Oblivion Destiny [TRAMA OFICIAL]

Recuerdo del primer mensaje :

Lugar: New York State Theatre

Hora: 17:23

Fecha: 11 septiembre, 2014

Hace tres días que todos los habitantes vivos y no tanto, de este mundo, sin depender de la raza, han recibido una anónima invitación para acudir a una mascarada, sin explicar las razones de esta fiesta, pero con la promesa de reencuentros más que deseados.
Evangeline, hace dos meses llevaba preparando New York State Theatre. Y es que, la mujer deseaba convertir el interior de este imponente edificio un sitio lleno de ambientes, ya que el propósito de esta cita casi obligatoria, era crear alianzas para empezar la gran batalla para ganar espacio, provisiones, caminos y cierta tranquilidad.

Para este propósito, la mujer uso no solo a demonios dominados, sino a todos los vampiros que pudo. Lo primero, fue cuidar el aspecto exterior, pero siempre sin llamar la atención de nadie de los que habitaban en esta zona, haciendo que los trabajos sean rápidos e indetectables. Hasta la fuente fue conectada y las luces preparadas. Para el gran día, en el que ella y Azuka, deberían de alcanzar mas de un objetivo.

Dentro, Evangeline decidió que la imitación de los viejos estilos europeos sería la más adecuada, para que esta mascarada tenga un aire mas “mágico”, creando la predisposición a charlas, bailes y demás momentos de índole más ceremonial. Cada detalle, estaba cuidado al máximo.

Las escaleras, al entrar en aquel lugar impresionaban con solo mirarlas, llevando a todos al segundo piso donde un gran salón se abría ante la vista de todos….un sitio perfecto para poder bailar y perderse entre la multitud de seres. Los grandes ventanales dan paso a una terraza tremenda, donde se pueden encontrar unos cómodos sillones de color granate, desde donde la vista apocalíptica es aplacada por árboles recién plantados de gran tamaño, traídos desde todos los lados de NY, solo para simular un parque y que la vista sea mas “amable” de lo normal. Nada podía estropear una noche “perfecta”.


Pero, no eran los únicos lugares, en esta planta, girando a la derecha y abriendo unas puertas doradas y blancas, vigiladas por talladas columnas y capiteles elaborados, se puede pasar a un comedor donde la gran cantidad de comida, bella vajilla, copas de cristal labrado y fina mantelería, hacían las delicias de todos los ojos y estómagos hambrientos. La comida, que Evangeline y Azuka escogieron era de tipo variado, desde entrantes fríos a cosas mas consistentes, para comensales especiales que comían carne de otras criaturas en esta fresco, también había una mesa especial. Hasta botellas de sangre estaban preparadas para los vampiros. No se escatimo en nada, todo y todos debían estar más que satisfechos.


Sin duda era una zona en la que el encontrarse sería lo normal. Pero no es la única planta. De hecho, si se sigue la bellísima escalera, se puede acceder a un sin fin de espacios reservados a encuentros mas privados o no tanto. Donde los ambientes seguían siento de tipo europeo, todo lleno de elegancia, exquisitez y belleza. Sin duda, cada parte estaba hecha para complacer los gustos más diversos.


Uno de estos espacios, es la habitación dorada, donde la decoración invita a una charla tranquila y despreocupada, donde las luces y las sombras hacen un bello juego de intimidad. La vampiresa reviso con sumo interés cada detalle, sabiendo que todos estos espacios serían ocupados, sin duda alguna. Y donde las conversaciones de toda clase lleguen al fin deseado y esperaba que amistades de toda clase surjan. Para avanzar así en el plan que ella y su amiga habían desarrollado para unir a toda la población, en la necesidad que acechaba a cada ser de este mundo. Y es que los sustos recientes, de las desapariciones, ataques de demonios, etc. Todo influía en que este lugar, que nadie sabe exactamente ni como ni porque estaba pasando menos ellas dos, pero sea el centro de reunión y planificación todos estos detalles, esperaba que el resultado fuera exactamente el deseado, demasiado sucio en muchos aspectos, pero tan placentero tirar de los hilos de vez en cuando, para crear el “bien”. Tenían que unirse y luchar contra lo que se les venía encima, cada raza por lo suyo; provisiones, caminos, terrenos nuevos……Había demasiadas cosas en juego en todos los bandos y todos ansiaban algo, por lo que la vampiresa cuido hasta el ultimo detalle para hacer que este sitio sea perfecto.

Otro comedor más discreto e íntimo se abría tras otras puertas, era un sitio en el que los comensales disfrutarían de una “mesa suiza”, es decir, comerían de pie y podrían tomar cualquier clase de bebida. Sin duda otro sitio para perderse entre la gente y a la vez poder vislumbrarlos a todos con comodidad.



Tras este espacio, se podía pasar a una habitación más privada, de tonos más pastel. Un bello lugar, para perderse en una conversación o puede que miradas indiscretas. La vampiresa, repaso las cortinas con las manos. Y es que quedaban aun horas para que todo empiece, pero ella ya revisaba todo, para coordinar a todos y aprobar todo. Los detalles son importantes y mas tras el trabajo tan complicado que se llevo a cabo aquí. Era un sitio protegido, por los espiritistas y no solo por ellos, para que nada pase y nadie pase aquí antes de tiempo.


Otra habitación mas se escondía tras otras puertas doradas y blancas, Azuka en la mente de Evan la llamo la habitación de los espejos, era una habitación redonda donde había innumerables espejos. Esa habitación era una imitación perfecta del palacio de Schonbrunn, pero a la mujer de cabellos plateados le pareció buena idea crearla aquí. Ya que era una pequeña e intima habitación, donde un encuentro casual o no tanto podría convertirse en mucho más que reflejos.



Pero, había muchas mas habitaciones escondidas de menor tamaño por la parte mas baja del edificio, escondidas tras toda clase de puertas. Todas estas habitaciones fueron revisadas por los ojos azules de la vampiresa, dándolas a todas el visto bueno.

-Lestat, haz que dejen en cada habitación botellas de Champagne, Vino y Sangre, además ten preparados los "adornos" por si la sala se llena de invitados con gustos peculiares. Que las luces de todos los sitios sena tenues e inviten a las intimidades. Otra cosa, todas las cortinas han de estar cerradas, no quiero miradas indiscretas en ninguna habitación.

Comento, la mujer antes de ir a revisar el parque que plantaron e improvisaron para esta ocasión, debía crear la magia completa, en la que todos se sientan a salvo y “felices”.
El parque se veía perfecto, con aquel laberinto y los árboles, una sonrisa fría apareció en los labios de la mujer contemplando como dejaban peces en el estanque cercano. Sin duda todo estaba tomando su sitio y el tono que ella quería dar a esa noche.

-Quiero que haya luces escondidas estratégicamente, para que nada sea visible, pero que los humanos puedan ver.

Volvió a hablar con tono suave. Antes de volver dentro del edificio.

-Los baños y demás ya los he visto, magnifico trabajo. Y como vamos con la parte mas alta?

-Pase, my lady todo esta listo.

Los pasos de la mujer y los supervisores de la obra, además de los guardias y demás gente llevaron a todos a la tercera planta. Sin duda la más tétrica y oscura de todas, pero para llegar a ella había que pasar por las majestuosos espacios de la escalera, reservados a encuentros y posibles conversaciones casuales…

Pero la parte mas alta se abría en un salón oscuro, donde tan solo una chimenea estaba prendida, todo era rudo, era oscuro…no era un sitio amable ni agradable como todos los demás. Y es que este ambiente estaba reservado para algo en especial. La vampiresa observo la rudeza de cada parte de este salón, además los sillones desgastados, los troncos burdamente depositados, las botellas con bebida….


-Todo esta perfecto, quiero que este sitio se mantenga así de oscuro, medieval y algo rudo. Bien, caballeros, he de retirarme a preparar. Espero que todo este bien en mi ausencia. Volveré en poco tiempo y aunque puede que no me reconozcan, sabrán que estoy aquí…os hablaré. Mantener cada rincón. En una hora empezarán a llegar los invitados.

Comento, la mujer mientras descendía de nuevo las escaleras. Sabia que el sitio estaba mas que bien preparado y es que las instalaciones eran buenas, y aunque hubo un cambio drástico en todo su interior. Todo merecía la pena. La mujer salio de aquel sitio tapándose con su capa, la luz no la afectaba….ni a los vampiros que tenía a su lado, todos estaban inyectados con una solución que ella había estado probando, que por un tiempo limitado permitía a los de su especia andar bajo los rayos solares. Pero su secreto era otro, acaricio una pulsera bajo uno de los guantes y se dirigió hacia la zona cero, en solitario, esquivando miradas, persecuciones y demás. Su paso era ágil y rápido. En poco tiempo estaba en su mansión. // Hora: 19:47//

Por la mente de sus vasallos, vampiros, lycans dominados y demonios manipulados, sabía que poco a poco la gente empezó a rellenar con fascinación ese lugar que con tanto esmero preparo la mujer con su amiga. Y es que a pesar de que Azuka no ha visitado aun este sitio, si que estaba mas que al tanto de todo y tenía visión de cada rincón. La precauciones, eran importantes y por ello nadie debía saber que eran los cainitas quien organizaban este baile y menos aun ver a la líder del clan pululando cerca, por ello, tan solo Evangeline acudía a este sitio de vez en cuando, para revisar los detalles. Se suponía que casi nadie conocía a la mujer y no solo esto, una mujer en solitario desplazándose de día y de noche era menos evidente. Además que la zona estaba muy cuidada por la magia de los espiritistas, y de las artimañas de las dos vampiresas para que nadie se percate de los cambios, ruidos y movimientos. Toda una hazaña! Pero sin duda lo habían conseguido. Nadie sospechaba de ellas, nadie sabía que eran ellas quien secuestraron a la mayor parte de las personas, con ayuda de algunos personajes ilustres de este nuevo mundo y que estas estarían en ese baile con su memoria borrada, sin acordarse de más que bailar y comer, sin saber que ha pasado o que las ha sucedido. De hecho, muchas de las mujeres ya estaban acudiendo a los salones con su memoria modificada, vestidas con las mejores galas y sonrisas.

La situación era de los más placentera y agradable, Paul era un hombre caballeroso, educado y sutil, por lo que Lilith se sentía realmente muy bien a su lado. Sonrió por su pregunta, debía ser extraño que una chica de 20 años, en medio de una fiesta, estuviera sola y sin acompañante, pero así era. Desde hace mucho que estaba sola y se sentía como tal, por lo que ir a la fiesta sin pareja no le era desagradable ni nada por el estilo, era más bien, interesante ya que podía así conocer a muchas personas y estar en compañía de humanos no le hacía nada de mal. A veces se sentía más una vampiresa que una humana, por su mismo comportamiento nocturno.

-He venido sola, sin acompañante – respondió a su pregunta, para luego observarle con una sonrisa amable – pues déjeme decirle que no lo parece.

