Nacimientos

24 de junio de 2014
Sala de natalidad, Hospital, 18:30

No era la hora de visita pero eso no importaba en ese mismo momento, habia deambulado una rato por los pasillos de ese lugar mirando la muerte, la decadencia humana en los rincones, de cuando en vez me habia acercado a algunos convalecientes con amabilidad para saber sobre ese dolor que los aquejaba. Evitando que los médicos tomaran en cuenta mi presencia, pues usaba un disfraz de enfermero como para evitar comentarios inesperados o que me sacaran de ese lugar, era de esas noches en que me agradaba ir a lugares humanos para recordar esa fragilidad, en la que me agradaba pensar. La eternidad da tiempo para pensar en la fragilidad, en las trivialidades de la vida en como viene y va aun para un vampiro, aunque para el todo sea aun mas largo, lo fugaz define el mundo y el tiempo es lo que uno desea que sea.

La vida … cuantos de estos llegaran a caminar

Mencione recostado al lado contrario del espejo donde se veía a los padres mirar a sus recién nacidos hijos, con esa alegría desbordante, con la emoción de haber podido traer vida, cerré levemente mis ojos, posando mis manos en los bolsillos del uniforme. Recordé por un momento las pocas veces en que como vampiro convertí a otro ser en vampiro, cuando me convertí yo en vampiro, cuando mi sire me dio ese don de eternidad. No puede evitar dibujar una sonrisa macabra algo tenebrosa en mis labios al pensar en eso en la vida y la muerte, mire a mi alrededor la escena era utópica, pensé en que podía en ese mismo momento tomar la vida de algunas de esas mujeres. Respire algo calmado, de vez en cuando era normal que pensamientos de muerte inundaran la pasiva mente de un ser muerto, en ese ambiente de emoción era casi invisible, pero disfrutaba de ese pequeño descansó.

El día habia sido algo largo pero nada fuera de lo habitual, después de una pequeña ronda por el lugar habia llegado a casa, antes de salir habia dejado a los niños dormidos, se veía que estábamos mas unidos que otras veces y la verdad tenia mucho por hacer. Rowan habia hablado bastante de la importancia de cerrar los portales y luchar contra el Wyrm pero debíamos elaborar una buena estrategia a seguir con ese fin, necesitaríamos la ayuda de los miembros del clan que sabían de espíritus y de algunos humanos, en ese momento no puede evitar percibir algo en mi cabeza, mi hombro derecho ardía, esa pequeña cicatriz otra vez me daba problemas.

- No ahora no –mencione en voz baja, al estar a la entrada de la puerta no habia alguien que pudiese escucharme, pero yo sabia bien que eso era una forma de llamado, era evidente, esa cicatriz tenia una forma de llama, varias visiones inundaron mi mente, veía niños llorando, me asuste porque pensé que eran Daniel y Gabriel, esto no era una simple visión era una especie de llamado, escuche a lo lejos algunos diálogos extraños y vi entonces algunos carteles, eran niños recién nacidos. La visión dejaba ver todas esas cosas solo como simples destellos lejanos, pero mi mente estaba saturada, era como un llamado y mi cicatriz ardía como si se quemara, vi un rostro casi familiar de mi pasado lo mire intentando fijar los detalles para saber de quien se trataba- Heargreaves –mencione abriendo los ojos, entonces todo pareció volver a la normalidad, pero bien sabia que era la forma de comunicarme algo.



Era eso el llamado de un viejo conocido del pasado que hace mucho no sabia de esa persona, alguien que habia dejado una marca en mi ser como una forma de llamarme cuando se le antojara, acudí al lugar que pude descifrar habia elegido para el encuentro, claro que fui algo antes, el no estaba por usar sutilezas, pero siempre le habia gustado usar acertijos, poner a prueba mi mente. Así lo habia conocido, me intrigo mucho el lugar que habia elegido una maternidad, seguramente sabia bien de mi, eso era evidente, eso me impulso también a asistir, pues tenia que enfrentarlo no podía esconderme el sabría donde encontrarme y debía proteger a mi familia, para no exponerla a cosas como esta. Llegue antes de las 17:00 al lugar pero procure mantenerme algo escondida, así evitaría que me viese o mediría la situación, fui sola pues estas son cosas que uno no puede prever y procure disfrazarme como una de los médicos a cargo del área de natalidad.

