Intrigas en la muerte

Sabía que Gissiel quería convocar una reunión, quería que despedir de la forma en la que se merecían, las almas de los licántropos que habían caído en la batalla. La verdad es que me parecía bien ya que ellos habían luchado con valor y al final habían sido derrotados pero solo íbamos a darle el adiós que se merecían sus almas. Por lo que cuando vi que se acercaba la hora en la que la reunión iba a empezar empecé a prepararme, avisando a Derek de que también lo hiciera. Me daba en la nariz de que también íbamos a conocer a nuevos componentes de la manada pero para mí lo importante era mi familia, aunque nunca estaba de mas conocer a las personas que estaban en la misma manada que tu. Pero negué la cabeza y después de una buena ducha, mire la ropa que iba a llevar a la reunión.

Tampoco quería ir muy elegante porque no era una fiesta, ni un evento social era una reunión para dar el adiós a nuestros compañeros caídos. Solo quería que fuera una noche tranquila y sin incidentes entre nosotros, porque eso es lo último que nos faltaba. Problemas entre los licántropos, ya sería lo último. Pero me vestí con una camiseta negra, así como la falda y los zapatos. Aunque casi siempre llevaba tacones, esta vez como todo iba a ser en la playa eran planos. Iba seria y sencilla que es lo que quería, no quería desentonar solo quería hacer para lo que se había hecho la reunión, es decir el adiós a nuestros compañeros…

Cuando acabe mire a Derek que también se había preparado, nos cogimos de la mano y aquella noche fuimos caminando hasta el sitio de reunión. Es decir la playa… cuando llegamos, mire a Derek, pocas personas habían llegado… pero apreté su mano, quizás nerviosa por lo que iba a pasar.

Aquella noche era seria, íbamos a rendir homenaje a nuestros compañeros caídos en batalla. Si es verdad que no los conocía a todos o no a la gran mayoría, pero sentía la necesidad de ir a hacerles el adiós que se merecían, a Velkan y a mí nos había llegado días atrás la invitación a aquella reunión. La verdad es que aquello me ponía los pelos de punta pero sabía que gracias a Velkan no estaría sola y tendría todo su apoyo. Pero al menos hasta que llegara la hora de la reunión, tenía el trabajo para no pensar en ello durante unas horas. Desde que me había ido a vivir con Velkan y había comprado el local para hacer mi estudio de fotografía todo iba mucho mejor. Era nueva y aun no tenía muchos clientes pero poco a poco mi clientela iba aumentando y gracias al boca a boca todo se iba extendiendo. Era muy amable con los clientes y mis años detrás de una máquina de fotos, me habían ayudado mucho. A los clientes les encantaban mis fotos, primero eran simples fotos de carnet pero poco a poco la gente me llegaba al estudio para hacer diferentes sesiones de fotos. Desde sesiones con bebes, hasta familias enteras la verdad es que estaba en mi salsa, me encantaba aquel trabajo y disfrutaba haciéndolo. Pero con el último cliente se me hizo tarde, habíamos concertado una sesión de fotos para el día siguiente y como siempre había tomado nota de sus exigencias y de lo que quería para hacerlo a su gusto. Cuando acabamos, era casi la hora de cerrar pero mientras que apagaba todas las maquinas y cerraba todo lo que había en el estudio se me hizo tarde. Cerré rápidamente, poniendo antes la alarma. Me colgué el bolso, en modo bandolera y poniéndome el casco me monte en la moto. Llegue a casa en pocos minutos y dejando el casco sobre el sofá, eche a correr hacia el baño, dándole un rápido beso a Velkan.

-Lo siento, amor llego tarde. Me alegro de que estés ya preparado, me ducho, me visto y nos vamos. Te amo mucho, mi lobo.

