No snow, but cold if [Alexandra Asimov]

Off: Perdón, me tarde mucho... Mi madre que vino, me mando recoger y después se paso una hora y media charlando, luego llegamos, cenamos y ahora terminé de escribirlo... y para colmo me salió pequeño del todo u.u

- bastardo... hijo de la gran puta, que te den... cojonudo y cabrón- se fue mascullando con las manos metidas en los bolsillos de los pantalones, se notaba un poco mal humorada... bueno, muy mal humorada, el imbécil del fotógrafo se quiso sobrepasar con ella ofreciéndole la portada, y se llevó un lindo golpe en la nariz que lo mandó directo al hospital. Si le llegaba demanda, se encargaría de que todos supieran que era un degenerado, pero eso no quería decir que no se fuera dando rosarios contra aquel hombre. Que fuese modelo no quería decir que fuese una puta que se va a meter a la cama con cualquiera. Está bien, era algo loca en ese sentido, pero casi había sido con un solo hombre, y la locura iba relacionada más con lo peligroso que era, pero no porque se fuese detrás de cualquier pene como si fuese la flauta de Hamelín.

Llegó al departamento, su hermano debería estar ahí, aunque nunca podía saberlo con él, a veces se le paraba el culo y se mandaba a cambiar a quien sabe donde. A veces pensaba que seria bueno hacerle implantar algún chip como a un perrito. A veces, para Alex, su hermano era como una mascota, aunque fuese mayor, ¿o era ella mayor?, ya no lo sabía, solo sabía que era sobre protectora con él, porque era su familia, aunque la sangre que compartían fuese la de un asesino violador.

Lo llamó cuando llegó, no estaba, y resopló, no de molesta, sino porque se sintió mal por estar sola esa tarde, era temprano aún aunque demasiado para la cena, y en su idea de comer, miró al mesa en donde había una nota: "Voy a Richmond, te cuidas loca"

- Bonita forma de tratar a tu hermana...- entornó los ojos, y se fue a cambiar de ropa, algo más cómodo, para ir detrás de su hermano. podría molestarle, pero eso a Alex le daría exactamente lo mismo, como muchas otras cosas en la vida, como los vampiros, la autoridad o la más simple regla. Se colocó abrigo, guantes y calculó la hora, demoraría por lo menos una hora y media para ir,pero eso no quitaba el hecho que irse detrás de su hermano fuese una buena idea. Echó su cámara, por si le preguntaba le diría que estaba sacando fotos, y que no sabía que estaba ahí. ¿le creería?, Alex podía ser demasiado ladina, además de linda persona.

Casi una hora y media, ya eran las cinco cuando llegó al histórico lugar, también algunos decían que aquel lugar estaba relacionado con los licanos. Alex los había visto, pero no había tenido mayor contacto con uno, más razones para estar ahí, pensó. Y comenzó a buscar a su hermano, no lo veía entre tantas personas y olores. malditos instinto que perturbaban sus sentidos, resopló y se alejó de las personas, sacando la cámara, y sacando fotos al azar, luego las revelaría. Me fui alejando más y fue tarde cuando me se cuenta que estaba ya fuera del pueblo y medita en medio del bosque. Siguió caminando, sacando más fotos, ya había olvidado el buscar a su hermano, las imágenes que capturaban eran más entretenido que su juego de cazar a Tyler. Pasó unos arbustos y reclamó a las ramas que enredaron su larga bufanda lila.

- Fuck... - sintió que era observada y al girarse se dio cuenta que era su hermano - ¿que rayos haces aquí?- le preguntó, bajando la cámara y mirando al chico, era sincera, realmente se había distraído, pero luego se rió, quizás había recordado que había ido ahí por él, o quizás no - se te pusieron las mejillas rojas por el agua hermanito - sonrió, acercándosele más.

Pasados unos segundo deseché la idea. Me enjuague la cara con aquella agua, la cual estaba realmente helada pero al fin y al cabo tenía que relajarme y dejar de lado aquellos instintos. Como odiaba en ese momento aquella parte de mi ser. ¿Por que demonios no podía haber nacido como un humano, alguien... normal? No, ya desde mi nacimiento había sido un asesino. Como los pocos híbrido que creía que había, había asesinado a mi madre nada mas nacer yo puesto que su cuerpo, frágil, no había podido aguantar tal atrocidad.

