Winter Festival

por **::The Authority::** Vie Jul 27, 2012 4:42 am

Recuerdo del primer mensaje :

TRAMA INICIADA

¡Peligro de ser gravemente herido!

-1 Post por ronda.

-No hay turnos.

-El Narrador les pondrá situaciones que deberan resolver, estas resoluciones y acciones tendran su consecuencia, bien sea buena o mala.

-Tienen libertad de acción, por favor sean razonables.

¡Disfruten del juego!

Fragmentos. Trasmisión del vuelo 753, de Berlín (TXL) a Nueva York (JFK), 30/1/2013:

20:49:31 [Micrófono para dirigirse a los pasajeros encendido].
—Capitan Chuck E. Marvin: Señores pasajeros, les habla el capitán Marvin desde la cabina de mando. Estaremos aterrizando en pocos minutos y sin contratiempos. Simplemente quiero agradecerles en nombre del primer oficial Rothfuss y de toda la tripulación, por haber elegido American Airline. Espero que vuelvan a utilizar nuestros servicios…

20:52:13 [Micrófono para dirigirse a los pasajeros apagado].
—Capitan Chuck E. Marvin: … para así poder conservar nuestros trabajos. [Ríen en la cabina]

20:52:16 Control de tráfico aéreo de Nueva York (JKF): American 7-5-3, aproximándose por la izquierda, en dirección 1-0-0. Listo para aterrizar en la pista 13R.

—Capitan Chuck E. Marvin: American 7-5-3, aproximándose por la izquierda, en dirección 1-0-0. Listo para aterrizar en la pista 13R. Todo bajo control

20:54:15 [Micrófono para dirigirse a los pasajeros encendido].
—Capitan Chuck E. Marvin: Auxiliares de vuelo, prepárense para aterrizar

20:54:19 [Micrófono para dirigirse a los pasajeros apagado].
—Bram W. Rothfuss, primer oficial: Equipo de aterrizaje listo
—Capitan Chuck E. Marvin: Siempre es agradable regresar a casa…

20:59:48 [Ruido de un golpe. Estática. Sonido agudo].

Fin de la trasmisión

El vuelo American Airline 753 ha aterrizado, las luces del avión se han apagado, todas las persianas están bajadas. El silencio es sepulcral dentro del avión. Desde fuera no se ve nada. 4 horas después, tras intensos debates de que ha podido suceder y de porqué no hay respuesta desde la cabina de mando, las autoridades de Nueva York, entre ellos el FBI y la liga de protección vampírica, abren el avión encontrando que todos han sido desangrados. Pasajeros y tripulación han muerto. Una vez el avión ha sido abierto no pueden evitar que los culpables escapen, los vampiros los han pillado por sorpresa y son demasiado rápidos.

Las autoridades humanas no comprenden por qué los vampiros han cometido aquel acto terrorista contra humanos en tiempos de “paz”, los vampiros no comprenden por qué sus iguales han cometido un acto así. Pero la hermandad de los Brotherhood tiene la respuesta. Hijos de Caín.

12 años después de la invocación de Mammon en Staten Island, los Hijos de Caín volvían a atacar y a atentar contra lo que tanto había costado conseguir, la coexistencia en paz (parcial) con los humanos. Las autoridades de ambas razas intentaban contener la noticia, pero era demasiado impactante, y las primeras filtraciones se hicieron eco en la CNN. 218 personas habían muerto asesinadas por vampiros en un vuelo comercial, no podrían evitar que todo el país se enterase.

Pero eso no podría cancelar el evento que el príncipe de Nueva York había tardado tanto en organizar junto a su sequito. El mayor festejo que Times Square haya vivido jamás.

Sede de los Brotherhoods, Manhattan, 16/2/2013:

Ésa era la habitación de un hombre importante.
Completamente automatizada y con la temperatura controlada, para comodidad de los trabajadores humanos. Aun faltaba varias horas para que amaneciera, y él estaba impaciente. Gustav mumuró con el mismo beneplácito de un banquero codicioso ahora que todo estaba en movimiento, el ataque al American Airline aun era una herida latente y abierta en la ciudad de Nueva York. En sus dos siglos de vida, nada le había producido tanto placer como orquestar aquella masacre. Axel Burdock jamás sospecharía de él, después de 160 años trabajando juntos por una misión común. Era su mano derecha… ¿Quién lo diría? Todo estaba saliendo rodado.

Su busca vibró, Gustav sonrió. Todo estaba organizado para el Winter Festival.

Winter Festival, Time Square, 18/2/2013:

En Nueva York los inviernos son gélidos y suelen venir acompañados por grandes nevadas, algunas incluso paralizan la ciudad con varios decímetros de nieve cubriendo las calles. Pero se acercaba el final de este y el tiempo estaba teniendo clemencia sobre los neoyorquinos, volviéndose un tanto más agradable.

Time Square estaba irreconocible.
El tráfico había sido cortado, los negocios solo estarían abiertos hasta determinada hora. El festival organizado por los brotherhoods no era comparable a nada que se conociese, millones de dólares habían sido invertidos ahí y solo había una norma, asistir vestido de blanco.

Los mejores músicos de fama internacional estarían sonando en conciertos gratuitos abiertos para todos aquellos que visitasen el Winter Festival. El olor de los stand de comidas de todo el mundo atraían a cientos de personas, las modelos paseaban sus cuerpos pintados por los mejores artistas, una gran muestra de body painting. Acróbatas de la más alta categoría impresionaban con sus movimientos de peligro extremo desde grandes alturas. Espectáculos pirotécnicos se sucedían cada 3 horas y los juegos de proyecciones y luces jugaban con el sentido de la vista de los asistentes, haciendo parecer que los edificios estaban ardiendo, o siendo invadidos por enredaderas, tal vez un gran dragón los destruía.

Cientos de personas se agolpaban, con pegatinas y pings del evento, con adornos luminosos que parpadeaban. El Winter Festival parecía haber logrado que la población de Nueva York olvidara la masacre del avión en el JFK. La felicidad reinaba en el ambiente. Vampiros y humanos compartían su espacio sin problema alguno, en absoluta armonía, como si así hubiese sido desde que el mundo es mundo.

Pasen y vean las maravillas vampíricas. Sea un amigo de los vampiros. Vivan con absoluta protección. Nunca permitiremos que les suceda nada.

Estos eran mensajes que se retransmitían por todos lados, de manera mas o menos sutil y la gente parecía creerlo. Era el festival mas exitoso que jamás se creara en la ciudad de Nueva York, antes o después de la salida de los vampiros. Y los Brotherhood lo habían realizado.

Trasmitiendo en directo en televisión:

por Invitado Vie Ago 03, 2012 5:29 am

Westchester County, New York, previamente en la tarde...

La noticia de la masacre en el avión era la bandera roja que Pietyr había estado esperando. Apresurado, pero en silencio, reflexionaba acerca de los eventos por venir. Ya había apartado su traje blanco para el Winter Festival desde hace días, eligiendo uno con holanes en las mangas y un saco largo color marfil para acompañarlo. Sin embargo, tenía algo de repuesto, en caso de que la calamidad se apareciera.

No era coincidencia que estuviera listo. Sabía que ese mismo día, grandes eventos de importancia se llevarían a cabo. Uno debería ser muy ingenuo para pensar que esa no era una invitación con sello personal para los enemigos de la sociedad vampírica revelaran sus cartas. Mientras se deshacía de su traje blanco, en favor de uno de cuero negro con botas y guantes; Pietyr se convencía cada vez más que el ataque al avión era meramente un aperitivo. Si hubieran explotado, o se hubieran estrellado esta vez en el Empire State Building podría haber calificado el acto como meramente terrorista. Pero un baño de sangre era una clara carta de presentación vampírica. Y la intención era obvia: debido a las grandes maquinaciones de la Brotherhood por cimentar un tratado de paz, ahí estaba la contra-propuesta de sus otros "pares".

Ahora que lo pensaba, mientras se alistaba a la perfección para asistir al Winter Festival en unas horas, Pietyr creía que hubiera sido más productivo haber estrellado el avión en el Empire State, detonado por artefactos modernos. Esa habría sido una prueba más clara de que los humanos no estaban dispuestos a tolerar la convivencia con inmortales. Él lo hubiera preferido. Socialmente hablando, habría puesto a los humanos en una posición elevada; por encima de los habitantes del inframundo.

Pero, en fin, el ataque no tenía el sello maquiavélico de la Brotherhood, sino la irónica, anárquica e infantil composición de los Hijos de Caín. Brutal, seca y sin mesura por las consecuencias. Aunque admirable. Llevada a cabo a la perfección incluso. ¿o acaso habría sido obra de los licántropos? Esa nueva idea lo hizo entrar en duda por un momento. No se le había ocurrido. En fin.

(...)

Al salir de su residencia, ya sabía cuál sería su participación en el Winter Festival. No iría para presentar un amable discurso o para mostrar la caridad vampírica en las calles. Pietyr von Abel iba armado. No había nada más confiable para el combate que una afilada espada, templada a la perfección. Elegante y letal. Al cortar a alguien, era como remover su alma con el acero, y adueñarse por siempre de ésta. Los gritos de aquellos caídos algún día harían eco al desenvainarse.

El chofer de la familia Harkon iba aprisa por las calles, que estaban casi en su totalidad cubiertas de nieve. Habían salido con tiempo, antes del inicio del Festival, para no agarrar mucho tráfico y para evitar que la nieve los detuviera, pero fué en vano. Con tanto bullicio, y desde Westchester el viaje sería largo. Pietyr aprovechó para tomar su teléfono celular (sí, es un mal necesario hoy en día) y comunicarse de inmediato al despacho del Príncipe. Seguramente ya había sido advertido por sus consejeros, pero muchas veces esos mismos consejeros obviaban sus deberes.

- Pietyr von Abel. Comprendo que el Príncipe esté ocupado. Deseo dejarle un mensaje, que debe entregar usted con urgencia. Es preciso que le diga a Gustav que redoble esfuerzos entre las calles, pues la importancia no reside en el Príncipe o en la seguridad de las autoridades. Hágalo. (dijo esto con más énfasis a quien le había contestado)

Con suerte, el mensaje llegaría a tiempo a los oídos de Gustav, mano derecha del Príncipe, quien tomaría cartas en el asunto como lo creyera pertinente. Ahora no había más que hacer, que trasladarse...

Minutos antes...

Con el horrible tráfico, y esa sensación que le turbaba la sangre, Pietyr decidió abandonar su limusina y continuar a pié. Le dejó instrucciones precisas al chofer de la familia, que nadie debía salir de la residencia esa noche. Él creía que el peligro sería alto y se disgustaría mucho que le contrariaran esa orden. Como siempre, el chofer sólo pudo más que asentir, aunque el Times Square se viera, a lo lejos, como una luz radiante entre la opresiva oscuridad alrededor. Se marchó de buena gana, a las órdenes de Pietyr, y éste emprendió el último trayecto con rapidez.

Totalmente opuesto al código de vestimenta, vistiendo de negro, con un abrigo largo de cuero y las espadas de la familia aceptablemente escondidas debajo, caminaba aprisa por entre las calles. ¿Por qué de negro? Había una buena razón: sólo los agentes de seguridad vestían con uniforme, el cual era negro. En caso de ser necesario, el instinto primario de la organización de seguridad era acudir a aquellos con la misma característica...

Las grandes pantallas se tornaron hacia el reportaje de noticias. Las noticias cubrieron de rojo las mentes de los mortales. Russell Edginton, dirigía la sentencia final de su breve y brutal comunicado, y con eso, Pietyr se convencía de que los Hijos de Caín tenían injerencia. Antes de que las calles se volvieran un caos, y procurando avanzar sin detenerse mientras la siniestra noticia era expuesta, Pietyr escuchaba al milenario bebedor de sangre mostrar la "verdadera cara" de los vampiros. Y no estaba errado.

Hora Cero

La seguridad puesta por la Brotherhood estaba aplastada, y apenas unos cuantos agentes de seguridad "humana" se sostenían ante el caos. Extraño, que fueran tan pocos entre las calles, si había dado aviso explísito y en calidad de urgente al despacho del Príncipe. Pero ese asunto se trataría después.

Caos era la mejor palabra para describirlo. Ya no había tiempo de meditar, sino de actuar. Estando cerca del brote de uno de los (hasta ahora sin contar) Berserkers, Pietyr hizo uso de toda su astucia para manejar la situación. Su voz, espectral y sobrenatural, se dirigía a los policías desorganizados y asustados, para ponerlos en órden.

- ¡Formen filas! ¡Dejen sus pistolas y tomen sus escudos contra motines!

No era lo mismo escuchar la voz de un sargento entre la multitud, que la orden inmortal que llegaba hasta el corazón, casi paralizándolo de un terror profundo a desobedecerla. Si bien, los vampiros podían ser sutiles al influenciar otros seres, también podían ser muy brutales.

Pietyr había ordenado que se agruparan todos, con el uso de sus escudos, cerrando filas de 5 hombres de ancho y al menos 4 de profundo. Estando de pié junto a ellos, y sin mirarles, desenvainó sus espadas, poniéndose a la vanguardia de la carga.

- ¡Avancen a paso veloz! ¡ignoren sus armas contra la criatura, manténganla presionada con los escudos! ¡Los rangos de atrás, deben empujar con todas sus fuerzas para apabullarla!

Su voz era sonora, e imponente. No sería inesperado ver que algunos civiles también se paralizaran al escucharla, abandonando su pánico y frenesí en favor de tan sólo escuchar la orden dictada a los oficiales. Era un influjo poderoso, sobre los humanos, y de manera indirecta ayudaría a preservar el órden en las inmediaciones de Pietyr. Eso también lo señalaría como blanco, quizás, ante otros vampiros. Menos afines a sí mismo quizás. Pero Pietyr von Abel no se escondía de nadie, y esa noche, como lo había mencionado Russell Edginton, se teñiría de rojo. Y habrían heridas de todos los bandos...

(Pietyr se avienta a la carga contra, al menos uno de los Berserkers, utilizando como batallón improvisado a una unidad de oficiales de policía, armados con escudos anti-motines sólamente. Su pronta acción podría traer beneficios para reestablecer el órden, en al menos un sector de la celebración)

por Invitado Vie Ago 03, 2012 6:30 am

La vampiresa bajó del escenario con pasos elegante y sin mucha prisa, dando pie a que el siguiente espectáculo continuara. No tenía muchas intenciones de permanecer en aquel sitio así que llamó a su chofer para que alistara la limusina y no tardó más de dos minutos en estar dentro de ella. El bullicio de la gente comenzaba a molestarle y el olor de los humanos, licántropos, Dhampiros y vampiros le parecía una mezcla sumamente irreal.

Ya no necesitaba del vestido de gala, además la noche aún era joven y con tantas personas en el festival la ciudad prácticamente sería de aquellos que no estuvieran ahí. Una sonrisa surcó sus labios ante aquel pensamiento y se apresuró a cambiarse con Tchaikovsky de fondo. Su atuendo, negro como la noche, le permitiría escurrirse entre las calles sin llamar la atención a diferencia del blanco que solía ser muy molesto para sus fines.