Dije mientras me quitaba la ropa de camino al baño, llegando a este y dejándola en el capazo de la ropa sucia. Me di una ducha rápida pero quede bien limpia, me peine, me vestí con ropa cómoda así como el calzado. Y me reuní con Velkan, que estaba en la sala. Ya preparados ambos, le di un dulce beso y cogí su mano. Aunque teníamos tiempo de sobra, íbamos por las calles, cogidos de la mano. Llegamos a nuestro destino, viendo allí a otros compañeros y a Gissiel. La salude con una suave inclinación de cabeza.

-Buenas noches, señora Gissiel.

Dije apretando después la mano de Velkan, estaba algo nerviosa por todo lo que iba a pasar. Mi mirada clara miraba en derredor, examinándolo todo, intentándome convencer de que todo era normal y que solo íbamos a rendir homenaje a nuestros compañeros caídos.

Había llegado el día en que asistiría al improvisado funeral de la líder Fianna. Lo hacía por las familias de las víctimas, que debían perder a sus seres queridos por los ideales de otras personas. Eso me entristecía en demasía, a pesar de ser el causante indirecto de sus muertes. Pero aún así, los líderes de mis manadas antagónicas no quedaban libres de responsabilidad. Estaban llevando a la estirpe a una era de decadencia y sufrimiento al confiar en los vampiros. Esos seres intentarían esclavizarnos tarde o temprano. Quizás podamos vivir en armonía por 2, 5, 10, o hasta 100 años con ellos, pero terminarían por apuñalarnos por la espalda, justo como lo hicieron en el pasado.

Durante mucho tiempo los lobos sirvieron a los espectros, como si de simples objetos se tratasen. Debían protegerlos cuando el sol se encontraba en lo alto del cielo, ya que los humanos conocían esta debilidad y podrían usarla en su contra. Fuimos tratados como basura, escoria inútil, torturados y asediados. Pero un día, un líder surgió y logró la liberación total. Eran más fuertes, solo necesitaban alguien que hiciera valer sus derechos, que los posicionara donde en verdad debían estar: En lo más alto de la cadena alimenticia. Ahora yo debía hacer lo mismo, solo que personas como Dante y Gissiel me lo dificultaban mucho, con ideas pacifistas inexistentes y dignas de los más irreales cuentos de hadas

Pero debía intentar dejar de lado mis diferencias con el pensar ajeno, y mostrar mi respeto por los hermanos caídos por la causa lupina. Me encontraba vestido con un traje oscuro como la noche más oscura, y una expresión de solemnidad reinaba en mi cara surcada de arrugas. Mi hija, Rachel, y muchos otros miembros de la manada me acompañarían. Quería demostrar que solo intentaba hacer lo mejor por la especie, previniendo el futuro. No era una simple búsqueda de destrucción. Les había hablado sobre el funeral a los lobos de mayor confianza, pero todo Garra Roja estaba invitado, realmente.

Llegamos al lugar especificado por la hembra alfa en nuestra anterior reunión, a paso lento pero firme. Asentía con mi cabeza a modo de saludo a medida que pasaba por al lado de lycans de otras manadas. -No hablen más de la cuenta, ni comiencen a debatir. Recuerden que estamos aquí para velar a hermanos muertos, personas que podrían haber vivido cientos de años en armonía. Claro, mientras no haya vampiros cerca.- Dije a mi clan lo suficientemente bajo para que solo ellos escuchasen, sin poder evitar agregar un comentario irónico al final. Seguidamente, esperé que llegara el momento de velar por los cuerpos en silencio. No estaba allí para sociabilizar.

Hay una linea que tras ser cruzada, se vuelve necesario derramar más sangre para que la que ya ha sido derramada, no lo haya sido en vano. Estaba comenzando a pensar que el límite estaba a punto de ser cruzado y debería escoger un bando. No me gustaba la idea de afiliarme ni de seguir las órdenes de un líder a quien jamás conseguiré conocer completamente. Volverme el peón de una manada me convierte en un blanco vulnerable. Pero sabía que no todos compartían mi opinión, por lo que probablemente sería uno de los pocos independientes asistentes al funeral múltiple. Al menos sabía que eso me daba cierto halo de neutralidad, ya que nunca me pronunciaba ante otros lobos respecto al conflicto.

