por una fuerza tan cálida en mi pecho, fuerza que como mencione no puedo explicar me acerco y empiezo a besarla suave y tiernamente, la verdad no se cuanto tiempo duro, pero o que sentía en ese momento me hizo olvidar el odio hacia los vampiros, olvide el problema que nos pudiera traer a ambos este acto, olvide al universo entero. Me abre enamorado?

Me retiro lentamente sin saber su reacciona ante mi acto –por favor no abras los ojos- en ese momento rápidamente tomo la ropa y me visto enseguida. –lo siento Odisea perdóname no sé que me paso, no quise faltarte al respeto lo siento mucho-

En eso varias sirenas empiezan a sonar –maldición es hora de irnos, y ya casi amanece- la tomo entre mis brazos y salimos corriendo de este lugar la verdad no sabia si quería ir con migo, si yo había cometido un error y malinterprete las señales, solo sé que en ese momento debíamos salir lo mas pronto de este lugar. –ya se, vamos a la biblioteca, se encuentra a tan solo unas calles de aquí, hay podemos terminar e pasar la noche, si quieres claro esta.- seguimos corriendo hasta que al fin llegamos.

-espérame un momento- le dije aun sin mirarla a los ojos, las circunstancias no daban para detenernos a pensar en lo que había pasado. Vi a lo lejos un árbol bastante alto justo al lado de un balcón. La tomo dela mano y nos dirigimos hacia el. –Por aquí entraremos- la tomo entre mis brazos, y empiezo a escalar llegando al borde del balconcillo, cuando logramos ubicarnos veo que hay un gran ventanas el cual esta casi abierto –que suerte- así que entramos en silencio. - Vez que tenia razon y esta noche en verdad fue una Odisea-

La verdad me costaba mucho creer lo que estaba pasando en este momento, esta bella chica me ha cautivado por completo y no lo voy a negar, me he enamorado de esta linda y tierna damita, la verdad poco me importa lo que lleguen a pensar los demás Licanos, y mucho menos los vampiros, hace muchos años no sentía algo así, incluso es mucho más fuerte de lo que llegue a sentir en algún momento por Gissiel.

En ese momento acaricio su lindo cabello y descubro su rostro, la miro directamente a sus ojos y sin pensarlo mucho la beso, beso con tanta delicadeza, con tanto cariño y ternura e intento transmitirles estos sentimiento a su ser para que así ella sienta de nuevo todas estas sensaciones que tal vez creía perdidas. El tiempo pasa y la sigo besando, cuando termino simplemente la abrazo poniendo su rostro en mi pecho –daría mi vida por ti- acaricio su cabello y en ese momento empiezo a cantarle suavemente en su oído.

“Quiero ser tu piel en el invierno, para que el frio en ti no pueda entrar… Quiero ser la luz en tu camino, sol en la noche, agua dulce en el mar… ser la puerta que nunca deje pasar, al largo silencio y a la soledad, ser distintos cuerpos con el mismo fin, ser cariño mío, ser yo en ti… y si he de romper las cadenas que me aten a la costumbre yo las partiré, y si he de mover montañas que en mi mente, no me dejan verte mi amor las moveré, pongo por testigo a Gaia que no te fallare, yo seré consejo pero no tu juez”

Me ubico de nuevo para que nuestras miradas se crucen. – estoy completamente dispuesto a estar contigo sin importar las consecuencias, no sé cómo reacciones los Licanos, ya que hay grupos muy extremistas y mucho menos como reacciones los vampiros, en especial los Hijos de Cain, pero ten por seguro que aquí estaré, a tu lado, sin permitir que nada te pase y tendrán que matarme si es necesario con tal de que no te suceda nada- tomo sus manos, quiero que sepa que podrá contar con migo para lo que sea –te aseguro que a partir de este momento no estarás sola, siempre tendrás a este viejo lobo, a tu guardián cuidándote donde sea que estés, no abra viento ni marea que me impidan llegar en donde estés cuando me necesites, aquí estoy y aquí me quedare- le doy un tierno beso en su frente –eres más humana de lo que crees-

Los minutos pasan, parecen eternos y me siento agotado, aparentemente la lucha con esos demonios había sido fácil, pero tenía una fuerte molestia en el costado inferior de la espalda, con mi mano derecha intento descubrir que es, mas no quiero que ella se de cuenta. Efectivamente mis sospechas eran ciertas, miro de reojo mi mano y se encuentra manchada de sangre, maldición quede herido, creo que fue en la última lucha y cuando caí, me lastime con los fragmentos de vidrios y tubos causados por demonios. Debo ser fuerte ya que no quiero preocuparla así que con cuidado y sin que ella lo pueda notar, limpio mi mano con el pantalón que llevo puesto.

Retomo el abrazo y sin pensarlo más, ya que mi cuerpo, mi ser en ese momento me clamaba a gritos que la besara, no quiero dejarla, mas debíamos irnos de este lugar, no es seguro, bueno, en estos tiempos en realidad que es seguro?, debemos tomar una decisión en este momento no sabemos qué será de nosotros cuando se enteren de la relación que empezó con un simple encuentro casual en el hospital, mas aun con una pequeña a la cual notó algo que nadie hubiese visto, un Licano y una Vampiresa, pueden llegar a convivir, a compartir tiempo, a luchar hombro con hombro e incluso a amarse.

Cuando me dispongo a besarla, escuchamos un fuerte ruido en las puestas de la biblioteca, sonido que interrumpe el momento entre nosotros. Me pongo de pie y dirijo mi mirada hacia el origen de aquel estruendo. Se ve como golpean la puerta desde afuera, -demonios- mi olfato detecta ese peculiar olor lleno de oscuridad y muerte. Así que tomo a Odisea de sus manos –no preguntes, pero debemos irnos- observo que aun falta para que amanezca, así que me quito la chaqueta y cubro a Odisea, tomo mi forma de lupus (lobo) la cual superaba el tamaño de mi querida Damita y rápidamente subo a Odisea en mi lomo –sujétate fuerte de mi pelaje y cúbrete bien- miro la ventana por donde entramos, calculo la altura así que empiezo a andar, salto por la ventana, caigo en una de las ramas del árbol, pero esta no soporta nuestro peso y se rompe, debo saltar de de nuevo y caemos algo incómodos –discúlpame calcule mal- el dolor crece rápidamente pero no puedo permitir que esto me detenga.