Cerré mis ojos mientras me ponía nuevamente de pie. Respiré hondo, llenando mis pulmones con aquel aire puro, impregnado en aquellos olores tan frescos y tan llenos de vida.
Se podía apreciar el olor a tierra mojada, las hojas y el verde de las pocas plantas que aun no estaban totalmente cubiertas por aquel manto blanco.
Agradecía enormemente que no nevase ese día. Pero el suelo aun conservaba los resquicios de este fenómeno de los dos días anteriores.

Me giré y abrí mis ojos nuevamente al notar y oír, por segunda vez, aquellos pasos. Esta vez estaba seguro. No me lo había imaginado. Aquellos pasos que una vez pensó que se había imaginado eran tan reales como mi presencia en aquel lugar.
Mi postura, todos mis músculos, habían conseguido en escasos segundos una tensión que no había imaginado que podría tener jamás.
Mas pronto me vi relajado nuevamente. Ante mis ojos un rostro blanquecino, cabellos castaños y ojos de un azul intenso el cual realmente conocía.
¿Que demonios hacía ella aquí? Una de mis cejas se alzó de forma interrogativa tras escuchar sus palabras.

- ¿Como que qué hago yo aquí? Yo avisé que que me iba, ¿no leíste la nota? -le respondí algo frustrado por aquello. Llevé una mano a mi rostro y la pasé por mis mejillas y barbilla- Ya... Creo que es mejor eso a montar una carnicería -comenté haciendo alusión al grupo de gente con el que había estado antes y que suponía ella debía haber visto o, al menos, a la cantidad de personas que había allí. Y sabía que la idea de la carnicería no iba a ser plato de buen gusto para Alex. Bueno, claro... Para mi tampoco lo era, pero una vez al menes, al menos, teníamos que alimentarnos de ellos o si no nuestro organismo no resistiría.

Tal vez no resistir aquello era la clave. No llegar a convertirse en vampiros completos... Aquello era lo que mas temía de todo aquel oscuro asunto. Dejar de ser, en esencia, yo mismo. Cazar por cazar, matar por matar... Y todo por diversión y no por estricta necesidad. Temía, aunque no lo admitiría nunca, convertirme en un asesino, algo que, en teoría, ya era por nacimiento, por herencia.

Por un momento desvié mi vista hacia la cámara que Alex, hasta hacía unos instantes, había tenido en alza.
Esperaba que a su hermanita no se le ocurriera sacarle fotos a él, prefería que se dedicase a fotografiar el paisaje y a las gentes que pululaban por allí.

- ¿Has fotografiado mucho de aquí? -le pregunté mostrando un poco de interés por las aficiones de Alexandra. A mi no es que me gustase demasiado eso de las fotos. La sonrisa que ella había dibujado en su rostro me dio paso a mi para dibujar una en el mio. La verdad es que pocas personas, en las que ella estaba inmersa, lograban sacar mi verdadero yo a relucir.

Cuando mencionó lo de la nota se acordó Alexandra de la razón de estar ahí, se sonrojó ligeramente y soltó una carcajada. Tenía esas formas de ser que nadie comprendía y que hacían pensar que estaba en constante entropía su mente, pero realmente ella tenía un pensamiento racional y lógico, sólo que podía pensar muchas cosas a la vez, y eso podía ser caótico.

-eh... no, no he pasado a la casa- mentira, pero dicha en sus labios, era una perfecta verdad, ella no había pasado a la casa, y de eso nadie la movería. Levantó la cámara, y disparó el flash -ejem... lo siento- se disculpa, aunque lo había hecho con toda la intensión del mundo. Sabía que a su hermano no le gustaban las fotos, pero era tan guapo que no veía Alex la razón para que no sacarle fotos.

-uyy.. otra vez- y el fash se disparó, luego una tercera vez, pero esta vez apuntando a su hermano, de ahí sacó cuatro fotos más - ejejem... ahora sí he sacado bastantes fotos, ummm ¿que haces acá hermano?, si querías ver casas viejas y personas disfrazadas, mejor comprar un libro - levantó unas cejas, bajando la cámara para dejar de martirizar a su hermano. la dejó colgando en su cuello, era enorme y parecía pesar en su cuello, pero Alex no demostró molestia alguna.