Me vestí con un traje negro que solía usar para tocar en escenarios donde se me exigiera etiqueta. No me arreglé mucho, como siempre. Me peiné el cabello con la mano y salí sin mayor ritual. Si bien deseaba ver a Leyla en el evento, no la llamé como hice para el Winter Festival. Ni siquiera me atreví a tomar el teléfono. Aún no terminaba de perdonarme por aquella vez. Era fácil de deducir que ella había ido y, por ende, resultado herida por mi culpa. Habían buenas probabilidades de que ella no haya tenido intenciones de ir a la masiva fiesta hasta el momento en que vio el mensaje que le dejé en su celular. Posteriormente, por un descuido mío, un trozo de sabrá Gaia que cosa la hirió. Por su parte, su amigo sadista también se llevó su pedazo de torta al casi perder el brazo al terminar de ejecutar mi pequeña táctica. De todas maneras era de esperarse, ya que quería diversión yo símplemente le di la oportunidad de divertirse con mi cuchillo en la carne del berzeker. El golpe que recibió Leyla fue mi error de cálculo, pero no había sido nada comparado con el saldo de licanos, vampiros y humanos que habían tenido peor suerte. Entre ellos, el antiguo líder de los Fenris.

No sabía cuanta gente estaba al tanto de mi condición de "independiente", pero no me interesaba. Caminé entre los demás garou sin mirar la cara a nadie y con rostro bastante inexpresivo. Iba con la vista fija al frente hacia donde descansaban los restos de aquellos que murieron a manos de los cainitas y... alguien más. No tenía pruebas tajantes pero sí sospechas fundamentadas en deducciones a partir de lo que presencié en el Winter Festival. Al momento de evadir el camión y caer sobre éste, percibí un olor proveniente de un sujeto dentro de la cabina, que luego rodeó el vehículo y abrió la compuerta, dejando escapar a las bestias para luego emprender la huida. Era el inconfundible aroma de un licántropo que sólo pude percibir yo ya que era el único que se encontraba cerca en el momento de la liberación. Pero hasta el momento los cainitas se habían preocupado de dejar bien en claro que ellos eran los causantes de tal masacre. ¿Porque permitir que un "sucio" lobo libere al menos a la mitad de sus berzeker? Además, era un trabajo fácil y que le daba buenas posibilidades de escapar. Sería más factible si hubiera sido una misión suicida, pero ni cerca.

Todo era un juego de lógica. ¿Cuantos licanos existen dispuestos a trabajar con los cainitas de esa manera? no descartaba la posibilidad, pero seguía siendo muy improbable ya que para los vampiros del sabath somos de la peor escoria. Si pasaba, no sería por las buenas ni con esas condiciones tan favorables, sin considerar que los cain querían llevarse el crédito por la matanza por lo que, como ya dije, darle éste a un lobito... me dejaba mis dudas. ¿Los fenris? no había por donde. ¿Fianna? tampoco. ¿Quienes quedaban? los Garras Rojas.

Ahora la interrogante era... ¿Que tan probable sería que a ambos se les haya ocurrido el mismo plan simultáneamente? Dependía de muchos factores. En sí tenían muchos aspectos en común ambos clanes. Además de odiarse entre ellos, ambos repudian la idea políticamente pacifista de los Brotherhood. Ambos desprecian a la raza humana y les ven altaneramente como meras fuentes de alimento. Seguro que ambos vieron en el Winter Festival la posibilidad para aniquilar los esfuerzos de los Brotherhood. ¿Y si trabajaron juntos? Poco probable por lo ya mencionado. Los cainitas querían el crédito a todas luces. Si nos guiábamos por las probabilidades, desde mi posición todo apuntaba en esa dirección. Desde mi perspectiva, al menos, pero todavía no podía descartar el margen de error. Un 1% de probabilidades es suficiente para considerar un hecho como "factible", pero ni el 99% es suficiente para considerar un hecho como "cierto". Allí es donde entran en juego las pruebas irrefutables, cosa que sabía que me costaría conseguir.