Los ventanales de la biblioteca son completamente destruidos por estos seres, son 4 canes y 6 humanoides como los de aquella vez en el festival –son demasiados para nosotros- empiezo a huir velozmente la verdad sin rumbo fijo, el amanecer se acerca cada vez mas y debemos buscar de nuevo un lugar donde refugiarnos momentáneamente –debemos tomar una decisión ya que si seguimos así seremos presa fácil-

Con gran rapidez como me era posible nos dirigimos rumbo al viejo periódico en donde trabajaba Eurídice, la verdad me da mucha tristeza ya que nuestra tierra era armoniosa y prospera de cierta forma, ahora donde valla solo hay dolor, destrucción y muerte. Los Licanos somos afortunados de contar con nuestros bosques, pero los demás? Todo esto es producto de la mala toma de decisiones que todos aquellos que pretenden gobernar sin respetar a la madre Gaia.

Rápidamente nos dirigimos hacia este lugar; afortunadamente habíamos salido ilesos de aquella situación, y la verdad no me siento muy bien con migo mismo ya que no pude enfrentar a esos seres para proteger a la mujer que amo, me siento algo frustrado con esa situación, al verla solo quiero protegerla y amarla por toda la eternidad.

Ingresamos al lugar y siguiendo sus indicaciones llegamos a una especie de sótano, una bodega en donde podemos refugiarnos por el momento –tienes razón, lentamente ya estoy sanando- veo su preocupación y la verdad me cautiva por completo y es evidente el autocontrol que debe tener frente a la sangre que brota de mi espalda –no te disculpes con migo-, entiendo que para ella no debe ser nada fácil, mientras observo sus delicadas manos temblar con mi cabeza acaricio su espalda –tranquila Odisea, confió plenamente en ti-. Al ver como con su dedicación y su cariño toma mi cuidado, cada vez me convenzo más de que es la mujer de mi vida.

En eso, me hace entrega de una cuanta ropa que se encontraba allí, es la segunda vez en que me encuentro desnudo a su lado pero no me siento incomodo –no hay nada que te impida mirar si es que quieres- rio un poco mientras termino de vestirme; aunque quede algo incomodo ya que a pesar de q la ropa fuera casi de mi taya, aun me quedaba un poco chica.

Al terminar veo que conserva sus ojos serrados, es un perfecto momento besarla, así que no dudo en hacerlo. La tomo en mis brazos y la beso apasionadamente –pequeña damita, te has convertido en la luz que le hacía falta a mi vida sabes? en tan solo una noche algo complicada no lo niego, pero, quiero que sepas algo- tomo con delicadeza entre mis brazos y acaricio su espalda – en tantos años de vida y a pesar de que en algún momento llegue a amar a alguien, te puedo asegurar que en este momento me siento completo y feliz-

En eso, empiezo a silbar el sonido de una vieja balada (wasting love –Iron Maiden-) la tomo de la cintura y empezamos a bailar lentamente. La abrazo mientras giramos alrededor del lugar, de lado a lado como si no nos importara el mañana. Los minutos pasan tan lento como si la tierra misma se hubiese detenido. Dejándome llevar por el momento empiezo a besarla apasionadamente, mientras lentamente vamos cayendo al suelo, girando sobre nuestros cuerpos –podrá sonar algo cursi pero… Odisea te amo como a nadie había amado en el pasado, te amo como las plantas aman el rocío del amanecer, como las olas del mar aman la luna llena, como la tierra ama al viento cuando pasa por ella y como te mencione anteriormente y si me lo permites, estaré contigo hasta el final, por encima de quien sea, cuando me necesites hay estaré y aun cuando no, te cuidare. A pesar de nuestras diferencias impuestas por el cruel destino que juega con nosotros como si fuéramos los peones en su juego de ajedrez, y la verdad no sé si quieras lo mismo pero me haría muy feliz pasar la eternidad a tu lado-

No sé si esperar una reacción positiva o no ante las palabras que acabo de mencionar, tal vez era prematuro pero era lo que realmente sentía en ese momento, mi corazón solamente tenía una dueña u era ella, no necesito conocerla por días, meses ni años para poder darme cuenta de quién era, de que valdría la pena luchar por un amor que a lo largo de la historia se consideraría prohibido, que esto implique llenarnos de enemigos, pero a su vez de aliados, ya que somos la prueba reina de que todo por lo cual nuestros mundos han luchado está mal. Muchos Licanos somos amantes de la paz y la naturaleza, muchos vampiros no se ven como malditos y tal vez quieran lo mismo que nosotros y lo que está sucediendo el día de hoy me da muestra de que podemos vivir en paz, que podemos convivir y salir adelante juntos como habitantes de este planeta maltratado.

Sigo acariciando con gran delicadeza su rostro, no puedo ver a ningún demonio, no veo a un ser hambriento de avaricia, poder y sangre, veo a una bella chica, con una hermosa sonrisa recostada a mi lado viendo como a lo lejos se ven los primeros rayos de sol, veo una mujer, veo una compañera, veo una amiga, veo a una esposa, veo a una madre, no al ser que muchos de mi raza creen, un demonio.

En este momento empiezo a besarla y acariciarla, la pasión invade mi cuerpo, mi ser. Lentamente empiezo a besar su cuello mientras que con mucho cuidado empiezo a quitarle su camisilla blanca. Al tener su torso casi desnudo beso lentamente su pecho con rumbo a su ombligo… no me puedo detener, estoy tan encetado con esta mujer que mis instintos dominan mi mente y cuerpo.

Es notoria la tristeza que se le evidencio a Eurídice cuando menciono el tema de ser madre, mi intención no fue hacerla sentir mal por este tema, solo quería que notase todo lo que despierta en mi –tranquila mi bella damita, hay otras formas para serlo, recuerda que muchos chicos de todas las edades han quedado sin padres, pero esto lo podemos halar luego-

A lo lejos se escucha como cae la lluvia, y no lo voy a negar, mi cuerpo está lleno de pasión y excitación en este momento, así que empiezo a besarla de nuevo apasionadamente el calor que se siente es tan intenso que no lo puedo evitar, con mucho cuidado la tomo entre mis brazos y empiezo a desnudarla por completo, beso su boca, pasando por su cuello mientras nos dejamos caer lentamente al suelo. Con mis manos acaricio su pecho mientras la sigo besando.