Ya se disponía a dar la orden para que la limusina avanzara cuando un murmullo general se dejó escuchar apagando a Tchaikovsky en un instante. La orquesta se había detenido y eso llamó su atención. Con un aire curioso en el rostro, bajó el vidrio polarizado del automóvil y fue entonces cuando la proyección del noticiero de la noche se presentó en las pantallas. Era un festín de sangre... Una declaración de guerra.
Mientras las noticias avanzaban ella sacó un gran maletín de debajo del asiento y al abrirlo pudo vislumbrar a sus dos grades compañeras. La desert Eagle y la hermosa katana Japonesa que habían pasado ya décadas con ella. “Vampiresa precavida vale por dos”, pensó para sí misma antes de dejar instrucciones a su chofer de que se alejara del centro y salir del auto.

Era tarde, el caos había comenzado ya y un niño había sido la segunda víctima de la noche. Ese era un hecho sumamente lamentable… un niño…

Los ojos de Charlotte se apropiaron de un brillo espectral de color azulado, las cosas se salían de las manos de la brotherhood y ahora todos ellos se encontraban en una trampa, reunidos en un mismo lugar, tal como ocurre con el ganado en el matadero. ¿Cómo era que los vampiros se habían vuelto tan descuidados?. Hizo un gesto de asco, pero no había vuelta atrás. Ya estaba ahí y por poco que le gustara tendría que trabajar junto a los vampiros asociados al príncipe para mantener el control… sin control los seres humanos se volvían temerosos y cuando temían… actuaban por instinto… terminando con todo a su paso.

Y de pronto todo empeoró… a alguien se le había ocurrido la maravillosa idea de soltar Bersekers a la mitad de todo…. No había mucho tiempo de pensar, había que actuar… y Charlotte terminó por empuñar la katana con fuerza y correr hacia el primero de ellos que se alimentaba con desesperación de un humano, afortunadamente en ese estado éste tipo de seres no pensaba mucho y sería fácil cortarle la cabeza de un tajo.

Spoiler:

por Invitado Vie Ago 03, 2012 7:11 am

Aquel lugar comenzaba a llenarse de muchisima gente, vampiros y humanos hablando tranquilamente como si nada hubiese pasado, no culpaba a todos los vampiros claro que no, pero algunos no se portaron bien y sin embargo aqui nadie parecia recordarlo. Por alguna razon yo siempre solia distinguir entre vampiros y humanos, a si que vi a un joven, pero muy joven almenos en su aspecto parecia solo un muchacho, pero sus movimientos y su aspecto lo delataban era un vampiro, tambien vi a dos vampiresas, una hermosa mujer morena que tenia una elegancia especial y una rubia que era muy bella, sin duda llamaba la atencion ante todo el que pasaba

La verdad es que me sentia algo fuera de lugar, no sabia que hacer, aunque mi trabajo alli era observar, si tenia que estar horas observando me aburriria mucho. Camine hasta donde tenian las bebidas y un camarero me ofrecio champang, acepte amablemente y al girarme casi me tope con un hombre alto y aunque era dificil de creer, era humano, llevaba jeans blancos y no parecia muy feliz de estar en la fiesta quizas era periodista, pero lo curioso era que apesar de ser noche el lucia gafas de sol:

-disculpeme, casi le tiro la copa encima y vistiendo todos de blanco seria algo embarazoso-sonrei- la verdad me siento algo perdida en un lugar tan lujoso y mas despues de todo lo que paso, perdoneme le estoy contando mi vida, mi nombre es odisea y solo vengo a escribir del evento, por eso me siento un poco deshubicada-escuche una hermosa sinfonia, me encantaba esa melodia . Me fije mejor y quien la tocaba era esa hermosa vampiresa de cabello negro, se notaba que adorar tocar, se fundia con la musica- toca perfectamente el piano-dije acercandome un poco mas

Cuando termino la pieza, aplaudi y sin pensar solte lo hermoso que me parecio esa actuacion:

-Ha estado usted sublime-senti algunas miradas ya que yo era la loca que habia felicitado a la vampiresa sin mas, a si que sonrei y volvi a la mesa para que mi efusividad no fuera causa de molestia para nadie

Entre la multitud, pude ver una silueta conocida, era vlad, y me alegraba tanto de verlo, alli no conocia a nadie y poder contar con su compañia siempre era agradable, a si que me encamine a verle, pero justo cuando hiba en su busca me tope con otra conocida, era Alex:

-Alex como estas? que gusto verte, estabas invitada a la fiesta? a mi personalmente no me gustan mucho estos eventos, pero me mandaron a cubrirlo, estas guapisima -le dije sonriendo, pero justo en ese momento sono una voz, era como una voz unica en todo ese lugar y como si fuera una pelicula todos miramos a la gran pantalla viendo al "villano" de la pelicula, ese hombre era un vampiro y comenzaba a hablarnos, pero no queria hablar, mato al presentador sacandole la espina dorsal y yo al igual que todos, almenos que todos los humanos, nos quedamos sin saber que decir. Aquel discurso era el tipico discurso apocaliptico, que nos indicaba que todos moririamos o estariamos bajo sus ordenes, pero eso no podia ser, no, los humanos tambien eramos libres. Todo empeoro cuando una mujer aparecio con un niño muerto entre sus brazos, sin pensarlo acudi hacia ella y acaricie el rostro de aquel niño, era como si con mi atencion pudiera verlo abrir los ojos, pero no era a si...su piel era gelida, su pelo parecia artificial y estaba tan quieto que asustaba, mire a los ojos a la mujer que lo llevaba y esta dijo no saber quien era, pense en su madre, en que debia hacer si lo veia por la television, agarre al niño y lo bese su frente, me habria gustado dirigirme a la camara pero sabia que yo solo era una simple humana para los vampiros malvados, pero aun a si...una humana podia ser mas util de lo que todos pensaban- no teneis derecho a quitar la vida, no sois dioses!!-grite como si todos me escucharan, aunque no fuera a si

Pero esto no hacia mas que empezar, ya que aquella sala comenzo a llenarse de gente de corria como loca, y gritaba, tambien me fije en unos seres que no parecian vampiros, yo los habria definido como zombies, pero exactamente no sabia que eran, solo sabia que estaba enmedio de una masacre, alli no podia dejar de pensar en mis pesadillas, en mis muertes...pero no, esta vez no moriria , tenia que huir fuera como fuese. Me quite los zapatos para correr mas rapido y intente ver a alguien conocido, pero la gente empujaba de tal forma, que apenas podia ver a nadie, solo esperaba que vlad hubiese huido ya, su muerte seria muy dolorosa para mi, aunque mi muerte parecia mas cerca que la suya

Seguia corriendo intentando esquivar a esos seres que por suerte no habian reparado en mi, aun, pero no tardarian en hacerlo, esos engendros atacaban sin mas y parecian sedientos, mientras corria pude ver como uno de ese ser atacaba a una mujer justo frente de mi, la dejo sin sangre enseguida, mientras que yo corri hacia el otro lado, pero por dios esto estaba lleno de vampiros, la sangre casi se podia oler y hasta tenia ganas de vomitar, queria pedir ayuda, pero quizas eso alertaria a esos seres, pero por otro lado que podia hacer? quien podria ayudarme alli?

Recorde que ese pobre niño habia sido visto atravez de una pequeña calle que se comunicaba en el festival y en las calles habia alcantarillas o eso rogaba yo, camine hasta alli y si gracias a dios habia una alcantarilla, levante la tapa como pude, ya que pesaba lo suyo y me introduci en ella, hice correr la tapa hasta que la alcantarilla quedo cerrada, y yo esperaba poder huir por las alcantarillas es decir, justo por debajo de las calles de new york. Comence a caminar cuando senti que algo golpeaba la tapa de la alcantarilla, en ese momento no hice mas que acurrucarme , juntar mis manos y esperar un milagro:

-dios mio, muestrame un camino-seguia escuchando golpes- por favor debo encontrar la forma de escapar-decia para mi misma y con un hilo de voz

por Invitado Vie Ago 03, 2012 9:08 am

La multitud crecía no sólo en tamaño sino en diversidad, era increíble ver cómo se habían infiltrado licanos a la celebración, después de todo la integración podía aspirar a ser pacífica incluso con ellos pero podía asegurar que sus planes no eran precisamente ir a pasar un buen rato para ver el ascenso de los vampiros luego de haber caído de la gracia de los humanos por el percance aéreo. No, seguramente estaban esperando lo peor de ese evento y con justa razón, apostaba el cáliz que guardaba en casa tan especial para mí que también se encontraban entre nosotros los cainitas aunque no los conocía de vista, no seria capaz de reconocer a alguno o señalarlo pero aquella ocasión con tantos humanos regocijados por las excentricidades de la fiesta era como un banquete.

Caminar se volvía complicado, empujones por aquí y por allá, algunos individuos se mostraran verdaderamente tensos o con miradas tan profundas que parecían indagar hasta el último rincón. Tomé repetidas veces de las copas con champán que ofrecían las edecanes vestidas con abundantes lentejuelas en el traje que simulaba un esmoquin con cola de estilo pingüino, llevaban únicamente medias de red en la parte inferior debajo de los diminutos pantalones cortos y un sombrero de copa para terminar con el atuendo. Me acomodé cerca del escenario aunque la música no era de mi agrado pero al ver que había un hermoso piano esperé a ver quién lo tocaría. No tuve que esperar mucho para ver cómo una mujer de belleza etérea pasaba sus delicados dedos por el instrumento, ella era como yo pero no por ello tenía menor mérito su hermosura y talento. Siempre lo había pensado, las vampiresas eran una imagen terrenal de las musas griegas. Como atraída por mi pensamiento vislumbré a Azuka y alcé la mano para mandarle un saludo, le dediqué una sonrisa que ella atrapó con esa mirada enigmática y seductora, se encontraba lejos pero quizá más tarde nos toparíamos. También creí ver a la pequeña Odette entre la multitud sin embargo resultaba imposible pues todos habíamos sido agraciados con la visión de la pareja más importante y por mucho la más glamorosa: El Príncipe y Temperance. Estando ella de su brazo seguramente no hacía falta que me acercara, aplaudí con la multitud y me dispuse a seguir disfrutando de la noche.

Se interrumpió con un silencio expectante la programación de lo que sucedía en las pantallas por una imagen que seguramente no estaba en el horario. Aquello tenía mala pinta, recargué mi barbilla sobre mi mano derecha, frunciendo el ceño al ver las noticias, no era algo que debía salir a la luz pero no fue lo más alarmante, sin duda la aparición de Russell se había llevado el momento, tan exagerado como sólo a él le gustaba ser, apreté los puños de impotencia y frstración al tiempo que los gritos de los presentes ensordecieron el ambiente, de inmediato saqué los colmillos en señal de alerta, busqué a los que conocía con la mirada pero de todas partes saltaban grupos con distintas intenciones a revelar su cometido.

Los humanos eran los más vulnerables, al menos los que no eran rebeldes. Era tiempo de plantear qué hacer: contábamos con la hermandad con su seguridad para proteger humanos, los rebeldes también y seguramente uno que otro licano pero los Hijos de Caín... ellos bastaban para que nada de eso funcionara, ellos que no tenían un ápice de misericordia como la mujer que traía aquél niño en brazos, Odisea habia sido tan ingenua que se acercó a ella y sentí que se me paraba la respiración al verla tan cerca, afortunadamente se separó luego de haberle dado un beso al cuerpo sin vida del pequeño.

Estaba perdiendo la paciencia, saliéndome de mis casillas y todo porque conforme avanzaba había alguien intentando asesinar a seres indefensos, no tenían hambre, no era justificable el único motivo para hacer tal cosa -aunque no estaba íntegramente bien que me justificara con eso- y por ello me interponía entre humano y vampiro, amenazando hasta que se hartaban para ir a buscar nuevas presas, no querían pelear, querían que corrieran ríos de sangre y que todo se viniera abajo.

La marejada que se formó se movía de manera irregular, me impuse debido a la fuerza sobrehumana que tenía, seguía a la única persona que parecía estar perdida incluso desde que llegó, Odisea se alejaba sin rumbo y la intentaba alcanzar. En el camino me topé con la pequeña Odette, era ella, no había duda. Me agaché para alzarla en brazos y cerciorarme e que estuviera bien acariciando sus mejillas, el tono de mi voz era ansioso, el ritmo más rápido de lo habitual y con la mirada seguía buscando a Odisea.

-¿Estás bien? No deberás estar aquí pequeña, ¿con quién vienes?

Ahora mi mirada buscaba a Temperance pero el Príncipe ya tenía una locación donde poder controlar la situación y ella debía estar con él.

A lo lejos alcancé a ver como alguien iba detrás de Odisea, esperaba que no fuese ningún vampiro furioso por las palabras que había dicho así que mirando a la pequeña Odette y acunarla entre mis brazos decidí llevarla conmigo para seguir a ese hombre que alzaba la alcantarilla, ¿se había metido ella ahí?

Me aproximé lo más que pude para ir a su rescate.

por Invitado Vie Ago 03, 2012 10:15 am

Explicar ¿como? y ¿Porque? Thomas estaba en la fiesta es algo sin sentido, y no creo que a muchos les importe, simplete hay que dejar claro, que no le hizo caso a su padre (como siempre) y que realmente estaba buscando emociones, llevaba sus 2 magnum 500 y no podia llevar su espada por lo grande que era se darian cuenta que buscaba emociones, pero para que no vieran sus pistolas decidio llevar una camisa blanca con corbata de cuadro y una gaabardina negra, para verse mas nerd se coloco unos lentes ¿quien creeria en un nerd con el cuerpo de atleta de Thomas? Pues existen los nerds asi y si no existen no era problema de Thomas se haria pasar como un Clark Kent, un reportero nerd con hombros anchos, abdomen plano y pecho casi de acero... no tengo mejor comparacion que la de Kent en fin...

-El ambiente esta terriblemente tetrico.-Dijo Thomas para si mismo, aunque varios le oyeron, en especial una humana que se intereso en el, de cabello castaño oscuro y ojos verdes aunque mas bien eran lentes de contacto, pero nadie podia decir eso a no ser que quisiera ser bañado en champagne.-¿Que dijiste?-Pregunto ella a lo cual solo respondio.-Nada, no encuentro nada para colocar en la columna.-Ella se acerco de manera sensual y le dijo al oido.-Y... ¿Si olvidas la columna?-Cuando ella dijo eso el ataque empezo, y el presentador "perdió" la columna algo que realmente hizo que Thomas se saliera de sus casillas.-¡De esa columna hablaba yo!-La mujer lo miro con cara de espanto y le pregunto.-¿Que diablos pasa contigo?

Pero ya era muy tarde Thomas no la escucho decidio acercarse, un poco mas, el discurso ya lo conociamos todos siempre eran iguales, Thomas desabrocho la gabardina, solto su corbata estaba apunto de sacar las Magnum cuando oyo algo que no muchos pudieron oir.

-no teneis derecho a quitar la vida, no sois dioses!!-¿Quien seria esa mujer? Si todos hubieran estado en silencio, hubieran logrado oir y ver la valentia de esta mujer "¿Sera Lycan?" se preguntaba Thomas "Naaaah mi padre dio ordenes y los demas estan con los vampiros" Pronto la mujer empezo a correr, no era cazadora, no era lycan, no era vampireza... era una humana comun y corriente huyendo del peligro.-Humanos.-Dijo Thomas para si mismo, solto sus pistolas y empezo a correr tras ella para no perderla de vista, se choco con unas cuantas personas a las cuales arrojaba lejos de el sin pensarlo, esta mujer tenia valor, y no podia dejarla morir, por un segundo estuvo apunto de sacar las magnum pero la bestia no la ataco a ella si no a otro humano "Un cobarde menos" Penso, de un momento a otro la perdio de vista en el terror de la gente.

