Asesinato Masivo

Lugar: Las Vegas
Día: 24 de diciembre
Hora: 22: 37

Una noche más, al parecer pronto se acercaba esa fecha que los mortales celebraban como navidad, habían fiestas en todas partes, las marquesinas se llenaban de adornos y colores rojos y verdes, además del blanco natural que la madre naturaleza brindaba en esa época del año con la bella estación invernal. Las calles estaban abarrotadas al igual que los abastecimientos, de personas, en busca de obsequios, diversión… las familias con niños, que se dirigían a las grandes tiendas departamentales, para que se sentasen en los regazos de esos falsos santas, de los muchos que se podían encontrar en esas fechas.

Las reuniones habituales habían terminado esa noche luego de una larga plática, y varias noches anteriores con los informes sobre la mesa, se acordó un nuevo ataque en ésta ciudad, con el fin de eliminar algunos estorbos del camino y de lograr que los humanos desconfiasen más de la hermandad, el plan consistía en abordar un vuelo, para terminar con las existencias de todos los mortales y algunos inmortales que iban en el mismo… las fuentes dijeron que iban algunos miembros de la hermandad, que venían de regreso de unas negociaciones, con un par de licántropos y unos mortales de altos cargos en el gobierno… un par de ministros, el secretario de gobierno de los estados unidos y un canciller, además de varios empresarios de suma influencia en la nación… todo un botín.

Esa noche por fin se podría en práctica el plan… ella por su parte usualmente no asistía a ese tipo de ataques, pero, al parecer los brotherhood que iban dentro del vuelo eran algo poderosos, y muy cercanos al príncipe, así que, como buena líder debía asegurarse del bienestar de los suyos, por lo que al igual que ellos acudió a ese ataque, abordando el avión… Llevaba una peluca rubia sobre su cabeza, y un atuendo bastante cómodo para batalla, pero distinto al que usualmente utilizaba, un par de lentes oscuros en su rostro, cubriéndolo, además de unos mechones amarillos que caían por el mismo, claro, necesitaba pasar desapercibida, así guardaría su apariencia sin importar lo que sucediese…

Todos los suyos hicieron algo similar, aparentando no ser más que simples humanos, un poco de maquillaje para dar color sobre el rostro haría la magia, así el natural pálido color en la piel se vería totalmente disimulado, no parecerían más que unos mortales que abordaban su vuelo… Las victimas principales iban situadas en la primera clase, por lo que los boletos fueron puestos para clase comercial… así no se cruzarían con el enemigo, hasta el momento en que lo tomasen por sorpresa, una vez que el avión estuviese en lo alto del firmamento nocturno.

Llegaron al aeropuerto, cada uno por separado, claro, ya que el llegar juntos implicaría llamar la atención, algunos utilizaban camisas festivas, muy acorde a la fecha, y para poder pasar por cualquier humano más… abordaron el avión sin ningún problema, sin siquiera darse una mirada entre sí, haciéndose pasar como completos desconocidos. Finalmente estaban listos para levantar el vuelo, las azafatas daban los instructivos habituales, y la voz del capitán sonó en todas las cabinas de pasajeros.

-QUERIDOS PASAJEROS LES HABLA SU CAPITÁN, LES AVISAMOS QUE EL VUELO CON DESTINO A LOS ÁNGELES VA A DESPEGAR, POR FAVOR ABROCHESEN LOS CINTURONES Y APAGEN CUALQUIER APARATO ELECTRÓNICO-

Luego de ese aviso el avión despegó sin mayores contratiempos, instantes después la voz del capitán sonó nuevamente, luego de que las luces avisando que ya se podían quitar los cinturones se encendieron y apagaron.

-LES HABLA SU CAPITÁN DESDE CABINA, POR FAVOR DISFRUTEN DEL VIAJE-

Dicho esto los hijos del Caín dentro del avión no esperarían mucho más para poner el plan en marcha… levantándose, y asesinando primero a las azafatas del lugar, evitando que escapasen a dar aviso a cualquier otra sala, todo debía de hacerse silenciosa y rápidamente. Los mortales que iban en clase comercial junto a ellos fueron rápidamente aniquilados, desnucados unos, otros decapitados, y otros tantos desangrados… luego algunos subordinados se dirigieron hasta la clase turística, donde también hicieron una gran masacre, bañándose en la sangre de mujeres, hombres, ancianos y niños, sin distinción alguna.