Me detengo un momento solo para quitarme por completo la ropa, juntamos nuestros cuerpos y sigo besando cada rincón de su cuerpo, mis manos aun acarician su pecho mientras lentamente y por su abdomen, me dirijo hacia su entrepierna. Con mucha delicadeza con mi lengua profano aquel templo de mujer el cual era notorio nunca haber sido entregado antes. –si es tu primera vez con un hombre, me siento alagado de ser yo ese a quien entregues tu cuerpo por primera vez-

Lentamente me ubico sobre ella, sintiendo esa sensación de piel con piel, hace mucho tiempo había estado con alguien, pero esta vez era diferente, no era sexo, era como dicen en realidad hacer el amor, porque eso era lo que estábamos haciendo, disfrutándonos mutuamente, amándonos sin importar nada, como aquel romeo y Julieta, como aquel quijote y dulcinea, como Adán y Eva, como Antonio y Cleopatra, como Odiseo y Penélope, como Diego y Frida. Así que con mucho cuidado empezamos a amarnos, era notorio su dolor pero este aparentemente fue mermando, con mucho cuidado seguí mi ritmó con tal de no lastimarla, pero la pasión era más grande y cuando menos nos dimos cuenta ella se encontraba encima mío, disfrutando el momento ya que ahora éramos uno solo. Seguimos así por mucho tiempo, no puedo decir si son horas, minutos o segundos, solo seguimos y seguimos. La lluvia que se escucha a lo lejos armoniza el ambiente. No estamos un Licántropo y una Vampiresa, estamos un hombre y una mujer amándonos y deseándonos con tanta intensidad que los conflictos entre nuestras razas pasaron a un segundo plano.

-te amo Odisea, te amare sin importar lo que pase, si he de dejar a los míos lo haré, si he luchar lo hare, y si he de morir no lo permitiré ya que eso será dejarte y ten por hecho que eso no pasara- Seguimos como dos jóvenes locos experimentando el uno con el otro, por todo el lugar sin importar nada ni nadie.

El clímax se aproxima no me puedo detener, es hora, deseo con gran fuerza que ella pueda sentir esa sensación antes de que yo termine, con gran esfuerzo me contengo esperando a que lleguemos juntos hasta el final… gritamos mutuamente, quedando completamente rendidos y exhaustos, mi corazón late tan rápido y tan fuerte que se siente, justo donde ella cae recostada sobre mi pecho.

En eso acaricio su lindo cabello, húmedo por el sudor generado ante tanto esfuerzo físico así que la bese de nuevo con tanta pasión como cuando empezamos. –se que no vale que te lo repita de nuevo, pero es lo que siento, Odisea, te amo con tanta fuerza que nadie podrá evitarlo y sonara cursi pero esta cruel eternidad quiero pasarla a tu lado, para así en realidad ser feliz, en este momento siento miedo de cuando abra los ojos cada día no encontrarte ni oír tu voz- la beso de nuevo

Llevo casi 2 horas esperando a Araphiel, es muy raro que mi hermano tarde ya que es la persona más puntual que conozco… es casi medio día y teníamos una cita a las 10 de la mañana para coordinar los movimientos que haremos de ahora en adelante.

Empiezo a inquietarme un poco, y un oscuro presentimiento rodea mi pecho, lentamente tomo rumbo hacia el hospital, sabía que mi hermano iría anoche a hacerle compañía al pequeño Carl, pero sería una visita corta. Así que tal vez si llego al hospital sabré en donde se encuentra mi hermano.

Al llegar veo un total alboroto, puedo ver vidrios y paredes destruidas, y el olor putrefacto proveniente a unos cadáveres correspondientes a demonios para ser más exacta unos canes que se encuentran allí. Sin llamar mucho la atención de los presentes ingreso al lugar, puedo ver que en donde se encuentra el área de maternidad la destrucción de aquel lugar, pero algo me llama aun más la atención, noto en el aire el aroma de sangre de licano así que me dirijo hacia donde proviene. Veo entre los escombros una pequeña mancha casi invisible, al tomarla con mi mano noto inmediatamente –es sangre de Araphiel- mi hermano había luchado esa noche contra estos seres para proteger a las personas que se encuentran aquí.

Otro olor familiar aunque leve, lo podía sentir, es el aroma de un vampiro, para ser más exacta una vampiresa y creo conocerla. Sigo caminando rumbo a una salida cercana siguiendo el olor de mi hermano, logro salir y noto que los dos aromas se encuentran unidos –que estará pasando?- salgo atreves de los escombros cuando a lo lejos escucho un llamado –Lizz… Lizz, por aquí me escuchas- como no escucharlo era la voz del pequeño Calr quien me reconoció, y como no, es mi pequeño gran amigo.

-Hola peque- le respondí mientras sonreía y le saludaba con mi mano –que ha pasado aquí, esto esta convertido en un caos, Araphiel fue el causante de esto?- lo mires esperando su respuesta. Carl lo único que hacía era mirar para todos lados indicándome que subiera hacia donde se encontraba –sube… no puedo decirte a gritos lo que paso- empieza a mover su mano rápidamente indicándome que suba.

Con mucho cuidado y procurando no ser vista, subo por las paredes hacia la ventana en la que se encuentra Carl, para mi sorpresa no se encontraba solo, con el estaba una pequeña niña, parecía que los dos estaban refugiados en esta habitación –hoooo otro lobito perdón lobita, vienes a castigar a esos doctores que nos tienen aquí encerrados?- la veo algo extrañada, solo Carl sabe de nuestra naturaleza así que ando un poco prevenida –no te preocupes Lizz, le he comentado que eres la hermana de Araphiel- de nuevo la pequeña hace su aporte –Siii, tu eres la hermanita de ese lindo lobito que se escapo con la otra chica-

Al escuchar eso quede algo extrañada –Carl, a que otra chica se refiere?- dirigí mi mirada al pequeño cambiando por completo mi tono de voz. – que te puedo decir Lizz, anoche fue muy movido por acá, el profe llego anoche, al escuchar unos ruidos raros salió de la habitación, después de un rato todo fue un caos por que entraron varios demonios, la siguiente vez que lo vi ya estaba transformado y dejo a esta pequeña en compañía de otra chica de cabello rubio muy linda ella no lo puedo negar, después de un rato la chica fue a ayudarlos y lo último que supimos fue que huyeron rumbo al oeste-