La estaba guiando en el baile de forma muy galante. Hacía mucho que no bailaba vals, esperaba que sus movimientos no se vieran muy torpes o toscos, aunque en realidad, solía moverse como las olas se mueven sobre la masa de agua, con fluidez encantadora. Eso la hacía remontarse al pasado, las tardes perdidas en su memoria cuando Azuka le enseñaba buenos modales y baile entre otras cosas, educada como toda una dama, para honrar a la familia y al clan. Se concentró en la canción, sin duda muy bella, pero lo que más llamo su atención de ella, fue lo que había provocado en su acompañante, aparte de eso, se notaba que era un hombre tímido, no sabía si era así siempre o no, pero le producía curiosidad. Después de todo no lo conocía, se preguntaba quién sería Paul Watson. Seguían bailando, la música llegaba a ella con cierta dulzura, era un sonido delicado que invitaba a bailar como si en realidad se estuviera flotando, los gestos de su rostro le indicaban que estaba concentrado, pero no solo en su baile, sino en la música lo que contribuía a estar curiosa ante ese asunto entonces él se explicó, eso explicaba la mirada melancólica. Los recuerdos eran poderosos, algo que no debía tomarse nunca a la ligera.

-Es un deseo muy noble la verdad, muchos por no decir todos quisiéramos regresar a esos tiempos, vivir en esa tranquilidad cuando el sol alumbraba y era algo puro, sabiendo que llegaría el día siguiente y aunque tal vez fuera igual al anterior, tendríamos la certeza de que sería en paz y tranquilidad – suspiró, pero no de tristeza ni de añoranza – creo en un futuro mejor.

Casi terminando de decir aquello, ceso la música y observo al hombre, le agradecía y sonrió haciendo una reverencia, recogiendo ligeramente su vestido del color de la sangre – ha sido un gusto bailar con usted y si la noche es larga, me gustaría volver a bailar con usted… - le observo a los ojos y esbozo una sonrisa con dulzura, para cuando se dio cuenta que su amigo, Connor si no se equivocaba, besaba a Kael, abrió mucho los ojos en señal de sorpresa, pero luego rio disimuladamente cuando escucho a Watson. Ciertamente eso se ponía interesante, pero entonces algo que no pensó que sucedería, aconteció.

No necesito pensar mucho para reconocer a la mujer que se les había acercado, la sorpresa tiño su mirada sin poder quitar sus ojos de ella.

-Euridice… - murmuro de pronto un poco nerviosa. Al ser parte de la familia, conocía a los hijos de su ama, era algo natural, aunque con ella nunca había hablado, ni siquiera un “hola”. Sus miradas se habían encontrado en varias ocasiones, por algún pasillo de la mansión en aquella época, en algún rincón de la biblioteca o en el jardín por la noche. Su porte era inconfundible, un aura oscura, aunque llena de tranquilidad, dividida entre ella y el alma de Lilith. Lilith… siempre se había preguntado porque Lilith la elegía vida tras vida para estar dentro de ella como un simbionte, siendo un espíritu de plano superior, que era capaz de tener su propio cuerpo, eso no se podía negar, Lilith, la poderosa Lilith poseía su propio cuerpo, entonces ¿Por qué? ¿Por qué hacía aquello? ¿Cuál era el fin de eso? Si bien le era absurdo, también le era sumamente interesante.

Guardo silencio, no quería hablar más de lo debido, tal vez ella no quería que se supiera quien era su madre, no lo sabía y no pensaba entrometerse en sus deseos. Escuchar sus palabras y luego la de su acompañante, su esposo, lo supo de inmediato. Curiosa unión. Miro a Connor con evidente interés y libero toda su energía observándolo, no era necesario leer auras aunque todas parecían estar disfrazadas. Si había algo que jamas se podria ocultar era el alma y Connor, tenía un alma juguetona, límpida, no le invadió absolutamente nada, pero si noto algo sumamente curioso, algo era increíblemente familiar entre esas tres personas y nada tenia que ver con esencias. En ese momento decidió que era algo demasiado personal como para curiosear, se alejó un poco sonriendo a Euridice u Odicea, que es como prefería ser llamada.

-Creo que les dejare, señores, señorita… la noche apenas empieza y creo que hay mucho que ver aun – miro a Watson y le sonrió haciendo una nueva reverencia y viendo en su reacción si la seguiría o se quedaría cerca de su amigo. Miro a Kael dedicándole una mirada de complicidad y volteo con la intensión de alejarse.

La noche si bien era hermosa y llena de glamour, también se estaba tornando muy extraña y decidió que ya no escondería más su esencia, necesitaría sus habilidades en la máxima atención después de todo y aunque en un comienzo no lo hubiera notado, sentía en lo más profundo que algo extraño. Lamentablemente estar así, contribuía a ser un imán para los espíritus y otros seres que la encontrarían llamativa, pero no le importo, tenía que estar atenta a todo.

Pietyr von Abel había pasado la mayor parte de su estancia callado y serio. Se podía notar aún debajo de la media máscara que llevaba, que por ningún motivo ocultaba su identidad; al contrario, parecía sólo adornar el semblante frío y seco del vampiro.

No fué sino hasta que Odisea le dirigió las primeras palabras que rompió el silencio.

- Saludos joven... ¿Moon Dead, así es ahora?.. la fortuna sea con Usted.

Y así, al poco tiempo, también llegaría su ahora esposo, Araphiel, el licano a saludarle brévemente.

- Vaya, que aquí estaré, "Guardián". Usted sabrá donde...

Así también Temperance y su hermano de Orden, Luca hicieron acto de presencia.

- Lady Brunswick, Lord Giovani (devuelve los saludos), aquí estamos, al fin... en la culminación de nuestra búsqueda. Lo que sea que depare la noche, aquí estaré.

Sus palabras fueron cortas. La presencia de seres extraños al mundo era impresionante, y Pietyr podía sentir la vibración en todo el lugar, ángeles y demonios importantes ahí. Todos ellos pretendiendo vivir en esa mentira que todos sabían que el evento era.

El vampiro observó, paciente. No se atrevía a "salirse" con su mente de ese lugar, hacia sus hombres. Había gente muy poderosa ahí, de fuerte voluntad y misticismo, que sin duda podrían arrebatarle los pensamientos si se los permitía.

No, si Pietyr iba a entrar en algún conflicto esa noche lo haría con acero, no palabras. Ya casi se le habían terminado.

Pietyr miró a su hermano Luca prestarle atención a una pequeña carta depositada en sus manos, y a Temperance alejarse un poco con otra persona. Inclusive Odisea preguntó por Azuka, quien estaba convencida que estaría ahí; lo cuál también era muy probable. Y alguien más se acercaba, o estaba cerca. No conocía su "actual" cuerpo físico, pero conocía su escencia desde la noche de Walpurgis. "Él" estaba muy por encima de sus capacidades, por cierto. Y aún así...

Pietyr avanzó a paso calmado por la sala, después de permanecer brévemente en las conversaciones triviales de sus conocidos. Se había adentrado en esa situación ausente de estrategia o ventaja, tal y como su amigo Marshall le había advertido alguna vez nunca hacer. Ese licano favorecía la razón sobre el instinto, muy peculiar viniendo de un Garou.

Esta vez, Pietyr debía hacer uso de dones que aún no había perfeccionado del todo, pero de vital importancia para su campaña y su Juramento. Debía cerrar sus ojos y "sentir".

Sentir el cambio en el ambiente, sentir el flujo de las intenciones. Dejar de lado las mentiras del ojo y "observar"; dejar de lado lo que conocía y "saber". En lugar de sujetar con histeria debía de soltar... y con ello, retomar su propósito por completo. Era una situación muy parecida a la "fe" y sin duda alguna, Thyrium y los demás ángeles podrían reconocer una plegaria, no hacia su Creador y Padre, sino a la nada, a donde Pietyr iría convertido en cenizas al llegar su momento.

Recitaba parte de su Juramento en su interior, para dejar de lado todo lo que su condición representaba, y convertirse en una cosa sólamente...

Así pues, los pasos de Pietyr lo llevaban por entre la gente y sus suplicios. Mortálmente calmado y tranquilo, llegando al umbral de una habitación privada. No había cruzado la puerta aún. Estaba tratando de entender las fuerzas invisibles que ahí operaban y la manera en que eran manipuladas. Esta noche, sería su examen final en las Artes Negras, y pondría en práctica todo lo que había aprendido de Las Brujas Kyteler.

Así se queda de pié frente a una gran puerta, con la mirada en alto y su concentración en el presente. Esperando.

Antes de ausentarse con Lucian, Evan observo con sumo interés la entereza de Luca…sin duda era un vampiro de mucho recorrido, honor y demás cosas típicas de la especie…pero ni si quiera el podía ocultar como su mente funcionaba y más a ella…que había tenido el placer de su compañía y su conversación…además de aquella batalla…sin duda había conocido y estudiado bien a aquel hombre…y ahora estaba justificando en su mente al amor de su vida…Temperance….una leve mueca casi imperceptible surgió en sus labios demasiado misteriosa y es que el juego no hacia más que empezar….Y es que a pesar de su interés por aquel hombre, sabía que le hacia sufrir…de lo que disfruto sin recato alguno…pero tan solo en su mente, sin que nadie más que su amiga lo supiera..

De hecho, alguien como ella…que se toma demasiadas molestas para todo y cuida los detalles al máximo no comete errores…todo estaba hecho con predeterminación y clara incitación a actos que iban a desatar ese pedazo de papel…una cadena de acontecimientos…que tan solo ella y Azuka eran capaces de prever y manipular a su antojo y beneficio….sin duda….su amiga se daría cuenta también de que los planes estaban saliendo de la mejor forma posible….de hecho, cada detalle era casi una obra de arte que llevaría a Luca a donde ellas deseaban…..Sin duda alguna, la perturbación aunque invisible para nadie más que para Evan y Azuka….pero era algo que las complacía sobremanera…sus ojos se pasaron de nuevo por las azules orbes de su más preciada cómplice…mientras sonreía ante la visión de esta oliendo aquella flor….esencia y sangre de demonio….interesante…pero ya tendrían tiempo para hablar sobre ello….aun así, observo por un segundo al demonio vestido de bufón…otro más que escondía su esencia y su poder…normal que la magia de él la hubiera llamado tanto la atención…no sabía si Lucian conocía a este “cómico”, pero se lo preguntaría después…aunque algo en el la resultaba conocido…pero no lo ubico…

Los ojos dorados estaban estudiándola…pero era algo habitual en entre ellos….entendía de porque la veía así…y es que esta noche sus ojos brillaban demasiado, tenía puesta una mascará elaborada, mucho más que un antifaz…pero Lucian….era alguien demasiado similar a ella misma…podía ver en ella lo que los demás estaban obviando y perdiendo…y en parte esto la gustaba, sin embargo era consciente de que darle algo de visión sobre ella misma era bueno, pero no dejarle ver el conjunto aun mejor…Y ciertamente, las miradas de esta noche…y los gestos “humanos” presente en su comportamiento…los trucos….engaños y juegos de títeres era lo que más se llevaba bajo la mascará…el debería ya de saber que era una magnifica actriz y que las palabras y las miradas solo eran un juego divertido para alguien como ella….demasiado excitante, de hecho…hasta su frase de saludo…era tan solo un juego y deseaba oír la respuesta para valorar a apreciado demonio….viendo hasta donde puede llevar su mente oscura…

-Me halagas, querido…pero creo innecesario ese gesto aun así…te lo agradezco…y si, es la noche de mascarada…creo q es adecuado que nadie innecesario sepa quien soy….digamos que a pesar de todo muchos ya me conocen y es algo incomodo cuando tienes muchas cosas que hacer y muchas “sorpresas” que regalar….Pero creo q eres uno de los pocos que puedes ver más allá de lo que aparento….y lo que represento…

Su mirada llevo la de oji dorado a mirar a Luca….después su mirada de nuevo se poso sobre el….era fría y serena…de hecho, todo lo que presencio hace poco había desaparecido sin dejar rastro…tan solo una mirada que congelaría corazón de cualquiera y una sonrisa que solo revelaba mas misterio….Lucian apestaba a Camille, sin duda alguna la vampiresa se había dado cuenta de aquella pequeña humana, pero no la parecía mal…de hecho, entendía de porque aquel demonio la preste atención…su esencia era deliciosa…además que poseía una mente esplendida…”Soy una “niña” mala….he entrado en la mente de aquella bella humana y sé que no puede resistirse a este demonio….y que realmente, para él es “suya”….” (Sólo Azuka puede leer esto en la mente de Evan)….la mente de la mujer no dejaba de vagar..leyendo a los q la interesaban…magnifica forma de control…pero estaba claro que a pesar de las reservas de aquel hombre que estaba ante ella….Sus actos ya le habían adelantado…pero sin duda no haría nada en contra de aquella mujer…y menos aun en contra de Lucian…tenía su respeto, por la mente tan maquiavélica y sádica, artísticamente perfecta…que se asemejaba demasiado con la propia…Ciertamente, sabía que a pesar de su alianza ninguno de los dos estaba confiado del todo…era algo normal en la forma de ser de aquella mujer…pero sin duda tan solo el hecho de que se tome la molestia de darle toda su atención y no solo esto…sino que hacerle participe de muchas de sus tretas…hacia que cada día gane algo mas de interés por su parte y cierto reconocimiento y hasta confianza….cosa que poseía tan solo Azuka….

