Trompetas del Apocalipsis

Ya casi era la hora acordada para el evento de la noche. Sus camaradas lo habían convocado para hacer una especie de escuadrón en donde cada uno tendría su función definida, por ello le habían dado este departamento en las cercanías del lugar acordado para la función. Los detalles eran escasos, pero el honor es el honor y no podía defraudar a las personas que lo requerían. Salió de la ducha, para luego comenzar a vestirse, y secarse el pelo al final, mientras miraba el suelo, distraído

Flasback:

-He, Así fue como empezó, es verdad... - Dice aun mirando el suelo, para luego lanzar la toalla por la habitación y terminar de vestirse, colocándose sus botas, una camiseta ajustada para la movilidad , con unas correas sobre esta para guardar utensilios y un cinturón con muchos bolsillos y compartimentos en donde guardaría sus utensilios de medicina, quedando la mitad vacíos. Se colocaría un cobertor lateral en su rostro, unos guantes y ajustaría sus cuchillos a la red de correas, dejando otros ocultos en extremidades. Se colocaría encima su gabardina , dejando sus espadas en forma de X en su espalda, sobre esta. Llevaría su fiel lanza desarmada: 2 partes de 40cm cada una sujetadas, una en cada pierna, sin el filo correspondiente, que iría entre sus correas, el resto de mi equipo, iría en un bolso.

Ya se hallaban listos todos los preparativos.
Para luego tomar un maletín negro que contenía mi Francotiradora AWP, desarmada en partes: Cañon, mira, triple cargador y culata, ademas de un soporte.
Entonces procedió a subir de la forma fácil. Por la escalera de incendios, y al llegar a su azotea, Diviso a 3 personas que ya habían llegado al susodicho lugar. Me moví por una soga entre los edificios (que era en apariencia una cuerda para tender la ropa) y me descolgué al llegar a la azotea del contiguo, para al subir, extender mi mano derecha y saludar a los presentes - Hermosa noche para jugar ¿No lo creen? -

Vestimenta:

Cuando cerró los ojos, la imagen casi nítida del rostro de su prima se dibujo en su memoria, estaba muy preocupada por el destino de ella, ¿Dónde estaría? ¿Se encontraría bien? Y luego, la imagen de su ama y las personas a quienes quería. Desde un comienzo, cuando fue llevada con los Hijos de Caín, debería haberlos odiado con todo su ser, pero no sucedió así, había aprendido a entenderlos y valorarlos, a pesar de que sus ideales le fueran reprochables y no los compartiera, la idea de lealtad que había entre ellos era tan fuerte que había aprendido a seguirla como si de una vampiresa del clan se tratase. Pero también estaba esa otra idea, la del amor, algo poco conocido, pero que la hacía soñar. Por esas razones y a pesar del peligro, ella tenía que encontrar a su ama o a Seth. En algún lugar debían estar.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando escucho la voz de una chica, levanto la mirada aun un poco adolorida y perturbada, negó con un movimiento de cabeza.

-Estoy bien… es solo que – pensó que iba decir, no tenia porque alarmar a la muchacha diciéndole cosas que tal vez no comprendería… o tal vez si – me he tropezado, no ha sido nada grave…

Volteo ligeramente observando hacia la intersección que indicaba el camino hacia la cantidad de personas que disfrutaban de la música y el ruido, pero ella no tenía ganas de nada de eso. La situación en la que se veía inmersa, comenzaba a perturbarla. Había sido entrenada para concentrarse, para no tener miedo frente a ciertas circunstancias, sin embargo sentía que esta ocasión no era como uno de sus entrenamientos que a pesar de ser duros, estaba completamente a salvo. Volvió a mirar a su acompañante, se trataba de una muchacha de rostro amable y mirada de preocupación, su aura brillaba a su alrededor con distintiva pureza marcada con su dualismo, supo de inmediato que se trataba de un Dhampiro, pero nada le dijo, ella amaba a todas las criaturas por igual, sin importar las condiciones. Tomo su mano y le sonrió.

-Gracias por tu ayuda… - observo nuevamente hacia la intercepción, gente vestida elegantemente seguía paseando de un lado hacia otro y se dirigían hacia el centro del festejo. Se sintió protegida de pronto cuando diviso a su alrededor algunos espíritus que pululaban entre las ramas y la veían con sus ojos velados, estaban cerca de ella y hasta el momento no los había notado. Suspiró - ¿Vas a la fiesta?... podríamos ir juntas – le sonrió, aunque su sonrisa no llego a sus ojos, estaba demasiado preocupada por la eminente sensación de que algo malo sucedería, pronto… aquello se acercaba.

Siempre había tenido su vida planeada, o al menos el poco del tiempo que aún le quedaba en sus manos para deshacer y tomar decisiones que aun podían ser suyas; no obstante nunca espero, que en algún momento, cada una de sus decisiones lo llevaría al momento adecuado de su vida, donde... se sentía bien, y vivo, especialmente con ella.

Mientras acomodaba las armas en sus maletas, y
daba las instrucciones pertinentes a Alexandra, sobre la seguridad y el espionaje en el cual debían infiltrarse, nuevamente, ya que no podía estar
demasiado seguro de lo que podía suceder en un
evento como aquel, se atrevió a tomar una decisión apresurada, porque... deseaba ver a aquella jovencita que, en cierta forma, lo hacía sentir demasiado humano para ser verdad. Y así, sin darse cuenta, la había invitado, noches
después de lo que había acontecido entre ambos,
con el temor trémulo de que algo podía suceder, y
a la vez con la necesidad misma de verla, una vez
más, porque a veces tenía la sensación de que ella
no quería verlo, pese a ello.

Alexandra lo trajo a la realidad y terminó el resto de la reunión,
acomodando los detalles de la guardia secreta que
iban a realizar, llevando sus armas, las necesarias,
en caso de un evento, imprevisto, como el sucedido en invierno. Así se dirigió, a su destino, vestido casualmente con un chaleco color gris oscuro, y un pantalón denim, usaba una camisa simple y tenia los
botones del cuello abiertos. No quería llamar
mucho la atención, y quería tener el espacio
suficiente para sus armas.

Unas horas más tarde llegó a su destino, y algo nervioso, se aclaró la garganta, y envió el mensaje. "Estoy aquí". Nunca había hecho algo como aquello en toda su vida. Era impredecible y totalmente inesperado, aún así una parte de su mente se dijo a si mismo que sólo estaba haciendo una misión de reconocimiento y también de infiltración, y en parte era verdad, porque no podía darse el lujo de que volviera a suceder lo de antes, y una parte, la más oculta de su persona, esperaba... algo más de la noche.

Suspirando, ahogó un gemido gutural ante el aire nocturno cuando su mente trajo vividos recuerdos, físicos y cálidos, de aquella noche que compartieron entre ambos, y fue entonces que ella se presentó frente a él, y no pudo evitar dirigir la mirada hacia sus labios. Poco a poco su mente se plagaba de recuerdos y sensaciones: el sabor de un beso, la delicadeza de una caricia, entremezclada del placer primitivo que recorría su cuerpo haciendo que fuera consciente de su... necesidad. Tragando saliva se puso serio y le extendió la mano elegantemente, como todo caballero debía hacer y sonrió
—Te ves muy bien— murmuró cautelosamente, y al sentir como tomaba su mano, una sensación cálida lo recorrió. Se sonrió un poco cuando ella mencionó sobre sus armas, y se preguntó, porque ella no podía relajarse aunque sea un momento, pese a que sabía que eso era lo que le gustaba de ella. Desde aquel momento hasta el sitio del festival, la pasaron en silencio, conversando casualmente de la misión, aunque no del todo, porque quería ver si ella deseaba algo y dedicarle también un tiempo; atreviéndose incluso a tomar su mano y entrelazar sus dedos.