Me quede pensando tratando de recordar el aroma que acompañaba a mi hermano –una vampira- dijo la pequeña –pero es algo aburrida, le pedí el favor de que mordiera al señor aburrido del lado que no me deja en paz y no quiso ash-, para fortuna mía todo fue más claro, el aroma, la descripción, se trata de Eurídice, la joven del Festival. –díganme pequeños, eso fue hace mucho…- empecé a inquietarme un poco –si ya hace bastante, antes de que amaneciera- respondió Carl, así que de nuevo ubicada en la ventana salto al primer piso, la caída afecto mi brazo el cual aun sigue lastimado, mire a los pequeños, me despedí con mi mano y antes de partir escuche algo que aumenta mi preocupación –por favor no los vallas a matar, hacen muy bonita pareja y de pronto tengas sobrinos- a qué diablos se refería la pequeña con estas palabras, ojala no sea lo que estoy pensando o Araphiel tendrá serios problemas.

Con mucho cuidado y concentración trato de hallar un poco del aroma de alguno de ellos para así poder ubicarlos, el ambiente está muy tenso, y quiere llover, si no me apresuro, perderé su rastro, así que me pongo en marcha velozmente, el rastro me trae a una vieja biblioteca, pero la esencia del mal es mucho más fuerte, algo había pasado aquí, observo el suelo y noto las huellas de un lobo, era mi hermano que de nuevo se retiro de este lugar. Empieza a llover fuertemente, así que trato de seguir las huellas antes de que se borren por completo, estas me ubican al frente de un viejo edificio, parece un periódico, la lluvia es aun más fuerte, truenos y relámpagos cobren el ambiente así que entro a este lugar. El aroma de ellos es más intenso y fuerte, se encuentran aquí –Araphiel- grite con fuerza –hermano están aquí, soy yo Lizz… en donde se encuentran- a pesar del ruido exterior un sonido muy particular le guía hacia una especie de bodega, así que lentamente me dirijo hacia la puerta, la abro lentamente dándome una gran sorpresa –Araphiel!!!!!!- grito asombrada.

Feliz como en ese momento nunca me había sentido, podría decir que estoy en realidad completo y soy afortunado al contar con una mujer como Odisea quien me ha cautivado por completo –mi bella damita, así estemos en problemas, estaremos los dos para afrontarlos- tomo su mano –no me separare de ti, así debas ir a donde yo no pueda, estaré cerca sin ser notado para JAMAS dejarte sola- en ese momento solo me interesaba compartir con ella, disfrutar el estar juntos, lo que pase más adelante cuando se enteren que de nuestra relación la verdad me tiene sin cuidado.

Para mi sorpresa noto que la puerta se está abriendo y para completar escucho en un grito mi nombre… es mi hermana, no puedo creer que nos haya encontrado, mas aun en la situación en la que estábamos. Noto como Odisea empieza a sentir algo de vergüenza, en mi caso no paso lo mismo, mientras mi hermana tapa sus ojos, yo no puedo evitar reírme a carcajadas, me sentía como si fuéramos dos jóvenes alocados descubiertos por sus padres. –tranquila amor, mi hermana creo que nunca ha estado en esta situación tampoco por eso reacciona así- beso de nuevo a Odisea –creo que será mejor vestirnos- lentamente y sin mucho afán empezamos a ponernos la ropa que se encontraba por todas partes, la pasión fue mucho más fuerte y la verdad reitero me siento como un joven alocado, que linda sensación.

Para finalizar tomo una camisa blanca que estaba cerca, me la pongo, observo que Odisea termina de vestirse, parece aun algo apenada –Lizz ya puedes abrir los ojos- en eso tomo de la mano a Odisea y nos acercamos a mi hermana, la saludo con un beso en la frente –hola peque- le sonrío –en primer lugar quiero presentarte a Odisea, creo que ya la conoces pero con el nombre de Eurídice, no pido tu aprobación y mucho menos te obligare a apoyarme, recuerda que soy tu hermano mayor y siempre serás mi pequeña hermanita, la ultima hembra Moon Dead; Odisea es la mujer que amo o sea tu cuñada- reí pícaramente –así que lo único que espero es que me entiendas, se que debe ser difícil por lo sucedido con nuestra familia ya que fue provocado por los Vampiros pero ella es diferente, no es vampiresa por querer, es una jugada del destino, pero aquí está a mi lado- cambio por completo mi tono de voz ya mucho más serio –y si ella quiere aquí se quedara, seque no lo entenderás de momento pero te pongo un ejemplo- con mi mano libre tomo la de mi hermana –tu hace muchos años tuviste una relación con un humano el cual respete mucho porque era distinto a los demás, así te apoye y di mi bendición desafortunadamente- observo con ternura a mi amada –me entere que murió en manos de un vampiro o me equivoco- observo la reacción de mi hermana mientras abrazo a las dos mujeres.

-Ustedes dos son lo más importante que tengo en la vida, por ustedes mataría y si es necesario moriría, el amor de esposo y el amor de hermano son completamente distintos, pero, pequeña, debes saber diferenciarlo- seguimos de nuevo todos juntos a la habitación, observo el reloj de mi hermana y noto que ha pasado bastante tiempo desde que llegamos a este lugar –ya casi anochece- mencione mientras abrazaba a Odisea.

Un frio silencio se apodero de nosotros por un momento, Odisea tal vez aun sentía algo que vergüenza y mi hermana tal vez no asimilaba lo que estaba sucediendo, hasta que un fuerte ruido interrumpió el momento, el olor en el aire era putrefacto y reconocible –hay demonios en este lugar- les dije a las chicas. Solté a las dos mientras me dirigí hacia la puerta las mire haciéndole la seña de que no hicieran ruido, con mucho cuidado abrí la puerta, Salí de la habitación y serré la puerta de nuevo con mucho cuidado para que ellas estuvieran bien.