Busqué una posición cerca de las barcazas con los cadáveres que incinerarían, quedando entre ambas manadas que habían llegado a la ceremonia. Un funeral pagano... como nosotros. Acelerar el proceso de descomposición mediante las llamas, de manera que volvamos al polvo del que provenimos. - Sangre derramada vanamente por el filo de un montón de ideales con sus fundamentos sólidamente edificados sobre la nada - escapó de mis labios en un suspiro audible a sólo un par de pasos, que denotaba cierto tono de molestia al vibrar. Como ya mencioné, hay una linea que tras ser cruzada, se vuelve necesario derramar más sangre para que la que ya ha sido derramada, no lo haya sido en vano. Y yo estaba comenzando a pensar que el límite estaba a punto de ser cruzado.

Caminando con un cigarrillo encendido veo a lo lejos varias personas, unos me son familiares y otros, la verdad nunca había visto, sera mejor no entrar en detalle, es una ocasión para honrar a aquellos que cayeron en feroz batalla, es una pena muchos de ellos tenían un gran potencial y no fue descubierto, que desperdicio de almas.

Me acerco lentamente ante los presentes la verdad según me comento Gissiel mas adelante se pondrán feas las cosas, tendré que establecerme con mi pequeña hermana, ya que después de tanto fue una casualidad encontrarla aquí ya que pensé que estaba muerta. veo que no ha llegado, la puntualidad nunca fu su fuerte.

Al llegar frente a los presentes apago mi cigarrillo por decencia ya que no sabia si a alguien le molestara. -buenas lunas a todos, disculpen el retraso, aun no conozco muy bien la ciudad, a demás mi pequeña hermana me puso a esperarla y nunca llego. Para quienes no me conocen Soy Araphiel Moon Dean es un placer-

Después de presentarme veo a lo lejos a Gissiel, me acerco a ella y con un cálido abrazo la saludo - Amiga mía como estas, siento que el ambiente esta un poco tenso-

Miro a los presentes fijamente y solamente espero que algo bueno salga de este homenaje a los caídos.

corriendo veloz mente puedo ver a lo lejos que ya hay varias personas reunidas, el ensayo del dia de hoy se extendio un poco y los mienbros de mi banda no me permitiern salir pronto. mi hermano me llamos como unas 4 veces y no le pude responder, conociendolo debe estar mal humorado por este caso.

-no puede ser, Araphiel ya llego-

veo a los presentes y la verdad no distingo a ninguno, solo conosco a mi hermano y a su
amiga.

se que no es una selebracion, ni un evento formal, pero creo que no estoy arreglada como para la ocacion.

me aserco a mi hermano y espero que inicie el evento, tal vez pidan que toque con mi violin para asi homenajear a los caidos

Rachel siempre acompañaba a su padre cuando este necesitaba de su presencia, incluso Thomas, su hermano, solia hacer lo mismo aunque no fuera del total de su agrado Pero debido a la ausencia del ultimo, la hija de los Garras rojas se veía mas en la necesidad de asistir a tal evento de vital importancia.

Paciente espero la llegada de Leyla y James en un lugar determinado, pero como estos no parecían presentarse y la puntualidad era algo presente en su sangre, se marcho rápidamente a la playa para evitar llegar mas tarde de la hora acordada.

Su ropaje era formal para la ocasión, un vestido negro que delineaba perfecto su figura y unas zapatillas bajas para poder caminar entre la arena. Además su devoción y respeto a su raza, hacía que la in tentación de asistir aquel funeral fuera la mas sincera y honorable posible, pues si algo le había enseñado Artur a su hija, es que la muerte en batalla era algo que debía admirarse, aunque los caídos y honrados en este funeral: se vieran involucrados por su propio clan.