-¿¡Donde estara!? No jodas ¿murio? ¿despues de todo murio asi, como asi?-Se preguntaba Thomas a si mismo, pero no la fe no se perdia, personas asi de valientes, no caian asi como asi, esta historia llamada "vida" Thomas miraba de un lado a otro para otro a ver si encontraba algo, mientras movia los ojos con rapidez noto que la tapa de la alcantarilla se cerraba, ahí no estaria segura, era momento de actuar, sin hacer mucho Thomas corrio hasta la alcantarilla y con las 2 manos levanto la tapa y la dejo a un lado.

-Aqui no estaras segura.-Fue lo ultimo que dijo Thomas y luego le extendio la mano, esperando que ella pudiese confiar en el, tenia que hacerlo era la unica forma de salir de ahí.

por **Temperance Brunswick** Vie Ago 03, 2012 11:24 am

Sumario de acciones: Temperance estaba con el príncipe, y al ver todo lo que sucede, va a irse, hasta que ve a Odette, por poco es asesinada por un Berkeser, pero unos vampiros lo detienen. Llega donde Vlad y Odette y les dice lo de escapar, haciendo lo en dirección contraria, pero un berkeser les detiene el paso, lanzando un auto delante de ellos, y preparándose para atacarlos.

En medio del terrible caos que se desataba entre tantas voces, risas y música, Temperance sólo deseaba escapar de ahí. Miró de refilón por donde había venido, podría correr lejos, correr y correr hasta llegar a casa y sacar de ahí a Odette para quedar seguras en cualquier otro lugar. Sólo eso deseaba, estar a salvo de una maldad que la sabía presente, pero que no podía determinar en donde estaba, ni que era o que iba a suceder. Afligida llevó una de sus manos a su frente, el estress hacía estragos en ella, y tener un ataque en medio de aquella celebración sería aún más reprochable que escapar. Suspiró, su pecho se iba agitando, y volvió a suspirar, buscando una calma perdida cuando el príncipe la toma del brazo y la exhibía como el símbolo que era, la comunión entre humanos y vampiros que le había dicho la noche anterior que ella significaba.

Temperance sintió los flash y las cámaras sobre ella, e intentó sonreír, pero le costó, sólo fue una tenue gesto, aunque le entregó a su rostro un tono aún más etéreo y angelical. Se sujetó al brazo de su príncipe y cuando ya no sintió que era observada {cosa que sería imposible}, dejó de sonreír, y se encogió de hombros.

- sabe que no desearía estar aquí...- murmuró, pero le entregó una sonrisa más sincera al príncipe, porque por él, haría cuanto pudiera y estuviera a su alcance, era parte de su manera de ser y de la gran gratitud que sentía por Everett. Fue conducida por él hacia la zona vip, en donde la Crème de la crème estaría esperándolos y echar a andar aquel teatro de hipocresía y secretismos. Temperance estaba metida en ese lugar, junto al principe, sirviéndole como lo que era, una muñeca que hora debía ineterpretar el papel de su vida, bajo los hijos de toda aquella producción que sólo buscaba una cosa. Asegurar el dominio vampírico sobre la ciudad.

Todo iba viento en popa, la música, los artistas, como aquel bella pianista que deleitó a todos con su interpretación inaugural y ahora ea la sintónica la que entraba en escena junto con el resto de los sonidos y de la fiesta que los vampiros estaban brindando. Temperance se quedaba atrás, como si escoltara al príncipe, se quedaba en su sombra cuando todo se desató. Las pantallas cambiaron de pronto y la cara de aquel vampiro dejó a todos en silencio. Temperance se volteo y antes de que el príncipe reaccionara, estaba de las primera viendo lo que estaba pasando... El comentarista fue asesinado delante de los ojos de todos, y el horror cundió entre todos, pero durante se instante, durante todo ese discurso, sólo hubo silencio. Temperance se llevó las manos a la cabeza, pero no le salió ni un grito, ni nada, su voz se había contenido, abrumada por lo que estaba viendo. Daba gracias a los cielos que Odette estuviera en la mansión, a salvo.

Sin embargo, el mensaje de los hijos de Caín no quedaría en eso, o por lo menos, es lo que pareció. Un gran camión fuera de control fue a da a uno de los edificio y de él salió el mismo Infierno. Los berkeser hicieron su apareció, Temperance sabía de ellos por algunos escritos antiguos que tenía el vampiro. La chica se agitó más, porque veía como se iban haciendo realidad todos sus presentimientos, pero mientras eso pasaba, sólo podía pensar en Odette, debía llegar a casa lo antes posible.

Los berkeser comenzaron a destruir y matar a cuantas personas pudieron, los vampiros y policía se pusieron al bajo las órdenes de Pietyr von Abel, fiel a la hermandad y al príncipe. Temperance retrocería, porque los vampiros en torno al príncipe la estaba protegiendo cuando la ve. Fue una aparición, un fantasma, la peor de las pesadillas posibles. Era Odette, que estaba en medio de aquella locura, de Berkeser matando y comiendo personas. Ahora llegaban más de esas cosas, y el caos era incontenible, Temperance se zafaría de los vampiros que la protegían y corrió hacia el tumulto de personas que corrían de un lado hacia otro, entre gritos y los gruñidos de aquellos seres que parecían lobos, pero enormes y diabólicos.

Corrió, esquivando a las personas, le costó moverse porque el mar de gente iba en dirección contraria a ella, pero era su hija la que estaba ahí. De pronto pudo verla de nuevo, estaba con Vlad... sonrió, era un alivio sin comparación, pero no estaría tranquila hasta llegar donde ella. Avanzó esquivando a las personas que los empujaban pero aun así avanzaba. -Odette!- gritó su nombre cuando un gran berkeser apareció detrás de ella, levantando sus garras para darle un golpe que la mataría. Temperance logró girarse, y contemplar los ojos rojos de aquel ser apunto de matarla.

Tres vampiros saltaron sobre él, su fuerza combinada podía equiparar la fuerza de aquella bestía, haciéndola retroceder. Temperance aprovecharía eso para correr cuanto más pudiera y llegar donde Odette y Vlad -mi amor.. que haces aquí... amor?- era un llanto contenido, aflicción de una madre que lograba dar con su hija -Vlad, vamos, debemos salir de aquí... no podrán con ellos- agarró a mano del vampiro, mostrando de pronto una seguridad que nunca antes había demostrado, y corrió hacia uno de los edificios, los Berkeser estaban lejos de ellos, persiguiendo a las personas, y ellos iban en dirección contraria, pero un autómovil en llamas que cayó desde el cielo les cerró el paso, un berkeser les cerraba el paso a los tres...

por Invitado Vie Ago 03, 2012 11:31 am

¿Un evento después de una masacre hecha por vampiros? quien seria el loco que haría eso con los hijos de cain tan cerca y la cosa tan tensa y definitivamente eso no me lo iba a perder, así que fui con gabardina puesta, escopeta y katana bajo esta, gracias a la moto el trafico no era ni un problema, llegue rápido, de hecho temprano (media hora antes de que pasara todo), estacione la moto unas calles retirado del times square y avance caminando, a una cuadra antes de llegar, busque algún callejón, algún lugar apartado, para mi suerte, claro que si hay, me metí al primero que vi y apenas no vi gente saque la mascara, tome mi gancho (tipo batman xD) y apunte hacia arriba, a una de las escaleras de incendio, en si el gancho si llega hasta la azotea pero, era muy tardado.

Subí por aquellas escaleras hasta llegar a la azotea, todo mundo estaba en su fiesta por lo que me acerque a la orilla de aquel edificios, solo me asome sin mostrar mucho mi cuerpo, era demasiada gente, mucho ruido, pero bueno, tenia que estar pendiente, coloque mis manos simulando binoculares para "observar mejor" mientras cantaba para mi

nanananananananananananananana psicópata enmascarado -con el tono de la canción de batman setentero- debería patentarlo

Dije en un tono burlón mientras me quedaba esperando que algo pasara, todo normal, gente disfrutando, vampiros por aquí, vampiros por allá, todo celebración hasta que lo esperado paso, el vídeo de aquel vampiro, valla aun seguía vivo ese viejo, se escapo en algunas ocasiones a los Belmont, ahora...la sorpresa de la noche, que pasaría? como atacarían, e ahí el dilema, baje mi mirada a la gente abajo, un grito fugaz de una señora fue lo primero que paso, cargaba a un niño, victima de los queridos vampiros, gente tan ilusa que piensa que después de una masacre todo sera maravilloso pero lo hecho, hecho estaba ahora solo era esperar que aparecieran los hijos de cain para comenzar la masacre.

La gente empezó a correr, asustada, claro, no era para menos, ellos estaban declarando la guerra, pero lo que vino a continuación me sorprendió aun mas, un camión que se abrió paso entre todo para finalmente estrellarse y dejar salir 5 vampiros... aun que ahora que lo pensaba, esos no se veían tan comunes, ya había visto antes de esa clase de vampiro, pero...sería posible que se atrevieran a traerlos, seria toda una masacre de ser así.

Por desgracia para mi y todos los presentes, mis sospechas se confirmaron, eran los temidos bersekers, la presa máxima de la casa Belmont, cazar uno era la misión mas suicida conocida

Por que los estúpidos atacantes no son villanos normales y traen simples vampiros o ya mínimo lobos comunes y corrientes, pero no!! traen bersekers!!! claro! matar media nueva york es lo "In" en los villanos no?

-Alce los brazos hacia el cielo, esto era bastante serio y solo era un cazador, pero bueno ahora a pensar un plan, baje mi mirada a la gente que corría y entre esa gente, alguien que yo conocía...Odisea, ok esto se pone mas interesante sin duda, ella era mi unico conocido en la ciudad por lo que tenia que protegerla

Aun no me pone en el testamento!

Amarre el gancho en la orilla mientras vigilaba los movimientos de ella que ahora se metía a una alcantarilla...bueno, era buena idea sin duda pero no la mejor, lo mejor era salir de ahí, me apresure y cuando el gancho quedo bien fijo en la orilla de la azotea empece a bajar lentamente con el, sin hacer rapel o algo así, el gancho me bajaba lentamente, pero justo en ese momento, otro sujeto, se acerco a la alcantarilla donde se encontraba ella y la abrió y se disponía a sacarla

Valla, hasta para ser héroe se me adelantan

Cuando termine de bajar presione un botón de aquel gancho, ¿que hacía? simple, soltar el gancho y este se enredo de nuevo en la pistola, pase entre la gente que corría procurando que no viniera alguna de esas criaturas y cuando al fin llegue a donde thomas me pare enfrente de el, esperando que saliera odisea

Tu sigue con lo tuyo e ignora al enmascarado raro que tienes enfrente, solo vengo de pasada, ya sabes a ver como esta clima, la gente...no ya en serio, hay que apresurarnos, estas criaturas son muy peligrosas

-de entre mi gabardina saque mi escopeta, amarrada a mi cinturón para no perderle

no hagas preguntas, solo creerle al tipo de la mascara, soy batman...debo de ponerme un nombre, no se, como "la muerte negra" o algo así

Si, el peligro me hacía mas parlante de lo normal

por Invitado Vie Ago 03, 2012 12:27 pm

La música continuo, había desde cantantes reconocidos hasta una orquesta que tocaba demasiado bien, el espectáculo con los bailarines rusos me hizo recordar mi patria, y algunos eventos borrosos de mi pasado. Hubo buenas cosas, pero quedaron reducidas a cenizas junto con mi casa y mis hermanos, humanos que no comprendían sus limitaciones, que querían gobernar sobre los demás aunque fueran más débiles, más indefensos, más quebradles, o más manipulables. Ellos vivían por consideración de la especie superior. Camine escuchando y esperando el momento en que actuaria, estaba segura que había más vampiros de mi clan en espera de una señal que nos dijera desátense como es debido, enséñenles a estos animales su lugar y sobre todo acaban con cuantas ovejas descarriadas puedan.

La gran pantalla había mostrado de todo un poco a lo largo de la noche, desde modelos, artistas, empresarios y a los líderes de las facciones, ahora conocía el rostro del príncipe de los Brotherhoods, también había llegado Azuka, una mujer por demás temer, como los lobos, esos chuchos no estaba segura de si eran amigos o enemigos.
Supongo que eventualmente lo descubriré. Pero en estos momentos el mensaje o la nota que se estaba dando eran sorprendentes, desde que este tipo arranco la columna de ese presentador me llamo la atención, el mensaje era conciso y claro. No necesitábamos igualdad porque no éramos iguales, no había más que verlo para hacer efectiva la idea. Fueron los tres minutos y pico más entretenidos de mi vida, y a nivel nacional que era de lo mejor.

Mientras hablaba me sentí poderosa y los sentimientos de que nosotros no éramos los equivocados me hacían sonreír a lo grande, evite carcajearme para no imponer mi presencia o interrumpir al vampiros aquel, tres mil años eran por demás demasiados, me pregunte como era posible algo así y cómo demonios escapo del exterminio que se dio hace unos siglos, yo no estuve presente pero sé que paso, había muchas historias y aun más rumores de como los vampiros más viejos habían perecido en ese momento, pero al parecer podíamos empezar a cuestionarlas si salía del mismísimo infierno un personaje como este, que además de todo es carismático con un sentido oportuno algo desarrollado.

Después de singular nota el ambiente era pesado, por parte de los vampiros como de los lobos, quiero suponer, había dos grandes reacciones, la hermandad escupía incredulidad, no podían creer que su preciado festival terminara de esta manera, error recién empezaba, y ahora era mucho más fácil identificar quienes eran traidores y defenderían al ganado. Por el lado de los Cainistas había un sentido de euforia sabíamos que este golpe había sido maestro y los mortales, oh ellos eran una gama de sensaciones, desde el terror, la impotencia, la rabia, el sentimiento que se oponía a lo que habían disfrutado de esta noche, durante estos pocos segundo el lugar parecía una casa desolada donde nadie se atreve a entrar, un lugar en donde la esperanza se ha ido al demonio, tal vez así se sentía al entrar al inframundo ¿que no había un mensaje que decía “antes de entrar abandona cualquier tipo de esperanza”?

Nada podría ser mejor, pronto el caos se desataría y la cena estaría servida con estas bolsas de sangre, lo que me alegraba la noche era que el blanco en contraste con el rojo sangre harían de las calles un lindo lugar al que me gustaría visitar. Pero el detonante vino segundos después, un grito que helaría las llamas del inframundo, sonó fuerte y claro en este silencio abrumador, ¿quién era la persona que gritaba? y ¿Por qué? Eran las preguntas que se formaban en las mentes de los homos sapiens y la respuesta lo desato todo, de una calle salía una mujer cargando a un mocoso desangrado, valla, valla habían encontrado mi presente. El niño había sido una presa tan fácil de engañar, estando en el lugar equivocado, que no sabía que no debía alejarse de su madre y la madre debería cuidar mejor a sus vástagos.

De ahí en adelante todo fue un espectáculo que estaba segura Hades disfrutaría, los humanos ante la vista que ofrecía la mujer dejaron que el pánico los tomara desprevenidos, corrían por todos lados, corrían para intentar encontrar refugio, gritaban por clemencia y muchos pedían la protección del príncipe, ponían demasiada fe en un vampiro gran error. Con la primera garganta cercenada, me dije que podía disfrutar de este bufete, rasgue mi vestido. Bajo de él, venían armas que me ayudarían a separar cabezas de los cuerpos de la odiosa hermandad, sabía a ciencia cierta que habría bajas pero esta noche no caería yo. A los humanos que encontré en mi camino simplemente los devoraría.