Con mucha cautela investigo el lugar, se encuentra lleno de canes, alcanzo a contar 8 solo por la entrada principal. Un rayo cae cerca iluminando mejor el lugar y puedo ver casi 5 engendros alrededor de los canes –maldición, estos demonios no nos dejaran en paz debo ponerlas a salvo, pero como- con cuidado me dirijo de nuevo hacia donde ella se encuentran –tengo que hacer tiempo mientras ellas escapan… ya se!- entre rápidamente a la habitación noto la cara de preocupación de las dos, cerré la puerta y me dirigí hacia ellas –no quiero que pregunten y mucho menos me cuestionen pero, Lizz toma tu forma de lupus y llévate a Odisea lo más rápido que puedas, diríjanse hacia el hospital; Amor, debes alimentarte y desafortunadamente deberemos tomar algo de las reservas del hospital- les sonreí –yo las alcanzare en cuanto pueda, no les mentiré estamos rodeador de muchos demonios así que yo los enfrentare mientras ustedes huyen- sabía que no sería bien recibida mi propuesta pero no podía ponerlas en peligro.

-por favor salúdenme a Jane y a Carl y díganles que pronto los visitare de nuevo- abro la puerta y el ruido ocasionado por los demonios es muy fuerte y así ellas evidenciaron lo que estaba pasando. Observo como mi hermana empieza a transformarse, la ventaja que ella tiene es que siempre procura llevar una muda de ropa adicional en su maleta, la cual es tomada por Odisea quien a pesar de su voluntad sube en el lomo de mi hermana. –bueno chicas cuando les grite salgan lo más rápido que puedan, tomen el pasillo a su derecha y salten por la ventana, ten cuidado Lizz se que aun estas lastimada pero sé que podrás, de ahí diríjanse rumbo al hospital allá nos veremos- me acerque a Odisea y tome su rostro –allá nos veremos amor- la beso apasionadamente, me alejo y acaricio la cabeza de mi hermana –cuídense mucho, ten cuidado- me aleje rumbo hacia la puerta, volteo a mirar y les sonrío –LAS AMO- en eso abro la puerta y me transformo en Licano completo.

Salí corriendo del lugar salde al otro costado del edificio pocos demonios se percataron de mi presencia así que fuertemente doy un aullido llamando la atención de todos los presentes –es hora corran… corran- grite dándole la señal a las chicas. Mientras dos humanoides se abalanzan sobre mí, uno atrapa mi pierna derecha mientras que el otro se dirige hacia mi cabeza. Antes de que me pueda atrapar, me dejo caer al suelo sobre mi espalda, con una fuerte patada logro separarlo de mi, mientras con mis manos destrozo el cráneo del otro. Veo a lo lejos y aun no han salido –que diablos están esperando salgan ya- grite desesperado mientas un can se abalanza sobre mí.

Logre quitármelo de enzima y con mis garras destrozarlo en dos, al fin veo a lo lejos la figura de mi hermana y Odisea quienes me miran con ansiedad y ganas de ayudarme –que se vallan maldita sea- note que varios canes se dirigen hacia la dirección de ella. Corro rápidamente abriéndome paso entre los malignos seres, llegando a ellas enviando a los demonios a volar por lo lejos aprovechando mi fuerza, las mire –que están esperando?- mire alrededor y se estaban acercando, así que me vi obligado a tomarlas entre mis brazos, empiezo a correr tratando de esquivar a los demonios, llego a la ventana y las arrojo a través de ella, me acerco y veo que se encuentren bien, mi mirada se cruza con la de ellas, hasta que mi hermana al fin decide marchar, en eso atrapan una de mis piernas y me arrastran al interior del lugar.

No puedo creer lo que estoy viendo, mi hermano desnudo con esta chica… estaba haciendo el amor, realizando este acto con una vampira esto le puede traer problemas a Araphiel. En la chica es notorio que siente vergüenza mientras mi hermano no hace más que reírse, esto en verdad me molesta bastante, cubro mis ojos para no verlos mas mientras escucho como se visten con rapidez –Araphiel es el colmo- la verdad sentía algo de celos, no porque este enamorada de él, más bien que sentía que alejarían a mi hermano, a mi padre, a mi amigo. Creía que ella lo alejaría de mi y no lo puedo negar es bastante hermosa la recuerdo bien de aquel día del festival, por una extraña razón puedo asegurar que lo que dice es completamente cierto, ella no es como los demás vampiros y no puedo juzgarla por lo que nos sucedió a mi hermano y a mí, si él la acepto debió ser por algo –no puedo negarles que me encuentro algo molesta, no es fácil para mí ver lo que vi, es como si vieras a tus padres haciéndolo me entienden- les sonreí para que la tención se fuera un poco –con respecto a lo que dices Araphiel, tienes razón no juzgare tus decisiones mas eso sí –mire a Eurídice –me encantaría ser tu amiga no hay rollo en eso, sería bueno poder compartir con otra chica ya que casi siempre me encuentro rodeada de chicos aunque cuando se acercan mucho a mi, mi hermano los espanta como un perro guardián- reí un poco mientras tratamos de asimilas todo lo que estaba pasando, mire a Eurídice muy seria –espero que valores mucho a mi hermano, el no es como cualquiera que hayas conocido, espero sepas valorarlo- aunque creo que estas palabras sobraban ya que era notorio que tanto mi hermano como ella se amaban y la verdad vienen a mi muchos graos recuerdos.

De repente un ruido estremece el lugar, mi hermano menciona que hay demonios en este lugar y Eurídice también los nota, Araphiel sale del lugar a investigar lo que está pasando mientras me inquieto un poco, este presentimiento ya lo había sentido el día del festival, algo esa por ocurrir la noche de hoy.

Cuando regreso mi hermano nos da unas instrucciones, las cuales estoy en desacuerdo, ya que significa abandonarlo a su suerte y no quiero perder a los que amo. Más aun cuando alguien desde ahora hace parte de nuestra familia.

Empiezo a cambiar de forma, a mi forma de Lobo, no podía dejar solo a mi hermano, no me lo permitiría, pero a su vez debía proteger a la mujer que ama, a mi nueva amiga, a mi nueva hermana. Cruce la mirada con ella y aparentemente las dos pensábamos lo mismo, no queríamos abandonarlo, pero Araphiel cuando se trata de proteger a los que ama, es capaz de hacer cualquier cosa, ya me lo había demostrado en el pasado, por lo cual prefiero hacerle caso antes de entrar en una discusión con él, siempre lo he visto como un quijote moderno, aun cree en el honor y en defender a su amada de los monstruos que la asechen.
Sin pensarlo dos veces nos dejo, Eurídice ya se encontraba sobre mi lomo, no queríamos partir, nos encontrábamos en un completo dilema quedarnos y luchar a su lado para poder estar bien o irnos y dejarlo a su suerte. A lo lejos escuchamos la señal de mi hermano, y la verdad aun nos negamos en abandonarlo, pero recordé a quien tenía en mi lomo, a la mujer que ama mi hermano y ella corresponde o sea a alguien de mi familia, no es que ella no pueda defenderse pero así somos los Licántropos, así somos los Fianna y así somos los Moon Dead, defendemos a nuestra familia cueste lo que cueste, esas son las enseñanzas que a lo largo de tantos años mi hermano me ha inculcado como aquel padre que perdimos.
Así que nos pusimos en marcha, con tan mala suerte que algunos demonios se acercaban a nosotras, hay mi hermano apareció de repente y nos tomo entre sus brazos, trate de bajarme y así podríamos quedarnos pero el es muy fuerte, se acerco a la ventana y nos arrojo a las afueras del edificio. Caí sin lastimarme y después de ver que Eurídice se encontraba también en buenas condiciones decidí empezar el camino. De repente Eurídice grita en nombre de mi hermano con gran angustia y a pesar de que me encontraba en movimiento ella salga y se dirige a socorrerlo, con esto me confirmo que lo que siente por mi hermano era real

No podía dejarlos solos vi como esta chica luchaba ferozmente protegiendo a mi hermano, de igual manera Araphiel luchaba a su lado ferozmente. Ellos son ahora mi familia así que no podía dejarlos solos, tomo mi forma de licano completo y con gran velocidad llego a apoyarlos, veo que le están lastimando ferozmente a Eurídice y mi hermano se encuentra luchando y no lo nota, así que tomo un gran pedazo de muro el cual se encontraba caído y lo arroje en dirección a los demonios que la estaban atacando, esto causo dos cosas, pude librarla de la gran mayoría de demonios que estaban sobre ella, pero esto cayó sobre un viejo auto que se encontraba en una especie de estacionamiento del edificio, este estallo generando así una reacción en cadena que nos deja aturdidos a todos.

Un can se abalanza sobre mi haciéndome caer al suelo, para mi fortuna caí al lado de un tuvo el cual utilicé para atravesarle el abdomen a ese maldito demonio, cuando a lo lejos veo una increíble luz que surge de Eurídice, no tenía ni idea que los vampiros pudieran hacer este tipo de cosas. Esta luz dejo ciegos temporalmente a los pocos demonios que quedan en pie, Eurídice y Araphiel de habían encargado de casi todos. Veo que ambos se encuentran heridos y que lentamente cada uno se acera al otro en una extraordinaria demostración de amor, esto me conmovió por completo, esta chica se había ganado mi respeto absoluto.

Veo como se abrazan, se encuentran muy débiles, debo hacer algo, me acerco a ellos y noto que se encuentran indefensos los pocos demonios que quedan así que aprovecho y para estar más tranquilos los destrozo con mis garras y mi boca. Después de terminar con el ultimo me acero a ellos mire a mi hermano y se veía mucho mejor que ella –te has ganado mi respeto, bienvenida a la familia-

De una manera estos demonios me arrastraban hacia el centro del lugar cuando de repente noto que Odisea aparece de la nada y con gran fuerza logra liberarme de estos seres. –porque has venido, y como me dices que me vaya, te prometí que te protegería y eso haré- me puse en pie de nuevo, y seguí luchando ferozmente, estos malditos demonios parecían que no seguían a donde fuéramos, pero si no hubiese sido por los primeros que nos visitaron en el hospital nos hubiésemos enamorado sonreí y seguí luchando, seguía destrozando cráneos y partiendo seres por la mitad, medianamente puedo ver a Odisea pero se que es fuerte, ella debe creer mas en ello. –Tú no eres como los vampiros que nos arruinaron la vida, tú has llegado a la mía a darle una nueva esperanza y razón de existir-

Todo demonio que intentaba cruzar hacia la dirección que ella se encontraba yo me encargaba de neutralizarle. Seguí luchando ferozmente, con tan mala suerte que en un tonto y mínimo descuido un can muerde ferozmente mi pierna izquierda, al caer al suelo dos mas empiezan a morder mi cuerpo, me están lastimando, pero con gran fuerza logro quitármelos encima, tomo a uno con mis manos lo alzo sobre mi y con gran fuerza le destrozo en dos partes, tome a los otros dos y les arroje los pedasos de su compañero, salte sobre uno de ellos le como su mandíbula y se la abro por completo hasta que logro destrozarla, tome al tercero de las patas traseras y giro rápidamente hasta que lo logro enviar muy lejos y chica con un viejo muro destrozándolo.

Trato de acercarme a Odisea pero no se de donde diablos aparecen mas y mas de estos asquerosos seres, así que sigo luchando abriéndome paso entre estos malditos para poder llegar al lado de la mujer que amo, por donde logro Pasar se sientes las mordidas, los rasguños y los golpes de estos seres, para mi ventaja cada que peleaba con uno de ellos, se me facilitaba el derrotarlos, así que seguí mi camino para poderla acompañar –ya casi llego amor- grite desesperado mientras seguía luchando.

De Resende note como un pedaso de muro cae sobre los demonios que la atacaban, mi hermana se encuentra también en este lugar luchando ferozmente, una repentina explosión destroza el lugar enviándome unos metros atrás, casi caído inconsciente, pero quede algo herido. Escucho q a lo lejos como Odisea me llama, el fuego nos divide pero no me importa, con gran esfuerzo logro arrastrarme cruzando sobre el fuego, de repente una fuerte luz proviene de Odisea deja por completo segados a los pocos demonios que quedan es una luz que no logra lastimarme así que sigo mi camino para encontrarla, cuando al fin estamos juntos de nuevo, le sonrío por lo que me dice –ves que no eres tan mala como crees, esa luz parece protectora, y tu en este momento te convertiste en mi protectora- reí mientras retomaba mi forma humana –de nuevo desnudo a tu lado- note como ella se encuentra temblando, esta muy débil y lastimada, maldición quisiera saber mas de los vampiros para saber como reaccionar. Mi hermana se acerca a nosotros parece que acepto a Odisea.

Estoy preocupado por ella no se que hacer, y solo se me ocurre una cosa. Así que la abrazo fuertemente mientras en su oído empiezo a cantarle mientras veo la preocupación que en ese momento muestra mi hermana.

“ahora que mi vos se a convertido en apenas un suspiro debo descansar”

Mi cuerpo empieza a brillar dejando salir de el pequeñas esferas de luz, estas empiezan a entrar al cuerpo de Odisea, lo que me encuentro haciendo en este momento es transmitiéndole mi energía vital esperando que esto funcione y ella se estabilice.

“ahora duermes junto ami, te esperare, si amaneciera sin ti, yo no se que seria de mi, la muerte me ha mostrado ya sus cartas y no entiendo la jugada, trato de salir y no quiero admitir mi soledad”

Al terminar, toda mi energía fue transmitida a ella, mientras mi calor corporal empieza a bajar drásticamente y mi pulso se debilita, solo espero que aya funcionado y ella se encuentre bien –como te dije, por ti daría hasta mi vida- caigo inconciente en ese momento, solo espero que funcione.

Veo como mi hermano transmite su energía vital para que Eurídice se recupere, esto no es bueno, la última vez que Araphiel lo hiso fue para salvar mi vida y estuvo a punto de morir, bueno eso hace muchos años y no contábamos con los avances científicos de esta época, tal vez ayude en algo. –No me tienes que agradecer nada cuñiz (cuñada)- le dije con una sonrisa en la cara para que sintiera que podía confiar en mí.

Aparentemente todo parecía estar bien pero era falso; como en aquella ocasión mi hermano se encuentra inconsciente y sin temperatura, esto asusto mucho a Eurídice, es notoria su preocupación ya que en verdad ama a mi hermano. En eso noto todo su esfuerzo para ponerlo a salvo así que le ayudo a poner a mi hermano cerca del fuego. Tome de nuevo mi forma humana y me vestí rápidamente, la chaqueta que tenia se la puse a mi hermano aunque la verdad parecía más bien un pañuelo sobre su pecho.

Ya sentados al lado del fuego Eurídice decide ir hasta el hospital a traer algo de ayuda –no deberías ir sola- le mire aunque reaccione casi de inmediato, no podíamos dejar a mi hermano solo –ten mucho cuidado amiga, no sabemos si hayan mas de eses asquerosos demonios- en eso me despedí de ella, mientras la veo marchar suspiro un poco acariciando el cabello de mi hermano –madre Gaia, te pido que la guíes y cuides en su camino en búsqueda de ayuda y por favor, aun no te lleves a mi hermano, no sé qué planes tengas con él, pero espero que no sea este-

Abrace fuertemente a mi hermano, no puedo contener mi llanto, tengo mucho miedo de que parta y nos deje solas, refiriéndome a mí como su hermana y a su amada Eurídice. –tienes que luchas Araphiel, me has enseñado a nunca rendirme y a luchar por lo que amamos, lucha por ella, en verdad te ama, cada instante no duda en demostrártelo que mas prueba se necesita. No me dejes, aquí estoy tu peque, tu hermanita, lo siento – empiezo a llorar fuertemente- perdóname por no haberles ayudado de mejor forma, perdóname por dudar de ti y de ella (Euridice) te prometo que no volverá a pasar, pero vuelve, hermanito… Gaia no lo alejes de mí-

En eso escucho como una ambulancia se estaciona junto a nosotros, para mi sorpresa la conducía Eurídice, esta chica había ido hasta el hospital a traerla para así poder transportar a mi hermano. –Gracias a Gaia, estas aquí- sin soltar a mi hermano, la abrace. En eso nos encargamos de subirlos a la ambulancia y escuche a una pequeña niña, es la misma que se encontraba con Carl y me dio a entender que entre Eurídice y mi hermano pasaba algo.

-anda ezta deznudo, jamaz habia vizto a un hombre deznudo, bueno a mi hermanito pequeño, pero no cuenta no? o zi cuenta? vamoz zubid o ze daran cuenta que me ezcape del hospital-

No pude evitar la reír un poco y con algo de picardía le respondí –Peque, no es la primera vez que yo lo veo pero como tú dices, no cuenta si es tu hermano-

Llegamos al fin al hospital, Eurídice es muy hábil manejando llegamos tan rápido que ni siquiera sentí el trayecto. Nos ubicamos en una sala, Eurídice parece conocer más este lugar asique dejo que ella nos guie. –se va a poner bien no te preocupes, si él tiene algo por lo que vivir se repondrá- tome su mano y la mire fijamente a los ojos –sabes a que me refiero, ve tranquila aquí las esperare-

Cuando regresa con la pequeña, cubren a mi hermano con una sabana –traeré algo más de ropa, no es bueno que una pequeña niña vea tanto tiempo a un hombre desnudo- rápidamente entre a la oficina de uno de los médicos y pude obtener algo de implementaría así que la lleve súper rápido a donde esta mi hermano –esto servirá- con ayuda de Eurídice empezamos a vestirlo, mientras la pequeña Jane tenía un termo el cual me entrega

- tu erez vampira o loba?, yo eztoy aqui por una operacion, pero zaldre pronto, quierez ver mi cicatriz?-dijo mostrandole la cicatriz de apendicitis a lizz- ez grande verdad?, zabez que zi quiero me pueden dar mi apendice?

No pude evitar reír mientras Eurídice le responde que es algo desagradable.

Definitivamente los niños son lo máximo, algunas veces me gustaría tener los míos, y otras veces me pregunto cómo será Araphiel como padre, tal vez lo sepa, tal vez no, pero no negare que las dos ideas me gustan mucho.

-no gracias pequeña, si te han realizado esa cirugía es porque tu apéndice no debería estar ahí, y no debes tener en ti algo que te hace mal; y si soy una Lobita, soy la hermana menor de Araphiel el novio y esposo quizá de tu amiga –mire a Eurídice con una sonrisa en mi rostro, mientras veo como ella sigue al cuidado de mi hermano. –peque no me puedo transformar ahora ya que necesitamos atender a mi hermano sin que nos molesten, pero te prometo algo, si se pone mejor vendré y le daré un buen susto a ese viejito que te molesta, no me lo puedo comer, ya que nosotros no lastimamos a los que están débiles-

Me sorprendió el apunte que dio la pequeña, Eurídice no quiso lastimar a esa persona, eso significa que no es mala, un punto adicional para ella. –se que su relación no será bien vista por muchos, no se me ocurre otro lugar que no sea el bosque, aunque está protegido, irías con nosotros, hash, la verdad no se que podamos hacer en este caso- me acerqué a ella debía contarle que esto ya había pasado antes –mira… lo que hizo Araphiel, para nosotros es considerado un sacrificio de oportunidad, pocos tienen esa habilidad, solo los lideres innatos pueden hacerlo, el transmitir tu energía vital para que otro viva requiere de un gran esfuerzo que puede causar la muerte de quien lo haga. Es brindar vida a cambio de la misma- le mire algo seria –esto ya había pasado antes, cuando apenas éramos jóvenes, me encontraba jugando con Lía nuestra hermanita menor (quien ya hace parte de la madre tierra), en el bosque de nuestra tierra. Teníamos el habito de escaparnos las dos para ir a jugar, Araphiel aunque no nos dábamos cuenta, siempre se encontraba cerca cuidándonos- le sonreí –tiene ese instinto paternal y protector desde que lo conozco. Retomando, ese día estuvimos jugando cerca a un rio, desafortunadamente no notamos que su corriente era bastante fuerte así que caímos en él y no te mentiré, nos ahogamos, lo último que recuerdo es que Araphiel nos tenia entre sus brazos pero estaba inconsciente, no note si estaba frio ya que debió entrar al agua por nosotras, Lía corrió rápidamente y llamo a nuestro padre quien llego en su forma de lobo. Lo último que supe es que después de varios días y el tratamiento de nuestra madre, Araphiel se recupero- empecé a llorar –me siento culpable por ello pero el siempre tuvo una sonrisa para mi, fue la primera vez que creí perder a mi hermano. Mas se que saldrá de esta, mi madre me confesó que Araphiel volvió del otro lado porque tenía una gran motivación.

En eso la abrace muy fuerte –gracias… muchas gracias por todo lo que has hecho por mi hermano, de no ser por ti tal vez ya habría muerto, debemos buscar en donde los puedan recibir, la verdad no me gustaría que se separaran.-

Todo es blanco a mí alrededor, siento como si todo pasara en cámara lenta, mis movimientos, mi voz, mi alrededor, todo era bastante extraño –en donde me encuentro- me pregunto bastante preocupado –Odisea… Lizz, se encuentran bien, donde están?- empecé a inquietarme un poco cuando escuche una voz femenina en el ambiente “no te preocupes, están bien y lo seguirán estando, esto solo depende de ti” miro a mi alrededor no ve a nadie.

A lo lejos veo una silueta, delgada con cabello rubio. Es Odisea, corro muy rápido para alcanzarla para darme cuenta que se trata de una imagen –en donde estoy….- grite desesperado mientras seguí la imagen de mi amada.

Todo me parece muy extraño, la verdad no se qué pasa –estaré muerto?- me pregunte cuando de nuevo esa voz fuertemente me responde “eso solo depende de ti, a demás mira a esa chica”, pude observar a Odisea quien se mostraba muy feliz, a su lado apareció la silueta de un hombre, no le puedo ver bien, esto la verdad me destrozo.

-Quien eres y porque me muestras esto- sentía que mi corazón se destrozaba mientras la veía junto a ese hombre el cual no podía reconocer. “como un beso prometido a tu alma es mi voz… soy lo muerto y lo vivido, soy la calma soy Tu Dios” se trataba de Gaia, ella me está mostrando todo esto, que quiere lograr. “NO DUDES MAS” se escucho fuertemente, tanto que pareciera que el piso se moviera “cierra los ojos y te llevare, donde los sueños, se hacen canción, la vida duele, te curare, duérmete y sueña que acuna mi voz”

Porque me está diciendo esto, será mi momento, será mi hora, será mi fin? Estoy a punto de de caer en este juego, si Gaia quería que me fuera, tal vez debiera hacerlo. Con gran dolor mire de nuevo a Odisea quien cruza su mirada con la mía, para en seguida sonreír, se le notaba una increíble felicidad. Este hombre el cual no puedo ver en verdad la hace muy feliz. Caigo de rodillas mientas las lagrimas empiezan a cubrir mis ojos, cuando y de la nada escucho la risa de un niño mire a mi alrededor, y noto como lentamente corre hacia Odisea quien se alegra de verle se parecía mucho a ella –es su hijo- esto no me dolió ya que me encantaría que ella fuera madre. En eso mientras ella gira con el pequeño en sus brazos una extraña calma empieza a sentirse en mi pecho.

Cuando se detienen, ambos me miran fijamente. De repente el ambiente cambio, de ese blanco frio y sin sentido, a un bello bosque y bajo la luna llena. Podía verlos mejor, excepto al hombre que los acompaña. Ambos empiezan a llamarme con sus manos, quieren que me acerque a ellos. Me pongo en pie y lentamente camino hacia su dirección. Mientras más cerca estoy, mas puedo detallar al niño, para mi sorpresa sus ojos brillas por la luna… no puede ser, es mi hijo? No puedo entender lo que está pasando en este momento así que rápidamente se acerco a ellos. –Sí lo es, es mi hijo- al acercarme a ellos me ubico sobre la silueta de aquel hombre –soy yo… no lo puedo creer- “pues deberías querido Garou, estas dispuesto a rechazar mi oferta con tal de estar con estas personas sin importar las consecuencias que puedan traerte?”

La verdad estaba tan emocionado que no lo pensé ni un segundo para responderle –estoy tan seguro como que la tierra gira alrededor del sol, mi señora pido me disculpe pero hoy no será el día en el que me una a ti- de repente todo empezó a temblar a mi alrededor las imágenes del bosque empiezan a desvanecerse junto a la imagen de Odisea y el pequeño “Araphiel Moon Dead. Ultimo macho Garou de los Fianna de América del Sur, has pasado la prueba, eres digno se seguir en estas tierras, eres digno de esta mujer, eres digno de hacerte llamar defensor de quien lo necesite”

Todo a mi alrededor empieza a desaparecer y el suelo a partirse en dos “tienes mucho por que vivir asi que de ti depende el como lo logres” en eso el suelo bajo mis pies se habre y caído en el…

Tomo respiración muy profunda y agitada, empiezo a abrir los ojos y veo a mi hermana abrazando a Odisea –en donde… en donde estoy- tome mi cabeza mientras lentamente empiezo a ponerme de pie, en eso Jane toma un termo que tenia mi hermana.

-quierez leche?-