Era un gesto simple, pero podía sentir el nerviosismo de la joven y no sabía si era porque le incomodaba su compañía, o algo más, por lo que cuando ella lo llamó, una parte de él se alegró, pues no lo había llamado por “jefe” como ella acostumbraba. La miró por un momento, notando como mordía sus labios, quizás en un gesto inconsciente, mismo que lo llevó a recordar el sabor de su sangre mientras la besaba con pasión; pero no podía permitirse algo así, no si ella no lo deseaba. Robyn temblaba y el sólo estaba deseándola, lo que lo hizo sentir como un mounstro de nuevo.
—No tengas miedo… — murmuró con calma, atrayendo la mirada de la joven, perdiéndose en ese instante –No haremos nada que no quieras- ¡Dios! como deseaba besarla. Pero se obligó a sí mismo a seguir andando, alejando esos pensamientos de su mente.

De pronto, se comunicaron con él, haciendo que tuviera que alejarse de la joven; y Alexa mencionó que todo se encontraba en orden y como habían esperado, lo que le dio tranquilidad. Sonriendo, volvió donde Robyn y le aseguró que todo estaría bien, esperando de esa forma otorgarse un momento para ambos, mientras la sensación cálida incrementaba en sus cuerpos.

Entonces ella se atrevió a decir aquello, porque entre sus palabras él podía leer el doble significado de ello, y abriendo sus ojos, levemente sonrojado, tomó su mano y besó sus dedos con delicadeza.
—No… no se ha dado oportunidad para esto—se acercó a ella, lentamente y olio su aroma femenino en el ambiente—daría lo que fuera por un momento como el de aquella noche— deseaba sentir su aroma en su piel, y recordar, lentamente, aquella deliciosa noche.

Entonces tras dicho eso, no espero lo que vino después, o tal vez si lo esperaba porque ella lo llevó detrás de un árbol y lo beso con fervor. Y él correspondió, apasionadamente, dejando que sus labios saboreaban su piel y su boca, con lentitud, levantándola contra el árbol y dejando que ella envolviera sus piernas alrededor de su cintura, la cercanía de su cuerpo, y el aroma que ella desprendía por un instante nubló sus sentidos, y bajo sus labios hacia su cuello, recorriendo con sus manos sus muslos. Al escucharla gemir, volvió a tomar sus labios y cuando el aire les hizo falta se separaron. Estaban a la vista del público, y no deseaba trabajar en el voyerismo, aun. Así que la bajó con lentitud y le sonrió, acariciando el rostro mientras ella le declaraba que se sentía tonta al sentirse como lo hacía, sin saber si era correspondida.
—Es complicado. Nunca hay tiempo para nada...— susurró y la llevó de nuevo al festival mientras acomodaba su camisa, y se inclinaba a acomodar el vestido de ella—Me gusta cómo se te ve el vestido. Te queda bien— la halagó, a lo que ella le mencionó que no le gustaba usar vestido, y en un acto desprevenido, se acercó a ella susurró en su odio que a él le gustaban los vestidos.

Quería que la noche fuera agradable, realmente lo deseaba, y si aun así no lo fuera. Nunca iba a dejar que nada dañara a Robyn.

Aclaraciones:

Empezamos movernos entre la multitud que para entonces empezaba a sentirme confundida hacia donde nos dirigíamos. Pero al mismo momento incomoda ante su tacto. Tal vez estaba por llevarme hacia los suyos no lo sabía con exactitud.

No estuve dispuesta a quedarme callada por lo que estaba a punto de preguntarle para donde me llevaba pero a medida que caminábamos una sensación extraña se instaló en mi interior, algo que estaba muy cerca a nuestro paso, sujeté el medalló que colgaba de mi cuello siempre cuando tenía una duda referente a lo que sentía y mi curiosidad fue mayor cuando a unos cuantos pasos un hombre vestido con la misma elegancia que Luca se nos acercó repentinamente presentándose de una forma muy poco peculiar para mí.

Aquel hombre no era un humano lo podía percibir, su acento y aliento al hablar, tampoco compartía un corazón latiente, su esencia era casi parecido a la de Luca, pero había algo muy diferente…

-¡Buenas Noches! Un gusto señor Pietyr von Abel, el mío es Dafnée .- al principio no estaba del todo segura en decir mi nombre pero fue entonces que fui consiente de como un escudo de espectros mezclados entre una neblina o más bien un humo espeso lo rodeaban. Abrí los ojos más de lo normal aun no creyendo lo que veía. Parpadé un par de veces.

- Yo estoy de paso… .- dije no prestando tanta atención puesto que la sensación que invadió mi cuerpo era producto de su presencia y lo que en él rodeaba. Aquello que estaba viendo era algo que en mi vida pasó. Entonces recordé que Norah me había advertido que algo dentro de mí muy pronto estaba por salir a luz un pequeño don especial.

Pero Norah era una caja de sorpresas ella se llevó secretos que no compartió conmigo por algún motivo. Algo que nunca logré entender porque durante los años que viví sola me dedicaba a ver el futuro de las personas, sin embargo siempre su alma se presentaba ante mí. Algo que me perturbaba varias veces. Ahora lo que no tenía claro con exactitud es quien era realmente Pietyr… además de ser un no vivo.

Si tan solo pudiera tocarlo sabría inmediatamente quién es en realidad justo como pasó con Luca pensé en esos momentos

Dejé de mirar lo que lo rodeaba para centrarme en su rostro y al mismo momento liberé mi mano del agarre de Luca.

Esperábamos lo mejor, pero estábamos preparados para lo peor.

No sabía cuantos de mis seleccionados iban a acudir al llamado. Me encargué de contactar a los que consideraba los mejores cazadores de nueva york, a fin de formar un equipo de elite de personas dispuestas a darlo todo por (a lo menos intentar) evitar otra masacre. Un grupo de cazadores con una maestría tal que, sin ser parte de alguna fuerza armada, se habían ganado mi reconocimiento. Aquellos que había conocido alguna vez y con quienes compartía cierto respeto mutuo, aún cuando no conocía las identidades de muchos de ellos pero, bueno, ellos tampoco habían visto jamás mi rostro físico, cosa que no veía necesaria. Podrían saber mucho más sobre mi al observar mi rostro espiritual plasmado en el diseño de mi balaclava. A todos les había llevado cierto equipamiento extra prestado por el ejército norteamericano según sus peticiones. Aquella noche necesitaríamos toda la ayuda posible si se volvieran a presentar las bestias que mancharon de rojo las blancas telas de los asistentes al evento masivo organizado por los brotherhood.

White Luck (Zephyr Valkea), el licano armado con una especie de lanza a quien me había encontrado hace ya un tiempo y con quien, tras un combate, habíamos quedado en una relación de respeto mutuo y un acuerdo de colaboración. Me había dado bastantes problemas con sus pedidos, pero había conseguido todo. Para él había traído una máscara especial de combate, con un diseño bastante particular. ¿Sus gracias? El visor puede cambiar a modo visión nocturna para ayudarle a combatir en las penumbras, además de no estorbarle en combate cuerpo a cuerpo (que es su mayor especialidad) debido a que su diseño no molesta la visión periférica del portador. También le llevaría algunas miras para su rifle, una con visión térmica que cambia a visión de precisión con aumento x2, x4, x10, x20 y x50, y otra con visión infraroja. También le había conseguido una armadura de extremidades hechas de kevlar en caso que se deba enfrentar cara a cara con algún Berzerker, munición de distintos tipos (destinado a acabar con vampiros principalmente) y calibre (principalmente superior a calibre 50, a fin de desmembrar con un solo impacto) para su AWP y puntas de lanza intercambiables para su lanza. Finalmente, agregaría a par de maletines unas minas Claymore que podrían serle de utilidad. Había sido el pedido más grande de todos, pero si bien eran muchas cosas, no eran de gran tamaño así que podría hacerlas calzar jugando tetris un rato.

Mascara:

Para Black Cat (Venerys) había traído un arma que resultó de la cruza entre un rifle y una ballesta. La había visto una vez usar un arco, en aquel encuentro por los callejones de la ciudad cuando nos vimos acorralados por tres Berzerker. Esperaba que pudiera manejar ésto igualmente. Si no le acomodaba, le traería igual otra cosa que sí o sí iba a poder manejar. Flechas con explosivos c4 integrado y temporizador a 2 tiempos. No explota al activarse, pero al momento en que la flecha impacta contra algo, se cuentan hasta 5 segundos (según como esté configurado) antes de que reviente.