El pandemónium era de lo mejor, los niños lloraban y gritaban por sus padres, pobres criaturas, en su próxima vida pidan nacer en la especie que domina la cadena alimenticia, me había cruzado con un lobo gracias a la daga de plata ahora su corazón estaba tirado en alguna alcantarilla de NY. No habría piedad para nadie. Lo más raro sucedió minutos después de la gran apertura, por todos lados había bersekers aquellas criaturas de las que solo había escuchado, vampiros sedientos que no sabían razonar y atacaban por igual, no importaba si antes habían sido amigos, ellos no discriminaban, era cosa del líder de los Hijos de Caín o alguien mas estaba disputándose los hilos para ser el titiritero de este especial espectáculo. No tuve opción, entre mis bocados, decapitaciones y estocadas tuve que darme tiempo para esquivar y deshacerme de estas criaturas.

por Invitado Vie Ago 03, 2012 3:30 pm

El tiempo previo a que la sorpresa que traíamos planeada fuese puesta en marcha, fue para constatar las posiciones adecuadas, además de estar al tanto de los lugares del enemigo, el príncipe era una de las presas a las que se quería llegar en esa noche, y aunque bien tenía un gran séquito para protegerlo, no vería librada esa noche fácilmente, más tomando en consideración que los vampiros que lo protegían eran bastante jóvenes, no serían rival para el depredador que había sido preparado con tanto “afecto” desde hace poco más de dos meses atrás.

Desde su despertar, aquella noche teñida de rojo (no tanto como la presente claro), cuando algunos caínitas la habían despertado del sueño en el que se encontraba, había comenzado la exhaustiva búsqueda del ser aquel que le había brindado el don oscuro siglos atrás… penosamente tal pesquisa había resultado en fracaso, pero no rotundo, porque en su cacería del “tesoro”, había topado con uno por demás valioso… un viejo conocido, hacía unos seis meses atrás le había encontrado, y con el mismo ritual base que habían aplicado para despertarla, le habían traído de regreso.

Lord Russell Edginton se había alimentado esa noche no solamente con la sangre de las presas que estaban presentes para su bienvenida de regreso, si no que había vaciado por completo a dos vampiros que hacían parte del ritual, deteniéndose al reconocer el rostro de Azuka, quien satisfecha le observaba, sin intención alguna de detenerlo mientras saciaba su apetito voraz… finalmente se acercó hasta ella, mostrándole su complacencia por haber sido ella el bello rostro con quien topase luego de su descanso, quien lo trajese de vuelta…

Pronto la vampiresa le hubo ubicado de una cómoda mansión, le platico de la situación actual, lo cual le pareció simplemente repulsivo, cosa que no era de extrañar, ya que para los antiguos una convivencia pacífica de igualdad falsa con los mortales resultaba algo ciertamente abominable… Él estaba por demás de acuerdo con los planes de los cainitas, uniéndose a ellos sin demasiado preámbulo, convirtiéndose en un poderoso aliado y consejero.

Al tiempo que eran planeados los atentados de avión, también lo era el plan base para un atentado mayor, para la mente calculadora de los miembros del consejo y la propia, no fue difícil vislumbrar que luego de estos ataques, la hermandad optaría por una forma ostentosa de calmar los ímpetus ajenos, y sería en ese momento, que actuarían… la noche había llegado, y planes de meses anteriores serían aplicados esa noche… dependiendo del resultado de esa sombría velada, se aplicarían las nuevas estrategias que claro, llevaban una buena puesta en marcha, pero… no era momento de que muchos se enterasen.

Los objetivos habían sido fijados, hacía aproximadamente tres meses se habían capturado a tres licántropos miembros de clanes enemigos, los mismos fueron torturados para sacarles información, y posterior a esto, fueron aniquilados dos de ellos, dejando vivo solamente al más joven, el que menos control de su mente tenía al transformarse en su forma bestial, escasos quince días luego cinco objetivos previamente buscados… eran ideales, mortales con ímpetus malévolos, seguirían los ideales del clan sin intención de rebeldía, con sumo gusto.

Éstos cinco jóvenes fueron transformados, cuatro de ellos por miembros del clan, pero como un regalo especial, uno de ellos, el más listo, fue transformado por su viejo amigo, hijo de los milenios, Lord Russell le dio la inmortalidad, y éste joven, sería sumamente más poderoso que los demás transformados esa noche, no obstante, fueron los cinco puestos bajo la merced de aquel licántropo, Andrew era su nombre, quien les mordió para luego ser decapitado por la misma Azuka… cosa que no sería de demasiada importancia en ese momento, ya que esos cinco vampiros comenzaron una metamorfosis, que hasta luego de su segunda luna sería relevante…

Luego de que la encima liberada por Andrew penetrara en su sistema, que recién asimilaba la inmortalidad, se vieron sumamente debilitados… era una escena interesante por demás, y era la primera vez que la vampiresa la observaba, ya que en el pasado, un vampiro infectado era simplemente aniquilado, ya que esos seres eran considerados menos que escoria, no obstante, se les trataría como un arma de sumo potencial y poder… los cinco berseker se debilitaron, al nivel de un humano, por lo que manejarlos no fue en absoluto un problema, por el contrario, colaboraban, ya que se les era constantemente alimentados, saciando el hambre tan voraz que se apoderaba de sus seres.

Durante el primer mes anterior a la luna llena, luego de calmarles con unos siete humanos para cada uno por noche, un par de gotas de los vampiros que tendrían como misión guiarles les eran otorgadas, esto, lentamente, crearía un nexo vampiro-berseker, que permitiría al vampiro encargado, si bien no controlarlo, darle una leve guía de las presas que debía de atacar como objetivo principal, esto previendo lo que sucedería cuando la segunda luna llena cayese sobre ellos… ya que el hecho de que no reconociesen ni aliados ni enemigos resultaba un tanto inconveniente para los planes.

El conseguir el control de los medios televisivos, y lograr a su vez conectar el noticiero con las pantallas gigantescas que estaban en vista de todos fue cosa sencilla, algunos miembros del clan se hicieron cargo de esto, acompañando unos cuantos a Lord Russell Edginton hasta la estación televisiva, donde el dulce mensaje fue ejecutado y conectado en vivo, dando lugar a esas sabias palabras posteriores a la entretenida escena… sabía que no le decepcionaría con sus acciones y palabras… que causaron exactamente la reacción deseada… caos, pánico, desesperación, ah sí, y el odio inminente de los brotherhood… ilusos traidores si pensaban que les permitirían realizar ese banal acto de falsa hermandad con los mortales sin más.

Éste acto, sería posteriormente muy bien aprovechado, ya que para oídos de las masas, el vampiro que observaron esa noche, sería conocido como el líder de los hijos de Caín, ventajoso para ella, ya que mantendría su anonimato, y además el que lo capturasen sería una faena realmente difícil de conseguir, ya que un vampiro de 3000 años o más no sería alguien que lograsen atrapar a la primera, segunda o tercera (si me comprenden). Golpe de suerte, del destino confabulante… recordó fugazmente aquella noche que su padre le habría presentado a ese inmortal… tanto tiempo atrás, jamás pensó que siglos más tarde se aliarían para un bien mayor, buscando la gloria inherente para su estirpe.

Ahora bien, el mensaje había sido transmitido… y esa, era la señal acordada, había quedado claro para los suyos que era el momento de actuar, la sangre debía de correr como ríos carmesí… desde los cuatros puntos cardinales, y otro desde debajo de de las alcantarillas justo en el centro de aquel festival, muy cercanos a donde se encontraba el príncipe, estaban ubicados los cinco berseker, junto con unos seis vampiros cada uno, que les mantenían ocultos y encadenados desde antes de que la luna llena comenzase a brillar, y desencadenase su primer transformación.

El momento había llegado, y las mentes de aquellos seres perdían todo rastro de cordura, las cadenas no durarían mucho, solamente lo suficiente para que hiciesen su aparición luego de que la señal fuese dada… una vez que el mensaje fue dado, los berseker fueron soltados entre la multitud, siendo sutilmente guiados por los vampiros encargados, gracias al procedimiento al que se habían visto sometidos desde meses atrás… no obstante esto no era cosa sencilla, a su paso para llegar a los objetivos fijados aquellas enormes bestias de unos 2,50 metros de alto, cuya fuerza y velocidad era tres veces superior a la de cualquier licántropo o vampiro; eliminaban cuanta criatura se metiese en su paso, marcando su camino con bello escarlata, que lucía espléndido sobre el blanco que hasta ese momento predominaba en el lugar.

El berseker que se encontraba en el centro de aquel lugar, bajo la alcantarilla, muy cerca de donde el príncipe se encontraba, era el más poderoso de todos, el que fue creado con la base de sangre de 3000 años, cuyo obvio objetivo sería nada más y nada menos que el señor Everett Goodweather, y aunque claro, su séquito le protegería, no les sería nada sencillo hacerle frente, ya que no estaba sólo, varios cainitas se harían cargo de abrirle paso, para que llegase sin mayores dificultades hasta él, esperando que la rata cobarde no huyese despavorido.

El punto inesperado para sus planes, fue que al parecer los licántropos, cuyo aroma reconoció entre los que se encargaron de abrir el camión que estrepitosamente se abalanzó hasta la celebración, habían tenido la misma idea que ellos, de amargarles la fiestecita… dejando escapar en el lugar seis berseker más… sobre los que no tenía el más mínimo control, lo que claro, representaba un peligro para los suyos… telepáticamente soltó un mensaje que llegaría solamente a la mente de todos y cada uno de sus aliados vampíricos en el lugar, avisándoles que mantuviesen su guardia muy en alto, ya que esos seis berseker no eran parte del plan, y no estaba bajo su dominio el controlarles.

La vampiresa rasgó la parte inferior de su vestido, quedándose a la vista con un corsé blanco con adornos azules, el pantalón de cuero negro y las botas blancas… desenvainó su espada, y aprovechó el caos para eliminar algunos miembros de la hermandad que se encontraban tratando de atacar a uno de los berseker suyos que se acercaba desde el punto cardinal más cercano a donde ella se encontraba, no tenía demasiado interés en masacrar humanos, si con éste caos lograba reducir el número de enemigos inmortales, sería una ventaja doble… se abrió paso y eliminó a un licántropo que dirigía su ataque contra uno de los suyos…

-Disfruta la fiesta…

Le dijo a ese peli castaño con una macabra sonrisa, al que dejó luego para seguir con su cometido… pudo reconocer a algunos seres… observó en la distancia inclusive a Odisea, aquella joven mortal, pensó por un instante que su destino de perecer en cada una de sus vidas repercutiría una vez más esa noche… pero no, parecía ser que sería salvada de ese fatídico final.

Los cuatro berseker de los puntos cardinales se saciaban y masacraban sin piedad, uniéndose a los otros seis que habían sido soltados por los licántropos, humanos en su mayoría, vampiros y algunos licanos estaban siendo masacrados en aquel sitio… ella guió su mirada hasta el berseker destinado a llegar hasta el príncipe, la mayoría de sus guardas habían sido eliminados… alzó su espada en dirección hacia donde se encontraban, sacudiéndola, dejando varias gotas de sangre mezclada salpicar, al tiempo que la luna llena brillaba sobre su filo… sonrió tétrica observando su obra…

-Ahora bien… es tiempo de disfrutar de éste magnífico festival… los gritos serán la más gloriosa música para guiar la danza sangrienta que interpretaremos…

Dijo suavemente para sí misma, mientras se abalanzaba, masacrando sin piedad el ganado, a los enemigos y a los traidores de la estirpe… manchando su blanco corsé con rojo, al igual que la blanca piel de su marmóreo rostro… sin perder un solo detalle de lo que sucedía a su alrededor, evitando ágilmente a los berseker traídos por los licántropos; ya que no era su intención el eliminarles, pues, servían para sus propósitos….

Observó cómo algunos mortales trataban de hacerles frente, la policía había armado una barricada, tratando de detenerles… cosa inútil claro… se percató también de algunos otros inmortales, parte del enemigo al parecer, incorporarse a la batalla, todos tratando de eliminar a los berseker… les sería sumamente dificultoso llegar a eliminarlos a todos… once berseker que teñían la blanca paz de roja gloria.

por Invitado Vie Ago 03, 2012 5:06 pm

Todo iba bien hasta ahora, la fiesta tranquila y con la gente disfrutando, tomándose algo y además, pasando un muy buen rato entre los mismos seres sobrenaturales que la habitaban. Me alegraba la verdad y ver que no había salido nada mal (por ahora, uno nunca sabe), mientras tanto disfrutaba tomando un poco de vino mientras observaba a una vampiresa hacer su toque en el piano, no sé porque no me atreví a no cantar aunque fuera una canción, la verdad es que no quería llamar la atención en lo absoluto y esa sería la manera de ser más relevante que cualquier otro vampiro acá presente y siempre me ha gustado mantener un bajo perfil en estas cuestiones por si salía algún inconveniente intentar ayudar a los presentes de mejor manera sin que me estuvieran cazando para cortarme la cabeza. Esta fiesta me hizo recordar a una que tuve cuando era joven en París, cuando era una adolescente y no tenía tantas preocupaciones como ahora, pero disfruto mi vida, protegiendo y ayudando a los humanos, me gustaba y disfrutaba de ella, jamás entendería como los Hijos de Caín asesinaban sin escrúpulos, ¿acaso no recuerdan que una vez también fueron humanos como a la gente que están matando? no razonan, es lo más cercano a un animal que había.

Un olor vino a mi nariz, algo... diferente, inusual y extraño. De la nada, todas las pantallas del Time Square empezaron a tener interferencia, y se pusieron las noticias de la noche, todos los humanos y presentes de la fiesta voltearon a ver la gran pantalla que se hacía tenía gran presencia en el lugar. Las vi con rareza cuando de la nada, algo a tremenda velocidad le sacó la espina dorsal, estaba totalmente impresionada, al escuchar su discurso no pude ni pestañear un segundo... a lo que dijo su edad. ¿Tres mil años? ¿Era siquiera posible que existiera un ser con tanta edad y tan viejo? Por lo que veo sí, no tenía ni idea de ese vampiro, o no sé si debía llamarse así por lo poderoso que era. Terminó su discurso. Y las pantallas se apagaron. Todo quedó en silencio por unos segundos, parecieron años, más de los que había vivido la realidad. ¿Qué coño estaba pasando? y la pregunta exacta era...¿Qué coño estaba a punto de pasar? Y así fue como el olor se hizo presente a tal manera que me agobio y al voltear ya se pudo ver el primer derrame de sangre, de un niño...¿tenían que meterse con un ser inocente que no tenía la culpa de nada? y así fue como la gente se alteró y todos empezaron a correr gritando por sus vidas, la gente había comenzado a llorar desde ya.

Al ver los causantes de eso. ¿Qué eran? ¿Por qué eran tan grandes? desde luego no eran lobos, eran otras bestias, bastante grandes y sanguinarias, ya habían matado a muchas personas en tan pocos segundos. Tenía que actuar. Lanzó la copa que tenía en la mano para ayudar a la gente a alejarse del lugar. Estaba incómoda y no sabía que hacer para evitar tantas muertes. Me rajé rápido la parte inferior del vestido quedando mucho más corto y dándome más movilidad, y así sacaba la daga que tenía en mi muslo (siempre hay que estar armado, uno nunca sabe) y sigo ayudando a los humanos que podía salvar.

De la nada un animal de esos se fijó en mi y vino a toda velocidad llevándose a cuanto ser tenía a su paso, lo esperé un momento y salté lo más fuerte que pude impulsándome con su cabeza cayendo medianamente lejos y lancé la daga lo más veloz que pude intentado asestarle pero al estar a pocos centímetros el animal con su mano la desvío. -Maldición. - Susurré para mi misma mientras volvía hacía a mi. Corrí agarrando a un humano que se había caído, y lo alejé lo más que pude de la situación, ya era cuestión de él salir despavorido por su vida. En estos momentos no existía el miedo, si no la supervivencia. Había notado que el bicho se despistó de mi, pero iba hacía a un niño que buscaba a su madre. Salí lo más rápido que pude de nuevo, lanzándome para agarrar al niño un segundo antes de que lo alcanzara. Se volvió a voltear hacía a mi. Cargué al infante y me arrastré por unos momentos mientras me lograba levantar de nuevo y llevaba al niño a un lugar seguro. Pero..¿cuál era seguro? ninguno. Además no debía detenerme, me venía persiguiendo, debía ver como acabar con él o por lo menos dejarlo en el suelo lo suficiente para poder dejar a salvo al niño. Decidí meterlo en un auto que estaba en donde dejaban a las personas, rompiendo el vidrio y hacer que se escondiera debajo del asiento. -Quédate ahí, no salgas por nada en el mundo. - Volteé y el gigante venía a toda velocidad hacía mi. Eran demasiado veloces pero también un poco más torpes, así que metiéndome entre la gente (vampiros luchando, hombres lobos, los mismos animales) y moviéndome en cada uno de mis movimientos evitaba que me alcanzara de momento. No pensaban, no razonaban, arrasaban todo a su paso, pero espera... tal vez no sentían empatia por ellos mismos. Pero de qué me servía eso... no sabía como destruirlos. Y la matanza cada vez se hacía más grande acá. El príncipe, si él, mucho estaría perdido...¿dónde estará? Aunque debía intentar salir de acá, también mi deber sería ayudar a los pocos humanos que quedaban acá.

Salté por encima del auto quedándome pegada a la puerta del otro lado, saqué la otra daga de mi muslo izquierdo. Al ver al bicho saltar por encima no me había visto, aproveché para dejarle el filo en el pecho lo más que pudiera dejándola ahí.. El animal pegó un grito pero ya me encontraba al otro lado del auto mientras seguía corriendo. Se había distraído unos instantes por el dolor y el metal, ¿tal vez eso lo debilitaba? no tenía ni idea. -Por Dios, ¿qué han hecho? - Me referí a los Hijos del Caín y a los Licántropos mientras evadía golpes y salvaba humanos.

por Invitado Sáb Ago 04, 2012 5:48 am

Desde el dia original, mucho antes del suceso que aconteció tan solo un mes atrás, aquel 30 de enero, sabía que debía estar preparado.

En ese momento, Etienne había tenido un presentimiento, si bien nunca fue claro, ni confirmo ni desmintió las sospechas de sus aliados, incluso de los miembros en su comunidad de Rebeldes. El presentimiento que aprendió a velar durante años de entrenamiento no lo dejaron, y le permitieron que pusiera a cargo a varios hombres de su confianza, o aquellos que podía realmente ayudarle en lo que el pensaba. Incluso, ya más tarde recibiría críticas y ciertas reclamaciones. Oculto pequeños detalles a su mano derecha, principalmente porque lo que iba a suceder debía estar muy bien controlado.

Así al transcurrir los días y llegarse a olvidarse los hechos del avión, los muertos y las desapariciones misteriosas. El lider de los rebeldes se mantuvo serio y coordinado, como si nada estuviera sucediendo; porque así debían ser las cosas Para cuando llego tan esperado evento de aquella fiesta, envió cuidadosamente marcados a ciertos miembros que se encontraban a su lado.

Nadie lo sabía; meseros, cocineros, jóvenes que estacionaban limosinas, bailarines, incluso aquellos que limpiaban los pisos, todos se infiltraron en el festival, sin ni siquiera ser notados. Era bastante obvio ¿quien podía estar tan interesado en muchachos como aquellos?. Era tan solo simples humanos y de baja clase.

Además su fachada como miembro de seguridad no fue desmantelada, incluso cuando mantenía la vista fija en 3 de sus miembros que si habían entrado a la fiesta, y a quiénes les había entregado en las manos unos comunicadores escondidos en joyas o objetos personales, y un celular con "luz del día". Sabía que ellos no tenían la menor idea de que significaba, pero en ese momento, talvez si.

Iba a comunicarse con ellos, cuando inesperadamente entraron a su lugar de reconocimiento, la habitación principal en el edificio que daba frente al evento, donde estaba parte de la seguridad del evento, y seguramente aquellos esperaban asesinarlos, pero se toparon con una mala noticia.

Ninguno de los "policías" con él. Eran realmente de la guardia, sino de otro bando, escondido por años. En un segundo, se dispusieron de armas en manos y dispararon, lo que gracias al Doctor se había creado. Los gritos desesperados de los vampiros y sus gemidos se hicieron eco mientras sus cuerpos se iluminaban levemente y era aniquilados inmediatamente cuando sus cuerpos se hacían cenizas.

Fue en ese momento, trás el último disparo, que sus oídos se llenaron el grito estremecedor de una mujer, cuando se fijo por la ventana de aquel edificio donde se encontraban, observó a lo lejos en la fiesta como una mujer sostenía desesperada entre sus brazos a un niño pequeño que estaba muerto, y las luces empezaron a fallar así como la comunicación, y vio el mensaje en la pantalla.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, pues sabía que mientras los miembros que estaban abajo estarían bien pues tenían las ordenes muy claras, 3 de sus miembros, incluida su mano derecha, no tenían ni la orden ni la señal de lo que debían hacer. Soltando el intercomunicador, les dio últimas ordenes a sus soldados y salió cuando escucho los rugidos de otra orda inesperada.

Enarcando una ceja, apretó sus manos y disparó a sus oponentes, ¿quién estaba lo suficientemente demente para soltar aquellas criaturas infernales en tan mal momento?. Etienne apretó los dientes mientras sus ojos adquirieran un ligero tono agresivo. Su lado vampírico por supuesto a vece tomaba control, pero en este caso, era una soberana patraña todo lo que sucedía e iba hacerlos pagar. Tomando un comunicador de un polícia muerto, lanzo un mensaje a los intercomunicadores más cercanos.

Esperaba que Alexandra, y compañía lo comprendieran con facilidad, porque era complicado no tener del todo comunicación. Sujetando el intercomunicador mientras sus ojos se enfocaban en sus enemigos, río con cierta pasión. Era una guerra, pero está guerra iba a demostrarles a los humanos, que la paz no existía.

—¡Miren arriba! —susurró por los intercomunicadores —El cielo esta por iluminarse —, entonces como los soldados entendieron, el cielo se ilumino con una gran luz, una pequeña explosión en la habitación del hotel donde minutos antes había estado, y escucho los disparos de sus aliados, en todas direcciones mientras las balas y bombas de luz solar, comenzaban a desintegrar a los vampiros, y a los Berserkers, que eran mitad vampiros, al momento que los atacaban.

Las bombas tenían un alcance de 5 metros de radio de longitud, y una duración de 3 minutos, mientras que las balas tenía un acto efectivo instantaneo, pues al ingresar al organismo, lo quemaba desde el interior, ya que explotaban en su huesped.

Spoiler:

Tapando sus ojos con unos lentes, evito la fuerza de la luz. No sabía lo que podría suceder con sus armas, no tenían muchas bombas, pues todas las habían utilizado en la explosión de la habitación del hotel y varios pisos inferiores. Se puso delate de algunos hombres y mujeres aterrados, y ordeno a sus hombres que se movieran para tratar de detenerlos.

La gente solía creer que los rebeldes no eran más que un grupo pequeño de desenfados con la sociedad, no tenían la menor idea de lo que por años estaban planeando. En el tumulto debían haber bajas, y caos... pero ahora se preocupaba por su mano derecha, y los otros dos que si estaban en la fiesta.

Disparó una vez más, por alguna razón, mientras disparaba, la sensación de ver el cuerpo de un berserker quemado dolorosamente y un vampiro desintegrado, le agitaba el corazón, y le daba paz. Era como si toda su vida, hubiera esperado por un momento así.

Otra vez disparó, y a lo lejos, dentro del festival una explosión de luz se dio, entonces lo supo, Alexandra le había entendido.

por Invitado Dom Ago 05, 2012 9:49 am

antes de seguir: empezaré el juego desde que el video es lanzado:
Sumario de acciones: va con Kendal y Robyn en la zona VIp, y cuando pasa todo, le ordena a los chicos de irse, y ella va a ayudar, lanza una bomba de luz y luego busca a Etienne, {acción pendiente}

Había mucha gente en el lugar, incluso Alexandra se había encontrado con una chica que conoció hacia tiempo, tuvo que hacer un esfuerzo en recordar su nombre, pero luego lo hizo. Cruzaron palabras, y Alexandra se mostró lo más amena con ella, aunque estaba atenta a los movimientos de sus dos compañeros. Ni Robyn ni Kendal estaban conformes con estar ahí, y Alexandra hacia mucho tiempo había aprendido a ser una cínica frente a otros, había aprendido el antiguo arte de la actuación y de ocultar sus verdaderas intensiones.

Se llevó al los dos chicos hacia la zona vip, el príncipe estaba ahí, y Alexandra tomaría de los brazos a los dos chicos, una forma de avisarles que no hicieran nada estúpido, Los tres estaban muy atentos a lo que sucedía, Alexandra memorizaba las caras de todos los presentes, buscando luego posibles contactos.

Estaba en eso cuando las grandes pantallas mostraron al conductor de noticias, cuya espina dorsal fue destruida. Alexandra no se inmutó, tenía los ojos abiertos y un gesto impasible al escuchar el discurso de aquel hombre. Ya no había tiempo para simples incursiones de espionaje, si ese sujeto ejecutaba sus planes, no tendrían tiempo para entrenar y sólo les quedaría la lucha. Apretó sus puños con fuerza, una mujer ahora apreció con un niño desangrado en sus brazos y Odisea gritaba algo, pero no lograba entender que decía.

- es hora de irnos...- le dijo a sus dos compañeros, pero no podrían moverse, un gran camión se iría a estrellar a uno de los edificios cercano. Se escuchó el rechinar de los metales, pero aquel tema no terminaría con eso, sino con la salida de ese camión de criaturas enormes y terribles que comenzaron a masacrar a las personas.

- oh mierda!, Robyn Kendal, salgan de aquí...- les ordenaba mientras corría hacia donde estaban aquellas criaturas lastimando y comiéndose a las personas. Un gran Berkeser estaba delante de ella, levantaba a una persona y lo azotaba contra el piso. Alexandra no supo si lo que escuchó fue el crujir de sus huesos o el asfalto, sólo pudo ver que aquella persona no se movía. Llevó sus manos a su cartera, para sacar una de las cosas que su jefe le había dado, y la iba a lanzar, cuando pudo distinguir las luces. Etienne había aparecido.

- jum... esto se pondrá bueno- lanzó una de las bombas de luz, que iluminó lugar, y debió cubrirse la mirada, buscando de donde había provenido la luz de Etienne, y fue en su búsqueda, esquivando a las personas que corrían de un lado a otro. Había que reagruparse.

por Invitado Dom Ago 05, 2012 12:45 pm

No alcancé ni a tomarme una cerveza... dije al ver el camión venir hacia mí a toda velocidad atravesando el tumulto de gente. Di un par de pasos hacia atrás y miré por sobre mi hombro para notar que unos metros a mis espaldas había una tienda que en su vitrina exhibía varias guitarras de alta calidad colgadas en fila sobre una batería. Miré a los lados de la vitrina y noté un basurero de un metro de alto junto a un pilar de ladrillos y más arriba una saliente bajo el ventanal del segundo piso, que tenía unas rejas en el borde inferior.

Instintivamente e influenciado por mis años de parkour me volteé y corrí hacia el basurero, subiéndome de un salto a éste y me impulsé hacia la ventana, pisando el pilar y escalándola para sujetarme a la rejilla justo a tiempo para sentir el camión pasar bajo mis pies e impactar la tienda estrepitosamente. Mi inexpresivo rostro denotaba la adrenalina que estaba sintiendo, mientras una sonrisa se dibujaba en mi rostro.

Me dejé caer sobre el camión y me volteé para ver que el piloto estaba abriendo la parte trasera. Estaba a punto de hacerle algunas preguntas cuando percibí el olor proveniente del interior del vehículo. Exhalé molesto mientras me preguntaba por que motivo se me había ocurrido irme a meter allí. El sujeto se alejó rápidamente y comenzó a correr entre la gente.

Extrañamente, el tipo que corría emanaba un olor a licántropo, cosa que se contradecía con el resto de la situación. ¿Un licano ayudando a los hijos de caín? Al sentir la fetidez de los bersekers, inmediatamente di un paso atrás, pues ya estaba tomando impulso para saltar sobre el chofer e interrogarlo. Di un rápido vistazo a la pantalla desde la que se había transmitido el mensaje de tatita vampiro.

Parecía lógico que estas bestias habían sido liberadas por los hijos de kaín como parte del mismo plan que incluía ser presentadores de las noticias por una noche, masacrar sin piedad gente en aviones y posar maleficamente al terminar imitando al dr. malito, pero algo no calzaba. La naturaleza del piloto no encajaba. Debería averiguar después porque lanzarme a cazarlo con esas ratas mutadas corriendo tras de mí hubiera sido suicida.

Comenzaron a salir una a una lentamente, lo que para mí significó una señal inmediata para emprender la carrera lejos de su alcance. Desde mi posición pude notar como un grupo de policías intentaba retener algunos bersekers con una formación firme y un avance constante. Por otro lado noté a Charlotte salir de su limusina con un traje bastante distinto al vestido que hace un rato lucía en el escenario. Tomé impulso y salté un par de metros hacia al lado del camión para ir hacia ella cuando mis sentidos me alertaron de algo a mis espaldas.

En medio de la carrera alcancé a voltearme para ver a un berseker saltar sobre mí, por lo que me dejé caer de espaldas al suelo y puse ambas piernas en posición para recibirlo, aprovechando su propia velocidad para impulsarlo por sobre mí y hacerlo pasar de largo, enviándolo a impactar contra una pared a unos 4 metros de donde mi amiga atacaba a otra de las bestias. Rodé un poco y mientras me levantaba saqué de debajo de mi chaqueta mis dos cuchillos de 30 cm de largo y los volteé en mis manos mientras me ponía en posición para esperar su siguiente arremetida.

por Invitado Dom Ago 05, 2012 3:36 pm

El tiempo ahí iba bastante tranquilo mas sin embargo Kendal no se tragaba tan fácilmente todo aquel teatrillo del que se imaginaba se estaban cargando los vampiros, algo no le parecía normal y presentía que algo malo se avecinaba. Además no se sentía nada cómodo, cada día que pasaba comenzaba a darse una idea lo que se sentía ser vampiro cosa que no le agradaba para nada. Al pedir su segundo trago se extrañó al escuchar como se entrecortaba el sonido de la orquesta y la multitud murmuraba entre sí, sabía bien que no eran problemas técnicos pues aquél festín no podía tener ningun error, por muy pequeño que fuese...no podía, los vampiros nunca fallaban y mucho menos en aquél festin que resultaba ser el mejor en muchos años. El tiempo en que logró mirar hacia la gran pantalla fué suficiente para que pudiese conectar la señal con el noticiero de la TBBN, alzó una ceja extrañado al ver el rostro de aquél vampiro, no sabía su nombre pero lo que estaba a punto de hacer haría que sin duda todos los presentes no le olvidaran jamáz; "¡¡Dios mio!!"se escuchó antes de que apareciera el vampiro más antiguo de EU arrancando la columna dorsal del presentador y comenzando a dar un sermón dirigido a todos los humanos presentes, este era un paso más para que la humanidad terminase de odiar a aquello que ahora le parecía mas monstruoso...los vampiros. Ahora conocía el nombre de aquél vampiro que descaradamente había dejado en claro el papel de los humanos en esta época....no eran más que lo que para los humanos antes eran los animales...comida, seguramente todos los vampiros que se encontraban ahí estarían cagandose de la risa en su interior.

Para variar y como si todo aquello no hubiese sido suficiente escuchó un grito que produjo gran estruendo en el sitio, rompiendo todo el silencio que minutos atrás se había guardado en el ambiente, ahora se trataba de una mujer vestida de blanco aun que ahora mas bien estaba impregnado de un tono rojo escarlata, cargaba el cadáver de un ñiño pequeño y por un momento sintió tanta ravia, no podía ser posible que aquellos seres monstruosos tuvieran tanta insensibilidad para asesinar a tan pequeña criatura. Suspiró para tranquilizarse pues no quería perder el control ante tanta gente horrorizada, todos corrían de un lado a otro y no le cabía la menor duda de haber visto un par de personas muertas por el pisoteo de los demás, la gente estaba enloquecida y no le extrañaba, esto era una grave señal de lo que se avecinaba en los siguientes días y no era algo presisamente bueno. Supo entonces que no era tiempo de seguir esperando a que pasase algo más, dejó el vaso que hasta ahora seguía en sus manos para regresar a donde se encontraba Alex y Robyn, sabía que Etienne no se encontraría ahí para ayudarles, no subestimaba a Alex ni a Robyn pero debía de estar ahí para ellas pues con tantas sorpresas no le impresionaría mucho que pasara algo más. En cuestión de segundos pudo notar un sonido extraño...sabía que no era la gente pues esto sonaba diferente y antes de que pudiese distinguir lo que era,
un camión atravesó el lugar chocando contra una pared cercana y entonces todo pasó muy rápido...logró contar 6 Berserker salir de unos contenedores..."Es hora de irnos"escuchó decir a Alex y se aproximó a ella-Alex, tal vez tengas que poner el ejemplo dejando de alarmar tanto-comentó tratando de tranquilizarle, no era el mejor momento para ponerse a gritar y menos ahora que Etienne no se encontraba para guiarles o eso pensaba hasta el momento que Alex lanzó aquella bomba de luz, se tapó los ojos por unos segundos para después seguir a Rob y Alex, era hora de buscar al jefe y seguir instrucciones.

por Invitado Lun Ago 06, 2012 4:51 am

Temperance y Everett estaban deslumbrantes y los objetivos de las cámaras se dirigían constantemente hacia ellos. Everett parecía el hombre mas encantador del mundo, y que tuviera colmillos no parecía incomodar a nadie. Las sonrisas parecían regalarse gratuitamente y solo se turbaban un poco cuando miraba a Temperance y veía la incomodidad reflejada en ella. No le gustaba aquella actitud, aunque era totalmente comprensible. Temperance estaba logrando que Everett se planteara el llevarla a ningún evento mas, pues utilizarla como un objeto no era algo de su agrado, mas tarde lo hablarían…

El vampiro saludo a los políticos mas importante de la ciudad de camino al reservado donde famosos como Alexandra Asimov, una gran modelo, entre otros estaban presente. Everett los miro con ojos críticos. Si aquellos jovencitos que olían a… Dhampiro ni más ni menos, se pensaban que el príncipe se chupaba el dedo lo llevaban claro… Los tenía a todos fichados, y si aun no había intervenido con ellos era porque los hijos de Caín eran aun mas importantes.

Una copa de champán francés llego a las manos del príncipe, no acostumbraba a ingerir bebidas o alimentos humanos, pero esta vez cedería al capricho. El estrepito de la fiesta era enorme. Músicos por todos lados… Aquello era un atentado para el oído de un vampiro, pero lo soportaban con entereza. Everett estaba a punto de sacar a bailar a su vasalla, pero la orquesta fue cortada por un mensaje en las grandes pantallas de Times Square. El gobernador de la ciudad permaneció impasible, pues si él mismo no mostraba calma ¿Quién lo haría?

Pensaba que Rusell Edginton había sido asesinado cuando unos humanos lo habían encontrado en su letargo, pero eso demostraba que uno no se podía fiar de los bulos que la gente lanzaba. El milenario vampiro había vivido más años de los que tenían la mayoría de las cosas sobre la tierra. Mas años incluso que el cristianismo… Un escalofrió lo recorrió y sus peores temores fueron confirmados, los cainitas darían un golpe esta noche. Pero los brotherhoods estaban preparados para un ataque directo.

Sospechaba que había un traidor entre las filas de la hermandad y por ello los nuevos reclutados no pasaban por las manos de los hermanos encargados de seguridad, ni siquiera Gustav sabia del plan “B” del que disponían, y supo que era una buena idea. No espero a que el mensaje terminara, comenzó a marcar una serie de números en su móvil y en seguida las tapaderas de los alcantarillados explotaron segundos después decenas de vampiros de los Brotherhood salían preparados para el combate más fiero… Y deberían estarlo, porque al minuto el olor de los seres más repugnantes inundo el recinto… Berkeser, maldijo, aquello no lo esperaba, mucha gente iba a morir esa noche…

Everett perdió de vista a Temperance que salía corriendo, tras lo que dedujo que sería… ¿Odette? Se quitó la chaqueta y la corbata y desabrocho el primer i segundo botón de su blusa. Que comenzara el show más grande de todos… Uno de los monstruosos híbridos se dirigía directo al reservado y el sequito del príncipe lo rodeó. Los demás brotherhoods se dispersaron comenzando a luchar en todas direcciones, pronto los cainitas fueron descubiertos, eran los que mataban humanos, sin piedad y a los que algunos berkeser ignoraban.

El berkeser irrumpió en el privado y el príncipe se agencio una pistola con balas de plata a la par que una espada de doble filo, todos los Brotherhood de la hermandad tenían una similar, la única diferencia con esta era que su hoja era de una aleación de plata y acero, pero sabia que la plata no seria suficiente para acabar con un monstruo de aquellos… Vampiros parias, no supo si se habían dejado infectar o habían sido obligados, pero lo que si sabia era que ya no habría marcha atrás para ellos.

En equipo comenzaron a atacar a la fiera bestia.

Sucedió un estallido, y una bomba de luz le obligó a agacharse tapándose los ojos, había sido lejos de él pero la luz los seguía afectando. ¿Habían jugado los humanos a fabricar luz solar?

por Invitado Mar Ago 07, 2012 7:56 am

Sabía que debía ser más disimulada con su disgusto; aunque no deseará estar ahí, Robyn sabía que debía hacerlo; así que poniendo su mejor sonrisa se dirigió un poco más cerca del escenario donde tenía una mejor vista del príncipe y su sequito. Con disimulo observaba el lugar mientras cantaba algunas de las canciones de los artistas que se presentaban, pues una de las ventajas de vivir con tantos niños y jóvenes, era que aun sin desearlo terminaba aprendiendo de modas y tendencias.

Sin que nadie lo esperara, la luces comenzaron a fallar y la música se detuvo. Un escalofrío recorrió la espalda de la chica quien enseguida busco entre la multitud a sus compañeros; no estaba muy lejos de ellos, o al menos eso podía visualizar solo esperaba que fuesen fallas técnicas, aunque algo dentro de ella, le gritaba que estuviese preparada para lo peor...

Y ciertamente, fue lo más atinado.

Cuando aquel vampiro apareció en televisión con la columna del reportero en mano, la adrenalina se disparó por su cuerpo mientras intentaba trazar una ruta de escape. La transmisión cesó, pero no creía que eso fuese todo, un mensaje como ese en un evento de aquella magnitud sólo podía augurar una cosa y no sería buena para los humanos. El grito que resonó en la multitud fue suficiente para sacar a Robyn de su ensimismo, buscando la fuente, vio con horror a esa madre cargando al pequeñín desangrado, su cabeza colgaba sin vida de los brazos de la mujer y aun a la distancia podía reconocer el gesto de terror en su expresión. Y era sólo la antesala al horror, un preludio a algo mucho peor que apenas y alcanzó descifrar.

El chirrido de las llantas de camión, el golpe del freno, los ruidos metálicos y luego... Gritos, lamentos y disparos...
-¡Jefe! ¿Dónde está, jefe?- llamaba por el intercomunicador en su pulsera, pero no recibía respuesta. Trató de acercarse a Alexandra y Kendal, pero justo frente a ella cayó el cadáver sin vida de un hombre, a su lado un vampiro limpiaba su boca con deleite y miró a la chica.
-Eres la siguiente- susurró, pero la joven no estaba dispuesta a ello. Sacando de su abrigo su revólver, disparó directo a la cabeza del ser; sabía que no lo mataría, pero tendría tiempo para huir.

Arrancó a correr, importándole poco donde estaban sus compañeros, de nada serviría como un cadáver desangrado. Zigzagueó entre la multitud, saliendo de la zona VIP y vio con horror a una de las bestias que había salido de los camiones; similares a los lobos con los que se había encontrado meses atrás, pero más grandes y deformes. Vio asesinar a todos los que estaban a su paso y devorarlos con deleite, jamás había visto algo como tal.
-El cielo se va iluminar- escuchó la voz de Etienne en el intercomunicador escondido en sus pendientes y miró como explotaba en lo alto de un edificio una de las habitaciones, dejando algo parecido a un sol, brillando con fuerza. Sonrió sin darse cuenta, esperanzada de nuevo.
-Luz de día- susurró para sí recordando lo que había mencionado su jefe sin darles más explicaciones cuando les entregó los celulares a cada uno, mismo que ahora se encontraba dentro de un bolsillo escondido en su falda; pues si algo había aprendido en sus años de ladrona, es que nunca se podían tener suficientes bolsillos, por lo que cada prenda de ropa que conseguía, era minuciosamente modificada para que los cambios no se notaran ni deformaran la forma de la ropa.

Corrió más, disparando a los vampiros que intentaban atacar a los humanos -Por aquí- guió a algunos, pensando que si lograba llegar por donde la explosión había sucedido, encontraría a su líder y podría poner a salvo a cuanta gente pudieran.

Debía lograrlo, para eso había entrenado tanto.

por Invitado Mar Ago 07, 2012 9:51 am

Alexis caminaba desasosegado, algo estaba cociéndose… No sabía qué, pero era evidente que era algo bien gordo. Los humanos confraternizando con los vampiros era algo vomitivo. Todo el mundo había olvidado que hacia menos de 15 días habían masacrado un avión completo lleno de humanos, lleno de niños, mujeres y hombres inocentes… Alexis apretó la mandíbula, indignado y algo iracundo. Una pareja de bailarines compuesta por una humana y un vampiro choco con Alexis y el cazador deseo poder saltar sobre ellos y destrozar al inmortal chupa sangre.

No había llegado aún a la barra, su intención era pedir un whisky bien cargado. Pero aquel lugar era inmenso, por Dios bendito. ¿Era necesario que fuera tan ostentoso todo? ¿De qué mierda servía que hubiese barra libre si no se podía llegar a la barra? Se rindió y el agobio lo comenzó a acosar. Su frente se perló de sudor y dio un giro de 360º a su alrededor observando a todos. Se encontraba cerca de la vampira Christina Benoit, la reconoció al instante y estuvo a punto de sacar su glock y dispararle una bala de madera, después la podría decapitar. Pero lo detuvo el parpadeo de las pantallas gigantes.

Sus pupilas se dilataron ante la visión de aquel milenario y poderoso vampiro. Miró a su alrededor mientras el mensaje se iba retrasmitiendo, miles y miles de personas con el aliento contenido y las miradas alzadas hacia las pantallas. Alexis saco sus dos pistolas y se agazapo un poco comenzando a andar en silencio entre el gentío. Un grito rompió el tenebroso silencio y el caos se desató. Un gran estruendo, similar al del choque de un gran automóvil se sucedió y los berkesers hicieron acto de presencia, parecían venir desde todos lados…

Antes sus ojos un berkeser arrancó la yugular de la que parecía una acomodada anciana. Alexis disparó a la cabeza del monstruo sin piedad, una bala tras otra, una tras otra. El berkeser se fijo en él y Alexis sacó su daga de plata preparado para el ataque de aquel monstruo… Todo parecía indicar que aquel podía ser su final. Si lo era al menos se llevaría por delante a unos pocos “inmortales”.

Sonrió macabramente y volvió a disparar.

por Invitado Mar Ago 07, 2012 3:16 pm

El gélido frio inundaba las calles de New York algo común para la época en la que nos estábamos pero eso poco me importaba en especial porque en ese momento me encontraba trabajando con mi ahora compañero de equipo James aunque no precisamente en alguna misión sino en una sesión fotográfica.

Pasaron horas antes de que por fin James se dignara a darme un descanso y fue entonces cuando por pura casualidad se me ocurrió checar el teléfono el cual, para mi sorpresa tenía un mensaje de Marshall , mi semblante cambio completamente victima de la preocupación al ver lo que decía aquel mensaje pues días antes Arthur nos había advertido lo que pasaría aquel día para evitar bajas en la manda, sabía bien que Marshall sabía defenderse solo pero las condiciones no serían para nada comunes y esas bestias eran demasiado poderosas como para que el pudiera valerse por si solo además si yo no llegaría a tiempo para advertirle incluso si le mándame un mensaje en aquel momento no tendría caso probablemente el terminaría metido en problemas como todo aquel desafortunado que se encontrase en el lugar.

Me colgué la mochila en el hombro y tomé el casco de la motocicleta, para después encaminarme hacia la salida. –Si quieres algo de diversión entonces ven conmigo Kaiser- Le mire de reojo y sonreí ladinamente sin dejar de caminar, al llegar a la puerta salí a toda prisa me puse el casco y subí a la motocicleta que se encontraba aparcada fuera del estudio, James no tardo mucho en salir y subirse justo detrás de mi, las calles estaban completamente desiertas por lo que solo una palabra paso por mi mente “Perfecto” así no habría gente estorbándome para llegar a mi ahora tan anhelado destino pero no era del todo grandioso ya que eso indicaba que seguramente toda esa gente se encontraba en el Winter Festival por lo que todo terminaría en una completa masacre y litros de sangre inundando las calles pero eso para mi no era muy importante o por lo menos no en ese preciso momento ya que solo tenía algo, o mejor dicho alguien, en la cabeza en esos momentos. . –Asegúrate de sobrevivir hasta que llegue- Dije al aire para acto seguido salir disparada a todo lo que daba.

Los gritos de la multitud comenzaban a hacerse mas fuertes a cada segundo que pasaba, eso solo indicaba que estaba bastante cerca y que la verdadera fiesta había comenzado, las calles ya no se encontraban desierta como antes, podías ver montones de personas corriendo de aquí para allá haciendo que se me dificultara un poco pasar.

Poco después llegue a Time Square por lo que olfatee un poco en un vano intento de encontrar el aroma de mi tan apreciado amigo entre la multitud pero tal como era de esperarse me fue imposible, montones de olores se mezclaban y el único que resaltaba era el de aquellas bestias, la incertidumbre y el pánico se apoderaron de mi por completo haciendo que, como de costumbre, me pusiera de lo mas impertinente e impulsiva. -¿¡Dónde diablos te has metido!?- Exclame mientras aceleraba tratando de esquivar todo lo que se interponía en mi camino hasta que a lo lejos me pareció ver alguien bastante familiar justo arriba del camión del que el olor de los bersekers emanaba con mas fuerza, suspire aliviada al verle pero ese alivio no duro mucho pues al parecer una de las bestias se dirigía hacia el chico pero tal como esperaba logro desviarlo con unos rápidos movimientos, me encontraba bastante cerca por lo que desvíe ligeramente la trayectoria de la motocicleta para quedar en dirección hacia el berseker el cual parecía estar mas que preparado para arremeter contra Marshall de nuevo pero por supuesto yo no lo iba a permitir, por lo menos conseguiría el tiempo suficiente para huir de ahí. -¡Salta!- le grite justo cuando nos encontrábamos a poca distancia de la bestia pero la suficiente para hacer lo que planeaba, solté el volante dejando que la moto siguiera su trayectoria, di un rápido salto de espaldas impulsándome un poco de la maquina sin desviar mucho su camino hacia un lado en donde se encontraba el chico y saque en un fugaz movimiento una de las koch mp5 que traía siempre conmigo para después disparar al tanque de gasolina haciendo que al chocar con el explotara . –Le faltaban luces a la fiesta- Fue lo que dije al caer de espaldas contra Marshall, quitar el casco de mi cabeza y mirar al chico con las cejas enarcadas. .-Sera mejor que salgamos de aquí cuanto antes- Dije mientras le echaba un vistazo al lugar pensando en lo que sería mejor hacer.

por Invitado Mar Ago 07, 2012 4:09 pm

Nada como pasar un agradable y tranquilo día trabajando junto a la única persona que hasta ahora, consideraba mi compañera de equipo, Leyla. Esta vez no era por una misión del clan, sino por asuntos completamente profesionales. Días antes, acepté el trabajo de hacer una sesión con una modelo, para mi sorpresa, se trataba de ella, lo cal en cierta forma me facilitó las cosas, por lo que la cité en mi estudio para empezar el trabajo. La ventaja era que, y como me gustaba que fuera, ella seguía mis órdenes, nada tan placetero como eso, decirle que se moviera de una u otra forma, hiciera alguna pose especíica mientras yo capturaba la imagen en mi camara, sin dcirle, claro, que en mas de la mitad eran solo por gusto de fastidiarla.

Pues bien, consideré prudente darle un descanso antes de seguir, además quería probar un efecto diferente en las fotospor lo que cambiaba el lente de mi cámara, fue entonces cuando escuché de ella, preguntarme si quería algo de diversión, mientras la miraba tomar sus cosas y dirijirse a la salida - ¿Diversion, eh? -no pude ocultar la malicia en mis palabras, y la verdad es que aquella invitación me daba a pensar en infinitas posibilidades de divertirme con ella. Mi cámara aún tenía sufciente para seguir el resto del dia, por lo que salí con ella tras Leyla, logre alcansarla antes de partir en su motocicleta e irnos a lo que sea que ella tuviera planeado. A medida de que avanzabamos, adivinaba nuestro destino. Ya habíamos recibido la orden de no ir ahí por parte del jefe, pues decía que ocurriría algo, y grande, por lo que debíamos mantenernos alejados para evitar problemas... Pues bien: prepárense para los problemas. Si había algo que me gustaba, además de mi poco respeto por las reglas, era romperlas y hacer mis propias reglas, por lo que la idea de diversion de Leyla me agradaba, y bastante. Nada como eescuchar los gritos, sentir el miedo de la gente y ver el aos en el que el mundo cae a medida de que la locura de la fiesta avanzaba. Lo más distintivo era el olor a sangre.

Sin perder oportunidad, tomaba fotos del entorno mientrasnos abríamos paso entre el desorden - ¡Esto es muy divertido! - me gustaba, en verdad me gustaba, no había recordado tanto caos desde la última guerra en la que había peleado. Pero mi compañera paarecía seguir su propio plan, aunque me entretenía tomando fotos, escuché su advertencia y salté. Durante mi estancia al aire logre captar una buena panorámica del entorno, pra despues caer sobre un humano que intentaba escapar, bueno, más le valía amortiguarme la caida. Caí sobre él, clavando mi mano en su cara, y clavarlo en el suelo amortiguando mi caida, mientras me posaba en su cadaver al lado de mi compañera de equipo, quien se encontraba con otro sujeto-Entonces... - miraba a todos lados - ¿Cuál es el plan? - había gente corriendo por todos lados, humanos, vampiros, otros licántropos.. y berzerkers... ellos estaban en un lugar mu yespecial en mi lista de seres por asesinar.

Una parte de mi añoraba plasmar tal belleda del caos frente a mis ojos con la sangre de los fallecidos hasta el momento, pero tal capricho debía esperar -Si ya encontraste a tu novio, entonces es hora de desaparecer de aqui - arranqué el brazo del cuerpo que tenía en el suelo, esa sería mi arma provisional para hacerle frente a cuanta basura se interpusiera en nuestro camino - Síganme y no se separen, las cosas estan bastante feas y eso me agrada - no pude evitar sonreir. Por otro lado, sea cual sea nuestro plan, ahora debíamos permanecer juntos, no dejaría morir a equipo tan facilmente.

por **::The Authority::** Miér Ago 08, 2012 2:41 pm

3ª RONDA

¡Peligro de ser gravemente herido!

-1 Post por ronda.

-No hay turnos.

-El Narrador les pondrá situaciones que deberan resolver, estas resoluciones y acciones tendran su consecuencia, bien sea buena o mala.

-Tienen libertad de acción, por favor sean razonables.

- Dede ahora los post no pueden superar las 25 lineas.

-No se pueden incorporar mas nadie a la trama

¡La guerra continua!

Los berkesers se habían convertido en los inesperados protagonistas del ostentoso festival. La música se componía ahora de nuevos intérpretes, y estos eran los asustados humanos que gritaban, aullaban de dolor y pedían clemencia. Pero incluso los vampiros y licanos gritaban aquella noche. Aquel acto de traición parecía haber sido inesperado y ciertamente en parte lo fue ya que el príncipe no esperaba encontrarse con un ataque tan cruel y despiadado, pero no parecía sorprenderse. Después de todo estaban ante Los Hijos de Caín y la piedad era un término desconocido para el clan.

El caos reinaba en el lugar y el blanco de las ropas se había teñido de rojo por la sangre derramada. 11 berkesers habían sido desatados en Times Square, 5 de ellos estaban siendo controlados por la líder cainita, Azuka. La centenaria vampiresa había tenido una idea excelente, aquello no podía ser superado y su control era un punto a tener en cuenta pues le daba la ventaja. Pero cuando los berkesers se encontraron con un grupo igual la desestabilidad los domino. Los híbridos habían sido creados en dos grupo distintos, ambos grupos de berkesers tenían su alfa, y el encontronazo destrozo la poca lógica que aquellos seres podían poseer, rompiendo el lazo que los unían a los licanos y a los cainitas, ya no eran controlados por nadie y no atenderían a la autoridad de nadie.

Dos berkesers se enzarzaron en una lucha de liderazgo, mientras tanto los 9 restante devastaban el festival. Había que sumar a eso el daño que los cainitas, como vampiros, estaban ocasionando entre los humanos.

Pietyr Von Abel intentaba controlar a un berkeser formando barricada con un grupo de policías humanos y sus escudos antidisturbios. Pero aquel no era un ser cualquiera que pudiese reducir con aquella clase de acción. La fuerza del hibrido superaba x5 a la de los humanos y solo tardo varios golpes en dispersar a los policías, comenzando a devorar a un par de desgraciados que habían caído cerca de él. Alguno de los policías comienzan a disparar munición de plata contra el monstruo y esto les da una oportunidad de atacar. El berkeser enloquecido por el ataque comienza a lanzar zarpazos hacia delante y avanza arrasando en dirección del vampiro Pietyr Von Abel, el vampiro está a punto de ser herido por una zarpa. La vampira Charlotte Dubois observa como el berkeser se alimenta de uno de los policías y lo ataca con su catana. Pero se equivocan al pensar que esos seres no piensan mucho. El hibrido interrumpe el ataque al detectar su olor y la embiste haciéndola chocar con Pietyr Von Abel. Los policías disparan sus ultimas balas y el hibrido esta confuso.

(Berkeser: Fuerza x3 - Velocidad x3 - Altura 2,50m – Inestable –Tenéis bastante probabilidad de acierto)

En un sector de los alcantarillados habían algunos cainitas ocultos, irónicamente decenas de brotherhoods se ocultaban en el otro sector. Pero la pobre Odisea tuvo la mala fortuna de introducirse en la alcantarilla equivocada y cuando una vampira de cabellos rojos la vio comenzó a reír de manera macabra. Con su sobrehumana velocidad llego hasta la humana, desde arriba se oían ruidos de alguien moviendo la tapa. La humana acurrucada olia apetitosamente, y la vampira la agarró violentamente por el cuello alzándola. Se relamió, pero ya estaba cansada de esperar en el subsuelo. Tomo a Odisea del cabello y como si fuera un animal la arrastró sin piedad por el suelo hasta levantarla y subirla a Time Square donde le propino algunos golpes, provocando que la mano derecha de la humana se partiese. Le gruño con fiereza y en el brazo herido hincó sus colmillos comenzando a alimentarse de ella y gruñendo a los demás cainitas que intentaban acercársele, disuadiéndoles de hacerlo. Impidió el heroico rescate de Thomas Redclaw ya que tras la vampira salió un vampiro afroamericano que lo miró con una sonrisa maquiavélica, en lo que llegó el cazador Raven Belmont, tenían la ventaja 2 contra 1. (Vampira para Odisea: Fuerza x2 – Velocidad x2 – Centrada – Tienes pocas posibilidades de huir sin ayuda) — (Vampiro: Fuerza y velocidad igualadas con Thomas, x2 para Raven – centrado – Estáis en ventaja)

Vladimir Von Dunkelsalvó a la pequeña Odette Lovers de una muerte segura por aplastamiento, ya que cascotes del edificio golpeado por el camión de los Garras rojas caían por doquier a su alrededor. Temperance Brunswick se separa del príncipe dejándolo solo y llega hasta ellos. Todo parece indicar que pueden escapar del festival para ponerse a salvo. Pero un coche en llamas lanzado por un enfurecido berkeser les impide el movimiento. El hibrido esta apunto de atacarlos pero un grupo de seis “valientes” humanos le tiran piedras y el monstruo se aleja de ellos para atacar a los humanos. Mas 4 cainitas han fijado sus ojos en Temperance, la señalan como la vasalla del asqueroso príncipe y se lanzan rodeándolos. Un cainita golpea a la madre haciéndola caer al suelo. Mientras tanto los otros 3 vampiros quieren asegurarse de que Vladimir no interviene y se lanzan a por él y la niña. (Vampiro para Temperance: Fuerza x2 – Velocidad x2 – centrado – Pocas probabilidades de huir sin ayuda) — (3 Vampiros para Vladimir y Odette: SUPERADOS)

La líder Azuka se encontraba escasos metros de la posición del líder Everett Goodweather. Este había sido rodeado por su sequito. Pero se encontraba ante un berkeser monstruoso, de 2,85m de altura y una musculatura espantosa. Aunque para el hibrido no era fácil deshacerse de todo el sequito, pues se conformaban por 8 vampiros, los iba aniquilando poco a poco. Mas el príncipe, un hombre más astuto de lo que cabria pensar, esperaba aquel ataque, quizás no con berkesers incluidos… Dio la voz de alarma y 2 decenas de Brotherhood salieron del segundo sector del alcantarillado. 24 vampiros que protegían a humanos y a sus hermanos, algunos eran inexpertos neófitos. Pero en seguida 3 brotherhoods rodearon a Azuka, lamentablemente solo tenían 4 meses de vida vampírica y aunque en fuerza superaban en creces a la solitaria hija de Caín, no podían competirle en estrategia e inteligencia. (Berkeser para Everett: Fuerza y Velocidad equilibrada mientras el sequito siga en pie – Furioso – Posibilidades medias de acierto) — (3 Vampiros para Azuka: Fuerza y velocidad SUPERADA – centrados – Igualados)

Las bombas de Eitienne LeBlanc iluminaron el cielo. Los vampiros quedaron levemente cegados. Pero la munición sin embargo no estaba cumpliendo con su cometido… Algunos de los disparos funcionaban y otros no, algunos vampiros morían otros no. El caos que este nuevo armamento había producido destrejo a todos los combatientes del festival durante al menos 40 segundos. Los demás rebeldes no estaban teniendo mucha más suerte pues Alexandra, Robyn y Kendal se vieron rodeados por 2 berkesers, por desgracia las bombas no les afectaban igual que a los vampiros, aunque están cumplían su función explosiva, la luz no les afectaba, esta era la parte licana podía intuirse en ese aspecto. Etienne por su parte se veía frente a un cainita de unos 300 años que se lanzaba a por él con una finta profesional, dispuesto a aniquilarlo. Debido a que Robyn A. Wilsonguiaba a los humanos entre el gentío para salvarlos, cuando llegaron a los 2 berkesers la mayoría de los “salvados” resultaron acabar muertos y los rebeldes bañados en su sangre. (Vampiro para Etienne: Fuerza y velocidad x2 – centrado – equilibrado por el armamento) — (2 Berkesers para Robyn, Alexandra y Kendal: Fuerza y velocidad SUPERADOS – Enloquecidos por vuestra munición – Equilibrados por munición y dhampiros)

Los últimos en llegar, los licanos Leyla Vulture y James Kaiser llegaban justo a tiermpo para ayudar al apurado Marshall Killah, que arremetia contra un berkeser intentandolo alejar, pero el hibrido clava las garras en el suelo frenandose y solo se separa del licano 1,5m. El licano solo moriria en el intento de librarse tan siquiera de aquella monstruosidad. Pero con la llegada de los otros dos estaban mas equilibrados. Unos 2m mas alejado Arthur Redclaw podia observar, aun ileso, como dos de sus licanos mas joven ponian la vida en riesgo por un independiente. (Berkeser para Leyla, James y Marshall: Fuerza y Velocidad equilibrada entre los tres si entrais en fase lupina – Probabilidades altas de éxito si se transforman en licano)

El cazador Alexis Cooper, se encuentra a 1m de Vladimir, Temperance y Odette. El berkeser que le atacaba le habia alejado cada vez mas de la posicion cercana a Charlotte Dubois, pero la fortuna le sonrie. Ese no es su fin… No aun al menos. Los brotherhood que salen de las alcantarillas se lanzan en un grupo de 5 sobre el berkeser y con 3 bajas logran acabar con el hibrido. El cazador deberia tragarse su orgullo y ver como los vampiros salvaban su vida. (Berkeser ELIMINADO)

La cainita Natasha Vólkov parecia estar en su salsa. Disfrutaba de la masacre y participaba activamente en ella, deshaciendose de lo que para su clan era escoria. Pero fue una de los cainitas en comprobar que los berkesers ya no atendian a su lazo de sangre, pues uno de los enormes hibridos se centró en ella. Imposible adivinar si era uno de los licanos o de los de su clan. Pero el berkeser se dirigió a maxima potencia hacia ella, en una embestida que si bien no la mataria, le causaria terribles daños que incluso la regeneración tardaria mas de la cuenta en curar. El hibrido se preparo para un ataque. (Berkeser: Fuerza x3 – Velocidad x3 – Tienes pocas probabilidades de éxito en un ataque)

Christina Benoit haciendo un alarde de inteligencia, aprovecha la incapacidad del berkeser para intuir posibles estratagemas. Hiriendo así al híbrido, consigue imponer ventaj. La suerte esta de su lado un segundo brekeser huele la sangre de su congénere y se dirige veloz a atacarlo. El berkeser herido cae en el combate y el vencedor pone sus ojos en Christina que tiene aspecto de hermoso y suculento bocado, el monstruo adopta posición de ataque, parece esperar a que la vampira sea la primera en mover ficha. (Berkeser: Fuerza x3 - Velocidad x3 - centrado - Tienes pocas probabilidades de exito en un ataque)

Los olores ya no se confunden, por que ahora la muerte inunda los olfatos de todos. La sangre ha pasado a teñir todo lo blanco que pudiera haber en el festival. Los humanos, muertos y mutilados por doquier cada vez eran mas afectados, y solo la oportuna llegada de los refuerzos de los brotherhoods impiden que la masacre avance a numeros mayores. Nadie esta asalvo en este mundo de terror.

ESTE ES EL PENULTIMO MASTEO PIENSEN BIEN SUS ACCIONES

por Invitado Jue Ago 09, 2012 7:00 am

- ¡MANTENGAN LA LÍNEA!

Es lo único que Pietyr grita a sus aliados humanos, haciendo frente a la bestia. No eran barricadas, sino bloques de combate humanos que tenían lo que los Berserkers carecían: fuerza en números. Así pues, aunque varios desafortunados sufrieron bajo la furia de las bestias, los policías aún las aventajaban en filas; aunado a la presencia inspiradora de Pietyr, las filas resentirían el daño, pero no se quebrarían y seguirían impasibles. Si sólo el tamaño importara, los Elefantes reinarían este planeta, pero es la táctica la que gana combates. Aunque poco común, inclusive algunos civiles se sentirían impulsados a ayudar, tomando los escudos de los policías caídos e integrándose a la formación. Mientras el vampiro estuviera entre ellos, su voluntad no flaquearía.

Al esquivar el primer zarpazo de la bestia, Charlotte choca contra Pietyr, haciendo que ambos rueden en el suelo un par de metros. En instantes, él pudo reconocer que Charlotte no estaba manchada de sangre humana, y que su propósito y el de él eran uno mismo. Entonces, con una coordinación instintiva e inmediata, Pietyr se pone de pié y carga contra la "Inestable" criatura, confundida por las balas de plata de sus aliados.

- ¡Ve por la cabeza!

Dijo a Charlotte en la carga; y en un movimiento simple y elegante, haciendo uso de su habilidad de armas superior, pretende bloquear el nuevo zarpazo de la criatura que seguramente habría de dar al acercarse, mientras que con su otra mano intenta separar la rodilla de apoyo del Berserker con un tajo preciso de la espada de Harkon, dejándolo vulnerable para un ataque final de Charlotte.

por Invitado Jue Ago 09, 2012 6:31 pm

Sólo Rob hizo caso a lo que había pedido Alexandra, que en un movimiento estúpido pero valiente había salido a ayudar a las personas. El único que se quedó fue Kendal que dijo algo, Alex ni supo lo que dijo, pero aún así le mostró los dientes. No era momento de palabrerías, los cadáveres caían y la nieve se teñía de sangre. {no se dio cuenta que Ron había escapado por el cuerpo ensangrentado que casi le cae encima}

- Aguila 1, Aguila 1- era infructuoso, luego de una explosión que se sintió, no se pudieron volver a comunicar con Etienne, Alex rogó que nada la hubiese pasado. Hay un punto entre la osadía y la locura, y cuando Alex vió lo que estaba pasando, comenzó a retroceder, la maldita bomba no les hacia nada a esas cosas, y estaban los dos solos. Kendal cerca, y sin refuerzos.

Alex maldlijo en ruso, había aprendido a maldecir en varias lenguas, pero amaba en ruso - kedal, callate, debemos...- escuchó el rugido, y luego, cuando buscó la fuente de aquel ruido, se encontraría con los dos grandes y terribles hibridos que los rodeaban. Si estaban cagados. Los humanos ya corrían, en vista de no poder combatir contra ellos, si hasta a los vampiros tenían dificultades para detenerlos. Movió su cuello, haciendolo crujir.

- Aguila 1, si me escuchas, ordena la retirada, este lugar es un pandemonio - algo le decía que salida, no habría. Miró a Kendal, - я люблю тебя- le dijo en ruso. Desarmados, sin auxilio próximo. Cuando escucha la voz de Robert por el intermunicador.

-Preciosa, vengo por ti! - se escucha el ronronear de dos motos, que aparecen desde el fondo del escenario, saltando entre los escombros y cadáveres. Uno de los Híbridos se lanzó contra ellos en ese momento, cuando la moto llegó y lanzó con una especie de basuka una red contra el gran animal, El enorme animal fue desviado de su trayectoria, y lanzó un rugido terrible.

El segundo berkeser se lanzaría contra ellos ahora, tras el rugido del animal que intentaba soltase de la red de metal. Las motocilcletas lo rodearon y dispararon contra la cabeza de la bestia.

- chicos! - gritó Robert, que llegaba con ellos, deteniendo la moto y derrapando para lanzar una AK-47 a las manos de Kendal, justo antes de que la bestia terminara con los dos jóvenes.

por Invitado Vie Ago 10, 2012 2:11 pm

Había ya varios ocupándose de 6 Berserker pero aún quedaban 4 de los cuales hacerse cargo, todo fue un caos total gente corriendo por aquí y por allá. Usando mi poder licántropo había logrado transformar parte de mi cuerpo, mi cabello y garras, así recorrí varias calles, registre lo que más pude del lugar, así vi que algunos de mis hermanos segados por el aroma a sangre estaban peleando contra un Berserker. Me sentí un poco decepcionada de que parte de ellos, la mayoría Garras Rojas hiciesen parte de esto posible, mire entonces a Azuka y como los Berserker que ella libero parecían mucho más enfocados que los que Thomas libero, pequeño detalle se le había escapado a Thomas. Los rebeldes estaban presentes también, esas bombas de luz se miraron a cierta distancia de donde estaba, pero me sorprendió un poco.

Corrí entonces en busca de dos de los Berserker que se alejan destrozando algunas cosas, uno de ellos era el comandado por Asuka y el otro siguió al primero, no había nadie que le hiciese frente, entonces dos de mis compañeros transformados en lobos, aparecieron frente a ellos. Ese par de perros rabiosos Anhete y Ursula, eran lobas gemelas nacidas en la manada, ambas tenían pelajes castaño claros y quizás la nica diferencia visible entre ellas eran sus ojos, Anhete plateados y Ursula azules. Ambas solían aparecer cuando uno menos se lo esperaba, que fortuna, eran mis ahijadas y protegidas, tenían cerca de 150 años, sabían perfectamente dominarse. Ambas rugieron con fuerza, mostrando sus colmillos ante los Berserker, aproveche entonces esa distracción para llegar y sacar mis dagas de mis botas, las lance entonces contra ambas bestias logrando desequilibrarlas pues estas habían caído en sus talones, atravesándolos, en la una del lado derecho y en la otra el del pie izquierdo, tome la precaución de atar a un extremo de las mismas cuerdas fuertes, cuando las dagas se clavaron en sus pies atravesándolos me lance hacia adelante resbalándome.

Al lograr esto quede frente a ellos y tome con fuerza la cuerda jalándola hacia a mí, el movimiento provoco que estos cayesen de espaldas. La acción tomo exactamente unos 5 segundos entre que mis colegas se aparecieran frente a ellos y que yo clavara mis dagas de forma sorpresiva en sus pies, para luego tirarlos al piso. Acto seguido Anhete y Ursula se lanzaron sobre los Berserker y mordieron sus cuellos, lanzando sus garras contra estas bestias. Lance un fuerte maullido mirando a la luna, habían algunos vampiros cerca, al parecer parte de los refuerzos. Me convertí en un licántropo completo, el de apariencia plateada como la misma luna, mi maullido se escuchó a lo lejos. Tome entonces la soga con mis mandíbulas y tire de ella lo más que pude hacia adelante mientras las chicas los atacaban, pretendía llevarlos a rastras por el piso y así lograr debilitarlos mientras ellas los atacaban.

Motivo de Tardanza:

por Invitado Vie Ago 10, 2012 2:48 pm

Todo había pasado tan deprisa, recibí la llamada de alerta del príncipe, así que en ese momento Eleonor apareció trajo consigo un maletín plateado, el cual me entrego. Sonreí al mirarla e hice una señal de aprobación, era hora de actuar, en ese momento en lo alto de los edificios se desplegaron algunos vampiros los cuales teniendo una posición privilegiada empezaron a revisar el lugar como identificando la situación. Eleonor se dispersó entre la gente, era su momento de actuar, yo por lo pronto me deslice hasta un lugar poco concurrido ahí saque del maletín una máscara de bronce, la cual me coloque y tome entonces mi arma de plata y una espada de doble filo, su filo era de un color rojo brillante, me puse el arma en el cinto. Deje el maletín escondido y luego salí del lugar, todo era un caos, Asuka y Thomas Redclaw habían liberado a 11 Berserker, solo se sentía el aroma a sangre en el aire, varios de los vampiros de la orden estaban en problemas. A unas cuantas calles me encontré con Eleonor, quien estaba alerta y terminando con algunos enemigos y poniendo a buen resguardo a algunos humanos.

Eleonor revisa bien los sistemas de alcantarillado, eso es lo único que se nos pudo escapar, además la gente puede creerlo un lugar seguro, llévate a algunos hombres contigo. Ten cuidado, ármense bien. Vamos debemos ir a buscar algunos Berserker.

En ese momento mire ese resplandor, los rebeldes era seguro que estaban cerca, quien más podría usar un arma así, el resplandor solo hizo que cerrase mis ojos, por la distancia nos causó solo un poco de sorpresa a mí y a los 5 vampiros que me seguían. A lo lejos sentí el sutil aroma de Azuka, pero no era momento de ir en su contra, debía buscar a las amenazas. Caminamos en medio de las calles atacando a algunos vampiros y licántropos descontrolados que intentaban atacar a la gente, en ese recorrido mire a la distancia a Christina, Pietyr e incluso a otra vampira que no conocía, Charlotte. Les pedí a mis hombres que cargaran sus flechas de plata y armas, estaban todos bien armados, con sus espadas, flechas de plata y armas.

Unas cuantas calles adelante vimos a un Berserker y en otra calle conjunta había otra, mire a ambos a distancia como si se tratase de un cazador buscando a su presa, sonreí algo complacido, quizás me causo gracia un episodio de sangre a estas alturas. Levante mi mano dos de mis hombres me siguieron los otros dos se fueron tras el otro Berserker, teníamos un plan, atraeríamos su atención a un punto en común y dado el momento los atacaríamos, esperando también que ello se atacasen entre sí. Corte mi brazo dejando caer un poco de sangre la cual mezcle con un poco de sangre fresca, la cual logramos recoger de las victimas muertas en el camino, impregnamos esa sangre en un frazada y uno de nosotros lo acerco al Berserker para atraerlo por el aroma lo mismo hicieron mis compañeros, la frazada tenía algo de carne fresca en medio. Los Berserker se sintieron atraídos y fueron tras de nosotros hasta una intersección cercana, en la misma los hombres lanzaron el bulto sobre los Berserker y luego lanzaron su daga sobre el pecho de cada uno. Junto con los otros tres tomamos las flechas de plata y se las lanzamos en sus brazos y piernas, algunos fueron a dar en sus espaldas.

Cuidado salgan y ataquen con las espadas y flechas, hay que procurar capturarlos con vida.

Mientras esto sucedía en otro lugar, las alcantarillas Eleonor armada con balas y flechas de plata, se lanzó junto con 3 vampiros en las alcantarillas, iban con cuidado usando sus armas para atacar a cualquier cosa viva que escuchasen. Escucharon un grito entonces, corrió en esa dirección, ella junto con uno más de los vampiros, entonces miraron a la vampiresa atacando a Odisea, Eleonor lanzo una flecha contra la mano que tenía a la joven humana. El otro vampiro se lanzó entonces contra la vampira que la atacaba, Eleonor corrió entonces a recoger a la joven Odisea. La tomo de la cintura y la ayudo a ponerse en pie para que corriese junto con ella, tenían que aprovechar la distracción para huir, todo estaba oscuro.

Autority:

por Invitado Sáb Ago 11, 2012 7:12 am

Estaba apunto de juntar mis manos para rezar cuando escuche una risa malefica, era una risa, casi de advertencia como si me dijeran que ya todo habia terminado, mi pesadilla se hacia realidad, esas pesadillas donde moria cada vez por un inmortal se hacian reales.

Tiro de mi cabello como si fuera un trapo, no le importo nada que mientras me arrastraba mi cuerpo se llenase de heridas:

-sueltame!! si vas a matarme esto no es necesario, vamos almenos ten el valor de mirarme a la cara mientras me matas!!-pero ese alarde de orgullo me costo caro, ya que la bella pelirroja, me levanto a la fuerza y comenzo a golpearme con fuerza sintiendo mi cabeza como daba vueltas, y cuando grite del dolor, fue cuando con su pie aplasto mi muñeca derecha, jamas habia sentido tanto daño, mi muñeca estaba rota y aunque era absurdo, solo pense, que haria ahora sin escribir estos dias? pero no habria mas dias, y eso lo supe, cuando mostro sus colmillos blancos clavandose en mi piel y senti como lentamente me quitaba la vida...

Me sentia fragil, como si apenas pudiera moverme, pero en ese momento algo paso...algo hizo que la vampiresa me soltase y yo viera el rostro de otra mujer indicandome que la siguiera, no la conocia, nisiquiera sabia bien que estaba haciendo, simplemente la segui, pero apenas podia andar, mi cuerpo estaba arañado por las heridas causadas por esa mujer y habia perdido tanta sangre que ni sabia como mover mis piernas, era un lastre...:

-vete...no...no puedo seguirte el ritmo ve salvate con suerte ya se habran olvidado de mi, pero es mejor que no te vean, lo siento-la mire a los ojos- apenas puedo andar y siento mucho dolor, corre y vete con tu gente, ya me has sacado de las alcantarillas, alguien me ayudara tranquila...-no podia dejar que se muriera por culpa mia, yo hiba muy lenta y me caeria en cualquier momento, quizas las ambulancias llegarian y me verian y si no...en fin yo habia visto mi destino otras veces no? pero no queria morir...

Roll off: Muchas gracias por mandar a alguien a ayudarme, se que todos estan muy ocupados, pues salvandose a si mismos como es normal, pero te agradezco mucho el detalle gracias

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