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Sipnosis
Memento Mori
Tras el festival

Fue un mes de locura, el que transcurrió luego del Festival de Invierno, luego de los cepelios de las víctimas, el poder quedó en las manos del Gobernador, Everett Goodweatherm tendría el control total sobre la ciudad, pero Azuka había logrado parte de su objetivo: Los rumores de que el gobierno de Washington ya no estaba tan convencido de compartir el poder con los vampiros; la situación se estaba saliendo de manos, y los cainitas y garras rojas parecían estar ganando la partida. Pero ninguno de los artífices de la destrucción, pensaron que los berkeser se volverían un problema para todos, porque los vampiros que no fueron asesinado por ellos, se transformaron en berkeser, que se han transformado en una manada que deambula por las alcantarillas atacando a quien se les enfrente o quien esté en su menú del día.

Humanos y Vampiros ya no tenían una alianza tan sólida como antes, y las desconfianzas estaban surgiendo.

Mientras que en medio quedaban los licanos, o por lo menos, parte de ellos, Fenrir y Fianna, pero quien padeció la peor parte fueron los Fenrir que en el atentado perdieron a su líder, del que jamás encontraron el cuerpo. Quedaría en manos del nuevo líder de los Fenrir y de Gissiel Earhart, determinar el destino de su clan y tradiciones, pero entre los licanos, se sabía la atrocidad cometida por las Garras Rojas, comandados por Arthur Redclaw, que se habían vuelto muy fuertes.

Por su parte, los rebeldes, el pequeño grupo de disidentes ya no parecían estar tan solos en su lucha, el gobierno de Washington los contactaría extra oficialmente para conseguir sus fines: controlar la ciudad, de una o de otra manera. Etienne LeBlanc, tendría que decidir..

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Mensaje por Invitado Lun Ago 06, 2012 5:08 pm

Lunes 06 de agosto 2012

Vaya dia, no era de sorprenderse a lo que cada mañana nos esperaba en esta ciudad, devastada, arruinada en fin podriamos decir "Un Dia Normal en New York", habia pasado en casa la noche leyendo libros antiguos, libros que para ciertas personas eran poco comunes, pero a mi me hacian sentir un poco cerca de mi familia, aunque sabia que nunca mas la volveria a ver, dentro de mi tenia un ligera y pequeña esperanza que por mas que queria cuidarla y atesorarla por siempre, cada dia desaparecia una milesima parte y me daba miedo perderla, pero mi condicion no me lo permitia, ya que podia hacer mas que acostumbrarme a mi naturaleza.

La niebla de la noche era espeza, lo sentia atravez de las ventamas cuando me paraba a mirar hacia afuera, un panorama nada agradable pero muy comun en fin, la noche avanzaba segundo a segundo y los libros pasaban de mis manos igual, uno por unos y sin desmerecer cada vez me enseñaban algo nuevo e importante, sentada en un comodo sofa ubicado en la esquina de la sal de mi departamento, con una copa de sangre a mi lado, cualquier persona normal diria que es un cafe, pero en mi caso sangre.

Horas y horas pasaron y un leve y pequeño rayo de sol atraveso esas duras nubes tocando a mis pies su calidez, senti como su calor era agradable por un segundo, pero al otro me quemaba y heria, por lo que me escondi en las sombras, rogando una manera de salir al aire libre sin lastimarme y delatarme, deje ese pensamiento de lado y me quede en casa leyendo y haciendo cosas casi sin importancia, paso lento el tiempo pero al fin la noche llego y el sol se escondio y yo podria salir, tome mi chaqueta blanca y sali a caminar por las calles llgando a Central Park, ese ambiente calido y tranquilizante para mi.

Camine lento y tranquila disfrutando de cada segundo de mi tiempo en ese lugar, dandole la mayor importancia, pasando mis manos sobre el serenos de las hojas de ciertas plantas, queria por un segundo sentirme viva, auqnue no lo estara, tome un delicada flor entre mis manos y camine con ella mas tiempo sin soltarla.

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