-Entiendo tu incomodidad…pero es necesario para llevar muchos planes a cabo…de hecho, si al ganado se le mima antes de la matanza su carne se vuelve mucho mas tierna y rica….además esto es como un experimento….solo tienes que ver a donde van todos los insectos y sabrás que pasará….Eres observador, querido….no estoy tanto aproblemada…como vigilante…pero si que hay cosas que puedes hacer por mi…para quietarme algo de trabajo….esta noche será demasiado especial….para todos…Y espero que sea de tu agrado ver el magnifico espectáculo que va a dar comienzo en poco tiempo….creo q disfrutaras de la estampa y tranquilo, por tu querida humana…no la pasará nada…te lo prometo…*lo dijo en un susurro solo audible para el demonio*

Un gesto suave hizo que las yemas de sus dedos acaricien la tela de su pomposo traje a la altura de su pecho y hombro…mientras le guiaba hacia las escaleras, dejando el rellano en el que se encontraba el hombre esperándola…dejando ver en su rostro por unos segundos con una sonrisa mas amplia y misteriosa….además de una mirada de lo mas brillante…sin duda la mente de la mujer estaba maquinando mas de un plan maestro a estas alturas….y es que controlaba todo…las salidas y las entradas…a los vasallos y sirvientes…todos estaban bajo el dominio de aquella mente…Hasta el perímetro…que habían preparado con ayuda de espiritistas y demás….dejando la zona totalmente protegida de posibles ataques….pero no solo esto…sus fieles mascotas nuevas…canes del infierno…se paseaban a lo largo de toda la zona…vigilantes y preparados para eliminar a cualquiera que entre sin invitación o a la fuerza….aquellas criaturas la informaban constantemente de todo lo que estaba pasando en el exterior…

Al subir por las escaleras…los ojos de ella se posaron por ultima vez sobre Odisea y Araphiel…q sin duda se preguntaban donde estaba Azuka y ella…pero no solo vio esto…sino como Kael recibía un beso…y se perdía entre las parejas que seguían el baile…se veía bella, risueña y su ser estaba lleno de emoción….eso la encanto…vio al peluche observar desde lo alto…sus orbes acrílicas se cruzaron con las gélidas de ella…dejándose un brillo peculiar….esa criatura era de lo mas poderosa….pero Gus y Evan ya se entendían a la perfección….la canción cantada por aquel joven era peculiar…sin duda tenía una esencia conocida para la vampiresa pero no la presto mucha atención…no era momento de ver el ganado….y sin embargo, dedico otra mirada más a Lilith….que parecía estar pletórica en aquel baile….Al pasar casi a la parte más alta de aquella construcción su mirada se encontró con la de Lizz…su otra creación…belleza y poder…además de un secretito que tan solo Azuka y ella conocían….Sus sentidos la alertaron….y se giro para ver a Lucian…q la seguía….sin duda necesitaban privacidad….pero ahora sabía que por la puerta entraba una de sus antiguas amistades…Eloise….sin duda tenía que saludar a aquella bella vampiresa…pero eso sería después…..pero no era la única esencia vampírica que se estaba acercando…Jeremías….



Al fin, los dos alcanzaban la parte mas alta y mas privada de todo aquel edificio….su paso era elegante y casi felino....un gran felino q se posiciona ante el objetivo para cazarlo sin piedad…no era el caso, pero sin duda la sensación de aquel momento era igual de peligrosa en parte…en la que los dos se alejaban de bailes, risas…susurros, miradas….y hablando de estas ultimas, en parte no la sorprendió como fue la reacción de Camille…pero por otra, la sorprendía como aquella humana aun resistía el encanto de Lucian…sin duda era alguien especial…con ese pensamiento…Evan se poso a un lado de la entrada y invito a Lucian…para que pase primero a aquella habitación tétrica…oscura….tan solo alumbrada por la luz q se colaba por los ventanales y una chimenea encendida….era una especie de estudio…decorado de forma escueta y gris…pero tenía un encanto único para una conversación privada….



-Espero que sea de tu agrado, querido…y creo q aquí tendrás no solo mi completa atención…sino que nadie nos molestará….Este sitio esta preparado para que las conversaciones quede aquí….supongo q es lo que más nos conviene ahora mismo…

Su respuesta era tardía, pero sin duda era porque no deseaba que nadie más los escuche…de hecho, un momento de tranquilidad sin aparentar…sin jugar el papel…era algo magnifico…la mujer se dirigió a la barra para servir dos copas…mientras un respiro teatral lleno los pulmones de aquella mujer…agitando su pecho…

-Exageras sobre la “estrella de la noche”, pero creo que he de acostumbrarme a tus halagos…aunque no son del todo bienvenidos…me gusta cuando hablas de forma más directa…sabes que no soy dada a que me regalen los oídos….por cierto, que quieres tomar???

Su figura se giro para observar al demonio…el sonido de lo q pasaba abajo llegaba como un susurro a ellos…parecían estar solos…pero no era cierto…dos esencias no paraban de rondarla…una de ellas Semyazza…sin duda este demonio no la dejaría en paz…ni aunque este a miles de kilómetros o en otros mundos…y la otra era Rowan que usaba aquella conexión para avisarla, amenazarla….creyendo que puede afectar en algo a aquella mujer de plateados cabellos…que mas bien disfrutaba de cada palabra y anticipación….sus ojos estudiaron la figura masculina…era un hombre guapo y atractivo, tanto como la primera vez que le vislumbro…además de peligroso, inteligente y capaz…le admiraba en parte…y le comprendía…Pero era alguien que la podía llevar al abismo con tanta facilidad como ella misma lo hacia con todos los demás y hasta con él...…y sin embargo ahí estaban a punto de empezar una charla algo mas seria….en la que solo ellos serían los protagonistas…

-Mmmm…me alegra que al final hayas decidido asistir a esta pequeña festividad….es un placer demasiado grande verte….además que ha sido un excelente trabajo por tu parte que has hecho para mi…te agradezco demasiado que me ayudes en mis planes….y maquinaciones…de hecho, creo que has podido descifrar quien ha hecho esta fiesta….no es así…?? Al igual, que has conseguido reconocerme….cosa que no es nada sencilla…y sin embargo….creo q he de admitir que eres bueno….muy bueno…Lucian…

La vampiresa se apoyo en la mesa…mientras esperaba la decisión del demonio….mirándolo con tranquilidad….trazando el monologo en aquel ambiente tranquilo y calido…en el que el sonido de la madera quemando acompañaba el lejano murmullo y la voz aterciopelada de ella…rellenaba los huecos de privacidad….Hace tiempo que los dos no habían disfrutado de una buena charla y un momento a solas…sin duda el demonio estaba ocupada como ella en sus que hacerse artísticos….por ello, este momento era como un pequeño regalo de tranquilidad y buena charla…en la que ella podía quitar la mascara y ser ella misma….

Aun mantenía el contacto completo con Azuka… mientras la informaba sobre todos los presentes que ella no conocía personalmente, pero ella si….gracias a aquel sello que poseían ambas….

Aún seguía observando hacia la muchacha humana (Temperance) la cuál, parecía desprender un aura tan pura como la de un ángel y de hecho, ahora se venía a fijar en el par de alas que se plegaban tras la espalda de la misma. Entonces ¿por que? ¿Por que no la sentía a ella como un ángel? Era como si poseyera una esencia completamente ajena a ella misma dentro de aquél cuerpo, una esencia que la bañaba y la protegía. La misma humana pareció darse cuenta de que Haziel la observaba y levantó una de sus manos para saludarlo. El ángel se movió un poco en su lugar, pensando si acercarse hasta ella, aunque claro, la veía en compañía de quien debía ser su pareja (Luca) y otro vampiro (pietyr), quizá ese no sería el mejor momento para exponer sus dudas a la muchacha. No alcanzó a dar siquiera dos pasos hacia adelante, cuando la humana simplemente había desaparecido...bueno, no había sido algo así de fácil, se la habían llevado, alguien que había dejado una fina esencia demoníaca en el aire, pero más que eso, no pudo saber el ángel, la distancia que lo separaba desde donde había estado la azabache hasta donde estaba él, le había quitado cualquier oportunidad de ver si efectivamente se la habían llevado a la fuerza...aunque ni ella, ni la fuerza angelical que habitaba dentro de su cuerpo habían hecho ningún intento por defenderse.

No pudo evitar preocuparse por ella y es que, los humanos eran los protegidos del ángel, no podría permitirse que lastimaran a uno de ellos en su presencia. Entonces decidió observar hacia quien debía ser el novio de la muchacha, un vampiro que lucía bastante calmado. Debía ser que ella no corría riesgo, bueno, entonces continuaría su ronda nocturna por el lugar, así al menos podría escuchar de boca de sus otros hermanos que las cosas de momento parecían ir bien...o eso era lo que él suponía. "No, quizá no debería dar por hecho nada" pensó el ángel mientras retomaba sus pasos, pasando a un lado de donde antes había visto a una pareja de señoritas. Con un solo vistazo hacia arriba, pudo ver como una pareja se alejaba del salón, otro demonio y además acompañado de una vampiresa (Lucian y Evangeline). Mas allá unas parejas que bailaban le hicieron sentir mínimamente que aquella noche no ocurriría nada, pero entonces recordaba aquella presión que llevaba en su pecho, los temores de los presentes en ese salón y de aquellos que se encontraban en las salas aledañas. Su caminar lo llevó hasta una de las habitaciones contiguas al gran salón, donde pocos seres se encontraban y dentro de aquellos presentes, uno en especial llamó su atención, una joven que llevaba el rostro cubierto por una máscara y así también su cabello bajo una peluca (Azuka). Una vampiresa. No había mayor razón para acercarse hasta ella, pero quizá caminar de aquella forma tan solitaria no fuera la mejor manera de encontrar respuestas a sus preguntas y mucho menos, asegurarse de alguna forma de que aquella noche no sería un tormento para los presentes.