- Es hora de visita así no podre encontrarlo –mencione mientras llegaban las 18:30 y los padres se aglomeraban en las ventanas esperando mirar a los bebes recién nacidos, me pareció extraño mirar a aun enfermero descansando un poco frente al área de maternidad, me acerque un poco caminando por el pasillo, quería verlo mejor para poder identificar si se trataba de quien buscaba.

Entre la multitud era inevitable no poder notar a la licana, la loba plateada, recordé entonces la primera vez que la vi, hace aproximadamente un siglo en uno de mis tantos viajes. Ella seguía siendo alguien que dejaba su propia huella en el lugar, sabia como ser discreta, como evitar llamar la atención, pero aun así tenia una elegancia peculiar, sabia algo de ella, después de todo nunca dejaba cabos sueltos, menos si eran de mi interés los que tenían determinadas características. La habia llamado usando mi poder como vampiro, pues ella tenia una marca que le habia dejado, un regalo quizás, pero ella no lo veía así, sabia muy poco de ella y eso no era por mis esfuerzos, sino mas bien por su perspicacia. La mire a la distancia intentando apreciar esas facciones suyas tan delicadas y encantadoras, muchas veces me pregunte porque teniendo la oportunidad de ser un vampiro, su ser decidió ser un licano, era el destino, cosa de un capricho de la naturaleza que ahora ella fuera lo que era.

Veo que acudiste a mi llamado … pensé que no vendrías

Musite con cierto tono de ironía sin moverme de mi lugar, la verdad estar muerto a veces puede ser una ventaja y en este caso eso el pasado tenia mucho que ver en ese sentido. No esperaba una cálida bienvenida pero si algo menos psicótico como esperar sorprenderme, siendo yo el que la habia llamado, la mire como esperando volteara y dejara de jugar al espía, un juego que la verdad me parecía tan entretenido, mas viniendo de ella, teníamos tiempo de conocernos y eso ella igualmente siempre me sorprendía.

Terminaba por asustarla casi siempre eso era obvio pues, al escucharlo dio un salto hacia atrás, por el susto que sintió mientras coloco su mano en su pecho y respiro un poco mas calmada, por suerte que no grito, pero algunos si notaron su extraña reacción. En ese momento me incorpore mirándolo mientras me paraba frente a él, respire hondo como para calmarme, el lucia tan joven y calmado como siempre.

- Siempre tan confiado como siempre … no se porque siempre buscas lugares poco habituales para las reuniones con amistades –agregue lanzando una pequeña mirada de ironía y un tono de sarcasmo en mis palabras, era un vampiro poco común y siempre era extraño ver a un ser como el tan joven, esa actitud de despreocupación, pero a la vez de entenderlo todo, porque él era un vampiro de siglos que sabia esconderse bien de todo lo que para él era solo juegos. Hice un leve ademan como un saludo de cortesía como cuando un lacayo hablaba con su amo, supongo que era una forma de burlarme un poco de la situación, hace mucho tiempo que no sabia de él pero al parecer el sabia bien donde encontrarme. Recordé entonces que lo vi en el baile de los vampiros que Pietyr organizo, en aquella ocasión seguro pudo saber quien era yo pero dadas las circunstancia no pudimos hablar, que el me llamara era una señal de que en ese preciso momento algo estaba sucediendo- Como evitar asistir a tus invitaciones siempre son tan convincentes … creo que bien seria mejor hablar en la cafetería –mencione colocando mi dedo índice derecho sobre mi mentón, como pensativa un poco, la gente estaba muy bien entretenida en los niños, los recién llegados a este mundo que colman de nuevas energías el mundo, pensé por un momento en mis hijos quizás estaban jugando. Deje por un momento que esa idea se fuera de mi mente, pues no deseaba pensar mucho en ellos, menos en presencia de Zadsaquiel, no era un vampiro común eso lo sabia bien pero no deseaba plantear nada aun en mis pensamientos para que él no los leyera, además habia que saber el porqué de que me llamase.

El tiempo habia pasado pero no sucedía lo mismo con su actuar siempre tan metódico entre lo rebelde y lo disciplinado, tal como la recordaba de esos días, sonreí levemente al escucharla y mas aun al notar sus esfuerzos, después de todo se esmeraba mucho como siempre. Sabia ya que ella era madre, quizás no por ella misma, como no saberlo si se trataba de la líder de los Croatanos, ese era el titulo que ahora mismo ostentaba, hice un leve ademan con mi mano en señal de afirmación, incluso como un ligero saludo ante su presencia. La petición que hacia era todo menos alocada, me conocía lo suficiente como para hacer esas conjeturas, pero no venia ahí para hablar de sus hijos, esos eran asuntos diferentes, di vuelta y camine hacia la cafetería, deteniéndome a unos cinco pasos para poder esperar que se pusiera junto a mi.