Ballesta moderna:

Para Hawk, nada más había traído algunas municiones extras para sus armas. No había pedido mucho el sujeto. Él era otro tipo a quien conocía de hace bastantes años y cuyas habilidades eran dignas de reconocimiento. El cazador enviado por los Black Skull (Raven Belmont) traería algo de equipamiento extra proveído por su propio clan, así que no necesitaba de mi cooperación. Ésta familia de cazadores era bastante reconocida a nivel mundial entre la "comunidad" de personas dedicadas a patear traseros sobrenaturales. Además, tenía algunos contactos leales a su organización a quienes no dudé en llamar apenas me enteré del festival de los cerezos y los riesgos que podrían presentarse. Como siempre, habían accedido a cooperar enviándonos a al menos uno de sus integrantes, con quien me contacté al poco tiempo para comenzar a coordinar. Al igual que con sus familiares, no tenía idea de su identidad, ni rostro ni nombre. Era justo y no tenía el mínimo interés en cambiar eso.

Todos tenían sus instrucciones para llegar al punto de reunión, por caminos facilitados sólo para ellos en coordinación con las tropas que rondaban las calles, organizadas por Dimitri. En las calles había estacionados vehículos de respuesta rápida blindados escoltados por Humvees cargados con 8 a 10 soldados y una ametralladora calibre 50 en el techo, a fin de actuar rápidamente en caso de lo peor, para rescatar a la población civil que se vea comprometida. Por los edificios en los alrededores había repartidos varios escuadrones de 8 hombres armados principalmente con lanzamisiles Javelin o Stringers y ametralladoras de cadena M16, francotiradores con AWPs y rifles de asalto SCAR-H con miras acog (en resumen, rifles francotirador de altísimo calibre y alcance, con varios tipos de miras y munición) y otros con lanzagranadas y escopetas de combate, además de granadas fragmentarias, incendiarias, de luz (UV), y de humo. Además, había también varios droides infantería de respuesta rápida (como contenedores de la altura de un hombre agachado, blindados y que portan armas, equipamiento médico y de apoyo en su interior).

Me presenté en el lugar acordado bajando desde el cielo en un Black Hawk, junto con mi viejo partner de los Spetsnaz Dimitri Volkov, y otros 4 sujetos que formarían parte del equipo debido a sus destacadas habilidades en distintos ámbitos. Un médico, un ingeniero, un conductor de vehículos experto en todo tipo y un sacerdote. A éste último no había dudado en llamarlo. Si tratábamos contra los chupasangres de los cainitas, no podíamos permitirnos dejar de lado la ayuda del altísimo. Necesitaríamos a alguien experto en temas sobrenaturales. Además, teníamos un onceavo integrante, pero éste estaba a varias cuadras. Un ingeniero con una laptop especial de support, con acceso al control de predator drones y AC130 (aviones no tripulados), mapas de la zona proveídos por satélites de uso militar, contacto con las bases militares cercanas, torretas automáticas que había en los edificios de los alrededores ocultas principalmente apuntando hacia el central park, entre otros controles de apoyo. Como último recurso y sólo en caso de extrema necesidad, como en toda misión de éste peso, podría contactar Harriers y Stealth bombers para volar todo el lugar en caso de que todo se vaya a la mierda. Algo así como cuando en Godzilla hacen volar el estadio lleno de dinosaurios bebés. Desde el aire pude ver con binoculares que el resto del grupo ya estaba reunido. Bajo mi máscara se dibujó una sonrisa de satisfacción que, por desgracia, nadie podía ver.

El helicóptero bajó en el tejado donde todos estaban, estacionándose en un helipuerto que habíamos armado allí. Descendí a paso tranquilo y me planté ante mis invitados, mientras el resto de los hombres sacaba los maletines con el equipamiento de apoyo y lo dejaba ante ellos para luego colocar 10 soportes para sogas extensibles en los bordes del tejado, listos para que bajemos de un vuelo cuando necesiten nuestra presencia. - Lamento la demora. Como entenderán, he tenido bastante trabajo últimamente - dije con mi reconocible acento británico mientras caminaba hacia el borde del edificio para observar el Central Park en todo su esplendor. La gente celebrando alegremente. Los niños corriendo y los cerezos... siendo cerezos. Si bien estaba completamente dispuesto a partir traseros sobrenaturales, deseaba con todas mis fuerzas no tener que bajar. Que todo sea mera paranoia preventiva y que podamos todos volver a nuestras vidas satisfechos con la idea de que había más gente con la que podíamos contar en casos de necesidad. Gente con el mismo grado de convencimiento y de vocación por su trabajo. - Ya saben lo que haremos. Todos saben lo que arriesgamos y conocen las prioridades de la misión. -

Tomé un poco de aire y me volteé hacia ellos, pasando junto a todos, uno a uno. Primero me acerqué a Zephyr - Traje todo lo que pediste, Luck. Se que le darás buen uso. Lo se de primera mano por la vida que nos perdonamos mutuamente. Sólo espero sepas seleccionar tu equipamiento, ya que difícilmente podrás cargar todo. - Luego me dirigí a Venerys - La vez que compartimos campo de batalla fue suficiente para reconocer tu talento. Esto es una pequeña muestra de mi fe en ti, joven cazadora. - Me separé de ella y fui donde Raven, a quien le hablé en un tono de respeto como el que debo usar con mis autoridades. - Me alegra ver que los Black Skull hayan acudido al llamado. Con su presencia honra a su clan, y a éste humilde y antiguo colaborador. - Finalmente me dirigí a Hawk - Mi viejo camarada de armas. Sabía que contaría contigo y tus habilidades. Se que estás listo para ayudarme para cortar cabezas una vez más. - Al terminar, volví al borde del edificio desde donde observé nuevamente el paisaje, cargando mi habitual rifle ACR y agregar por última vez - Espero no perder a ninguno de ustedes hoy. -

(off: el post puede dividirse en 3 partes. Primero, una pequeña introducción con la iniciativa de reunir a estos cazadores. Luego, un poco de equipamiento extra para los mismos proveídos por el ejército al contratarlos. Luego, algunos aspectos relevantes de la disposición del ejército por los alrededores, luego los de mí escuadrón y, por último, mi llegada y acciones.)

Esa noche se celebraba el festival de los cerezos....una tontería a mi parecer, considerando lo que había ocurrido tiempo atrás.... aunque claro, el mundo estaba de cabeza al parecer...todos quieren convivencia entre humanos y vampiros, yo preferiría quemar a todos esos комар (zancudos).

Estos pensamientos me llenaban la cabeza mientras disfrutaba de un cigarrillo, camino al hotel donde Ghost había reunido al equipo...

Leías muchos comics cuando niño, ¿eh Churchill?

¿Mi máscara responde tu pregunta? By the way, ¿donde dejaste tu pijama?

Me responde que eras feo...tan feo que ningun niño quería jugar contigo, y entonces leías comics...Mi pijama está en casa...mami tenía que remendarla, y no me deja salir a matar bichos raros en overol (pijama de cuerpo completo para bebés)

Por cierto Casper, tengo un regalo, de la vieja Rusia.... Dije acercándole una maleta de un tamaño considerable, pero manipulable.

Supongo que de alguna manera puedo vincular a tu mami, tu pijama juggernaut, y tus recurrentes caídas de la bici cuando eras niño.

Acto seguido, llegamos al helipuerto del hotel, no sin antes haber terminado mi cigarrillo...

"El último de hoy quizá" pensé, ya que no fumaba cuando estaba de servicio.

Bajé del helicóptero con el equipo completo y Ghost...y me dediqué a observar a los demás miembros de nuestro "folklórico" escuadrón... hasta que mi comunicador sonó...

Listos y a la espera...

Esperen mi señal

Da! (afirmativo) partimos cuando nos lo ordene señor

Era el grupo e Spetsnaz (soldados rusos de élite) que las UN habían conseguido, desde hacia ya varios años, 17 para ser exactos...todos los años llegaban refuerzos, y enterrábamos a los caídos, pero el grupo seguía firme y de pie...

