La Sombra del Dolor

10 AÑOS ANTES

21 de Marzo de 2002
Brooklyn Bridge || 00:40 ||

Alexis vagaba por Brooklyn, pues en aquella zona se había establecido su último hogar. Su padre había creído que tras la muerte de su madre, era conveniente el cambio de domicilio. Su escusa era que los vampiros de la hermandad podían saber en cualquier momento donde vivían y entonces ese sería el fin de toda la familia y la muerte de su madre habría sido en vano. Sin embargo el muchacho de 19 años no pensaba lo mismo.

Él estaba furioso, furioso con su padre y con sus hermanos, pues según su criterio se habían comportado como los mas viles cobardes y ello había desembocado en la muerte de su madre. Se sentía perdido y confuso sin su gran apoyo, ella que siempre había sido una guerrera, ya no caminaba mas a su lado. Todo había sucedido hacia 5 noches… La familia de cazadores se preparaba para una nueva batida. Su madre saldría con el grupo de su hermano Charly y su padre y su hermano menor iría con él. Aquella cacería era una manera mas de probar a los dos mas jóvenes cazadores, pues no solo probaban al pequeño, que recientemente se había incorporado a las cacerías… sino que también probaban a Alexis que llevaba algunos años en aquello, pero nunca había tenido a nadie bajo su responsabilidad.

Estaban cazando en Manhattan, y habían discutido con algunos rebeldes que merodeaban la zona. Aquel grupo que a veces llamaban “La Resistencia” habían llamado muchas veces a madre, ya que con padre no había posibilidades de dialogo, y con ella habían tenido extensas conversaciones en las que ellos siempre ofrecían un puesto importante dentro del grupo y su madre siempre lo rechazaba educadamente. Ellos eran cazadores independientes y no podían ponerse bajo el mando de nadie. Aquella noche sin embargo, los rebeldes perseguían al mismo objetivo y al ver que los Cooper llegaban a la escena hicieron retirada, ya que confiaban en que ellos serian capaces de llevar el asunto sin ningún percance. Y ellos eran muy pocos componentes como para permitirse alguna baja.

Perseguían a Christopher Johnson, mano derecha del recién proclamado “líder” de Nueva York, ese… ¿Everett Goodweather? Si… Por aquel entonces, los ataques a vampiros se daban tanto en los brotherhoods como en los hijos de cain. Sin distinciones, no como en la actualidad que los brotherhood son respetados. La lucha fue encarnizada y el grupo de Charly y sus padres encontraron antes al vampiro. Mas bien, su madre lo encontró primero.

El patriarca de la familia había aconsejado una división del grupo y en vez de colocar a Charly con su madre había pensado en que ella podría manejarse bien si sucedia algo. Pero no fue así, ella lo encontró, lucho con él y lo consiguió paralizar de un estacazo. Pero el vampiro la había herido de muerte perforándole la arteria del cuello, la mujer se desangro antes de conseguir librarse de el y pedir ayuda por el walki. Y eso Alexis jamás se lo personó a su padre, el sabía que si hubiese colocado a Charly con su madre ella seguiría viva. Estaba frustrado, furioso y con ganas de matar a alguien… Por eso estaba en aquel puente…

Desde que los vampiros salieron a la luz, cuando la noche caía, muchos de ellos se atrevían a pasear por la calle con normalidad… Y el quería matar a un vampiro aleatorio aunque eso le costase la vida…

El joven Alexis tenia un extraño sentido de la venganza, pues sabía que lo que pretendía hacer y solo armado con una daga y una estaca de madera era una autentica locura. Vagaba por el puente y era objeto de la mira de muchos transeúntes, pues tenía pinta de estar un tanto desquiciado. Murmuraba y caminaba dando vueltas. Miraba fijamente algunos vampiros, después los dejaba como si nada… Como si no fuesen lo suficientemente buenos como para morir en el nombre de su madre. En realidad solo era un joven de 19 años y estaba roto de dolor por la pérdida de su madre, un duro golpe para cualquier persona…

Se suponía que la primera regla de oro de un buen cazador era estar preparado y honrar a la muerte, pues para un cazador la muerte debía ser el destino final… Lo que la naturaleza dictaba, no morir quería decir que eras un ser sobrenatural, un inmortal… Eso quería decir que Dios te había abandonado… Los vampiros eran los condenados a la maldición de la noche y la sangre, condenados para pagar todos los errores de la humanidad, que habían comenzado con la traición de un hermano hacía otro. Caín y Abel.

Entonces contempló al inmortal más impresionante que sus ojos habían visto… Y su corazón cesó de palpitar durante un instante… ¿Cómo sabía que era inmortal? Era fácil… Aquella criatura iba agarrada de la mano de una pareja, hombre y mujer, ella contenía una mueca de horror, sustituyéndola por una de falsa ternura. Aquella criatura tenía el cuerpo de una niña de unos 7 años. De cabellos oscuros como la noche y ojos deslumbrantes color verde, de espesas y largas pestañas. Iba vestida con un vestidito estilo años veinte. Y reía cantarina como si algo muy chistoso le acabase de suceder. Reía tan risueña que no le importaba que sus colmillos se viesen.

La mujer tropezó con un adoquín desnivelado del suelo y empujó a la niña inmortal sin querer. El gorrito que la vampira traía cayó al suelo y la vampira la miro llena de ira. “¡Torpe! ¡Mira lo que has hecho, estúpida!” Le grito con un tono infantil y agudo pero con la soltura antinatural de un adulto, era imposible que una cría hablase así. La mujer comenzó a temblar… “Lo recogeré ahora mismo, querida” Y se agachó apresurada a tomar el gorrito. Pero la niña le propinó un puntapié desplazando a la adulta varios metros. “Déjalo, no sirves para nada, buscaré otra mama” Se aproximó a ella con la intención de matar a la humana y el hombre se limitó a observar a la niña sin intervenir. Parecía estar muy seguro de la situación, aunque su rostro era inexpresivo.

Alexis no daba crédito. ¡Allí en mitad del puente de Brooklyn iba a matar a una mujer! Con rapidez, el muchacho se aproximo a la diminuta inmortal. Aquello era el mayor de los crímenes. ¿Quién podía convertir a una niña? Estaba horrorizado… Agarra a la inmortal por el pelo y la aventó al suelo. Pero la niña se movió con rapidez, confusa, observo a Alexis con las cejas alzadas, sin creer que un simple mortal se atreviera a desafiarla.

“¿Quieres jugar?” Le dijo a Alexis. Pero él no respondió. La niña comenzó a rondarlo dando saltitos a su alrededor mientras cantaba una nana. Alexis no sabía cómo actuar exactamente… no lo habían preparado para una vampira como aquella. La niña entonces se abalanzó a por él, y lo único que el humano pudo hacer fue esquivarla mientras le causaba un corte en la mejilla que instantáneamente comenzó a sanar. La niña se enfureció y comenzó a actuar más como un animal, entonces el muchacho pudo prever mejor lo que aquella inmortal haría. Cuando la chiquilla se abalanzo nuevamente con una ira ciega, Alexis le clavo la estaca y rajo su cuello de un lado al otro, la sangre comenzó a manar como una fuente.

Pero entonces un rugido de agonía y furia rompió la noche. El hombre que acompañaba a la humana y a la niña era otro vampiro, supuso que su progenitor… pero se equivocó pues él gritó “¡Ama!” Y en un abrir y cerrar de ojos Alexis pendía del puente, el vampiro lo sostenía por el cuello asfixiándole implacable.