Duermete Rue(Inspirado en los juegos del hambre)

Ella era sin duda la cara mas amable del infierno, quizas el unico angel entre las llamas, si sin duda y sin duda que yo no cortaria las alas a ese angel, las dos teniamos todo preparado, nada saldria mal, nada podia salir mal, por suerte alguien tan pequeño es casi imposible de encontrar y yo tenia un arco y yo no fallo, es falsa modestia, pero no fallo.

La primera hoguera genial, todo va segun lo previsto, segunda hoguera...y la tercera? nunca llego la tercera...me repetia una y otravez que todo estaba bien que no podia ser nada grave, me lo repetia mil veces en mi mente, aunque por la forma en la que corria sabia que estaba mintiendo a mi mente, sabia que que si esa hoguera no estaba encendida es que algo habia pasado y esa verdad me picaba aun mas que las malditas picaduras que habia sufrido antes. N recuerdo jamas haber corrido tan rapido y llegar tan tarde, alli estaba, su pequeño cuerpecito atrapado, pero yo ya habia llegado, no pasaria nada, yo no fallo, eso me repetia y eso le deje claro al chico del distrito uno cuando le atrevese con mi flecha. Ni habia pensado como era matar hasta ese momento, hasta que vi la flecha atravesarle el cuello como si fuera un conejo o un ciervo, la verdad es que en ese momento perdi mi humanidad ya que apenas le preste atencion y lo deje ahi, tal y como se dejan las presas en mal estado y volvi a mi realidad

Pequeña...habia corrido como nunca y sin embargo habia llegado demasiado tarde, yo juraria que mis pies estaban volando, pero volar no sirve de nada cuando la muerte ya ha llegado. Miraba su carita llena de esperanzas y tambien miraba su herida que para mi era como el escape de todas ellas, su vientre estaba teñido de rojo y no la podia ayudar, ni con las hierbas, ni con las medicinas, nada...nada podia hacer para salvarla yo la acunaba, pero la muerte la estaba acunando conmigo y sentia su frio, su maldito frio que invadia mi cuerpo y que ya estaba llenando el de Rue. Sin embargo me negaba a soltarla, no me importaban los demas por primera vez los demas no me importaban, odiaba a todo el capitolio, eran asesinos, asesinos que nos mataban atraves de un estupido juego donde no eramos mas que hormiguitas ante sus miradas y ellos eran unos dioses crueles que incluso podian decidir si moriamos o viviamos, por que ellos decidieron que una niña de doce años muriera, ellos no hicieron nada por impedirlo y les odie por ello, tambien odie por un momento al distrito once, por que habian permitido que una niña tan pequeña muriera, solo para servir de espectaculo, seguro que ahora con mi estupido sentimentalismo estaba obteniendo horas de pantalla y ahora mismo tambien odiaba eso

Su pequeño cuerpo, aun tenia vida y es que ella era la mas fuerte de todos, el que no ganase no la hacia perdedora...me pidio que cantase, cantar? hasta ese punto amas la musica pequeña?, no me lo pense mas y cante, cante la nana que solo algunas veces habia cantado a Prim, pero tenia tantas ganas de llorar que mi voz dudaba que llegase a nadie, aun a si la cante toda, no me deje ni una sola palabra, ni una sola nota y poco a poco ella se durmio, si se durmio, por que yo le estaba cantando una nana para que se durmiera, para que nada malo sintiese, para que por la mañana se levantara sana y salva. Cuando se durmio del todo recorde la rebeldia de mi compañero y recorde que eramos mas que espectaculo, a si que decidi vestirla de flores y arroparla en su ultimo sueño, por que aunque solo estaba dormida...no era tonta, no era estupida y aun seguia siendo lo suficientemente realista para saber que habia acabado de morir, lo supe al sentir el frio de la muerte que se confundia con el frio viento que creaba el aerodeslizador, eso era la muerte en los juegos, un aerodeslizador que te elevaba y te alejaba del mundo

Escuche el maldito cañonazo pero apenas se escucho...ya que los sinsajos comenzaron a repetir mi cancion, bueno ahora era la de Rue...y ahora sonaba como siempre debio sonar, y por primera vez me parecio la cancion mas bonita del mundo. Pero no podia hacer mas que avanzar y tambien quitarme de la cabeza esa imagen del rostro de Rue durmiendose...ya que en ocasiones no podia evitar transformar en mi mente su cabello negro y su piel morena, en un cabello rubio y una piel palida, no podia evitar transformar a Rue en Prim...y eso me dolia pero me daba mas fuerzas para seguir y hoy...almenos hoy pude ser Katniss la chica que cuando cantaba, los pajaros se callaban, eso decian de mi padre...