¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Sipnosis
Memento Mori
Tras el festival

Fue un mes de locura, el que transcurrió luego del Festival de Invierno, luego de los cepelios de las víctimas, el poder quedó en las manos del Gobernador, Everett Goodweatherm tendría el control total sobre la ciudad, pero Azuka había logrado parte de su objetivo: Los rumores de que el gobierno de Washington ya no estaba tan convencido de compartir el poder con los vampiros; la situación se estaba saliendo de manos, y los cainitas y garras rojas parecían estar ganando la partida. Pero ninguno de los artífices de la destrucción, pensaron que los berkeser se volverían un problema para todos, porque los vampiros que no fueron asesinado por ellos, se transformaron en berkeser, que se han transformado en una manada que deambula por las alcantarillas atacando a quien se les enfrente o quien esté en su menú del día.

Humanos y Vampiros ya no tenían una alianza tan sólida como antes, y las desconfianzas estaban surgiendo.

Mientras que en medio quedaban los licanos, o por lo menos, parte de ellos, Fenrir y Fianna, pero quien padeció la peor parte fueron los Fenrir que en el atentado perdieron a su líder, del que jamás encontraron el cuerpo. Quedaría en manos del nuevo líder de los Fenrir y de Gissiel Earhart, determinar el destino de su clan y tradiciones, pero entre los licanos, se sabía la atrocidad cometida por las Garras Rojas, comandados por Arthur Redclaw, que se habían vuelto muy fuertes.

Por su parte, los rebeldes, el pequeño grupo de disidentes ya no parecían estar tan solos en su lucha, el gobierno de Washington los contactaría extra oficialmente para conseguir sus fines: controlar la ciudad, de una o de otra manera. Etienne LeBlanc, tendría que decidir..

On Line
*
Meses
OUTLINE
Memento Mori
Conectarse

Recuperar mi contraseña

Derechos de Autor
Licencia Creative Commons

Memento Mori por Andrea, Nazaret y Melisa se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en Memento Mori.

Licencia Creative Commons

diseño, códigos y tablas por Faeledhel se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.
Permisos que vayan más allá de lo cubierto por esta licencia pueden encontrarse en perfil:Faeledhel.

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Lun Oct 22, 2012 7:13 am

Permanecía inmóvil sobre el negro asfaltado observando fijamente la entrada del parque, sabía que desde allí era tan visible como la luna llena que se mostraba particularmente grande en el cielo despejado, pero prefería quedarse allí, donde el podría ver lo que llegara a su encuentro que adentrarse en la espesura donde los pulgosos tendrían ventaja.

Ser un vampiro era una razón de sobra para que la bienvenida no fuese de naturaleza amistosa, lycanos y vampiros simplemente no podían convivir en el mismo espacio sin intentar destrozarse mutuamente, era algo natural, como un instinto que los empujaba a esa eterna enemistad.

Pensó en los bosques de Rumania, en su disuelto grupo y los lycanos que habían adiestrado, los usaban para proteger su guarida mientras dormían durante el día y para rastrear a sus presas cuando estas procuraban huir y buscar ayuda. Inicialmente habían intentado conseguir eso con ejemplares adultos, pero eran obstinados y salvajes, imposibles de doblegar, así que habían hecho otra cosa.

Capturaban niños de las aldeas, y usaban la sangre de los ejemplares adultos para forzar la transformación en ellos, de igual modo que con un perro, los ejemplares jóvenes absorbían las lecciones rápidamente, si castigaban brutalmente su desobediencia o rebeldía esto se fijaba a sus mentes, aun si como adultos se volvían lo bastante fuertes para luchar contra sus amos no se revelaban debido al temor que les adquirían.