Dirigió sus pasos hacia donde la dama se encontraba sentada y se detuvo a un par de metros de la misma, haciendo una reverencia. Por alguna razón recordó a la dama de la catedral, una vampiresa también, aunque no la había vuelto a ver desde aquél día, se preguntó si la misma habría acudido a la fiesta, aunque no había vuelto a sentir una presencia tan fuerte como la suya y la vampiresa que tenía al frente suyo tampoco parecía tener una presencia así o igual de fuerte… aunque algo muy en el fondo llamó a su curiosidad, algo que no se dejaba ver y que parecía levantar una muralla ante los ojos del ángel. Haziel hizo una leve reverencia y entonces le habló a la dama: —Buenas lunas tenga usted hija de la noche. —El joven observó a la dama con una tranquila sonrisa mientras volvía a erguirse. —Espero que no le moleste si la acompaño por un momento, la he visto desde el otro lado del salón y no pude evitar acercarme a saludar. —¿Había sido solo eso? ¿Curiosidad? ¿La misma curiosidad que había condenado a tantos a través de los siglos de existencia de la humanidad? —Aunque si desea permanecer sola por favor no dude en hacérmelo saber. —El ángel mantuvo su sonrisa mientras escuchaba el susurrar de otras personas en la habitación.

La muchacha rió al escuchar la respuesta del comandante. "¡Bien hecho!" se felicitó irónicamente a sí misma en pensamientos. Cuando debía llamar a las personas por su nombre allá iba y las llamaba por el rango con el que cargaban, sí, definitivamente no volvería a llamar a nadie por su rango, a nadie, le importaba poco o casi nada que le pidieran respeto por sus "superiores", era ese problema que tenía con la autoridad, con todo aquél que intentaba mejorar las cosas pero que siempre la habían terminado decepcionando lo que la obligaba a llamarlos por el nombre, pero sin embargo había pensado esta vez en presentarse correctamente y le había salido todo al revés, bueno, quizá esta fuera una señal de que Victor no sería tan "pasajero" como el resto de los comandantes anteriores a él. —Oh esta bien, de cualquier modo no creo que a nadie le interese como le llame por su nombre o apodo o como sea, aquí todos...o la gran mayoría parecen guíarse por otros medios para descubrir las identidades del resto. —Una ligera mueca se posesionó de su boca mientras ladeaba su rostro y observaba apenas en dirección hacia donde debía de estar Lucian. Para su sorpresa, el mismo ya no estaba entre los pilares y tampoco la dama a la que había visto tan cerca de él. —Ha acertado de una, Victor. —Esta vez lo llamó por el nombre, sintiéndose mucho mas ella al hacerlo.

Intentó alejar sus pensamientos todo lo posible del demonio y de su acompañante, para simplemente observar al hombre que tenía frente a ella y contestar a sus preguntas. —Oh pués, digamos que poseo un olfato bastante desarrollado...—aquello le hizo reír por un momento. —Me refiero a que, no sabía que se trataba de usted, pensé que así era por la cantidad de hombres que le rodeaban, solo eso. —Ella levantó los hombros. —Había una alta probabilidad de que me estuviera equivocando, pero eso realmente no importaba. Y con respecto a porque me acerque pues...debía saludarlo ¿no? No alcancé a conocer mucho a los anteriores a usted, es solo eso...y el hecho de que algo va a ocurrir esta noche ¿no? —Las últimas palabras las susurró solo para que Víctor las escuchara. —Solo quiero decirle que aunque no pertenezca a la milicia ayudaré en todo lo que pueda, pondré mis facultades al servicio del bien de todos, así que Víctor, sepa que si hay algo en lo que pueda ayudar con gusto lo haré. —Dichas estas palabras volvió a prestar atención al hombre que tenía frente a ella. Lo cierto era que nunca había intentado meterse a la milicia porque era horrible trabajando en grupo. La forma en la que su padre la había entrenado a ella y a sus hermanos le impedía saber bien como responder ante un gran número de compañeros de equipo, era por eso que prefería salir en pequeños grupos a vigilar o a cumplir con algunos pedidos, pero esta noche y el comentario que Lucian le había hecho, le decían que debía estarse preparada para lo que fuera que viniese y una de las mejores alternativas que tenía, era aliarse con los militares momentáneamente.

Se preguntó si Víctor simplemente la ignoraría, no sabía muy bien que papel jugaban los cazadores a estas alturas, eran pocos los que quedaban y la verdad era que a la mayoría de ellos les gustaba trabajar solos o en grupos pequeños. También sabía que había caído posiblemente en falta al encontrarse con Temperance y no haberla llevado consigo al territorio humano, pero es que sabía que la azabache estaría mejor lejos de ese lugar, además encerrada entre cuatro murallas no podría hacer nada, no, ese no era el lugar de la cazadora de demonios, su lugar estaba ayudando, como todos los demás. Se preguntaba si ella estaría bien, la había alcanzado a ver mínimamente y ahora que la buscaba con la vista, no la podía encontrar. ¿Cuanto sabría Víctor de todo lo que estaba pasando? A la lejanía vio pasar a un muchacho de cabello marrón (Haziel), no recordaba haberlo visto antes, pero por un instante su presencia le hizo sentir tranquila, fue algo realmente extraño, pero no por ello abandonó aquella extraña sensación de ansiedad. Una de sus manos subió hasta el colgante con la cruz que traía puesto, y lo rozó suavemente con sus dedos. —Creo que será mejor que ya me retire. — murmuró la muchacha mientras observaba hacia el pasillo que la conduciría hacia las otras habitaciones. Por ahora tenía ganas de estar sola.

En la habitación, lejos de la fiesta y de los hechos que comenzaban a desarrollarse y que comenzarian a darle un giro a su vida, Temperance quedó frente al demonio al que consideraba distinto y por el que había desarrollado un extraño afecto lo que era mucho decir, por lo menos no había intentado despacharlo al lugar desde donde había salido, sino que ahora lo miraba con un rostro lleno de cariño y de una mansedumbre que seguramente su estado de gravidez le regalaba. Se mantuvo de pie y el demonio se le acercó hasta poner su dedo indice en su mentón, ascendiendo por el borde de su cara hasta colocar toda su mano en la mejilla de la cazadora.

- necesito que hagas lo que te he pedido...- susurró el hombre de intensos ojos de zafiros, su mano bajaría, más con el gesto pétreo de la joven que desvió su mirada apretando en su mano derecha el antifaz que se había sacado.

- sabes que no puedo hacer eso, no tengo ese poder - replicó de manera suave, como una disculpa, el demonio agitó sus pestañas, y la tomó del cuello, sus dedos largos y varoniles sujetaban la nuca de la dulce mujer, masajeando con la cercanía propia de dos amigos, aquella mirada era de comprensión, después de todo era una jovencita que no tenía que saber todo, menos los alcances de sus habilidades de por lo demás especiales. Fijó sus claros ojos en los verdosos iris de la muchacha que mordía su labio inferior, la soltaría y le daría la espalda.

- sé que puedes hacerlo, y tú misma lo sabes, pero no te atreves...- suspira profundamente y la mira de soslayo, sobre su hombro, ella aprieta sus labios, y caminó hacia la ventana para ver la noche, buscando tomar un poco de tiempo para ordenar sus pensamientos.

- puede que tengas razón, pero no sé que pasará luego, aquello que buscas puede definirte, más allá de lo que tú mismo crees Alexander, conocer aquel nombre, aquella historia... yo... yo no sé con qué nos podriamos encontrar, más tú - apoyó su frente en el helado vidrio de la ventana, y el demonio se le acercó por la espalda, hasta tomar su mano libre, haciendo que se girara hacia él, y volteando su palma hacia arriba en donde colocó su dedo apretando sin causar dolor.

- pero lo necesito...-

- ¿puedes con lo que buscas? - casi languideseo al preguntar aquello.

- lo necesito Temperance- jalaría de las manos de la mujer y las pondría sobre su frente, su cabeza, Temperance forcejearía un poco, pero el la sujetaba sin lastimarla, y la mujer dejaría de intentar escapar, y colocaría sus pulgares sobre los ojos del demonio, presionando y concentrándose....

La voz de Gabriel sonaría en la cabeza de Alexander.

- vaya, si que buscar problemas... que divertido - no habia certeza de que aquello pudiera escucharlo Temperance - creéme, ella puede acceder a esos recuerdos, mostrarlos, pero pederás lo último que queda de tus plumas blancas y lo mejor, le pertenecerán para siempre a ella, y a mí, claro.. hasta que deseas que te lo devuelvan... ¿pero podras con eso?... esa es la pregunta... ¿podrás con la verdad y la destrucción? - la voz al final, sonó como la voz de Temperance, que sujetaba su cabeza y su energia se iba hciendo más y más grande. Muchos podrían sentirla, esa explosión de energía espiritual para poder acceder a esos recuerdos bloqueados a una verdad que estaban encerrados en la mente del demonio. Alexander sería rodeado por el alma de Temperance, que se acercó un poco más a él, viendo de manera vivida los recuerdos más importantes de esa vida, recuerdos que pasaban tan rapido que apenas podían ser analizados, pero si podían sentirse, sus emociones su historia... EL dolor se hacia más intenso entre los dos, hasta que Temperance debió separarse bruscamente de él, y dar varios pasos hacia atrás, cuando las imagenes mostraron la caida.

El fuego y el calor de aquella destrucción se hizo tan intenso como cuando su cuerpo fue un portal, y debió mover la cabeza de lado a lado, sintiendo su agitada respiración,. Retrocedió tanto hasta que quedó sentada en uno de los asientos con su mano en su vientre que se había tensado demasiado.

- me duele...- murmuró - se han asustado...- gimio en un suspiro ahogado, bajando la cabeza y buscando su mano, para ver su palma, en esta había aparecido una extraña marca, un brillo que marcaba una runa y que se desvaneció tal como si hubiese quedado bajo su piel - ¿Alexander?... ¿estas bien? - preguntó sin colocarse aún de pie, hasta que la tensión y la presión que sentía en su vientre se disiparán.



Aturdida aún por lo que había pasado con Alexander y consciente que no había hecho algo correcto, se retiró de aquella habitación, Gabriel se colocó detrás de ella, y sus manos la sujetaron de los hombros, jalándola antes de que se adentrara de nuevo en el salón de baile, masajearía unos instantes, y se inclinó sobre el oído de la chica, susurrando unas extrañas palabras que dejarían con el corazón helado a la cazadora. Miraría de nuevo su palma , en esta no había marca ni señal alguna de lo que había hecho, pero que ahora comprendía que le pertenecía de una manera extraña, él podría solicitar que fuesen devueltos...

-¿ lo pedirá?..

- lo dudo... es esa libertad la que buscaba - susurró de nuevo el ángel, antes desaparecer y dejar a la joven aparentemente sola. Temperance volvería al baile, más pálida de lo normal, y con su máscara en su mano. Atinaría a atarla d nuevo una vez que volvía al baile, a buscar a Luca, pero el vampiro estaba esperándola y jalaría de su mano helada hasta pegarla a su pecho, pidiendo un baile, Temperance se sentía aún agitada y mareada, pero aquello quedaría en un segundo plano cuando escuchara la voz helada de Luca, jamás... jamás se había referido a ella usando esa manera tan impersonal de hablar, la joven echaría un poco su cuerpo hacia atrás, pero sin separarse de él.