-¿o andabas buscando algo?- lo interrogó, dando un paso más hacia él, con sus grandes ojos azules fijos en él, inspeccionando sus gestos. A veces su hermano era un verdadero misterio, y despertaba la mal sana curiosidad y también el interés de saber si le preocupaba algo. Sonrió de una manera tierna y levantó su mano hacia la mejilla de él, acariciándola maternalmente con el dorso de su suave mano.

-a veces siento que cargas con el mundo sobre tus hombros - le dio otra caricia, demostrando que a pesar de ser una persona tan dura podria ser demasiado dulce pero eso era sólo con las personas que quería.

No sabía si creerla o no, pero algo en sus palabras hacía que dudase de mi propio criterio y mente.
Alcé una ceja. ¿ Realmente no había pasado por casa? ¿Y de donde había sacado su cámara de fotos? No tenía la funda de ella allí por lo que veía y llevarla al cuello todo el día, aunque realmente fueras mas fuerte que un humano, al final hacía que tu cuello al menos se resintiese un poco.

- ¿Te llevaste y cargaste con la cámara todo el día? -le pregunté antes de que el flash de la cámara hiciese que, por un acto reflejo, parpadease unas cuantas veces. Mi ceño se frunció considerablemente. Alex sabía que no me gustaba que me tomase fotos. Bueno, ni ella ni nadie... Era algo a lo que no le veía mucho sentido. Capturar un instante, una imagen en un pedazo de papel en vez de en tus recuerdos no era muy practico. Pero claro, lo decía el que llevaba guardada una foto de su ex novia en la cartera para no olvidarla ni por un instante, la cual estaba ya mas gastada que un papiro del antiguo Egipto.

- Deja ya eso, enana -le dije medio en broma. Lancé un sonoro suspiro cuando comentó que ahora, en ese momento, había sacado bastantes fotografías. Cabía mencionar que a la única que le "permitía" sacar fotos de él mismo era a ella. Tal vez por aquel cariño que sentía hacia ella, tal vez por que en el fondo necesitaba saber que aun alguien de su familia estaba allí con migo.- Tan solo quería ver por mi mismo este lugar... Y no solo aprender de unos libros que tan solo explican la teórica y no la practica -le indiqué.- No buscaba nada... Pero encontré una gran tentación, ya me entiendes... Y ahora, bueno, tan solo quería refrescarme y mantener mis instintos aplacados por un par de horas mas, antes de regresar a casa -le dije a modo de respuesta- ¿Y tu que haces aquí? -le pregunté obviando que había venido a sacar fotos... Pero la pregunta que internamente quería hacerle era el por que había escogido ese lugar y no la gran cantidad de sitios que ella misma podía visitar y estaban mas cercanos a casa.

Aquella forma de ser conmigo, tan maternal, tan dulce... Tan solo hacía que yo quisiera protegerla aun mas y mantenerla "vigilada" en todo momento. Alex podía ser muy seria y dura, actitudes que, sin duda, teníamos en común, también podía ser la persona mas dulce que había conocido.
Puse mi mano sobre la suya y le regresé la sonrisa demostrando el mismo sentimiento que ella.

- ¿Por que lo crees? -le pregunté aunque sabía mas o menos lo que respondería. Yo, en ocasiones, podía ser realmente misterioso y en muchas ocasiones podía contradecir mis actos. Tenía la necesidad de defender y cuidar a una frágil humana de la que irónicamente en un pasado me había alimentado mensualmente, a la que había enamorado, y de la cual yo me había enamorado, para mas tarde dejarla "por su bien" o lo que yo creía que era su bien. Intentaba proteger a aquella gran cantidad de gente pero llegado e día me alimentaba de una o dos personas y, lo peor... Dentro de unos cuantos años en lo único que pensaría sería en matar y beber la sangre de cualquier personas que se cruzase en mi camino.




OFF: Lamento haber tardado y lo corto que es... No estoy con inspiración y ya tengo sueño. Espero que mañana pueda escribir algo mejor que esto.