Rachel ignoro por un momento esos pensamientos y camino paciente por la arena para que su mirada pasara por cada uno de los rostros presentes. No muchos eran conocidos para ella, pero debido al encuentro que había tenido con Gissel y Alma hace unos días, se había visto en la necesidad de que su padre la ilustrara nombres y señas particulares de algunos. Saludo cortes mente con la cabeza algunos y al encontrar a la hembra alfa de los Fianna, se torno respetuosa pero a la vez confiada para encaminarse a ella, con el fin de saludarla y proseguir su camino de modo que no interrumpiera las presentaciones que al parecer tenía. Ademas pues sabía que tal vez ocultar su identidad en su primer encuentro había sido una buena táctica de seguridad por parte de Gissel, por lo cual tal vez una futura platica se tornaría en otro momento mas adecuado.

-Buenas noches Gissel... Lider de los Fianna - dijo la pelirroja con respeto y le sonrió amablemente, la chica estaba enterada de las contradicciónes en cuestión de pensamiento que mantenía Los Garras Rojas con los demás clanes, por lo cual: mantenerse callada y paciente parecía ser una buena idea de no comenzar un debate en un funeral. Pues ella mantenía los mismo ideales que su padre. Pronto diviso a su padre a lo lejos y se retiro hasta donde el se encontraba, caminando hasta aquel sitio sombrío, silencio donde se encontraba y para posicionarse a su lado, en representación de su clan y acompañante de su padre.

-Lamento la demora... - se disculpa la chica para guardar silencio, mirar a su alrededor y saludar cuando se le presentaba la oportunidad.

Esa sería la primera vez que me presentaría a un evento como miembro de los garras rojas y cabía decir que no era de mi agrado pues no había estado presente en el Winter Festival como para haber siquiera apreciado la destrucción del lugar o lamentar la perdida de algún miembro de la manada...algo sumamente improbable por mi manera de ser, a menos que se tratase de James, aunque de ser así yo simplemente no sería un miembro de aquella manada aun con mi odio hacia los vampiros, solamente iba por simple curiosidad y la esperanza de algún suceso interesante.

Se me había hecho un poco tarde pero no era como si me importase mucho además el evento parecía no haber empezado oficialmente así que que mas daba, solo camine con aquel grácil movimiento de siempre dejando que el vaivén del viento moviese el negro vestido que llevaba puesto acompañado de los rebeldes cabellos que se habían soltado en el camino, no mire a nadie en el transcurso, iba con la cabeza en alto y la vista al frente hasta que pude ver no muy a la hija del lider de los Garras Rojas con quien se suponía debía estar durante el evento, seguí caminando hasta posarme junto a ella, metiendome entre los demás miembros y me quede mirando para por fin dignarme a saludar a alguno de los presentes, pero solo porque era realmente necesario. -Un placer verte Rachel- Dije con una sonrisa aparentemente amable y encantadora al igual que el tono de voz usado aun cuando por dentro estaba mas que fastidiada por tener que asistir al lugar cuando no tenía interés alguno de hacerlo pero si planeaba ser parte del grupo debía asistir a todo ese tipo de cosas. -Lamento haber llegado tarde, tuve unos contratiempos- Mentiras, mentiras y mas mentiras salían de mi boca pues ni lamentaba haber llegado tarde ni había tenido contratiempo alguno.

Habian pasado apenas dos semanas desde aquel cruento evento del dia 18 de Febrero, estaba en la prensa de todo quiosco saber los pormenores del desastre del Winter Festival, la tozudes de los chupasangre a veces es demasiado hilarante. El mundo estaba de luto por los caidos de cada bando, y de las bajas civiles, aun me pregunto quien fue el genio que se le ocurrio liberar bersekers en medio de una fiesta?? que estaba pretendiendo???....

No le di importancia a esos caldos de cabeza mientras caminaba en el completo anonimato sobre Time Square, como esas ironias de la vida en donde muchos seres perdieron la vida el mismo dia que tuve mi libertad, realmente me importaba un bledo quien se estaba peleando, masticaba con afan un mondadientes sobre mi boca mientras fruncia el ceño que sobresalia sobre mis anteojos de sol Ray-Ban estilo aviador de los 80'.