- está... está bien- replicó aún confundida y sus pasos seguirían los gráciles movimientos del vampiro, pero algo le decía que no se acercara demansiado, el aura del vampiro estaba extraña, no emanaba amor, sino... una oscura esencia que le revolvía el estómago. Sus hijos suplicaban por irse de ahí - Luca quiero irme de aquí, no me gusta para nada.. quiero irme - susurró, soltando al vampiro y cortando la pieza de baile. Trémula, desvió su mirada y buscó a alguien conocido, Pietyr... él comandante de las fuerzas oscuras era el único rostro afable que existía en ese salón, pero se notaba que el vampiro estaba en otra campaña, una que consumía su alma y su existencia. Volvería sus ojos claros a Luca, el podrías sentir el hedor del infierno impregnado en su piel, ver aquella historia la había acercado peligrosamente a un portal.

- ¿que te sucede, porque tu aura está tan oscura? - le preguntó en un susurro, las parejas seguían bailando entrono a ellos, ignorándolos, ella miró a sus lados, y la verdad es que se sentía algo estúpida disfrutando de esa celebración, de esa fastuosa fiesta, siendo que el mundo estaba tan extraño, ella lo había visto, y lo ha sentido demasiadas veces en su vida.

Mientras la dama le pedia al vampiro irse de una vez por todas de ese lugar, porque no sentía que fuese el mejor lugar para estar, porque creía que estaba viendo un terrible deja vu, suspiró, y sustuvo la mano de Luca hasta que una mujer, una vampireza que había visto en la hermandad apareció e intentaba llevarse a Luca, decia que deseaba hablar con él, que deseaba cruzar nuevamente palabras, Temperace soltó la mano del vampiro, y daria un paso hacia atrás, su primera reacción de sumisión la había llevado a realizar aquello, pero luego comprendió que no era lo correcto, ella estaba con su pareja y estaban conversando de algo importante, así que tomaría del brazo a Luca antes de que aquella mujer se lo llevara y se acercaría a él, jalándolo del brazo, y apartándolo de la vampiresa.

- ruego que me disculpe, pero mi prometido está en este momento conmigo... y estamos conversando, hay muchas otras personas con las que puede conversar y bailar, - le sonrió, y tomó la mano de Luca, apretándola, y lanzó hacia los ojos de su amado una mirada de complicidad y cansancio, esperaba que él comprendiera lo importante que era para Temperance que él se quedara a su lado, más ahora que se sentía tan vulnerable en medio de aquel lugar tan oscuro y desconocido.

Vestido


Mascara


Guantes

Off: Temperance, creo que has obviado que Eloise se ha llevado a Luca justo de tu lado cuando te estaba hablando en plan “secuestro” para un baile....Creo que deberías de incluirlo en tu post…más que nada porque es una acción de otro personaje que tienes que considerar….Chicos, leed bien las respuestas, os pido una vez más....

-So close, no matter how far.- cantaba entre susurros la dulce voz de la joven rubia para buscar el sueño ajeno mientras Lestat los conducía en la dirección señalada luego de la partida de Lilith. Había entablado una conversación interesante con ella y aunque tenían puntos de vista diferentes, la protegida de Evangeline se decidió por seguir el sendero que había tomado la vasalla.

-Por aquí, señorita Amber.-indicaba Lestat pero la susodicha continuaba tarareando el resto de la canción.

Las paredes azules de la habitación la envolvían con toda esa calma, como si fuesen aguas tranquilas, era un sala de menesteres que la dueña de la mansión destinaba para diversas ocasiones y ahora en el sitio esperaba un precioso vestido dorado colocado en un maniquí. En los sillones descansaban las zapatillas a juego mientras que en la mesita de a lado un espectacular y delicado antifaz. Continuaba con el ritmo peculiar que había utilizado como canción de cuna mientras sus ojos encontraban el moisés acomodado en la esquina de la habitación. Sonrió al pensar que nada se le escapaba a la vampiresa pues seguramente su asistencia al baile de máscaras estaba dada por hecho incluso sin que ella lo supiera.

-Gracias, Lestat, podemos solos desde aquí. –el vampiro asintió previo a hacer una reverencia y cerrar la puerta.

Solo quedaban ellos dos: Amber y su hijo, Tristán, quien había nacido durante la luna llena de Agosto tanto concomplicaciones como bendiciones, había sido un sangriento parto natural y ríos carmesí bautizaron al hijo de Vladimir en medio de la muerte temporal de su madre; todavía unidos, éste había dado la vida mortal que ella misma le dio para quedarse con la esencia inmortal de su padre. Gaia los había bendecido hacía tiempo y por ello mantuvo el cuerpo de Amber cálido mientras que el niño cada vez era más frío, sin embargo, sano, crecía fuerte y sus dones de clarividencia tenían conexión con varios receptores: Rowan, Evangeline, Amber e incluso el vampiro desaparecido. Ahora, a casi un mes del alumbramiento, la rubia estaba repuesta en muchos aspectos pero el futuro del bebé le preocupaba a pesar de que Madame Romanova asegurara su bienestar. Colocó al niño en el sitio destinado para su descanso mientras ella se vestía, todavía entonando en su garganta el himno que decía que “nada más importaba”.

Spoiler:

Junto al moisés se encontraba un ser que no se separaba de su hijo, un guardia que apareció cuando nació, acariciando sus mejillas para darle un tono rosado pese a su condición, hablando solo con él sobre cosas que Amber no conocía. Ese ser no estaba muerto pero tampoco estaba vivo, era un ente espiritual que guiaba a Tristán desde pequeño pues tenía demonios dentro que si se descuidaban podían desatar lo inconcebible. El niño lo miraba y con ello daba fe de que había conservado dones de la familia Schmid.

-Vendrán conmigo.-dijo con angustia pues sabía que no lo tenía permitido y tomó al bebé entre sus brazos cuando estuvo lista.

***
-En cualquier momento llegará Svetlana para hacerse cargo de su hijo, señorita.
-Llevaré a Tristán conmigo.
-Han sido órdenes claras, el niño nunca saldrá de los confines de la mansión.- Aquellas palabras le hicieron un nudo en el estómago.
-Yo hablaré con Lady Evangeline.-decretó sin dar oportunidad a ser denegada- Ahora, le suplico nos demos prisa, el baile ha comenzado hace bastante.
-Una cosa más.- sacó un frasco de su gabardina.- Debe beber esto.
-Lo beberé allá.

Subieron a la limosina y el silencio incómodo no se hizo esperar, Amber jugaba con su hijo a quitarse y volverse a colocar la máscara haciendo que las manitas del pequeño buscaran alcanzar el rostro de su madre. Los ojos de ella se empañaban cuando fijaba la vista en el verde impresionantemente igual al de su padre, pensando en que muchas de las cruces con las que el niño cargaba desde antes de nacer eran de un peso inimaginable, un bebé en condición de vampiro, de aspecto humano, destilando magia y bebiendo sangre. Evangeline veía en ellos dos un gran avance científico, un milagro de la naturaleza, una contradicción divina, algo bello sin precedentes. Amber sentía gratitud y devoción por la mujer y por ello estaba a punto de entrar al Teatro atestado de invitados debajo de sus máscaras.
Deslumbrada ante la decoración del lugar elevaba la vista, maravillada, observando cada detalle, cada rincón lleno de elegancia. Las escaleras eran una degustación visual que volvían agradable el ir avanzando, se encontraban algunos invitados charlando contra el barandal y ella se abría paso cuidando del bebé que en silencio miraba a todos con sus curiosos ojos grandes de pestañas rubias. El ángel que le acompañaba sujetaba el dedo del pequeño. Mientras llegaban a la segunda planta, abriendo puertas y sonriendo por doquier, Amber comenzó a sentirse ansiosa de no encontrar a nadie conocido. Debajo de todos esos antifaces era complicado saber quién era quién.
¿Estaría Vlad oculto debajo de alguna de esas oscuras máscaras? Esa idea la hizo abrazar con más fuerza a Tristán.
Acalorada por la multitud fue a la mesa de bocadillos, recargándose ahí cuando miró a lo lejos a Temperance Brunswick, la única que pudo reconocer por su grácil figura y el contraste de esa pálida piel con su cabello negro.
Si ella era capaz de sentir la presencia de seres de todo tipo ahí no quería saber lo que se desataba en el interior de su hijo quien apenas conocía a vampiros, lycans y espiritistas pero ahí había mucho más.

-Yerathel –habló por primera vez dirigiéndose a Amber ese ángel guardián.- Por allá está mi hermano, Haziel. Descuida. No están solos. –volvió la vista a Tristán, acariciando sus apenas perceptibles cabellos rubios.

Cuando volvió la vista a las copas servidas recordó ese frasco que debía tomar pero se había quedado en la limosina.

Lo que le reveló Luca a la muchacha la dejó sin habla, y la verdad es que todo su cuerpo reaccionó de una manera violenta, si hasta sus mejillas palidecieron de pronto, y sintió que su cuerpo perdía las fuerzas, mientras la vocesilla de sus hijos suplicaban por sangre, por alimento. Temperance se encogería sobre si misma, con su mano libre sobre su vientre, y la verdad es que poco le interesaba ahora aquella perfecta vampiresa que se acercaba con tal descaro a su hombre, ¿prometido?, así lo había llamado aunque claro nada ambos habían hablado sobre aquello, y ahora... menos que nunca...

¿un hijo con Vladimir?, ¿un hijo de Vladimir? ¿cómo era posible que dentro de ellas e estubiera gestando vida de otro vampiro? Era una cruel treta del destino que antes ningun hijo les dió y es más, se lo dio a él con otra mujer, y ahora que ella estaba reconstruyendo su vida y creado familia con el hombre que amaba, sucedía esto. ¿un Hijo de Vlad?... '¿Que había pasado en ese maldito mes?. Sus mejillas volvieron a tomar color, pero era el de la congoja que sentía al no poder tener una respuesta a lo que su amado le increpaba. ¿se habia acostado con él? ¿había vuelvo?... Tocó su cabeza sin poder recordar que habia pasado en ese mes y Gabriel nada que respondía o se manifestaba...

- Sólo.. sólo quiero irme...- murmuró la joven, mientras Luca le decia a la vampiresa que no podría ir con ella, y entrelazó con sus dedos los dedos de ella, por lo menos confiaba en la joven, por lo menos, deseaba respuestas antes de gritarle y exigir explicaciones. Luca, por Dios, no sé que ha pasado, no sé, Luca... no sé que sucede, no sé... no me dejes amor... no lo hagas... repasaba aquellas palabras en su cabeza sin darse cuenta como el vampiro la conducia entre las personas enmascarada, alejándola de donde antes eran observado. Temperance buscó entre las personas la cara del arlequín, a Alexander, ¿que había pasado con él?.