Se encontraban a unos 5 minutos de Central Park, listos para llegar cuando fuera necesario en 10 vehículos de respuesta rápida, blindados aunque sin armamento por fuera, cada vehículo tenía la capacidad de transportar a 20 personas y todo su equipamento...

Los hombres más rudos que la madre patría pudo ofrecer



Acto seguido, me limite a saludar al resto del equipo con la mirada, y revisar que mi equipo (rifle de aalto FAD, USP45, cuchillo táctico y granadas) estuviera en buenas condiciones...






Rol Off: conversacion aprobada por Ghost Fantasmita Casper

Los eventos masivos no eran precisamente de mi agrado. El sólo hecho de pensar en una multitud me ponía nerviosa, además todavía quedaban estragos de lo ocurrido aquél festival de invierno, aunque las calles se vistieran de gala, los cerezos retoñaran y nos bañaran con la brisa rosada de sus pétalos danzando en el viento no podía tratarse simplemente de una celebración pacífica, claro que no. No para las criaturas sobrenaturales que cada vez se encontraban más ansiosos por salir a la luz pública a reclamar el poder sobre la ciudad de Nueva York. Medio año ha transcurrido ya, seis meses que han ido volviendo el ambiente más oscuro, la noche cae con mayor densidad y ojos amenazadores se avistan en cada esquina. El brillo de colmillos, las garras que se asoman, armas y artes marciales, por igual se encuentra listos para atacar pero también para defender. Una guerra se estaba cocinando, no faltaba mucho para que la campanilla anunciara su inicio.

¿Qué había hecho yo todo este tiempo? Nada. ¿Para esto había dejado California? Es absurdo creer que una sola persona cargará con el peso de una historia que va más allá del entendimiento humano, que podría marcar al diferencia, tener la iniciativa para derrocar a los vampiros y terminar con el horror. Al verme al espejo esa noche poco antes del festival la chica rubia con el kimono no hacía más que darme pena. Una chica tímida no puede ir por ahí con aires de ser una especie de heroína, menos una que ve fantasmas, fantasmas que no termina de asimilar, que son su única compañía. Eso era yo. Hasta ahora una batalla perdida.

-¿Enserio iremos?
-Yo ya estoy lista.
-¿Qué tal si es otra trampa de los vampiros?
-Espero que lo sea.
-Amber no... dos de ellos ya han bebido de ti.-Me estremecí al escuchar aquello.- Eres demasiado débil para defenderte de ellos.
-Cometiste un error al poner tus esperanzas en alguien tan débil.
-No digas eso...
-Tú lo has pensado también. No sirvo para lo que buscas, soy muy diferente a ti. Sólo déjame tranquila.-un par de lágrimas amenazan con correr por mis mejillas.
-Es muy pronto para que te des por vencida...
-Si sigo tu batalla truncada terminaré como tú, ¿eso quieres para mí? Drenada hasta la última gota por no saber cuando rendirse.-di la espalda a la fantasma.- No quiero que sigas atormentando mi vida, déjame conservarla.

Un silencio incómodo se formó y sentí una brisa helada que me erizó los vellos del brazo, después claramente me encontré sola. Tenía un nudo en la garganta y una expresión de angustia en el rostro, también tenía miedo e incertidumbre. Iba rumbo a Central Park con el objetivo de descubrir si habría movimiento por parte de los vampiros, iba como un cordero al matadero pues las multitudes siempre son cortina de humo para los crímenes más atroces.

...

Al llegar al lugar no pude evitar sentirme intimidada por tanta gente, me abracé mientras avanzaba entre la muchedumbre, era sorprendente la cantidad de personas aglomeradas, ¿será que los seis meses lograron sanar heridas o es que estábamos hundiéndonos en la resignación? No pude reconocer a nadie todavía pero alcancé a notar que nadie iba vestido como yo... genial, era la chica loca del kimono rosa. Un sonrojo me coloreó las mejillas al pensar en ello. Me acerqué a una degustación de comida japonesa y decliné un trago de sake, no tenía hambre pero sentía un hueco en el estómago. Volteé hacia todos lados, buscando de puntillas algún rostro conocido pero no había nada.

Estaba sola.

Desesperación. Impotencia. Frustración. Rabia. El común denominador de mis días hacía ya una semana. uns semana completa que me había hecho querer volver a morir pero no lo hacía porque no podía dejar inconclusa ésta incógnita que me carcomía por dentro, me quemaba desde lo más hondo y me había convertido en un remedo de mí mismo que perdido en las calles no hacía más que parecer un vagabundo más. Estaba ya irreconocible rozando en la locura con una idea podrida contaminando cada pensamiento que tenía. En ocasiones ya no hablaba conmigo, sólo llegaba a murmurar o en su defecto gritar. Preguntas sin respuesta y escenarios fatídicos y el condenado de Vladimir von Dunkel peor que todas esas almas en pena que le habían costado a ella ese destino. De eso no había duda.

Ella. ¿Dónde está ella? Parecía ya un conjuro por tantas veces imparables que me lo pregunto aún. ¿Seguiría con vida? Eso podía darme el lujo de creer en una afirmación puesto que podía sentir que una parte de mi alma se encontraba presa, se encontraba lejos y aunque casi me parecía confundirlo con el vacío no quería decir que ya no estuviera en el mismo mundo o quizá sólo era la esperanza que nuevamente tenía y se negaba a ser arrancada de mi. Había muerto un poco más cada uno de esos días pero necesitaba tener fuerzas para seguir buscando aunque no fuese bien recibido en los posibles lugares donde podrían tenerla. Ni mencionar la despedida que me dieron los vampiros del séquito de Everett porque seguramente eso a ella la hubiera preocupado demasiado... a ella... sí, me hubiera dicho que era un peligro que no debí correr, volver ahí era una sentencia de muerte. Un suicidio pero en un momento tan angustiante sabía que no iba a morir, mucho menos a manos de ellos a los que por fin pude mostrarles mi desprecio, sobretodo aquél que había bebido de ella... uno menos de la hermandad. Sin embargo la suerte corría de mi lado y lo interpretaba como que ella seguía con vida pues al no encontrarse el Príncipe logrué escabullirme nuevamente de su ojo aunque con el incidente de Pietyr ya no se sabía cuán oculto estuve en realidad. Matar a un vampiro de la hermandad, robarme y amar a la vasalla del Príncipe... Locura tras locura que tarde o temprano me costaría mi existir.
Pero no entonces. No ahí.

...

Otro festival que para mí era la última esperanza, el último recurso viable, la última oportunidad antes de perder toda consciencia de mí y actuar deliberadamente. Si aparecía el responsable de la desaparición de ella qué mejor que en un momento tan pacífico como una fiesta familiar. Caos era lo que alimentaba a todas esas mentes desequilibradas que a veces tenían un rostro preciosísimo. Sospechaba de Azuka pero me había sido imposible localizarla, cosa que me hacía tener más desconfianza de la fémina de mi especie. ¿Quién si no Azuka buscaría un alma pura como la de ella? Los fines que tuviera destinados era algo que me atormentaba indagar. Así que si Azuka daba la cara esa noche no habría nada que me impidiera clavar una estaca en su pecho si no me decía el paradero de ella.

El festival de los cerezos. Gente por aquí y por allá, familias enteras, niños, niñas, adultos mayores... sería un festín, un banquete. Sangre inocente amenazaba con volver a teñir ríos de sangre por las calles. Eso era lo que venía a mi mente en cuanto arrive al lugar, visiblemente cansado, notorio era mi sufrimiento, mi angustia y lo desmejorado de mi estado que ya había estado en declive desde el Winter Festival. La multitud no me permitía ver a la vampiresa, a pesar de tener una vista por encima de las cabezas de los demás no llegaba a mis pupilas el cuadro de aquella con cuerpo de diosa y alma de demonio. Pude sentir fragancias de varias especies coexistiendo hombro con hombro sin notarlo. No podía tragarme la idea de una sana convivencia. Aquello era la antesala de un pandemonio y yo sólo esperaba a que comenzara.