Revisaba los Obituarios, habian muchos cuerpos que aun eran identificados y muchos N.N. sin destinatario serian enterrados.... vaya que curioso, yo intentaba actualizarme tan pronto con las noticias y veo una cantidad de muertos desconocidos, esto era bastante curioso para mi.

Mientras continuaba leyendo las mismas paginas amarillistas que hablaban de aciertos periodisticos dandole credito a los Cainitas por tamaña obra macabra y otros decian que fue culpa de los Garras Rojas y no se que diablos. Senti que este ya era mi tiempo, habia que ordenar un poco este gallinero, los hijitos de papa con cara de leche se estaban sublevando descaradamente, y los que se suponen son mis colegas se andan peleando los unos a los otros, creo que ya era hora de seguir con mis planes.

Doble el periodico y me levante de esa banca en aquel paradero de buses para caminar con ese suplemento bajo el brazo y mientras caminaba entre la multitud podia escuchar conversaciones variadas, y olores que se me hacian familiares como los de alguno que otro licano que pasaba por esa concurrida calle por esos hazares del destino mientras simulaba leer el periodico apoyado sobre un poste de luz para mirar a diestra y siniestra lo que mis hermanitos camuflados entre la multitud rumoreaban.

Sabia parar muy bien mi oreja cuando contemplaba a la gente caminar de aqui para alla, y no pude evitar escuchar sobre un masivo entierro, los ancianos presentes, la playa... extendi mi mano garruda subitamente para tomarle el brazo a un tipo de terno que estaba hablando por celular en ese minuto.

-Hey!!

-Que te pasa amigo?! camina por ese lado de la banqueta, estoy apresurado...

-Ya me di cuenta colega...

Desendi un poco los anteojos para que el tipo viera que el color de mis pupilas cambiaron a un tono bastante dorado, queria decirle hola entre lineas a ese Garou que caminaba entre la multitud.

-Supe que soltaron algunos lobos del zoologico, amigo... que opinas de ello?...

-Ven aqui...

El tipo me hizo una seña para entrar a una Boutique de prendas masculinas, parecia algo perseguido y nervioso, entendi que queria ser discreto asi que le segui el juego mientras revisabamos algunos sweters y camisas sobre los colgadores de las mamparas que habian en el centro...

-Sabes que no puedes mencionar esas cosas en voz alta...

-Disculpame amigo, estuve en un viaje en las Bahamas, es por eso que estoy algo bronceado y desactualizado... me harias el honor de-- ??

-Si si si!! esta bien! esta bien! todos los Licanos se van a reunir...

-Ohhh en serio?? *sonrie alzando las cejas algo cinico* la familia se va a reunir... acaso ya es el dia de accion de gracias??

-No idiota!... es que acaso no sabes que van a darle sepultura a los licanos caidos??

-Para nada colega... ya te dije que estaba de vacaciones...

-Esta mañana me llego una invitacion emanada por la hembra alfa de la manada, quiere que cada hermano este presente para darle el ultimo adios a estos licanos caidos en el Desastre del Winter Festival , se supone que sera en la costa... no se que tipo de ceremonia sera pero es una muy importante, ya que la van a presidir los ancianos de nuestra raza...

-Ohhh!! que atroz... espero que Gaia los tenga en su corazon...

Estoy intentando entender, los viejetes del clan haran una ceremonia para enterrar a las victimas producto del daño colateral que produjo un enfrentamiento estupido entre los blanquitos y mis colegas?? esto suena a un mal chiste, pero me llamo la atencion lo que mencion sobre las autoridades importantes presentes... la hembra alfa, los ancianos... tal como lo lei en el Arte de la Guerra, a tus amigos mantenlos cerca, y a tus enemigos aun mas cerca... era evidente que tenia que ser condescendiente con tanto dolor, asi que, aun a sabiendas de que estaba siendo un hipocrita, le mostre mi fingido congojo ante esa noticia, sin embargo mi lado mas malicioso se habia despertado, debia conocer a los cabecillas para proseguir con la segunda etapa del plan.