Ladeo su cabeza creyendo ver algo moverse, estaban allí, eso lo sabía con certeza, jamás desprotegerían sus fronteras pues a pesar de ser “animales” poseían inteligencia, lo cual era un desperdició en esas criaturas, pero quien era el para cuestionar la sabiduría de la naturaleza? La perra debía saber porque hacía seres tan intratables.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Lun Oct 22, 2012 8:55 am

Un sentimiento de incomodidad invadió a Dastian en horarios tempranos, aquel día tenia por entendido que habría luna llena así que de alguna manera volvería a su habitual habitación cerrada para escapar de la bestialidad que empujaba en su pecho, buscaba salir y destrozar, devorar, dañar la inocencia de cualquier incauto que se encontrara de frente con un licántropo. Por esta misma razón, durante cada luna llena, Dastian se encerraba para no herir a nadie, sobre todo a los humanos que tan cercanos se encontraban a él, porque aunque los grandes muros pudieran separar a los seres, siempre había algún astuto que se encaminaba en contra de las reglas.

No obstante, las cosas no salieron como esperaba, y en lugar de dirigirse a su escondite secreto tuvo que tomar otro rumbo y adentrarse en un pequeño bosque. Por estos días era normal hacer vigilancia, seguimiento, y perderle el rastro durante días, sobre todo porque había decidido alejarse del Fuerte para recorrer otros lares en busca de potencial peligro, o bien para cerciorarse de que las cosas marcharan bajo una situación controlable. Para él era mejor prevenir que lamentar. Así que cargó un pequeño bolso donde llevaba cosas útiles, un botiquín de primeros auxilios y lo más importante, unas cadenas con las cuales se ataría a algún árbol o poste, lo primero que encontrara y que estuviera alejado de cualquier civilización, aunque estas se encontraban agrupadas en ciertos lugares, sobre todo en estos tiempos donde ya nada era seguro.

Una reserva natural le vino bien, se adentró en un mar de árboles añejos, altos y tupidos, que lentamente proyectaban una sombra de atardecer mientras el astro rey se escondía en el horizonte y la feroz luna llena, para algunos símbolo de romanticismo, comenzaba a tomar forma y dar la bienvenida a la noche. El cielo despejado ofrecía un panorama espectacular, que hace tiempo Dastian no disfrutaba, pues en las noches de luna llena cuando las estrellas parecían brillar aún más estaba ocupado aullando y perdiendo el conocimiento. Un lapsus que olvidaba, simplemente despertaba al otro día completamente desnudo y adolorido, en ocasiones cubierto con su propia sangre ya que, al no poder atacar a nadie, a veces se atacaba él mismo. Estas heridas eran huellas que quedaban marcadas en su cuerpo, símbolos de vida, algo que ni se interesaba en borrar ni sanar, simplemente sanaban solas.

Pálido y ojeroso, Dastian visualizó el cielo, había perdido la noción del tiempo. No se detuvo, caminó entre raíces ponderosas, ramas ásperas y troncos gruesos y altos, un paisaje natural y laberíntico que podría haber extraviado a cualquiera. Por alguna razón, durante las noches de luna llena se agudizaban aún más sus sentidos y podía percibir la cercanía de cualquier ser, esto era lo que le permitía alejarse a tiempo. Pero percibió algo diferente esta vez, el olor a la sangre. Sus pupilas se ensancharon, y su mirada azul ahora se había vuelto plateada, olfateó el aire y comprendió lo que sucedería. Esta noche tendría compañía, y lo conocería de muy mal humor. Dibujando una media sonrisa en su rostro, el joven licántropo dejó su equipo en el suelo y se sentó apoyando la espalda contra un árbol, ni siquiera se molestó en amarrarse, sabía que alguien lo detendría y se encontraba lo suficientemente lejos de cualquier humanidad, incluso de la suya propia... en unas horas, tan sólo unas horas.

El tiempo pasó, pareció eterno, aunque el licántropo lo esperó paciente. Y entonces sucedió, la horrible metamorfosis que despertaba el dolor agudo, la firma del tormento, donde la estructura ósea parecía tomar vida propia en tan sólo unos minutos. Un terrible aullido despertó a las aves que dormían apaciblemente en las alturas, y éstas salieron volando cuando el sonido de ramas rotas alertó a las bestias del bosque. Dastian se vio obligado a perder la razón, todo se volvió oscuro y nació de su interior la sed de sangre, destrucción, nada podía envidiar de las temibles bestias que los humanos habían dado caza a lo largo de su existencia, él era una más, destruyendo todo a su paso. Y finalmente, la luna llena en el noche despejada observaba el espectáculo.