Mientras estaba entre la gente por la urgencia de avanzar choqué con una jovencita, sin importancia apenas me disculpé, totalmente distraído pero reconocí con bastante familiaridad su aroma lo cual me hizo siquiera volver a verla. Me sentí un tanto incómodo al notar que se trataba de aquella muchachita que fue víctima de una sed que casi le cuesta la vida. No tenía tiempo para formalidades, no iba a desviar mi atención de la posibilidad de vislumbrar a Azuka pero al juzgar por la mirada desorbitada de la rubia me había reconocido y quizá esperaba algo.

-Buenas noches.- surgieron las palabras con una profundidad inusual, más grave y con un extraño eco pues hacía mucho que no hablaba con nadie.- Amber... ¿cierto?.- estaba algo distraído, mirando a mi alrededor y ocasionalmente a la chica.

Aunque acabara de pronunciar el nombre de la espiritista sólo pensaba en otro nombre de mujer, que no me importaba en lo absoluto si veía fantasmas o lo que fuera. Sólo en su nombre que resumía todo un motivo de vida en la muerte.

Temperance...

La cercanía de Etienne la desconcentraba, pese a seguir andando entre la multitud, observando los puestos y los rostros de las personas, como si trataran de decifrar quien era que, o quienes podía representar algun pelirgro potencial para las personas. La chica no pudo evitar reprocharse por no haber visto mejor los rostros de los vampiros que habia visto en el Winter Festival... y a decir verdad, lo que se reprochaba realmente era que aun no podía recordar que había sucedido en aquel evento, o el porque habia estado inconsiente una semana.

Pero aquellos pensamientos iban perdiendo importancia mientras el brazo de Etienne rodeaba su cintura, acercandola mas a él, se sentia extraña una vez mas, pero ahora de una manera agradable, casi dulce. Lo miro al rostro y sonrio, aun sintiendo sus mejillas tibias y segura que lucian rojas.

Bajo el rostro de nuevo mientras entrelazaba sus dedos con los suyos, suspirando levemente; permitiendose por un momento el creer que nada importaba en ese momento -Etienne...- susurró, mientras una sonrisa inconsciente se dibujaba en sus labios, ante lo agradable que era poder llamarlo por su nombre -Entonces... ¿Esto es como una cita?- pregunto con voz queda, otra vez se sintió rídicula, pero se regañó internamente, quería ser capaz de disfrutar, aunque sea, aquellos cortos instantes con él.

Él la miró largo rato y dejo ver como una sonrisa se dibujaba en sus labios -Si, creo que es una cita- y ambos se quedaron mirandose y no supieron si él o ella (quizas ambos) quien arrastró al otro hasta un árbol de cerezo, donde volvieron a besarse. No era el momento más indicado, ni el más correcto; pero eso no pareció importarle a Etienne cuando la subió a sus caderas, ni a Robyn cuando rodeó con su cintura una vez más con sus piernas.

De una manera loca, era romantico, pese a nunca haber sido del tipo de chicas que soñaban con cursilerias, le gusto esa sensación de sentirse deseada y querida, por lo que no se separaron hasta que sus pulmones dolieron, quejandose por la falta de oxigeno. Con pesar, alejó sus labios de los suyos, mas no sus rostros, aun podía sentir su aliento sobre su piel -Alguien podría vernos- murmuró, pero no hizo ningun intento por separarse, solo se quedó en esa misma posición mientras una de sus manos acariciaba suavemente el cabello de Etienne como si nada mas importara, enajenadose de la realidad y del mundo completo, besandolo de nuevo y olvidando todo cuanto la rodeaba... Sería uno de sus peores errores

Rodeó su cintura y la acerco a él, suspirando en el aroma de su cuerpo. Se sentia extraño, comodo y un poco debil. Había sido un soldado toda su vida, olvidandose de todo lo demas que podian hacerlo sentir con vida, y ahora en la víspera de su muerte, tenia algo que la iluminaba.

Se sonrió cuando ella preguntó si era una cita -Si, creo que es una cita- aunque en parte se encontraban patrullando la zona, y estaban infiltrados. Imaginó que llevar armas, y municiones bajo la ropa en caso de una batalla, no era del todo normal entre gente comun, pero en realidad ellos no eran gente comun.

Un poco avergonzado de sus pensamientos y deseos, la llevó bajo otro árbol de cerezo, y la besó una vez mas, inclinandose sobre ella para levantarla a sus caderas mientras sostenia su cintura contra el. Se estaba comportando como un idiota, y un niño, tenía muchas mas responsabilidades que seguir, que dejarse dominar por sus deseos. Pese a ello, mientras el deseo recorria su cuerpo, no se negó a el, sino que se entregó en un beso apasionado. Había algo en el ambiente, un olor a muerte que podía sentir a kilometros de distancia, y que sin que se lo propusiera, lo hizo temblar.

Entonces, ella se sostuvó de sus caderas, entrelazando las piernas, sus manos recorrieron bajo su vestido, acariciando sus muslos. Gimieron, parecían dos adolecentes, y fue entonces que ella fue un poco mas cuerda que él.
-Alguien podría vernos- la escuchó murmurar. Y suspirando, la alejó de él.

Sus sentidos en desarrollo se agudizaron. Algo andaba mal. Acercandola a él, decidió calculadoramente, que habia sido un error traerla a una cueva de lobos y esta vez temia por ella. Asi que en uh deslíz propio de ser hombre susurró en su oído
-Salgamos de aqui.

Estaba siendo poco profesional, pero su instinto, su condenado instinto, le predecía que debía cuidar de ella, de lo que ambos podían crear, de lo que sentía, y susurró un leve "Tengo que alejarte de aquí"; porque él era un soldado y debía protgerla.

Se comunicó e informo que iba a salir con ella del lugar, que se prepararan, tenía un mal presentimiento y debían estar con las armas en alto, pidió guardias para sacar a Robyn de la zona. Él podía quedarse, ella no...

Especialmente, porque estaba bien informado de que los militares americanos, estaban tambien infiltrados, entre sus filas y muchos, poseían armamento bélicode alta calidad y tecnologia, y si algo sucedía. El sitio sería zona de guerra.

Todos estaban ya en el lugar indicado, eran puntuales, un grupo de confianza de "Ghost", apreté un botón aun lado de mi mascara para abrir la comunicación entre los grupos, todos, sin excepción, habían recibido comunicadores o en algunos, sus mascaras habían sido modificadas para tenerlo integrado (esto a gusto de los users), ademas de un rastreador

(hablando por el comunicador únicamente abierto para el grupo)

Disculpen mi intromisión, solo para recordar nuestra misión -hizo una pausa ligera- En caso de que algo suceda, ustedes se olvidaran de los civiles, se enfocaran única y exclusivamente en nuestros enemigos, los civiles pueden ser evacuados por las fuerzas policiales y la seguridad, no traten de ser héroes, somos un equipo, no nos conocemos, pero debemos tener plena confianza entre nosotros, pues el tipo que tienen a su lado, sera el que cubrirá sus espaldas -Empiezo a preparar mis armas que tenia en la maleta antes mencionada- Soy un black Skull, experto en seres sobre naturales, si algo puedo ayudarles solo me lo dicen Si bien mi comportamiento como cazador solo era uno, ahora en un grupo era totalmente serio, desde pequeño se me enseño que la importancia de las misiones en grupo, no debía existir fallos o la misión y la vida de mis compañeros estaría en peligro

Off:

Armas:
2 handgun .45 compactas, con 4 cargadores, 15 balas cada cargador, 2 cargadores en las armas y 2 de repuesto Balas especiales anti vampiro y anti lobos, un arma con cada tipo de munición, las llevo a los costados de las piernas

Escopeta full Auto AA-12 con tambor de cartuchos (cargador) de 32 balas, con perdigones de plata, si la plata derriba lobos, tendrá el mismo efecto en vampiros sin importar si es plata, con un tambor de repuesto

y mi katana que llevo en la espalda, en total no hace un peso de mas de 20 kgs, lo mas pesado es la escopeta que pesa 7kg con el cargador, el traje al tener diferentes compartimientos, puedo llevar las cosas extras, como cargadores

y por ultimo, llevo una linterna, no siempre se puede confiar en el visor, con funciones binoculares, térmica y nocturna (el visor) PD: el visor también se repartió entre los del grupo

Spoiler:

"El mal está llegando"

Esas eran las palabras con las que una voz le anunciaba a Pietyr que los "invitados" de Russel habían llegado a su mundo. Como Temperance le había advertido antes, era imposible que lo detuviera, ni La Profesía ni tampoco esto.

