Evangeline LeBeau

Su historia es demasiado complicada como para que se la crean, así que es mejor comenzar desde el comienzo. Su padre era uno de los mejores cazadores del sur de los Estados Unidos, formando una gran comunidad al noroeste de Luisiana, cerca del río Mississipi. Con los años desarrolló una adicción a la sangre de vampiro, por lo que su comportamiento, hacia su esposa e hijos se torno extremadamente violenta. En una ocasión después de enviar a su esposa al hospital, se encontró cara a cada con una joven licántropo, a quién ataco sin ninguna clase de duda. La venció, pero en lugar de darle muerte, la tomo como rehén, encerrándola en uno de sus calabozos para asesinar vampiros, ahí la tuvo prisionera durante meses, y cada vez que perdía el juicio al beber sangre de vampiro, violaba a la joven, hasta que está quedo embarazada, y tuvo una niña.

El cazador, tomo al niña como su hija, usando a la madre de la recién nacida como objeto sexual y para que la alimentará. La pequeña fue criada ajena a sus condiciones hasta que al cumplir los 6 años, su padre, cansado de mantener con vida a la licántropo, hizo que la pequeña la asesinará. Aquella imagen quedaría grabada de por vida en la tierna memoria de la pequeña. Las cosas continuaron complicándose en la casa familiar, cuando la "madre" de la familia murió asesinada en una cacería, sus hermanos (que eran mellizos; mujer y hombre), fueron ejecutados por la comunidad al cumplir los 16 años, porque se encontraban en una relación incestuosa. Para cuando la ciudad de New York fue capturada por los vampiros, solo quedaban; Evangeline, y su padre.

Su padre nunca la vio realmente como una hija, sino como un arma y fue educada de esa forma, por lo que a veces ella no sabía que debía sentir entre las cacerías, y los asesinatos. Cuando se mudaron a New York, vivieron en la calle, cazando a todo vampiro que le fuera necesario, hasta que su padre enfermó, y en medio de su fiebre le confesó la realidad de su existencia y nacimiento. Atormentada con esa verdad, su primera reacción fue de odio, y después de dolor.

Cuando su padre se puso peor, ella misma acabó con él, sintiendo que tras su muerte, por fin obtenía la libertad que merecía y así vivió como una simple mesera en una ciudad de vampiros, hasta el acontecimiento del festival de invierno, donde todo su mundo cambió.