Un enorme lobo negro de ojos ámbar y patas grandes, gruesas, y con filosas y poderosas garras hizo su aparición. Los pequeños roedores indefensos escapaban como si hubiesen visto a un demonio, y es que los dientes del lobo no invitaban a buenas intenciones, y su mirada fiera era avasallante. La ropa de lo que anteriormente poseía forma humana quedó esparcida por el bosque, desgarrada, tal cual él había dejado a un humano hace tiempo, y despertó manchado con sangre, horrorizado, asqueado por lo que ahora era. La bestia iba en camino, se abría paso a grandes movimientos y su velocidad fácilmente podía superar al más veloz de los felinos. Olfateó nuevamente el aire, algo en el ambiente lo alertó, su presa reposaba a una distancia prudente como para percatarse de que sería atacado, pero no se movió, lo esperaba. El lobo podía ser muy ruidoso, pero cuando cazaba se especializaba en ser sigiloso, y sus ojos ámbar repararon en un sujeto que se mostraba alerta, tan quieto como una estatua de yeso, y pálido, muy pálido.

Muy pronto se produciría el choque entre bestias, porque aunque los vampiros poseyeran una forma humanoide y muchas veces hicieran gala de su disciplina, porte y carácter, no dejaban de ser simples bestias que vivían de su adicción a la sangre. Cazadores con estilo, pero cazadores a fin de cuentas. Nada los diferenciaba esencialmente de los licántropos, a los ojos de los humanos ellos eran tan odiados como cualquier bestia, vampiros y licántropos por igual. Por esta misma razón, sacar su existencia a la luz fue su mayor error.

El enorme lobo negro mostró sus dientes, la saliva manchó el suelo mientras que sus garras se prepararon para atacar, y al momento se lanzó con furia sobre la figura que esperaba un ataque repentino. Ya nada podía detenerlo, su cena se encontraba a unos pocos pasos, y no se detendría hasta tener la cabeza del vampiro en su boca. ¿Qué haría él? Había llegado a un país donde los licántropos no eran juego de niños.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Lun Oct 22, 2012 10:09 am

Velkan esperaba ver a un lycano en su forma de lobo, pero lo que salió del bosque era enorme, con un pelaje tan negro que parecía devorar la luz. Aquella cosa se dirigía directamente hacia él con sus fauces abiertas, impulsándose a gran velocidad con las musculosas patas. Aguardo inmóvil cuando cualquier otro hubiese corrido aterrorizado, esperando hasta que casi sentía el aliento de la bestia acariciando su piel, para moverse a un lado esquivando en el ultimo momento una mordida que podría haberlo privado de una parte de su cuerpo.

Mientras caía a un lado brillo en su mano un negro caño, que disparo varios tiros sucesivos hacía la criatura, rodó sobre el pavimento con naturales movimientos hasta incorporarse como si nada. El pelaje no le permitía ver si alguno de los tiros había alcanzado su objetivo, del mismo modo que la brisa soplaba en dirección opuesta impidiéndole oler si había sangre o no.

- Eres un gran bastardo –estrechando su mirada – piensas darme problemas cachorro? Ven, estoy esperando por ti – dijo provocándolo.

Los casquillos que había usado eran de una aleación especial que usaba plata, pero de calibre pequeño para lograr penetrar los macizos músculos de un lycano adulto, las usaba porque su objetivo no era matarlo, sólo lo quería débil y manejable.

Aun llevaba poco tiempo en New York pero ese tiempo le había servido para darse cuenta de varias cosas, entre otras que necesitaría reconstruir sus fuerzas si quería lograr alguna cosa, crear y educar cachorros podía tomar su tiempo, pero también podía intentar otras cosas, en ese país existían tecnologías muy interesantes, lo único que le faltaba era algunos perros a quieres pudiese desangrar y adiestrar.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Mar Oct 23, 2012 4:40 am

Un arma silenciosa, tan ágil como mortífera, frenó los movimientos acelerados de la bestia. El vampiro había utilizado un buen movimiento, sobre todo porque contaba con la tecnología necesaria y el razonamiento propio de alguien que anteriormente luchó contra licántropos. De igual manera, un aullido de dolor resonó en el bosque y Dastian, aún inconsciente de lo que realmente sucedía, se perdió entre los árboles ocultando su presencia y aprovechando el pelaje completamente negro, que se confundía con la oscuridad típica de la vegetación en la noche.

Desde allí, rondaba a su presa que parecía atento a cualquier movimiento, con ese pequeño trozo de metal en el cual se escudaban los humanos, y que los volvía seres potencialmente mortales y peligrosos. ¿Por qué un vampiro portaba el arma? ¿Qué intenciones rondaban por su mente? Malas intenciones, sin duda, un vampiro no podía buscar nada bueno con un lobo, sobre todo si le traía beneficio propio. Increíble pero acertado, una bala de plata lastimó el lomo de la bestia, y muy pronto el olor a sangre atraería al extranjero. Pero completamente fuera de raciocinio, Dastian pensó como una bestia, la luna llena tenía la capacidad de nublar su pensamiento.

Rondó en silencio, se movió entre los árboles con sigilo, aunque sin esconder sus dientes que estaban sedientos por desgarrar esa carne fría, pálida, alimentada por el flujo de una sangre que no era suya. Entonces un sonido de ramas quebrándose a la distancia le sirvió como distracción para salir disparado a toda velocidad y arremeter nuevamente contra el vampiro. En lugar de caminar en línea recta, hizo movimientos en zigzag y finalmente lanzó un zarpazo con sus garras afiladas. Fiero y violento, el gran lobo negro prefirió utilizar sus garras en lugar de sus colmillos, anteriormente le habían disparado y si había algo que diferenciaba a un licántropo de cualquier otra bestia natural era la capacidad para resistir, y sobre todo para aprender bajo duras lecciones que un mismo movimiento no podía servir dos veces por igual.

¿Cuánto faltaría para el amanecer? Despertaría y ni siquiera recordaría lo que hizo la noche anterior, y lo que era aún más preocupante, seguramente perdería su libertad. Débil luego de su metamorfosis sin control, Dastian era un blanco potencialmente fácil para cualquiera, podrían aprovecharse de su inconsciencia y para cuando despertara sería demasiado tarde. La lucha proseguía.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Mar Oct 23, 2012 7:03 am

Sintió con demasiada nitidez el paso de las enormes garras por su pecho, la carne se abrió en surcos irregulares permitiendo ver algo del blanco de sus huesos, se había movido tarde para evitar el completo impacto del ataque, pero lo suficiente para evitar que el daño fuese mortal. Velkan frunció el ceño mientras observaba hacia abajo el daño, su camisa de seda color vino ahora era irrecuperable, no sólo estaba desgarrada, sino que esas manchas de sangre jamás se irían.

- Bastard! - lo insulto mientrás arrancaba de su cuerpo lo restante de la prenda y quitaba de su cinturón un puñal cuya hoja había sido recientemente cubierta con una capa de plata.
No iba a dejar que un animal privado de razón lo venciera, esa noche iba a enseñarle obediencia a aquella cosa, lo restituiría al único sitio que su especie debía ocupar, y ese era debajo de la suela de sus costosos mocasines de cuero natural.

Con pasmosa velocidad se arrojó contra la bestia, el combate así, cerca, casi mano a mano era su preferido, tenía la flexibilidad de una serpiente, y manejaba su arma como si fuere el mortal aguijón de un escorpión, enterrándola en cualquier hueco que encontrara en la defensa de su adversario, apoyándose con sólidos golpes de puño.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Sáb Oct 27, 2012 4:28 am

El ataque fue certero, y las manchas de sangre en el suelo se confundieron ante la expectativa de averiguar cuál de los dos recibía mayor daño. La luna llena en lo alto, expectante, parecía disfrutar la batalla ofreciendo un silencio sepulcral que sólo era desgarrado por las pisadas y los gritos de aquellos dos seres, eternamente enemigos, acentuando la firma milenaria que mantiene el odio acérrimo entre las dos razas. La seda fina decoró el espacio verde como si de un complemento innecesario se tratase, desgarrada por el impulso feroz de la bestia negra. El vampiro, por su parte, parecía furioso.

