Ficha de Medianoche

Entramos en un tema delicado, pues la historia de este muchacho de cabello plateado es algo convencional, pero tirando para el lado malo. Su padre era un vampiro de nombre desconocido, que un día decidió darse una pequeña vuelta por los locales de moda de los humanos. Esos sitios en los que las jovencitas visten de forma escandalosa y se mueven de forma sensual y llamativa. Todos hemos ido a discotecas con la intención de buscar un pequeño “rollete” de una noche, aunque no siempre lo conseguimos. Pues este chupoptero si lo tuvo, pues era poseedor de un físico y un atractivo envidiables.

Sedujo a una bella mujer de unos 27 años llenándole la cabeza de bellas palabras y encantadoras ideas. Todo falso, lógicamente, pero ella no tenía por qué saberlo. Ella fue incapaz de resistirse ante la tentación que tenía delante, por lo que sucumbió a los encantos del vampiro, dejándose poseer por él en una noche de pasión. Podéis imaginar cual fue el resultado de aquella noche, un chupasangre que desapareció a la mañana siguiente y un hibrido en el vientre de la muchacha. Una historia digna de una serie de televisión americana para adolescentes.

Anna, que así se llamaba la mujer, tardó un poco en darse cuenta de que estaba embarazada y por aquella época, las técnicas de aborto no eran demasiado eficaces y lógicamente estaban muy mal vistas socialmente, por lo que tuvo que quedarse con el bebe, dando a luz a los 9 meses a un hermoso y sano hibrido, condición que Anna desconocía completamente. Nunca supo que su amante tenía una condición sobrenatural y Jake ha crecido como un simple humano. El problema es que todos sabemos cual es el desenlace de las mujeres en este caso, por lo que Anna murió en el parto, dejando a Jake completamente solo.

El joven medio vampiro creció sano y no muy feliz, desarrollando las características físicas de su padre. Ojos de un tono esmeralda muy claro y un cabello plateado lacio y lleno de vitalidad. Conforme tuvo edad suficiente para arreglarselas por si solo, Jake empezó a hacer lo que mejor se le daba, repartir puñetazos y patadas.
Ya desde muy pequeño, concretamente a los 5 años, demostró una habilidad innata para el combate, siendo siempre el primero en clase de artes marciales de la escuela. Esto hizo que María, la bondadosa y gordita dueña del orfanato apuntara al joven a diverrsos estilos, todos los que él le pedía. Jake practicó de todo, boxeo, karate, kick boxing, aikido, defensa personal… el muchacho de cabello plateado creció entre entrenamientos y torneos, quedando siempre primero y demostrando que la pelea era su vocación.

Walker empleó su habilidad en el combate para lograr su independencia, por lo que a la tierna edad de 15 años, comenzó a participar en peleas callejeras. Las típicas peleas clandestinas de toda película de acción, en la que hay muchos tipos duros y se gana mucho dinero si no mueres en el intento. Jake no solo no murió, si no que fue ganando todos y cada uno de los torneos ilegales en los que participaba, acumulando en muy poco tiempo una enorme cantidad de dinero.

Al poco tiempo de labrarse un nombre en este tipo de competiciones, se hizo amigo de Kai, un luchador de origen japonés que actuaba como agente, representante y pez gordo de la rama de la yakuza en francia. Había sido herido en una pelea y había perdido la posibilidad de combatir de manera efectiva, por lo que se dedicaba a mandar y a acoger jóvenes prodigio como Jake. Kai pronto tomó cariño al muchacho, convirtiéndose en una especie de hermano mayor para él. Le ayudaba en todo lo posible y le encontraba los mejores torneos y las mejores competiciones. A pesar de lo que podáis pensar, Kai era (y es) un autentico bonachón, del estilo del Sr. Miyagi, de estos japoneses con bigote que te despiertan cariño.

Kai no era una persona violenta, seguía una filosofía de paz y tranquilidad, pero eso no quitaba que trabajaba como pez gordo de la Yakuza de Tokio, no por voluntad propia, muchas veces había dicho que le encantaría marcharse y dejar toda su ilegal vida, pero era lo que era por tradición familiar y no podía deshonrar a sus antecesores, por lo que llevaba su trabajo de forma metódica y efectiva, cumpliendo a la perfección todo lo que le mandaban. Hizo a Jake su mano derecha, confiándole las misiones más importantes y decisivas.

Con el tiempo, Jake comenzó a trabajar como mercenario para la Yakuza, ayudando a Kai en lo que le pedía y aceptando diversos trabajos que le ofrecía la mafia, además seguía desempeñando su “trabajo” como luchador callejero, ganando mensualmente una cantidad alarmante de dinero.

Jake viaja de aquí para allá, haciendo lo que más le gusta, pelear. Principalmente compite en todo tipo de torneos, tanto legales como ilegales. Secundariamente hace de mercenario para la Yakuza, aceptando los trabajos que mayor bonificación económica le aporta. No tiene una vivienda fija, aparte de la casa de su madre, la cual heredó cuando tuvo edad suficiente y la casa de Kai, a quien ve a menudo por la gestión de trabajos y dinero, además de por placer. Va de hotel en hotel, llevando una vida muy, pero que muy poco convencional.

Desde pequeño tuvo problemas con su condición hibrida y es algo que a dia de hoy tiene dificultad para gestionar. Kai le ha ayudado en todo momento, pués se dió cuenta desde un principio, pero Jake se niega a aceptarlo y suele evitar hablar de este tema. No sabe exactamente que es, pues Kai nunca se lo ha confesado, simplemente sabe que tiene ciertas... necesidades especiales. Es cierto que se ha dado cuenta que su potencial es muy superior al de los demás y que sería capaz de matar a algunos adversarios de un simple golpe. Sabe que hay algo en su interior que no es común, sabe que tiene un don que no todos poseen. Lo intenta controlar y lo explota, convirtiéndose en una autentica maquina de pelear. A veces le es difícil contener toda su fuerza y se ha metido en más de un problema por ser demasiado duro, pero en general es capaz de racionar su energía, no quiere que todos se den cuenta de lo que es realmente capaz.

Actualmente, se encuentra en la ciudad por un conocido de Kai, el cual le proporcionará diversos encargos con los que ganará una buena cantidad de dinero, se aloja en un piso franco de la yakuza. Un ático en el centro de la ciudad bien provisto y con excelentes vistas.