-Desean ver algo los señores??

El locatario del local se acerco a nosotros para preguntarnos si queriamos comprar algo, era evidente que estuviera cuchicheando con el tipo hace un minuto sin siquiera saber que comprar...

-Por supuesto, mi amigo aqui presente me va a comprar un traje, vera... es para un funeral... *estrechando al sujeto en un semi abrazo, mientras sonreia descaradamente*

-Que??? yo???...

Pasaron las horas y ya se estaba oscureciendo, me dirigi a un telefono publico, vestia un pantalon de jeans oscuro con unos botines de marron bastante opaco, una camisa negra algo holgada y una larga gabardina del mismo color... auspiciado por mi recientemente amigo licano y su targeta de credito...

Meti algunas monedas en el dispensador y marque un numero telefonico, sonaba ocupado, asi que colge con algo de molestia mientras sentia caer la moneda, la atrape mientras escupia el mondadientes y nuevamente le di tono al auricular para digitar un numero de serie...

-Alo??... ya se que esta es una linea codificada idiota, si.... obvio... te dije que no volveria utilizarla... dime... oye.. si... pero escuchame, hey!... supongo que aun tienen algun coche con vidrios polarizados desocupados... si asi es... estoy en una mision de encubierto... en Lincoln con la Quinta... en toda esas esquina, lo necesito en veamos...unos... cinco minutos mas, es urgente, debo ir a la costa y estoy algo atrasado...

En cuanto tome el vehiculo de gobierno comenzaba a reirme de vez en cuando, conservaba algunos contactos dentro de la Agencia, y parece que muchos no les han notificado de que ya fui despedido hace diez años atras.

Finalmente el vehiculo me dejo cerca de una loma que daba en direccion hacia la playa, en el aire podia sentir el aroma de cada Garoucito... que emocionante reunion familiar, aunque quizas debia manifestarles que estaba aqui por un asunto totalmente irrespetuoso y descabellado, pero como todos estaban actuando de manera hipocrita, yo tambien me sume y mientras caminaba por la costa con la mano en los bolsillos y la enorme figura corpulenta adornada por una gabardina negra que se batia entre la brisa marina ledaba un toque bastante misterioso a mi presencia.

Alguno que otro curioso se volteaba a mirar, ya que parecia estar atento al discurso de una dama sobre un altar a los pies de unas barcazas escoltadas por antorchas y un ritual presidido por unos ancianos de esta raza.

-Por fin conosco a los señores veteranos...

Replicaba entre dientes en un susurro bastante silencioso, no estaba llamando la atencion en ese momento, y no pretendia hacerlo ahora mientras los chiquillos le ponian atencion a la mujer que terminaba de dirigir sus palabras con un evidente semblante de tristeza en la mirada. Y yo estaba ahi observando a mi alrededor como todos se dispersaban cada uno a distintos lugares como engolosinados en sus asuntos... y yo alli miraba a mi alrededor con atencion no solo a esos rostros, sino que epara buscar la mesa de bocadillos, no podia trabajar con el estomago vacio... al menos deberian haber unos tentempies en estas ceremonias, un champagne para hacer un brindis por los caidos, cielos... me pregunto cuanto tiempo habre estado en prision, que desde que EE.UU. se independizo los Lobitos se han multiplicado de una manera exponencial, habian bastantes caras nuevas y yo por primera vez me sentia un veterano...

-Bah!...


Murmuraba con algo de descaro, ya estaba pensando que debia irme, no tenia sentido ver un monton de bultos quemandose en el mar a la usansa vikinga sabiendo lo mucho que me costaba mantener la compostura y el respeto, solo seguia olfateando en el lugar y observando con discimulo cada rostro mientras admiraba mis prendas nuevas que me hacian ver ironicamente distinguido.