Cuando Tyler le decía enana, Alex inflaba los mofletes que se ponían rojos, odiaba realmente odiaba que le dijera enana, no lo era, era más alta que le promedio de las mujeres, era modelo por todos los dioses, ¿y la llamaba enana? Ya lo habían increpado, y no en muy buenos términos cuando antes le había dicho así, pero ahora sólo se limitaba a molestarse de una manera infantil y divertida, pero Tyler no debía presionar porque sino se encontraría con ese carácter endemoniado de la chica.

Tyler seguría cuestinándola, no se había tragado la mentirilla sobre la cámara, y Alex disfrutaba el juego -¿ay qué crees? que vi tu nota, tomé la cámara y salí a perseguirte y seguirte para que no te perdierais? ¿que me crees, una especie de psicópata?- bufó divertida, le había dicho la verdad en vuelta en la mentira -jajajjajaaja la llevé a la sección fotográfica que tenía en la mañana, Paul iba a enseñarme una cosas de fotografía, pfff deja de pensar que eres el centro de mi mundo hermanito, jajaaja no eres tan importante aunque seas guapo - se rió más fuerte y le desordenó los cabellos para hacer que su hermano se alegrara, Tyler se había puesto algo nostálgico cuando habló del lugar y sobre todo cuando le preguntó el porqué pensaba que él cargaba con el peso del mundo con sus hombros, Alex iba a seguir hablando.

-hay cosas que necesitan practicarlas, Tyler ummm como cocinar, la física... jejejem... el sexo- volvió a reírse y levantar las cejas -uy ay tantas cosas que practicar hermanito... ejjejeej ¿te han hecho masaje tántrico?- lo mira de manera malvada, y levantó sus manos a los hombros de Tyler, apretándolo un poco para que subiera el ánimo, podía sentirlo de caído -pero este lugar... sig pensando que es mejor verlo desde un libro, no te enseñará más estar aquí, a menos que tengas un sentimiento nostálgico y emotivo para estar donde ha pasado la historia... ejejje y creo hermanito que no eres de esos- volvía a tomar ese tono más agradable, maternal, acarició otra vez la mejilla de él - antes... iba a los lugares concurridos para ver a las personas, pensando que así me sentiría como uno de ellos... pero duraba poco entre ellos, y necesitaba la distancia, al final me di cuenta que nunca sería como uno de ellos, que quisiera o no, era distinta y siempre lo sería, incluso cuando deje de ser una híbrida, sería distinta - confiesa y levanta sus brazos para abrazar a su hermano.

-deja las cosas pasar hermano, tenemos una vida muy corta como para detenernos en el pasado y revivirlo constantemente, debemos ganar nuevas experiencias para nutrir nuestra humanidad... y que cuando llegue el momento, intentar seguir siendo lo que éramos, aunque sea imposible, pero sé que juntos podemos hermanos, - se despegó de él, mirándolo intensamente a los ojos, tramando en esas palabras un pacto -soy de las personas que prefiere ver el vaso medio lleno que medio vacío, no tengo todo lo que quiero, pero lo que tengo es lo que necesito- mordió su labio inferior, y se separó de él, tomando la cámara, y apuntando su hermano sacando una nueva fotografía -esta es para mi billetera - le guiñó un ojo, ella en su billetera tenía un recorte de diario con la fotografía de Lucian, pero a él no lo extrañaba, porque nunca había tenido algo con él, y nunca podría tenerlo...

Me gustaba hacer "enojar" a Alex llamándola enana, pequeñaja o similares. Era una forma de tratarla con cariño, como yo lo denominaba y, aprovechaba, que a ella no le agradaba aquello para chinchala un poco.
Alexandra estaba muy lejos de ser de baja estatura. Es mas, era modelo, ¿que modelo era de estatura media o baja? Ninguna que yo supiera. Y toda, sin excepción, tenían un cuerpo realmente hermoso. Pero yo no podía ver a mi hermana o mejor dicho medio hermana de esa manera. Me era imposible llegar a verla como o cualquiera otra mujer.
También sabía que el carácter que tenía era difícil de controlar y que en cualquier momento me arrancaría la cabeza si me excedía con aquellos apodos.

En mi rostro se dibujo una pequeña sonrisa a verla con los mofletes hinchados y algo enrojecidos. Aquella acción hacía que se viera como infantil, adorable y que tuviese ganas de continuar con mi denominación. Pero no, no debía hacerlo. No por miedo, si no por que no quería que Alexandra se molestase conmigo por algo que yo hiciera.