Eran tantas preguntas y dudas que llegaron a su cuspide cuando Luca la paró cerca de una de las puertas, apunto de salir, ofreciéndole la retirada de ese lugar pero antes exigia respuesta, Temperace sentía la boca seca, hubiera bebido lo que sea, pero Luca pedía respuestas, y tomó sus manos entre las de ella, esperando que tras tanto tiempo de conocerla, después de saber como era su alma, comprendiera que no mentia... que lo amaba... porque ya en su corazón no había lugar para ese mismo sentimiento por Vladimir, si de otros, de afecto, de amistad, pero de amor... no, amor solo sentia por el padre de sus,... de su hijo...

- Era Alexander, por lo menos así lo conozco, y la verdad es que no sé que ha pasado con él... necesitaba un favor de mi parte, algo que quedé en deuda, pero ahora no sé que he hecho - exclamó la joven, la gente acosaba más su aura, aquella frialdad que se extendía por todos lados. Luca podría sentir sus manos temblorosas, y buscar en sus sentimientos aquella confusion extrema que le ha generado lo que le había contado.

- Luca... ¿cómo que uno de mis hijos no es tuyo y es de Vladimir?... ¿cómo es eso posible?... - no alzó la voz, pero se notaba al borde de un ataque - yo... yo no sé que ha pasado, yo no volví a tener nada con él... solo una conversación hace meses atrás, cuando lo vi perdido y desee ayudarlo, pero nada más Luca, lo juro.. ay... no puedo comprender que sucede, - se toca el vientre, tener dos hijos, esa felicidad se habia vuelto una tremenda angustia.

- ¿nos querras menos?...- preguntó asustada, de pronto sus propios miedos se disiparon ante la idea de que él le pidiera hacer algo en contra de su hijo, del hijo por el que no crría sangre Giovanni - te lo suplico... no hagas nada ni nos quieras menos, no tengo explicación alguna para saber que pasó, sólo sé que en ese periodo en que estuve desparecida algo debió sucederme, pero juro que no te he dejado de amar y no he faltado a mis votos de fidelidad, lo juro por lo que desee... pero no nos quieras menos... - se separa de Luca, llevando su mano a su frente.

- me siento mal...- sus piernas temblaron y se fue hacia atrás, apoyándose en la pared, sus hijos necesitaban sangre - necesito... sangre Luca... necesito sangre, algo va a pasar, lo siento... y creo que ya no podremos escapar...- bajó la mirada, con sus manos protegiendo su vientre ahora que se sentía absolutamente perdida en ese lugar.

roloff: lamento lo de antes, lo habia escrito, pero en word y no se copio el ultimo parrafo. Sorry.

A lo lejos, una suave vibración recorrió el lugar (la plegaria de Pietyr), hasta llegar hasta donde él, era así como él sentía algunas veces los "llamados", las pequeñas oraciones que eran lanzaban al aire y aunque esta no iba encomendada hacia nadie en especial, le recordó al ángel el temor presente en muchos de los invitados que habían acudido aquella noche. Haziel asintió antes el amable saludo de la vampiresa y su posterior ofrecimiento para que el tomara asiento junto a ella. El azabache no lo dudo y luego de ofrecer otra corta reverencia, se acercó hasta donde estaba ella y tomó asiento a su lado, pudiendo ahora que estaba mas cerca de ella, percatarse de aquellos orbes azules que le observaban, y debía decir que tenía una profundidad tan bella como misteriosa. Haziel escuchó con atención las palabras de ella y no pudo hacer mas que guardar silencio por unos breves segundos, la verdad era que no había visto nada extraño en ella más que aquella extraña sensación de oscuridad, algo muy semejante al aura de un demonio, pero podía ser que fuera tan solo un simple error de su percepción, lo que era muy posible teniendo en cuenta la cantidad de gente que se hallaba en aquél lugar y el cambio radical que había tenido en sus poderes luego de haber tomado aquél cuerpo humano.

—La verdad es que simplemente la he visto y al verla sola, no he podido evitar el acercarme a usted. Además, realmente no me dejo atraer por las presencias sobresalientes. —Haziel le sonrió a la joven, mirándola a aquellos atrayentes orbes azules. —Dicen que las personas que pasan mas desapercibidas, a veces resultan ser las mas interesantes...o eso he escuchado. —El ángel rió en voz baja. —Realmente soy malo poniendo en práctica los dichos humanos. —Negó amablemente ante la llegada de algunos mozos hasta donde él, de momento no tenía ganas de beber nada. Se limitó a observar a la vampiresa y luego brevemente hacia los demás comensales que se encontraban en la habitación. No estaba seguro de lo que había sentido, pero una nueva presencia angelical cerca del lugar fue sentida por él (El ángel que acompaña a Amber y a su hijo). Sentía que muchos peligros podrían sacudir aquella noche, pero también sabía que muchos como él andaban por el lugar y muchos otros seres, de otras razas, también estarían atentos a cualquier problema que surgiera.

Y como si una onda de luz se hubiera expandido ante sus ojos, sintió la energía tomar forma a su alrededor y desapareciendo tan rápidamente, que el ojo de un humano normal sería incapaz de verlo. Una nueva punzada en su pecho hizo que moviera la cabeza hacia un costado mientras trataba de entender lo que pasaba. Era como si algo hubiera perdido la última pequeña fuente de luz que le quedaba, como si un alma hubiese sido completamente arrastrada hacia las sombras, dolor, ¿De quien se trataría?, pero también, mezclado con aquella sensación, diviso a la misma muchacha que había visto momentos atrás, solo que con otra apariencia, con una que nunca espero ver dentro de ella. "Gabriel" pensó el azabache. No podía estarse equivocando, sus corazonadas nunca le habían traicionado hasta ahora, quizá no fuera la misma muchacha (Temperance) la que le llamaba, pero Gabriel le había permitido verla y ahora el sabía que debía acudir hasta su lado, encontrarla en aquella fiesta y asegurarse de que se encontraba bien.

Su rostro se hallaba tranquilo en el momento en que la joven vampiresa volvió a hablarle. El azabache asintió quizá algo torpe, pero era que sus pensamientos estaban muy lejos de aquella sala, tratando de visualizar el lugar desde donde la energía espiritual de la muchacha humana provenía. —Así es Mi Lady. —Haziel se puso de pie y volvió a mirarla a los ojos. —Se que usted disculpara que me retire de forma tan repentina, pero ha surgido algo de lo que tengo que encargarme. Espero, hija de la noche, poder encontrarme con usted en algún otro momento, pues no he podido preguntar por su nombre, de momento le entregaré el mío, soy Haziel. —El ángel hizo una nueva reverencia hacia la vampiresa (Azuka). —Espero que tenga una buena noche, my lady. —Haziel le sonrió por una última vez a la vampiresa antes de salir a paso normal del salón. Volvió a visualizar la energía de la humana y la siguió como un rayo de luz que alumbra todo a su paso, debía ser por acción de la energía del ángel que dentro de ella residía, pero ahora eso no era importante.

Esquivó a la gente, a las parejas que bailaban, a otros que conversaban, siguiendo aún el rastro de energía, hasta que llegó casi a las puertas que llevaban a la salida del lugar. Allí encontró a la muchacha y a un vampiro que se encontraba con ella. Haziel se detuvo a unos pasos de ellos, observando como ella tocaba su vientre, su rostro se veía ciertamente pálido y sus manos temblaban, en resúmen, ella no se encontraba bien. —Gabriel. —Fue el único nombre que él pudo pronunciar hacia la muchacha humana, pues no sabía cual sería el nombre de ella, todo lo que sabía, era que debía estar allí en aquél momento, sus corazonadas así se lo decían.

Hubo algo que llamó la atención del vampiro, mientras se paseaba meditabundo por entre la mascarada. Nada tan místico como la señal de lo que se ocultaba detrás de la celebración, sino algo más mundano.

En su percepción, inconsciéntemente había prestado atención a Luca, momentos antes de deambular sin rumbo fijo, y ahora captaba una señal "débil" pero audible de éste. Al dejar de presionar su mente, un delgado lazo se había formado con su hermano de la órden, y que se había fortalecido por su presente preocupación.

Pietyr pensó al momento que sólo se trataba de un imprevisto accidente, pero poco a poco pudo "oír" con más fuerza los mensajes de su mente... mísmos que podrían ser descubiertos por otros seres con sus mismas capacidades sino eran cuidadosos.

"Trabaja con lo que tienes" era su mantra en esas noches. Así, con rapidez, avanzó de nuevo entre la gente, con determinación, hacia la pareja, encontrándose con dos personas de particular interés:

Una era Eloise De Lancroux, otra vampiresa, hermana de su órden... en causa al menos, pues su primer encuentro no había sido del todo afable. De cualquier manera, le dirigiría un rápido saludo, con un ademán con la cabeza al pasar cerca de ella, yendo hacia Luca y Temperance.

Y el otro, un sujeto que arrivaba casi al momento que él mismo hacia ellos; el (desconocido para Pietyr) ángel Haziel... el cuál le recordaba mucho a su licántropo amigo Marshall... de hecho, demasiado. Curioso.

- ¡Hermano... su mente divaga por los aires, llena de ansias y preocupación!.. algo no tan bueno en la presente situación...

Pietyr casi podía escuchar con temible claridad las palabras que cruzaba con Temperance, en el trayecto.

- Tranquilicen los pensamientos en favor del presente. Ambos (les dijo, un tanto serio). Este no es ni el lugar ni el momento para invitar a la duda a nuestro propósito. Permanezcan unidos en mente, como han hecho en cuerpo, nutriendo milagro, no disidiendo... (dijo el vampiro, mirando tanto a Luca como a Temperance... y a Eloise también, que segúramente divisaría a lo lejos sino es que se acercara)

Sin ahondar en detalles, Pietyr hizo saber a Luca que tenía un esbozo de conocimiento de lo que acontecía, mientras miraba a Temperance tocar su vientre.

- Debe haber causa para que tal... "verdad" haya sido develada justo ahora. Y beneficiario de su divulgación. Aunque la "celebración" indique lo contrario, aún estamos en guerra...

El otro individuo (Haziel) había pronunciado una palabra que le hizo reaccionar, y a su vez él podría advertir que Pietyr había lanzado plegaria al aire. Más aún, que el vampiro estaba perféctamente consciente de quién era Gabriel, y qué hacía ahí...

Los ojos azules seguían escudriñando los atractivos rasgos de Lucian…llevaba tiempo sin verle y ciertamente…por alguna razón la causaba cierto placer verle ahí de nuevo ante ella…ahora sin esa mascara que ocultaba antes aquellos pómulos masculinos y la cicatriz que podía reconocer….pero en este momento Azuka había estaba pensando en ella y Haziel….la mujer dejo que su amiga obtenga toda la información que esta acumulo sobre el ángel en aquel encuentro celestial que tuvo el honor de presenciar…sin duda que las dos eran como un ente único…y que se podía sentir la unión de ambas…a pesar de que oculten sus esencias pero aun así…Evan escucho con claridad las palabras del ángel hacia su amiga y como los dos se sumían en una charla de lo mas curiosa…pero su atención, viajo…..y es que a pesar de que no estaba abajo con los presentes…sus “ojos” y “oídos” si…además de los sentidos bien desarrollados y las llamadas….Pero no era molestia para atender 100% a su invitado….de hecho, una sonrisa de lo mas misteriosa se dibujo en sus labios rojos…mientras se giraba de nuevo y abría una botella pesada de cristal llena de un liquido dorado….Con delicadeza la mujer vertió dos hielos en un vaso ancho, mientras las palabras de Lestat resonaron en su mente…

-“ Lo siento, my lady. Pero Amber esta de camino y con Tristán, no ha querido dejarlo en la mansión. Y además se dejo el frasco que le dio usted en el coche. Que he de hacer?”