Se encontraban cerca, muy cerca, y todo se sucedió como en cámara lenta. En las pupilas de Dastian se vio reflejada la figura masculina de Velkan, su pelo ondeando al viento mientras se deslizaba con fluidez, con un puñal en mano, intentando apaciguar al licántropo que esta vez echaba el lomo hacia atrás y agachaba la parte delantera de su cuerpo para apoderarse del suelo, cual lobo indefenso, cual reverencia, pero con propósitos contrarios a las buenas intenciones.

Las patas del lobo, enormes y pesadas, con garras de acero, se prepararon para atacar nuevamente. Puso una de ellas encima de uno de sus mocasines de cuero, con la finalidad de que el vampiro no pudiera desplazarse con facilidad y quedara plantado al suelo. Había arruinado su costoso calzado, pero también acercó su enorme cabeza hacia el pecho del feroz vampiro y le propinó un golpe lo suficientemente fuerte como para alejarlo varios metros. Este cabezazo sumó la fuerza de una bestia, la determinación de un buen movimiento, y el límite territorial que marca la diferencia entre alguien que se impone de alguien que se doblega. ¡Respeta la distancia! El territorio de un licántropo no es algo que se comparte sin su consentimiento.

Lamentablemente, Dastian jamás había visto a alguien tan ágil y habilidoso como el extranjero, quien seguramente también aprovecharía la oportunidad para infringir daño, desde luego. La sangre apenas se distinguía en el pelaje tan negro como el azabache que portaba el enorme licántropo, muy pronto descubrió que tenía un corte en su robusto cuerpo, corte que rápidamente expulsó una sangre oscura que se confundió con la oscuridad de la noche. Mostrando nuevamente sus feroces dientes amarillos, el lobo fijó su vista en su objetivo, deseando más que nunca acabar con él, por ser una potencial amenaza, y por querer someterlo y privarlo de su preciada libertad.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Invitado Lun Nov 05, 2012 5:44 am

Deseaba matarlo, arrancar su obscuro corazón de su peludo pecho y beber directamente de él mientras aun bombeaba el vital liquido, pero desgraciadamente, lo necesitaba vivo, la destrucción de su camisa o sus mocasines no era razón suficiente para desviarse de su objetivo.

Se incorporo recuperándose de la ultima arremetida y prescindió de sus calzados entrando sus pies en directo contacto con la tierra. La hoja de su puñal y la mano que lo sostenían estaban empapados en sangre, prueba de que había causado daño a pesar de que el obscuro y espeso pelaje impidiera apreciar la magnitud de las heridas. Empezó a rodear a la bestia, buscando un franco más vulnerable mientras limpiaba la hoja de su arma con su lengua, el filo de la misma era tal que pudo sentir como cortaba en la sensible carne haciendo que escociese por la plata, pero sólo sonrío como si le produjera un placer indecible.

La herida de su pecho empezaba a cerrarse, despojado de su camisa y calzado, con su largo cabello enmarañado por la lucha y la tierra dándole color a su pálido cuerpo, parecía tan salvaje como la propia bestia que seguía sus movimientos, manteniéndose en tensión como si estuviese lista para saltar al ataque.

Finalmente encontró un hueco, deslizándose a través del bosque para hundir la afilada hoja hasta sentir su propio puño siendo rodeado por la carne tibia y húmeda, vida alrededor de su mano. Pocos vampiros apreciaban hoy día la belleza de la caza con las propias manos, la emoción de medirse con un enloquecido licantropo y sentir como se lo despojaba de la vitalidad y la fuerza.

Aquella criatura sería suya, y de el haría nacer una magnifica jauría con la sangre fuerte de aquella criatura, serían sus hijos de creación, y el los adiestraría para que fuesen poco más que rabiosos perros.
Anonymous
Invitado
Invitado


Volver arriba Ir abajo

Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian Empty Re: Lurking [Al acecho] - Priv. Dastian

Mensaje por Contenido patrocinado


Contenido patrocinado


Volver arriba Ir abajo

Volver arriba

- Temas similares

 
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.