- No me creo el centro de tu mundo, se que no soy tan importante como para serlo. Pero no descarto la idea de que decidieras venir a verme y quizás a "molestarme" con las fotos un rato -le dije el rascándome la nuca.

No me había percatado que que había tenido una sesión de fotos. Tal vez por que no me lo había mencionado o tal vez por que yo había tenido la cabeza en las nubes pensando en dios sabe que mierda.
Ella desordenó mis, ya por costumbre, desordenados cabellos y le dediqué una sonrisa mostrando mi dentadura blanca.

- ¿Te tal te fue entonces la sesión? -le pregunté interesado. Aunque no comprendiese mucho de ese mundo me interesaba por el día a día de Alex. Por algo era mi hermana, me preocupaba por ella, por su humor ese día, por saber si le habían faltado al respeto o cualquier cosa.

Alzó una ceja cuando su hermana comenzó a hablar y mas aún cuando le preguntó sobre el masaje tántrico. ¿Mi hermana quería saber sobre...? Mejor ni pensarlo. No le iba a responder a aquella pregunta.
Me incomodaba hablar sobre mis experiencias sexuales con alguien de mi familia y mas si hermana mi hermanita.
Si hubiera estaba bebiendo algo en ese instante la cara de Alex se habría llenado de la bebida que, hipotéticamente, estaría tomando en ese instante.

No, claro que no tenía un sentimientos nostálgico hacia ese lugar. Era demasiado joven para estar ligado nostálgicamente a ese sitio, a su historia y mas aun cuando yo había nacido en Inglaterra y me había mudado a los diecisiete años aquí. No podía tener nada nostálgico hacia este lugar.

- Yo aún continuo con el intento. Pero... cuanto mas se acerca la fecha de tomar mi dosis mas difícil se me hace resistirme, pero lo hago. Es una.. prueba que me pongo a mi mismo cada día. Si ahora no puedo resistirlo que tengo mi humanidad... ¿Que pasará cuando todo resto de empatía abandone mi ser? ¿Que pasará entonces? -le pregunté sin esperar una respuesta- Si consigo ahora controlarme tal vez en su momento pueda hacerlo, con dificultad, pero pueda.

Tal vez mi hermana tenía razón y tenía que vivir mi vida, o al menos el resto de humanidad que me quedase antes de que desapareciese por completo. Pero no podía evitar querer conservarlo a toda costa aun siendo un Vampiro completo y, la única forma que veía de que podía conservar algo de esta era practicando desde ese momento.

Nuevamente Alex alzó la cámara y, contra todo pronóstico para esa posé y, cuando el flash se disparó le dediqué una sonrisa.
Tan solo esperaba que no la enseñase mucho, no es que le entusiasmasen las fotografías pero al menos concederle una para ella misma no iba a ser para tanto, ¿o si?.

- No es justo que tu tengas una mía y yo no una tuya. Es más, quiero una tuya y otra de ambos... Es lo mas justo por las fotografías que me has sacado hasta este momento, ¿no crees? -le pregunté y deposité un tierno beso en su mejilla.

Bajó la cámara, y su mirada quedó unos instantes perdida en un punto muerto, se había ido en sus pensamientos, porque Tyler había tocado un tema sensible para ella, el no saber que pasaría cuando su vida se extinguiera y comenzara su eternidad. Pero salió de ese ensimismamiento, levantando la cámara y girándola hacia ella. La puso de frente a si e hizo una morisqueta, sacándose una foto haciendo caras feas.

-ya, ahí está mi foto. jajaja así cuando la muestres a la tropa de vagos que tienes como amigo, no te pedirán que consigas cita conmigo - se acercó a él, y lo jaló de la cintura, pegándolo a sí misma, y sacando una foto desde arriba, acomodando de la mejor manera la cámara - si esta sale bien, la usaremos los dos ¿bueno hermano?- se quedó recargada en él y bostezó un poco, estaba cansada.

- y no pienses que ando molestándote... esa idea me ofende - pone voz dramática y se aleja de él -aunque no es mala idea, podría sacarte fotos en el baño, mientras te duchas, y venderlas, tendría dinero extra - sonrie mostrando todos los dientes -¿o lo he hecho? ummm- pone su dedo indice sobre los labios, otra vez jugando con la verdad. De ahí se encogió de hombros, y bajó la cámara.