-“ Mmmm…ya veo, bueno…no la pierdas de vista y llévale el frasco, mira que lo tome todo, estate al lado de Amber todo el rato. No dejes que nadie se la acerque con intenciones…cualquier cosa me avisas, ella es valiosa como su hijo…ya lo sabes….Además cuando termine con mis asuntos me ocuparé de ella personalmente, aun así no la pierdas de vista….confío en ti, querido Lestat…pon más guardias a su vigilancia si ves que te puedes distraer…”

-“A sus ordenes…haré lo imposible para que no les pase nada….my lady”

Con un suave movimiento de la muñeca la mujer lleno aquel vaso, dejando que los hielos floten desordenados en aquel liquido…la vampiresa lleno el otro vaso con un vino que la creaba muchos recuerdos… Carménère…mientras la mujer servia aquella copa…puedo ver en su mente como aquella pequeña nota anónima estaba haciendo el efecto deseado….podía saborear el pánico de Temperance a distancia…y es que esa dulce perturbación hacia que su noche fuera mas dulce y mas divertida…era una pena perderse de primera mano aquel huracán de emociones y confusión…pero Lucian era más importante sin duda alguna…una sonrisa que mostraba sus colmillos fue regalada al demonio, mientras se acercaba con paso felino hacia el sofá en el que se había acomodado aquel hombre…tendió la copa ancha al hombre contemplando con interés los gestos del mismo….Mientras sentía a Zadsaquiel entrar en aquel edificio…las palabras del hombre sonaron en la mente de Evan…que no mostró emoción alguna pero si que respondió con la suavidad característica de ella al hombre…

-“Buenas lunas, mi querido Zadsaquiel….ya te extrañaba….que placer escucharte…sin duda esta luna será mas que aprovechada….bienvenido seas con tu pequeña familia….me reuniré contigo tan pronto como tenga oportunidad…espero q me reserves un baile como antaño….querido….pero no te sorprendas si no me reconoces…ya sabes adoro los disfraces…”

Respondió a su querido “hermano”, y es que ese vampiro paso a ser parte de su familia hace muchas décadas…un vampiro peculiar con demasiadas virtudes y mente perfecta…educado por Azuka y ella con demasiado esmero haciendo que ellas se sientan totalmente orgullosas de él…de hecho, era alguien muy preciado….las palabras de Eloise también llegaron a la mente de Evan…mientras esta aun observaba y escuchaba a Lucian…sus interrogaciones y cierto jubilo por todo lo que estaba pasando….

-“Mmmm…las trampas son mas que suficientes…querida…Bienvenida….”

Tan solo resonó en la mente de Eloise….sabia que su vieja amiga sabría comunicarse con ella…a pesar de las prohibiciones ambas siempre se han considerado y han sido más que aliadas….eran amigas….de hecho, las tres vampiresas han estado unidas…pero puede que Evan y Eloise más por ese amor a la ciencia tan sumamente descontrolado….había demasiadas cosas alrededor de Evan…de hecho, muchos reclamaban su atención…pero en el momento en el que se sentó en aquel sofá….la mente de la mujer quedo totalmente desconectada de todos…menos Azuka….

Los labios carmesíes acariciaron el cristal de la copa llena con el exquisito vino….mientras podía ver las ganas de ser parte de lo que iba a contecer en esta noche….de hecho, él sería parte clave para ella esta noche…no podía imaginarse a nadie más perfecto para “protegerla” y es que por alguna razón, bueno…por muchas razones Evan confiaba en oji dorado…de hecho, consideraba su mente perversa y sus modales…una sonrisa que solo era suya le fue regalada de nuevo al demonio antes de que las palabras se escapen de aquella boca que parecía delicada e inocente…pero q nunca lo fue ni en lo mas mínimo….Podía percibir en sus ojos un deje de perversión y hambre de sangre cuando la miraba…no la sorprendía ya que aun no confiaban del todo uno en el otro…aunque ella tenía más tranquilidad a su respecto que él…pero ahora mismo….solo quería compartir algunas cosas con Lucian…y es que desde rato que sentía a Rowan acercarse….sabía en que terminaría ese encuentro y más por lo que era aquella lycan…bondad pura…es algo demasiado agotador y aburrido..este mundo la agradecería su sacrificio sin duda alguna…pero ahora tenía que revelarle a su atractivo acompañante muchas de las cosas y se tomo su tiempo antes de hablar….sus ojos se cerraron por un segundo…mientras su mente que hilaba mas de una telaraña en estos momentos se alejaba de aquella frenética actividad y se centraba tan solo en Lucian….

-Mmm no es tan complicado el disfrazar las esencias, querido…siempre y cuando comprendes el funcionamiento de esa esencia…y a mi me enseño alguien de los tuyos como funciona la mía…de ahí…tan solo tuve que buscar una forma de distorsión…acudiendo a la parte natural….de lo que somos….y de donde provenimos…es decir las hierbas…Y ciertamente, pensé que no tardarías tanto en encontrarme…pero veo que tu juguete te tenía algo absorto y no quise molestar…pero si…nos une mucho más de hecho, siempre me sentirás como yo a ti…es la misma sangre la que siempre te indicará donde y cuando….creo me divertí demasiado viendo como me buscabas…como si jugáramos a “frío y calor” cuando mas te acercas…mas sientes….pero bueno….solo es una diversión….Y me alegra mucho que te diviertas con mis pequeños asuntos….de hecho, me divertí demasiado con el “juguete” supongo que la has visto por el salón…es más poderosa e independiente que nunca…pero dentro de ella hay una secretito que tan solo yo controlo y conozco….

La mujer se mordió su labio inferior del placer….y es que era demasiado divertido ver como las cosas salían exactamente como ella deseaba…esa emoción que le mostraba a Lucian, no era casual…de hecho nada lo era en ella…Evan tomo un trago de aquella copa….para seguir hablando y dejar en el ambiente la dulzura y suavidad de las silabas pronunciadas por ella…

-Esta vez tomare tus halagos, querido…pero no por la razón que te crees…sino porque realmente ahora que me conoces algo, se que no me lo dices por llegar a mi ego o para hacer que cierre los ojos a algunas de las cosas….que sabes que no haré a pesar de todo….Mmmm…y ahora que te he agradecido tus magnificas palabras y ya hemos dejado las formalidades….esta noche tendré q enfrentar a alguien muy interesante…de hecho ella ya esta en camino…la puedo oír a cada segundo…a cada momento en mi mente….

Comento la mujer, mientras tomaba otro sorbo de su copa…y la dejaba a un lado…acomodándose algo mas en el sofá…mirando de frente al demonio…mientras dejaba caer su cabeza sobre la palma abierta de su mano….el brazo de la cual se acomodaba sobre el respaldo….se sentía cómoda en presencia de Lucian…por lo que se recogió las piernas bajo la falda y tan solo dedico una mirada gélida a aquel hombre…mientras seguía hablando con serenidad…

-Y es que he revelado una traición que hice al clan de los lycans, bueno una de ellas…mmm sabes que todo esta hecho para que pasen las cosas tal como deseo y esta noche va a correr sangre de este ser…porque es mi deseo dar muerte a esa criatura a pesar de todo y todos…ya es hora de mermar el poder de los lycans, están empezando a ser molestia para algunas de mis “obras de arte”…como Dante, hijo que cree producto de la unión de una vampiresa y un lobo….mmmm una criatura perfecta, pero la sangre no será solo ajena… entre ellas correra la mía…el ser que viene es un ser antiguo…alguien que ha tomado el cuerpo de un lycan…pero yo sé que no es lycan…sino un espíritu de la tierra…mmmm supongo que querrás saber de cómo lo se???....simple, por esa unión que has percibido en el momento en el que cerrábamos el trato…No será nada simple este enfrentamiento…de hecho, no se si saldré viva…pero creo que nos divertiremos de lo lindo, ya que todos los lycans me querrán muerta…creo que podrás decapitar mas de uno o hacer de ellos una bella obra de arte….de hecho, la quedan aun horas por llegar…pero hará su acto de presencia…

La mujer hizo una pequeña pausa….mientras volvía a cerrar sus ojos escudriñando las salas que estaban bajo ellos….viendo como iba todo el asunto…

-Hay mas cosas….sabes que los tuyos desean la supremacía de este mundo y de todo…puede que esta noche tengamos algo interesante que estudiar sobre tu raza…y es que noto como alguien oscuro esta por llegar (pensando en la presencia que no deja de sentir de Semyazza y alguien más potente)….mmmm pero no es lo que quiero que veas…deseo que andes al pendiente de los vampiros, que hay muchisimos esta noche….sabes que hay dos clanes aquí…verdad….unos Brotherhood….y otros Hijos de Caín…yo pertenezco a los segundos…son dos formaciones vampiricas con diferente orientación y visión de este mundo….de hecho, BH son mas unidos a la humanidad…digamos que son humanos con colmillos….y otros bestias salvajes…ándate atento a las bestias salvajes….porque esta noche habrá una enseñanza de poder…..

Comento ella con cierto deje de misterio…mientras abría los ojos y sonreía de nuevo…

-Pero lo que te pido a ti…es que si las cosas se ponen muy feas con los perros….hazme un favor…hay una humana aquí….Kael….quiero que no la permitas ver….quiero q la saques de aquí…si las cosas se ponen demasiado mal para mi….es lo único que quiero que hagas por mi y a la única que respetes de momento….necesito que ella permanezca tan ingenua y pura como hasta ahora….podrías hacer eso por mi???

Pregunto ella con un semblante mucho mas serio….mientras sentía como Mitti tomaba ya parte en la fiesta…cosa que tenía prevista…dejándola todo preparado….pero para esta ella también tenía preparados varios guardias que la seguirían a cada parte y no permitirían que la pase nada…aunque Evan sabía que desde ahora Mitti sería capaz de defenderse ella sola sin necesidad de nadie….tras esa pequeña observación de su mente….la mujer devolvió la atención a Lucian…mientras esperaba su respuesta a lo que le pedía y a las preguntas que él tendría que sin duda sus ojos dorados la mostraban…pero prefería escucharlas que responderlas sin más….ninguno de los dos se metía en la mente del otro por respeto….y además que no lo conseguirían….eran hábiles…pero aun así ella podía ver cuando él quedaba con cierta duda…sus ojos brillaban de forma diferente….por ello espero paciente…mientras volvía a alcanzar la copa con vino y tomaba otro sorbo…saboreando el liquido carmesí….que la deleitaba en recuerdos…y otro hilo de su pensamiento….

Pero de repente este hilo se perdió, ya que pudo sentir una esencia….un aura que antes ella no había percibido en absoluto….pero era algo familiar…aunque no lo reconocía del todo…quien era el que poseía ese aura tan potente, vieja y oscura…..era un demonio sin duda…en ese momento…la mente de la mujer recorrió todas las estancias….mmmmm…era aquel arlequín….pero que era lo q la resultaba tan familiar en el…no lo sabía….aun así….se tomo por un segundo para devolver la atención de nuevo a Lucian…dejando que las miradas de ambos se encuentren….pero algo la perturbo….aun así se deshizo de todo aquello, sacudiendo un poco la cabeza….y regalando de nuevo una sonrisa a aquel que la observaba….