Creo que tienes razón en ello … después de todo me agradaría ver alimentarse a un licano … que esperas, no me quedare aquí toda la noche.

La mire, girándome un poco hacia atrás para verla, hice entonces un leve movimiento con mi cabeza en señal d que se acercara, sabia bien que quizás en su mente la duda de su sabia de sus hijos y mas aun de porque motive la habia citado en ese lugar era persistente. Ahora mismo no deseaba contestar a su pregunta, siempre hubo ese sentimiento de distancia quizás por el tipo de inmortales que éramos, los licanos y vampiros nunca se habían llevado bien después de todo, a pesar de eso así nos manteníamos en el filo entre lo difícil y lo cercano, camine junto a ella hasta el comedor mirando ligeramente todo lo que habia en el camino, tantos humanos, gente corriendo en todas direcciones, la vida y la muerte en el mismo lugar.

Supongo que cada quien a su manera como parte del trabajo mutuo que compartimos a seguido los pasos de cada uno … se bien de tus hijos, la verdad me sorprendió un poco que te convirtieras en líder de los Fianna y mas aun que aceptaras un matrimonio arreglado … evidente es entonces en lugar de preguntar que a sido de cada no de nosotros seria mas apropiado preguntar porque las ironías.

Mencione deteniéndome en la puerta de entrada a la cafetería mientras la mire fijamente, esperando su respuesta, extendí también mi mano hacia el frente invitándola a pasar, supongo que hasta eso era irónico que a pesar del tiempo mantuviese mis modales y cortesías. Después de todo se supone que esas cosas no eran propias de muchos en estos días, para mi eso no era parte de una época sino de una individualidad que siempre procure tener en mente.

Lo habia subestimado, eso era evidente, de todas formas que se puede esperar de un vampiro como Zadsaquiel, siempre analiza las situaciones que tiene en frente, me quede un poco pensativa, mi mente viajo por un momento al pasado a los primeros días en que lo conocí, en esos tiempos el parecía tener emociones o mas bien su cuerpo conservaba las memorias de emociones, un poco de melancolía inundo mi mente, después de todo esos tiempos eran diferentes y hace mucho que eso también habia cambiado. Lo seguí entonces camino a la cafetería, el mantenía su actitud fría y distante, quizás intentaba pensar en otros asuntos o incluso analizar el tiempo transcurrido, recordando quizás como yo otros días en que todo era diferente, la noche no es eterna, además habia que cumplir las cosas que se venían a mencionar en ese lugar. Al llegar a nuestros destino, se detuvo en la puerta dirigiéndome unas palabras, después de todo creo que encontró el momento para hacerlo, pues siempre se preocupaba mas por analizar todo lo que tenia frente a él, lo escuche con atención, creo que no podía esperar menos, él siempre estaba al pendiente de las cosas que en suceden y supongo que mucho mas tratándose de mi, habia sido baste claro al mencionarlo, no éramos ya los mismo de antes y todo habia sido contradictorio.

- Creo que no debí pretender ocultarte algo Zadsaquiel … tu estas pendiente de las cosas … Creo que tampoco te a sentado bien el volver a ver a Azuka y Evangeline … bueno creo que decidí hacer con mi vida algo mas que solo ir contracorriente –agregue caminando hacia dentro de lugar, me senté en una de las mesas, Zadsaquiel me siguió entonces, al sentarme me quede un poco pensativa, si me habia llamado era claro que tenia algo en mente y probablemente no perderíamos oportunidad para recordar algunas cosas del pasado ya que hablábamos de las ironías- Como están las niñas … deben estar en la adolescencia … cual es tu nueva madre … ya que hablaremos de las memorias debemos hacerlo como se debe no crees –argumente tras mis preguntas, pues si era momento de poner algunas cosas sobre la mesa y dejar de lado un poco las especulaciones, las cosas que solo sabíamos el uno del otro por medio de lo que se conoce, lo que se puede mirar, porque siempre hay un motivo mas allá de lo habitual y aun teníamos cosas que decirnos, después de todo la sangre sigue siendo la sangre y nuestros asuntos tenían ya mucho tiempo de nos ser tratados como se debe. Seguramente el ya habia tomado sus providencia en todo esto así como yo las mías, tome entonces el menú y mire que habia para comer, hice una leve señal al camarero para que me diera un poco mas de tiempo para ordenar, mirando de reojo a mi acompañante.