Tan pronto las energías infernales rompieron el mundo y la realidad de la ciudad, aquellos unidos a la causa de Pietyr despertaron de su paciente calma. La gente tendría que ser fuerte ahora. Lamentáblemente poco podía hacer Pietyr por los humanos, salvo cumplir cabalmente con su propósito: encontrar a Temperance Brunswick, cerrar el portal de alguna forma... y enfrentar a Russel y a su Infierno.

Entonces, los fantasmas a su alrededor asumieron su rol de inmediato, alimentados tanto por las fuerzas de Pietyr como de toda la energía que se desprendía de la apertura de la puerta, hasta hacerse visibles incluso para los ojos mundanos, como si fueran transparentosos y lechosos. Esa era una adición a estar tratando con magia negra, que alimenta a todo lo que está alineado con sus Artes.

Hizo una seña con la mano, y aquel grupo de vampiros que había entrenado personalmente, y preparados (tanto como podían) para la ocación se formaban en su posición, que era justo en medio del Central Park, para poder acceder más rápido a cualquier lugar en caso de necesidad. Un grupo de apenas 15 inmortales, armados con espadas, escudos de hierro y protecciones modernas y resistentes en sus vestimentas.


- Dafnée... ¿Dafnée Dominé? (decía Pietyr, hilando en su cabeza el nombre de la mujer a su lado con la "adivinadora", sintiendo que no era coincidencia que ella se hubiera acercado a él, siendo notorio para todos que no era un humano). Señorita Dafnée, aquello que predijo está pasando. ¡No esperaba que fuera tan grande!.. el cielo...

Aunque su corazón estaba casi siempre detenido en el tiempo, los tambores de la guerra lo hacían resonar cual mortal vivo. La Sangre corría fuerte por sus venas, y estaba tanto asombrado por la magnitud del cataclismo como deseoso por terminar la existencia de sus enemigos. Pero tenía un portal qué cerrar, y él sabía solo lo elemental acerca de portales... qué dilema.

- Señorita Dafnée... Usted sabe mejor que yo lo que está pasando... lo que está por pasar. Yo he venido tan preparado como me ha sido posible, para combatir al Infierno. ¡Pero la vida de Temperance Brunswick pende de un hilo, y "esa" puerta debe cerrarse! ¡Puede Usted ayudarme a terminarlo... (decía, mientras las alimañas estaban saliendo en torrentes por el cielo) o puede escapar de los Horrores, sólo indíqueme el camino! ¡Es su decisión! (Pietyr debía alzar la voz, pues entre los alaridos de la gente y el ruido de las infernales pestes uno no podía hablar bajo. Cuando los primeros avistamientos de los enemigos infernales se hicieron presentes, Pietyr tuvo que tomar una decisión también...). ¡Mis guerreros y yo avanzaremos hacia el Origen, abriéndonos camino con Acero y Muerte!

Exclama mientras espera la respuesta de la Híbrida, además, miraba a Luca cuando mencionaba sus intenciones. Esa era una invitación a un viaje sin retorno para los dos; y para Luca, la oportunidad de batirse en duelo contra enemigos desconocidos, por Sangre y Gloria. Esperaba que ambos lo meditaran bien, pero rápido... los enemigos se acercaban, y serían "manejables" mientras hubieran personas estorbando, pues no serían flanqueados o atacados por la espalda. Al entrar en formación, los 15 vampiros se dispusieron en filas de 5, teniendo 3 completas. Uno de ellos, además, había preparado un estandarte, que ahora debía ondear, para la vista de todos. De esa forma, tanto Zadsaquiel Stinfale como todos aquellos que estuvieran presentes pudieran ver el símbolo de la Brotherhood alzarse por entre la gente, manteniendo su posición, y una vez que Dafnée apuntara en la dirección correcta, avanzaran hacia los horrores infernales con paso inquebrantable:

Spoiler:

Finalmente, si los demonios habían iniciado sus intenciones con tan magnífico acto, sólo sería justo que Pietyr hiciera uso de uno propio: Del camión que él había dejado cerca, los Muertos se despertaban. Puertas laterales se abrían de golpe, dejando a la vista el fruto de las Artes Negras de Pietyr: un enorme grupo de 20 esqueletos animados por Magia negra avanzaba después de una eternidad en espera. Todos ellos vestidos con casacas negras, bordadas con el símbolo de la Brotherhood, armados con lanzas de infantería, escudos de madera y armaduras ligeras. Uno de ellos ostentando en un estandarte el símbolo previamente descrito, en color blanco:

Spoiler:

Estos sirvientes no-muertos pronto cierran filas a las órdenes mentales de su Amo, y unidos por El Vínculo, se disponen a marchar a la derecha del grupo de Pietyr, quien estaba rodeado de la hueste fantasmagórica y etérea, donde tanto fantasmas como unos cuantos Espectros estaban listos para cumplir su inmortal propósito: azotar a los demonios.


Así pues, Pietyr queda a la mitad del Carnaval, aguantando la posición, mientras descubre el paradero de Temperance con la ayuda de Dafnée (como sea que decida actuar). Con armas en mano y en una exhibición de los alcances de las Artes Negras, esta listo para avanzar a la orden de la Adivinadora, con tres Unidades de combate compuestas entéramente por no-muertos, a los cuales el miedo y el terror no afectan como a los mortales (muy diferente a lo que ocurrió en el Winter Festival). Por ahora, proveerían de una excelente escolta para Dafnée, Luca y aquellos que desearan combatir en esa zona junto con Pietyr, que está al frente del grupo de vampiros.

La suerte estaba echada. Los Muertos marchan sobre Tierra.

OFF ROL: El equipo de los cazadores seguiremos el mismo orden con el cual empezamos .




Escuché atentamente lo que decía Raven, en el momento que mencionó que nos olvidaramos de los civiles y nos enfocaramos solo en nuestros enemigos, sentí que me daban una estocada en mi estómago, sin duda sería una de las cosas mas dificiles que me tocaría hacer esta noche ...

Luego, al ver las flechas que me entregaba Ghost quede realmente impactada, siempre quize usar de esas flechas, la verdad estaba maravillada, sentía que mis ojos brillaban de la emoción tanto así que me sentí un poco torpe, entonces tomé la ballesta y las flechas y le di un fuerte apretón de manos a Ghost , diciendole muchas gracias seriamente, la verdad me ubiese gustado avalanzarme sobre el y abrazarlo diciendo lo muy agradecida que estaba, pero no era el momento esto es cada vez mas serio, y me desesperaba el hecho de no poder observar sus expresiones ocultas detrás de esa cosa de calavera que usa, creo que si tengo la oportunidad se la quitare para ver su rostro ya me está causando intriga.

Mientras pensaba en que cara tendrá Ghost y en ir a conocer el resto del grupo comenzó a desatarze el caos, quedamos todos un tanto perplejos observando toda la secuencia de hechos, primero esa luz azul formada en el cielo, el polvo que se levantaba impidiendo una vista completa, y esos horribles monstruos que salían y acorralaban a la gente.
Mientras observaba esa horrorosa vista, sentía interferencias de los fantasmas que se encontraban, al parecer tambien en un caos, sentía muchas voces, algunas pidiendo ayuda, otras celebrando ... Traté de aislar esas voces de mi mente para poder concentrarme en la lucha, ese mismo hecho desató que mi presion sanguínea se acelerara, y comenzara a liberar adrenalina descontroladamente, entonces tomé una soga especial ( de esas que poseen un lado de metal para engancharse) la enlace al edificio, y entonces dije - Señores llegó nuestro momento, espero que funcionemos a la perfección, lo que les puedo decir ahora esque cuentan conmigo - y luego comenzé a bajar por la gran cuerda. Mientras descendía me llego una señal bastante clara, - los espíritus en los alrededores comenzaron a transmitir la orden que el vástago (Pietyr) había dado, de "detener a las hordas del infierno, rescatar a temperance y cerrar el portal", y entonces se lo comunique a Ghost con mi voz bastante elevada, ya que el viento cortaba un poco mi voz y disminuía mi volúmen.