Off: Zadsaquiel y Eloise….a ver pueden hablar a Azuka y a mi, pero no nos pueden reconocer, porque hemos cambiado la esencia de lo que somos aparentando ser vampiresas de corta edad….pero la comunicación esta abierta…por parte de ambas…asíque tan solo pueden hablarnos….pero no vernos….

Amablemente y después de que mi amada esposa insistiera de nuevo ya que no acepto de inmediato mi invitación, este joven accedió a acompañarnos para poder platicar… al parecer cierto aire de misterio encerraba el momento, y no era para mas, me pongo en los zapatos del joven ya que sería bastante raro que dos personas como nosotros lo aborden de la manera en que lo hicimos.

Al llegar serca a la habitación con espejos, justo en donde me encontré esta noche con mi amada esposa, sin dar mucho tiempo para que el joven dudara y saliera corriendo, hábilmente mi querida Odisea explicaba al joven las razones, lo cual no era nada fácil; del porque solicitábamos hablar con él, sacándolo así de la fiesta. A su vez note que Lizz nos acompaño por petición de mi esposa, cosa a la cual no le di importancia en su momento…

Escuche con gran atención y total respeto los argumentos que utilizo mi querida esposa para tratar de alguna forma explicar el interés que tenemos sobre este joven y es que el tener frente a nuestros ojos la prueba de que nuestro amor había trascendido el por de la muerte y de tiempo, no era muy fácil de asimilar. Con cada palabra que mencionaba odisea, se notaban leves gestos de incomprensión y hasta un toque de burla, lo cual llego a molestarme ya que me sentía ofendido al notar que no se toma en serio la palabra de mi esposa –solicito joven soldado que escuche con total respeto y atención lo que mi esposa menciona- le mire fijamente mientras el aire retumba ante la notable imponencia de mi voz, y es que al ser el líder de esta joven familia, mi autoridad era notada en el más simple de los actos.

Seguí escuchando con atención observando al joven y sin descuidar ningún detalle ya que la presencia de esta “nueva” Lizz era algo que me inquietaba… asentí al ver que Odisea me señalaba dentro de su narración como aquel padre espiritual… parece cosa de locos pero era cierto. Al detener su narración y tomar mi mano viendo en el rostro del joven una notable incredulidad asumí que era mi turno para dar a entender nuestra posición. –se que suena algo descabellado joven… mas años atrás el conocimiento de la existencia de seres como nosotros- señale a mi esposa y hermana –solo se ha visto en mitos, historias y hasta películas- en eso con total confianza tome su hombro –sé que es difícil de creer, pero en estos tiempos, llenos de seres míticos es algo completamente razonable no crees?- en eso me gire viendo una ventana la cual dejaba ver la esplendida noche de hoy –hay cosas que hasta para nosotros son difíciles de comprender… mas por complicadas que parezcan, no significa que sean tan solo historias- de nuevo me gire abrazando a mi amada esposa –joven militar… el tiempo nos dará la razón si usted permite que lo que hoy ha escuchado llegue a su corazón-

En eso les sonreí viendo a unos cuantos pasos a mi querida hermana quien al parecer entiende lo que ha escuchado el día de hoy –joven…- pause un poco mirándolo fijamente con total naturalidad, ya que sabía que Gaia se manifestaría de algún modo para hacerle entender que nuestras palabras van más allá de una conmovedora historia del pasado, que por más extraño que parezca, sus padres espirituales siendo Vampiresa y Lycan estaban presentes, note sus incrédulos ojos - lo dejaremos en compañía de mi querida hermana, para que pueda pensar y gosar de la fiesta- en eso tome de la mano a mi esposa y me dirigí a Lizz y le susurre de tal forma que solo ella y Odisea con su Oído Vampírico pudieran escuchar. –grrrr aaa uuuu rrr gggg aaaa aggg grrrr aaaaa (hermana, te pido que le acompañes y protejas de ser necesario)- sabia que Odisea también entendería este idioma ya que a lo largo de la bella vida de casados, hemos entrenado en muchs aspectos y este idioma será entendible para ella.

Nos separamos de los jóvenes y sé que a Odisea no le agradaría mucho la idea más creo que era necesario –tranquila mi vida… estaremos al pendiente de el, démosle el tiempo y el espacio para que pueda asimilar todo lo que ha sabido esta noche- bajamos por la escalera viendo que ya se han creado varias conversaciones ante los presentes… cosa que me causo curiosidad es notar la leve presencia de una vieja amiga… y es que Gissiel ha hecho arribo al lugar –mi vida… Gissiel está aquí, y si la líder de los Croatanos también recibió invitación, significa que nuestras sospechas cada momento que pasa se confirman- en eso nos dirigimos en su encuentro ya que a su vez quería preguntar por mi pequeña Lia ya que le solicite a Ursula que se encargara de ella esta noche.

Caminamos hasta llegar a su encuentro, y note que venía acompañada mas no era su esposo… enigmático hombre el esposo de mi vieja amiga, ya que era poco lo que le veíamos para ser el Líder de los Croatanos, en eso nos acercamos con mi amada esposa a saludar a mi vieja amiga y su acompañante –es un placer verte amiga mía- la salude abrazándola cortésmente dando espacio para que mi esposa la saludara –es muy grato verte aquí, mas discúlpame la pregunta querida amiga… y es que antes de venir le pedí el favor a Úrsula de que cuidara a la pequeña Lía, discúlpame pero la has visto?- era extraño preguntarle esto y es que el ser padre era algo de lo que poco hablábamos en nuestro tiempos jóvenes mas ahora siendo los lideres de nuestras familias, se fortalecía así la unión de nosotros como raza

La música volvió a sonar a su alrededor, esta vez sonaba algo un poco más rápido y se notaba que muchas mas parejas que antes se habían unido al baile. Aún así su vista volvió hacia el líder humano, quien ahora se había movido hasta su costado derecho, haciendo que la cazadora desviara la mirada para volver a verle desde un costado. Ciertamente le sorprendió que el hombre se quitara la máscara porque, bueno, hace un momento no le había parecido que Camille le llamara por su rango, en fin. Ahora pudo ver los rasgos del rostro del hombre y aquella sonrisa que mantenía en sus labios. ¿Que se traería entre manos?, ella parpadeó un par de veces quizá algo confundida por el hecho de sentir ahora como una de sus muñecas era tomada por Víctor. La azabache le miró mientras giraba levemente para quedar frente a él. No pudo evitar que su boca hiciera un claro gesto de incomprensión, una clara línea neutral se delineaba ahora en sus labios. Ahora la sonrisa en el rostro del comandante había desaparecido, ella esperaba por ver o escuchar lo que él tuviera para decir, porque ciertamente le parecía que el hombre le había detenido porque aún no había terminado aquella conversación. Y así tal como lo había pensado, el comandante se acercó un poco más a ella, para susurrarle contra su oído.

Ella se mantuvo quieta en su lugar mientras las primeras palabras rozaban contra su oído y luego, una pausa. ¿Que era aquello? De repente había sentido como su ser se había ablandado, casi como si las tribulaciones y miedos que llevaba dentro, hubiesen sido arrancados de ella y reemplazados por una cómoda sensación de paz, aunque la misma solo duro un par de segundos. Su buen olfato localizó cierto aroma a azufre no muy lejos de allí, pero no era el mismo aroma de Lucian, era otra esencia similar y a la vez muy distinta, aunque también se perdió tan pronto como la sintió. Definitivamente sus sentidos se volvían locos entre tanto ser distinto. Se vio obligada a dejar de lado aquellas esencias para volver a prestar atención, a los dichos del líder humano. Ciertamente podía confiar en ella, su voluntad y su fuerza estaban al servicio de los de su especie, así como lo había demostrado hasta ahora, aunque ninguna de las dos cosas estaba por arriba de su juicio, esa era una de sus principales razones para no unirse a la milicia; le gustaba evaluar bajo su propio juicio los hechos sucedidos, aunque sabía que no siempre podría ser así. Le sorprendió escuchar que el líder no tenía alguna "táctica" para aquella noche, aunque valiéndose solo de suposiciones sobre lo que podría pasar, no era que pudiera hacer mucho, claro, tampoco ella podía asegurar que estuviera siendo completamente sincero con ella. Eso no le molestaba, todos en aquél lugar tenían sus secretos...incluso ella.

Le causo curiosidad saber que el tenía una petición por parte de ella, por lo que no pudo evitar que sus orbes miraran hacia las de Víctor, escrutando su rostro desde su lugar. Sobre una de sus manos se dejo sentir un nuevo tacto por parte del Comandante y al cabo de unos segundos, sintió un pequeño peso entre su palma y la de él, ¿Que sería aquello? Él no tardó en responder a aquella pregunta, pidiéndole que lo usara durante toda la velada y que no se lo quitara, la verdad era, que eso no respondía a la pregunta que la cazadora se había formulado en su mente, pero suponía que si Víctor le daba solo aquella información era por algo. Debía confiar en los suyos, sino había confianza entre ellos (o al menos la suficiente) entonces todo estaría perdido bajo las máscaras que esa noche ocultaban la cara de los invitados. No sabía como aquél objeto le ayudaría a tener una velada mas privada, pero suponía que todas sus preguntas serían contestadas pronto, pues aquí no era precisamente el mejor sitio para hablar.

Sus dedos fueron cerrados en torno a aquél pequeño objeto del que ahora pudo sentir mas su forma. Sus orbes verdes observaron a través de la máscara al comandante, él lucía tranquilo. Camille agradeció en silencio que el confiara en ella, realmente muchos veían con malos ojos a los cazadores y por eso aquél voto de confianza hizo que una tímida sonrisa aflorara en sus labios. Lamentablemente y como todo en la vida, las sonrisas suelen perderse con facilidad y en el caso de ella, su sonrisa se esfumó en cuanto Víctor le mencionó en nuevos dichos, a Lucian. La expresión de la cazadora se volvió quizá algo más neutra, ¿Entonces porque?, si Víctor ya sabía en la compañía que ella andaba, ¿porque confiaba en ella?, ¿porque le confiaba a ella aquél objeto?, con sus ojos verdes trato de buscar la respuesta en el rostro de él, pero el Comandante ya se marchaba y ella solo pudo atinar a despedirse de él: —Buenas noches, Victor. —Las palabras salieron en un breve murmullo de entre sus labios. Ciertamente la presencia maligna de Lucian no debía pasar desapercibida para muchos, así como no lo había sido para el comandante. Camille siguió con la vista el recorrido del líder hasta que este se perdió entre la gente, solo entonces ella bajo la vista hacia su mano derecha, la misma estaba empuñada y la abrió lentamente, dejando ante ella un pequeño botón que parecía amoldarse solo. Lo tomó entre sus dedos y como si fuera a arreglarse el cabello, lo introdujo dentro de uno de sus oídos. La cortina de cabello lo cubriría perfectamente, aunque ya debido a su pequeño tamaño, sería casi completamente imperceptible. Re-dirigió sus pasos hacia una de las esquinas del lugar, apoyándose contra la pared y observando hacia la gigantesca araña que iluminaba el salón. No sabía cual era el objetivo de aquél aparato que le había entregado, pero de seguro debía tratarse de algo importante. Ella se quedó allí mientras vagaba en sus pensamientos, a su alrededor la música seguía sonando, al igual que los bailes y las conversaciones.