Una vez habiendo aniquilado las dos clases restantes, quedaba solamente ir a la parte delantera del avión, donde los de primera clase iban… todo había sucedido tan rápido que no hubo cabida para que se enteraran de lo que sucedía. Llegando por fin hasta la primera clase mataron a un par de mortales que iban atrás… en cuanto el olor a sangre se hizo presente dentro de su estancia, los inmortales enemigos se incorporaron, atacando… los pocos humanos que aún se conservaban con vida lloraban en una esquina o intentaban en vano huir.

Comenzó la batalla entre hijos de Caín y los miembros de la hermandad junto a los licanos, fue algo breve, no había mucho espacio para pelear, y los lobos al transformarse apenas si era que cabían, ya que por poco y chocaban contra el techo del avión… los contrincantes si eran de temer, y un par de los subordinados de la vampiresa cayeron gravemente heridos… luego de algunos momentos de batallas a manos limpias (ya que las armas no podían pasar fácilmente por los detectores de metal del avión), la pelea se fue desarrollando…

Azuka llevaba sobre su pecho un medallón de plata, al que luego de presionar uno de los rubís se convertía en una daga de plata… fue bastante útil, ya que gracias a esta pudo acabar con los licántropos más certeramente, decapitándolos. Finalmente la batalla había terminado, los únicos humanos vivos eran el piloto y sus dos copilotos; la vampiresa tomó el pañuelo que llevaba el secretario de estado en la bolsa de su traje, ahí donde estaba tirado, con el cuello abierto en su asiento… limpiándose las manchas de sangre de su rostro y manos; aproximándose hasta la cabina del capitán.

-buenas lunas capitán… los planes han cambiado… regresará a las Vegas… pero…

Hizo una pausa con una sonrisa en su rostro, al ver el pánico en los mortales, cuando al ver la cabina abierta observaron la masacre tras de sí… la cabina estuvo cerrada en todo momento, y al ser a prueba de sonido no se dieron cuenta de lo que sucedía afuera…

-Volará bajo, lo suficiente para usar paracaídas…

Le dijo acercando su rostro a la aterrorizada cara de aquel humano

-Luego… puede hacer lo que considere mejor… nosotros los brotherhood, somos una raza superior, y pronto dominaremos completamente la ciudad, y el mundo…

Sonrió malévola mostrando los colmillos sutilmente… le convenía que el avión aterrizase y que los mortales sobrevivientes dijesen a los demás que todo había sido acto de los brotherhood, así comenzarían las discusiones y dudas por parte de los mortales.

Finalmente el capitán hizo lo que se le pedía, volando lo suficientemente bajo para que se usasen paracaídas, claro… para ellos no fue necesario…. Se lanzaron del avión… aterrizando en aquella zona, sobre lo alto de ese edificio… el capitán regreso al aeropuerto de las Vegas, con todos los cadáveres en el avión… pronto vería la noticia en la televisión…

El edificio sobre el que habían caído estaba cubierto completamente por nieve, parecía ser uno de esos que tienen cientos de departamentos, la noche estaba serena, pero pronto estallaría en llantos de mortales y sonidos de sirenas hacia el aeropuerto… la vampiresa dio un vistazo a los suyos, los heridos estaban sanando magníficamente, pronto estarían bien, afortunadamente no fueron mortales los zarpazos de aquellas bestias… ahora los hilos se habían movido, y sólo era cuestión de tiempo para que la guerra explotase en grande.

Todos sus dieciocho vampiros y vampiresas estaban cubiertos en sangre, nada raro luego de la exquisita masacre, algunos parecían llenos de vida, con sus mejillas rosadas, dejando el pálido habitual, gracias al banquete que se habían dado hacía pocos momentos… era tiempo de esparcirse por la ciudad, para llegar a los respectivos refugios, ya que bueno, el ir todos juntos llamaría la atención, cosa que debían evitar.

Ella debería escoger a seis de sus subordinados más fuertes, para llevarlos consigo, ellos se harían cargo de arrastrar los “paquetes”, que habían sido sacados del avión… Azuka se acercó un poco a donde se encontraban apuñados en el suelo, unos sobre otros, claro, bañados en sangre también… Las cabezas por un lado y los cuerpos por otro, deberían de llevarlos hasta la guarida, y en la habitación del sótano quemarlos, hasta que no queden más que cenizas, que luego serían debidamente esparcidas.

Aquellos apacibles cadáveres de vampiro que se encontraban frente a sus pies, que rápido habían perdido toda su gloria, todo su bravío, toda su presencia tan magna… claro que dieron pelea, y una muy buena, eran los más antiguos y poderosos de todos los brotherhood que iban en aquel avión, es por esto que esos seis cadáveres fueron los elegidos para salir del avión junto con ellos… el hecho de que también faltasen esos miembros de la hermandad dentro de la lista de pasajeros sería preciso, para levantar sospechas no sólo para con los humanos, si no entre los brotherhood.

-MI LADY, ¿CUÁLES SON SUS ÓRDENES?-

Resopló el cuestionamiento de una bella inmortal que se acercaba hasta su líder… una hermosa vampiresa de cabellos castaños y mirada ambarina, su piel estaba manchada por el rojo de la sangre, era una maravilla a la vista, realmente preciosa; pero bueno, todos los suyos eran también una delicia para la visión, bellos, altivos e imponentes… aquella joven aguardó pasiva por la respuesta de su líder, que pronto respondió, luego de dedicarle una profunda mirada.

La vampiresa pasó su mano con suavidad por la de aquella vampiresa, limpiando con delicadeza la sangre que tenía en su mejilla, al tiempo que la miraba fijamente, acercándose un poco a ella, para responderle con su fría y atrayente voz.

-Tú y otros cinco me seguirán, cada quien por distintas calles, llevando uno de los cadáveres respectivamente… nos veremos nuevamente en la guarida de costumbre…

Se lo dijo con suavidad, aquella peli castaña pronto se encargó de elegir a otros cinco vampiros fuertes, y darles el mensaje, para que los demás que ya no eran requeridos se retirasen, probablemente a limpiarse, ya que satisfechos de seguro se encontraban, luego de haber cumplido con aquella divertida misión.

El movimiento de esa noche era acertado, ya que su objetivo era causar paranoia y desconfianza, la suficiente para que dentro de los brotherhood comenzasen a desconfiar entre sí, ya que gracias al mensaje dejado, quedaría puesta la dubitativa de que fueron los miembros de la hermandad perdidos en el vuelo los que realizaron el ataque, pasando fácilmente por una sub fracción de los brotherhood, que tenían aliados predeterminados dentro del avión para ayudarles a realizar la matanza.

Ahora mismo esta posible sub fracción de la hermandad, maligna y sanguinaria podría estar escondida en alguna parte, y cabría la posibilidad de que en la base central de los brotherhood investigasen a los suyos a sus familiares y allegados cercanos, causando descontento por la desconfianza, además de que gastarían tiempo y recursos en una vana y falsa búsqueda, era una idea maravillosa, más aún porque los humanos que estuviesen al tanto de la hermandad desconfiarían en demasía de ellos.

Finalmente el recorrido había terminado, llegando hasta la guarida… fueron recibidos por otros subalternos, que observaron extenuados por el fuerte olor a sangre que desplegaban, que de seguro puso sus instintos fuera de enfoque, deseando alimentarse… ellos siete por otra parte, llegaron hasta el sótano, y sin mucho más tiempo que perder prendieron fuego a los cadáveres, hasta que no quedase más que cenizas de lo que alguna vez fueron.

La vampiresa dio un vistazo a esos despojos, que serían pronto diseminados, y luego su vista se centró en los papeles que llevaba uno de sus subalternos, ella le había ordenado tomarlos... era el punto final del plan... los registros de los pasajeros que habían en el avión... se aseguraron de que no quedasen copias... además de que otro camarada en el aeropuerto se encargaría de desaparecer las cintas de vigilancia sin dejar rastro alguno.