-¿en la sección?, no tan bien, el cabrón quería follar conmigo, que asi conseguiría la portada, y dije en pocas palabras que su chupara un huevo y le di un golpe en la cara. Seguramente me tocará ir a tribunales - buscó entre sus ropas un cigarro, y lo puso en sus labios encendiéndolo -¿quieres? - le pregunta en el bolso estaba su cigarrera de plata, que pertenecía a su madre -pero nada del otro mundo, me sorprende que aún existen imbéciles que pretendan llevarme a la cama como a las demás modelos, todas son unas zorras dispuestas a todo, yo soy más lista y astuta que ellas, pero no me vendo por una portada... o esas cosas - ya era modelo de alta costura y su rostro había estado encabezando la propaganda de varias marcas importantes, pero su vida estaba más centrada en otros proyectos, en cosas más oscuras.

-no sé que pasará con nosotros Tyler, no sé que tan bestias seremos, pero quiero creer que podremos controlarnos, o buscaré acabar con una existencia así. Juré que ningún vampiro volvería a lastimar a la gente que quiero, y así va ha hacer mientras lata mi corazón, incluso metafóricamente hablando. Tyler, - le sonrió a su hermano, pero sus ánimos habían decaído. Llevó su mano a su costado en donde estaba aquella cicatriz.

-¿sabes como llegué a ti, Tyler?- le preguntó, ella había dado con él, buscado cuando supo que estaba en la ciudad -fue nuestro padre... lo he visto dos veces en mi vida... la primera, casi mata a mis padres, y de paso a mí cuando me interpuse entre ellos... quería que fuera con él. La segunda vez, fue hace unos pocos año, ahí le exigí que me dijera sobre mis hermanos, y me dio tu nombre, sólo así pude buscarte y encontrarte. Ha sido lo único bueno que ha hecho por nosotros, porque... ni siquiera el darnos la vida y condenar a nuestras madres y a nosotros, fue de provecho- apretó su costado, sin levantar la vista -pero ese acto... me dice que a pesar de ser vampiro, a pesar de tus instintos, puede conservarse algo de humanidad, por lo menos los recuerdos, pero sabes hermano, deseo a los vampiros fuera de la ciudad... y lo lograré - cuando dijo la última frase estaba muy cerca de él, mirándolo y susurrando de tal manera que sólo él escuchara.

Esperé a que se tomase aquella foto y observé como ponía muecas a la cámara y negué con la cabeza. Ella, aunque pusiera caras feas estaba seguro de que ese atractivo innato en ella seguiría latente en aquellas capturas faciales que yo le había pedido.
¿Amigos? ¿Enseñarles la foto? No, yo no iba a enseñarle esas fotos a nadie. No me gustaba que enseñasen mis fotos, ¿por que habría yo de hacer lo contrario con referente a otras personas?

- No tenía pensado mostrarle a nadie las fotos, pero tampoco creo que tu atractivo e pierda por poner un par de muecas raras -le dije a modo de alago.

Unos segundos mas tarde nos tomó a los dos una foto, yo, sonreí un poco mirando hacia mi hermana. No sabía por que lo había echo, la verdad. Pero al menos tendría una fotos en la que saldría con Alex y, ya que yo lo había consentido, ¿que mejor que salir bien?

- No podrás me encerraré cuando me esté duchando -le dije de forma firme y seria- No, no lo has echo. Me habría enterado si lo hubieras echo. Estoy seguro de que sería noticia si hubiese pasado -le dije y le sonreí con tranquilidad pero pronto esa sonrisa se borro al escuchar aquellas palabras.

¿Que mierda había echo aquel hijo de la gran puta? ¿Con mi hermanita?
Sabía que se sabía defender sola, claro que lo sabía. Pero saber que aquel subnormal la había tratado de aquella manera tan rastrera me tocaba mucho la moral y hacia que sacase mi lado malo, si es que lo tenía.