Sumario: Estaba en el techo del hotel y ahora bajo por una soga con el resto del grupo hacia la acción.

Me encontraba en un Café a pocas calles de Central Park con un grupo de estudiantes de mi total confianza, son 5 jóvenes Humanos con quienes había establecido una gran amistad (No Players), tanto hasta el punto de confesar quien era y que los humanos no estaban solos en estas tierras. para mi ventaja esto no los asusto, su reacción fue de completa admiración y curiosidad. todas las tardes nos reuníamos para entrenar el arte de la espada Samurai tema el cual yo dominaba, quisiera que estos chicos se unieran a la manada ya que son excelentes con el arco y flecha así que mis enseñanzas se complementan con esta destreza, después de una tarde de duro entrenamiento en donde cada día me asombro mas con la espectacular puntería de estos humanos, parecen descendientes de los míticos elfos quienes con esta arma eran implacable. Nos reuníamos en este Café a tomar unas cuantas cervezas.

Adicional a esto Mi hermana (Lizz Moon Dead) se encuentra en el escenario del lugar junto a su banda de Rock "Red Moon". Placenteramente nos encontramos hablando de distintos temas que nos apasionan como la historia latinoamericana y las distintas revoluciones del continente, las cuales fueron apoyadas de diversas formas por los Licanos y/o los vampiros.

Pero mi instinto se encontraba en alerta. Un a extraña sensación se siente en el aire, el viento grita tragedia por donde pasa, extrañas señales se logran ver sobre la ciudad -Chicos, Si buscan algo de acción parece que esta es la noche eso si les advierto que posiblemente no puedan contar esta historia a sus hijos y los hijos de sus hijos- observe los presentes mientras apagaba el cigarrillo que tenia en la mano.

Al no ver ninguna negativa de ellos, le pedí la cuenta a la mecerá, en este momento mi hermana que se encuentra en el escenario me mira fijamente y con un gesto le indico que debemos irnos.

El viento trae un olor muy peculiar, huele a muerte, terror, fuego, odio y demás. Sera una noche bastante peculiar.

Después de pagar la cuenta del lugar tomo mi abrigo en donde guardo mi inseparable Katana, adicional a esto sus múltiples bolsillos secretos me permiten esconder de la multitud mis diversas dagas y cuchillos. los chicos equipados con sus espadas, arcos y flechas, empiezan a cambiar las puntas de las flechas por una especiales regaladas por mi hermana quien es una experta en venenos. Estas flechas son capaces de perforar la mas gruesa capa de metal dado que están forjadas con un poderoso ácido y un mortal veneno paralizante.

Me pongo mi sombrero, mis guantes y empiezo a salir del establecimiento con rumbo al Central Park. Los 5 estudiantes me siguen rumbo a una noche para no Olvidar.

Ha sido una tarde relativamente tranquila. Solo deseo terminar mi trabajo pronto para poder ir con mi hermano al festival en Central Park. Alisto mis instrumentos ya que la hora de mi presentación esta cerca. Sé que mi hermano (Araphiel) ira con sus alumnos al Café en donde me presentare esta noche, la verdad es muy importante para mi ya que es la primera vez después de nuestro reencuentro que me vera tocar.

Llege a eso de las 5 de la tarde mi hermano ya se encuentra allí con sus acompañantes. Lo saludo a lo lejos y empezó a alistarme con el resto de mi banda para empezar a tocar. Cuando al fin empezamos cierro mis ojos para entrar en contacto con la música y el ambiente, pero algo raro esta sucediendo, no encuentro la conexión que normalmente tengo con la naturaleza quien alimenta mi inspiración, la presencia de algo que esta apunto de desestabilizar el orden “normal” de las cosas, empieza a inquietarme.

Trato de conservar la compostura ya que mis compañeros empiezan a notar que estoy algo Inquieta. Observo a mi hermano y parece estar igual, eso solo significa que esta noche pasara algo y será mejor que tomemos acción de inmediato.

En un pequeño intermedio me dirijo hacia el estuche de mi acordeón para alistar mi espada la cual puedes extenderse como un látigo fragmentandoce en varias partes lo cual me permite realizar ataques tanto cuerpo a cuerpo y a distancia y mis dagas, presiento que mis venenos no serán suficientes para lo que suceda esta noche. El intermedio termina y de nuevo empezamos a tocar, observo a mi hermano y veo que se esta alistando para salir junto a sus acompañante, maldición tenia razón y algo pasa, tendré que dejar a los chicos de la banda. De nuevo cruzo mirada con mi hermano y este realiza un gesto con su cabeza indicándome que lo siga y sale del lugar.

La cosa va en serio ya que note que mi hermano va armado y con actitud de combate así que será mejor seguirlo. Espero a que termine la canción y sin dar ninguna explicación tomo mí estuche y empiezo a seguir a mi hermano quien camina bastante inquieto rumbo a Central Park

En vista de que son muchos, y de que están entusiasmados, no habrán turnos, posteen en la medida de que acciones lo requieran, pero solo un post antes del mio.

Yo postearé el siguiente turno el Viernes de esta semana, tienen por tanto cuatro días para postear.

Spoiler:

Una corriente fría congeló cada fibra de mi piel dolorosamente y el grito de una voz, el sonido de un llamado advertencia que no lograba entender con claridad llegó hasta mis oídos distrayéndome por unos segundos para lo que miré fijamente a Pietyr con la intención de saber si él estaba presenciando lo mismo puesto que me había dado cuenta que él era diferente a los vampiros que conocí incluyendo a mi padre.

¿Qué es esto?... Está sufriendo, alguien está sufriendo... ¡Dios! Va a pasar ahora… va a suceder… Las plagas y todo lo que predije sucederá como el veneno que consume sin piedad. pense en esos momentos.

Apenas y era consciente de las palabras dichas por Pietyr, donde estaba dándome por hecho de que era uno de los de la hermandad dándome a saber con exactitud quien era yo. Por una milésima de segundos se sintió como el tiempo se detuvo. Mi pecho sintió una presión intensa; que me causó pánico, mis manos temblaron ante la sensación y una energía maligna se respiró en todo el aire, el olor azufre contaminó todo a su paso matando poco a poco la vida que se extendía entre nosotros. Pero más fue mi sorpresa al ver una luz sobre el cielo donde la luna desaparecía, oscureciendo y nublando todo a su paso anunciando un fin desgarrador.


-¡Jesus! – todo a nuestro alrededor se tornó un ambiente catastrófico de caos y con fuerza tomé el medallón que colgaba de mi cuello por algún extraño motivo, entonces las palabras de Pietyr se gravaron en mi mente “Señorita Dafnée, aquello que predijo está pasando” lo que me hicieron recordar que no estaba sola presenciando esto, Luca estaba alado de nosotros por lo que en ese momento respondí a Pietyr - ¡ Así és! .- dije con dificultad abriendo los ojos desmesuradamente cuando observé todas clases de atrocidades y malarias invadir con su pestes a todo ser vivo– Huele azufre… es tarde… .- dije alarmada - Demasiado tarde, algo inescrupuloso está por consumir toda vida humana.- dije sintiendo furia ante lo que estaba presenciando, sujetando con más fuerza mi medallón. Miré a Pietyr con los ojos a punto de salir de mis cuencas.
Pero entonces en esos momentos una presencia inundó mis pensamientos, aquella mujer de edad , era Norah.