- Tengo yo, gracias -le dije sacando mi cajetilla de cigarrillos y encendí uno con rapidez y solté el humo con tranquilidad mientras continuaba escuchando aquel pequeño relato de sus vivencias del día de hoy. Ese tío era un capullo y, a mi parecer, tendría que tener una carla con ese tipo. Una gran charla de la que se iba a acordar el resto de su miserable vida.
No es que yo fuera partidario de la violencia, pero tampoco iba a permitir que tratasen como una vulgar buscona a alguien de mi familia o que apreciaba.

- Espero que tengas razón y que sepamos controlarnos, por que de no ser así prefiero morirme en este momento. Ser cazado... Me da igual como, pero no me puedo figurar ser un... monstruo peor de lo que ya soy en este momento - le dije de forma seria y tras eso le di una larga calada al cigarro.

Lo que vino después de eso me impacto terriblemente. Yo había pensado que por la gracia del azar nos habíamos encontrado, pero resultaba que el vampiro que había echo que yo le quitase la vida a mi madre, que Alex y no hubiésemos nacido con aquella mierda de "maldición" no había juntado de forma involuntaria.
Escuchar la historia de Alex me hacía comprender muchas cosas y odiar mas esa parte que pronto sería mi vida.

- Al menos ha echo algo bien... -murmuré con expresión distante y seria.

Acarició de manera brusca la mejilla, movía toda su cabeza al hacerlo, brotándolo y sonriendo. Alex tenía maneras poco femeninas de expresar su cariño, en realidad, al desenvolverse era así, despreocupada, libre de convenciones sociales, porque no se sentía parte de una sociedad dominada por vampiros y en donde si se supera que era mitad vampiro, tampoco sería aceptada por los humanos.

-sí, algo bueno que haya hecho, por eso, intentemos tener algo ma´s de fe y no te llames monstruo, esta bien que tienes un carácter de los mil demonios, pero no digas eso, porque no es verdad, no eres un ser como ellos, y sé que no lo serás, confía en tu hermana, que sabe de lo que habla- le guiñó un hijo porque efectivamente sabía de que hablaba, había conocido a vampiros que lograban dominarse, y que incluso luchaban contra los demás vampiros que desean el control de la ciudad. No podía decir que confiaba en ellos, de hecho con confiaba en nadie, ni siquiera en Lucien, aunque en su hermano si confiaba lo suficiente para bajar las corazas que siempre usaba y mostrarse sensible y vulnerable,

- hagamos un pacto - se separa de él, y le da una calada a su cigarrillo -si olvido mis principios, me matarás, y si tú lo haces, yo te mato - extendió su mano ha su hermano, la convicción en sus gesto demostraba que no estaba bromeando - y no digas que no podría- fuma una vez más antes de terminar la frase y expulsa el humo por la nariz -no serías el primer vampiro que despacho de esta vida- clavó sus fríos ojos en su hermano, no estaba mintiendo, había despachado a otros vampiros subversivos hacía sólo unas noches y le había gustado.

Sonrió con ese encanto que le había valido portadas de revistas y propaganda de maquillaje, cortando aquel momento oscuro, - hermano...¿ tú me seguirías? - ahí iba de nuevo, aquella pregunta que no revelaba nada, pero al mismo tiempo decía todo, Tomó su mano derecha, dándole un apretón - necesitamos gente fuerte... - susurró de nuevo, encantadora, seductora, pasó su lengua por el labio inferior y llevó uno de sus dedos a los labios de su hermano - piensalo bien... antes de responder - así no lo dejó responder de buenas a primeras, y se separó de él.

- es obvio que hay mucho peligro, si eso te preguntas, pero... se intenta cambiar las cosas, aunque si soy sincera, no te dejaría hacer las cosas peligrosas - y que ella hacía, se encogió de hombros, tomando la cámara y sacando otras fotos, de las aves que volaban, bajó la cámara y distinguió algo. - Tyler...- lo llamó, y luego vio el brillo... Su cuerpo se alargó al igual que el de un gato, y saltó encima de su hermano justo antes que una bala despedazara el árbol detrás de él - mierda! ¿estas bien? - le preguntó, había quedado encima de él, y de un salto, se puso de pie, pero no erguida completamente.

- vamos, muévete!- lo jaló del brazo, y se pusieron de pie, corriendo mientras otro disparo silbaba cerca de ellos, los estaban cazando... debían ser los Kendall... o Lucien, no, Alex se resistía a esa idea mientras corrían por el bosque, escapando de as balas que buscaban matarlos.