Daf… es hora, la hora definitiva ha llegado y es hora de que uses tu poder dormido, confía en ti… tienes el poder de devolver mal de donde ha salido, recuerda todo y cada cosa que te enseñé y una vez que veas la luz sabrás sin pedir explicación lo que tienes que hacer, pequeña, frota tu medallón…


Mis pensamientos se dispersaron cuando oí el rugido de unas bestias que seguramente tenían las intenciones de devorar todo a su paso. Froté mi medallón mientras cerraba mis ojos, una extraña energía invadió mi cuerpo y de pronto como si despertara de un largo sueño abrí los ojos abriendo los labios para responder aquellas fervientes palabras llenas de desesperación ante lo que sucedía. Por lo que clavé la mirada en Pietyr nuevamente memorizando sus palabras dichas en mi mente.

"Pero la vida de Temperance Brunswick pende de un hilo, y "esa" puerta debe cerrarse! Puede Usted ayudarme a terminarlo."

- Escúcheme Pietyr… No puedo escapar menos ahora… no estoy completamente segura de que pueda hacer, pero mi instinto me dice que mi visión y mi existencia en este lugar no es en vano, ahora hablando del vórtice del infierno, porque es lógico que eso es lo que está pasando... esta dimensión puede perderse o más bien puede devorarnos si las puertas del infiernos se mantienen abiertas por mucho tiempo y las infinidades de horrores que salga de ese portal, si es que ya no salieron. .- grité casi con la garganta seca y ví como él estaba tan preparado a que su ejército luchara contra tan abominables bestias que se aproximaban atacar – Creo poder ayudarle en cuanto al portal. Temperance … puede morir ... Sin embargo hay muchas vidas. Si tiene todo preparado para enfrentar, haga todo lo posible con sus subordinados en rescatar la poca humanidad que quede porque créame, se perderán muchas vidas inocentes .- dije escandalizada. Miré hacia el cielo y el olor azufre era más intenso que para entonces unos pequeñas visiones se propagaron en mi mente, mostrando el rostro de otra muchacha con el mismo poder que tenía Temperance (Lili ).

En esos momento ya no se podía detener el tiempo, todos los inocentes estaban siendo víctimas de sus depredadores, una bestias abominables, aparecieron, era un caos casi tan terrible o peor que mis visiones.

- Ya están aquí...No estoy segura completamente, pero aquellas bestias parecen que están saliendo ya del vórtice que no está muy lejos aquí, lo puedo saber por el olor de azufre fresco reciente de sus cuerpos, la velocidad y cantidad con la que llegan hacia aquí, están en el mismo central park, .- señalé rápidamente al Este donde se dirigía entre la salida de las calles donde transitan los autos, rodeaban los edificios y la parte trasera del Central park. Donde no había adornos del evento…-Señor Luca y señor Pietyr no hay tiempo que perder…-exclamé casi sin aliento ante lo que se nos avecinaba.


Sumary: Dafnee esta alado de Pietyr y Luca dándole indicaciones de un posible lugar donde provenían las calamidades y bestias y que tal vez podría ayudarlo a cerrar el portal puesto que por unos segundos en su mente Norah su madre de Crianza le hizo ver que su don dormido debía despertar y ser utilizado en esos momentos, el medallón es como un medio de conexión con el alama de Norah pero no se sabe q más secretos tenga o poder oculto. Dafneé está en la espera de las reacciones de Pietyr y Luca y es probable que los lleguen atacar si no nos movemos de donde estamos.

No había dado ni un paso, cuando sintió que algo había traspasando su alma, como si de un cuchillo que cortase en dos su corazón, un silencioso resquebrajamiento, como si algo muy dentro de ella, roto y sangrante chillara sin voz. Tembló de pies a cabeza, su corazón golpeaba incesantemente sus entrañas, consumiendo la adrenalina en su sangre y haciéndola correr hacia el lugar atestado de personas olvidándose por completo de su acompañante. No había paso para tener miedo, el miedo no debía ser un obstáculo para ella. El ambiente se había cargado de energía de pronto, como en un golpe sordo y Lilith lo sabía, la energía era inconfundible, la vibración de su alma ante la perspectiva de aquella energía la hizo retroceder sorprendida un momento. Aquello era… era, no podía describirlo con palabras. Una sensación de desprotección intensa la invadió mientras podía percibir en el aire una carga que solo los condenados podría llevar alguna vez, una carga de miedo, terror, odio. Sentimientos o sensaciones humanas muy conocidas, pero que se esparcían con gran velocidad y mayor intensidad que nunca.

Llegó al tumulto de gente, todos en un silencio sobrecogedor, como si también sintieran lo que ella sentía, no se dio cuenta si la música seguía o si esta se había detenido al igual que el tiempo parecía haberlo hecho. De pronto, una tibieza en el corazón y la imagen de su gato espíritu: Kami; le inundo la mente como si estuviera allí mismo con ella, aunque por alguna razón no podía verlo, más allá de eso, a la tibieza del corazón se le sumo la voz de aquella mujer de su sueño:

“Corre…” Pero… ¿Hacia dónde? No supo esa respuesta, solo sabía que debía seguir, intentando pasar por entre las personas. “Por ahí no…” Rodeo algunas personas y regresó atrás, ladeando a un niño que se había puesto a llorar desenfrenadamente. “Detente…” se detuvo obediente a la voz que le indicaba y sonrió mirando alrededor, por un momento pensó que encontraría a su ama, pero no fue así, no había señales de ella ni de Seth y comenzaba a desesperarse. De pronto sintió el olor característico del azufre. “Lilith… escucha atenta mis palabras, no puedo decirte que sucederá ni como… nada ocurre dos veces de la misma manera, pero si ten por seguro que tienes todo lo que necesitas dentro de ti… confía… “

Luego de que la voz la dejara en ese lugar, no volvió a escucharla, sus palabras le había sonado a despedida, pero por alguna razón seguía sintiendo el aroma de ella en el aire, por otro lado seguía percibiendo la calidez del espíritu de Kami y de otros fantasmas que se habían acercado a ella, la protegían, lo sabía, como si de un escudo espiritual se tratase. Organizo su mente y agudizo sus sentidos, cada uno de ellos, pero entonces las escucho, estertores como si algo que caminaba en dirección a la gente marcharan respirando con dificultad. El ruido no era tan aterrador como el silencio que se extendía en todos los presentes, pensó en Temperance, su prima y su recuerdo la golpeo en el corazón haciéndola derramar lágrimas ¿Qué podía hacer? ¿Dónde ir? ¿Dónde estaría? Pensó en la evidente apertura del portal y en lo que habría salido de allí, tenía una impresión de ello, había estudiado durante mucho tiempo sobre el otro plano, como para saber que coas habrían allí, cosas horrendas que escapaban a la imaginación humana, cosas que era mejor no ver, sentir o pensar en ellas. Su prima estaba en peligro y a pesar de que recordaba las palabras de la mujer de su sueño, que no debía ir por ella… iría en contra de todo si era necesario.

Se lanzo entonces entre la gente, dispuesta a luchar contra esos demonios si fuera necesario. Los miro a lo lejos, mientras se acercaban hacia donde ella estaba, los reconoció de inmediato, "Devoradores"... había visto sus dibujos, bien calibrados de la Época del Renacimiento, los libros habían sido recopilados luego de un gran incendio en la universidad de París, pero la información descrita por monjes del oscurantismo, estaban claras. Se alimentaban de almas. Busco a su alrededor alguna vara que le pudiera servir, aquellas criaturas no eran muy distintas de los humanos, físicamente hablando, eran algo más fuertes, pero podía matarsele infringiendo el suficiente daño a su organismo.

Corrió rodeando a varias personas que parecían paralizadas de terror, pero entonces choco contra alguien, apoyo sus manos en la espalda de la chica para evitar caer, sin éxito y cayó al suelo a unos pasos de la chica hiriéndose las rodillas, intentó levantarse, pero entonces noto a una de aquellas criaturas que se acercaban a paso raudo hacia ella, era un visión grotesca que por un momento la turbo, pero lo mas terrible de aquello era el alma compungida que habitaba entre sus esqueléticas costillas. La criatura alago una mano hacia ella y la sensación de terror y desolación la paralizaron. De todas las cosas que pensaba debería enfrentar alguna vez, aquello era lo que más miedo la estaba ocasionado.

Spoiler: