Invadiendo Oscuridad

Noche de luna llena, que poetico ambiente, tan cautivador, aunque no estaba para pegar la mirada hacia el cielo precisamente como estupido embobado a no ser que tuviera la suficiente cuota de ira acumulada para pegar la mirada a ese mistico satelite natural. Algo habia irrumpido la tetrica tranquilidad de la las ruinas de la prision y es que un joven intrepido, rebelde perrito de 15 años llegaba agitado hasta la azotea de la corroida prision asentada en medio de la destruccion de la Zona Oscura como un burdo chiste de las displicentes realidades existentes

-John haaa... crees que con esto podre cargar un arma ya??

Me mostro un pequeño sobre, ni siquiera habia tomado aquel mensaje y ya podia sentir el aroma de mujer en el aire, apenas frunci el ceño y mire con extrañeza al muchacho que estaba parado frente a mi con un animo desbordante.

-Que mierda es esto??... te dije que espiaras los campos de State Island no que te aperfumaras con flores, pareces mujercita...

-No no John... es el mensaje... no me he bañado hoy...

-Tampoco queria saber mucho...

Tire la colilla del habano encendido bastante lejos mientras tomaba el sobre y lo acercaba hacia mis narices, efectivamente era el sobre que tenia el aroma como a floral, algo no muy poco comun entre sicopatas y criminales.

-Es de la lider Fianna, le dije que te habia visto rondando por la ciudadela, que seguramente tenias algun apartamento en ese lugar y me pidio que te pasara esto, es alguna cita o algo asi??

-*tomandole rapidamente del cuello para extrangularlo lentamente* Quieres la puta arma o no??!!

-*asiente con dificultad*

-*lo suelta mientras se voltea a ver a otro lado* Chuck!!! dale una 45 Automatica y dos bolsas de coca para que se vaya de mi vista...

De acuerdo John!! *acarreando las bolsas con cocaina* ven compadre... el jefe quiere estar a solas... *se lleva al chico mientras le entrega el arma*

Con la garra de mi meñique parti el sobre que oculte con discimulo bajo mi gabardina y comence a leer el contenido de esta con total detencion, hasta que en un momento subito alce la mirada manteniendo el ceño fruncido.

Entre los paisajes desolados que se encontraban en el limite del territorio humano se dirigia a alta velocidad un bulto negro corriendo en cuatro patas hasta llegar a la pared de concreto que defendia las fronteras de aquel bastion humano, sabia que no podia ingresar facilmente a esta zona luego del desastre que quedo sobre el Banco Internacional y tal como si fuera una macabra tarantula esa figura oscura escalaba los gruesos murallones que se perdieron entre los armatostes de los enormes focos de luz.

En otro plano, una rubia mujer disfrutaba de una taza de chocolate caliente sentada en una mesa puesta en el exterior del local, a un lado de la banqueta cubiertos por un toldo estilo Parisino. Sobre la calle alguno que otro vehiculo aun transitaba esporadicamente, y enfrente de la calle, la figura oscura de mi enorme envergadura cubierta por mi gabardina se paraba mirando con desidia y perversion, en una mirada que se teñia en tonos dorados cuando algunos susurros brotaban en el ambiente como brisas que le batieron levemente los dorados cabellos a esa importante lycan.

Suponiendo que su rostro se voltearia en una sutil mirada ya no encontraria nada enese lugar, sin embargo, podia notar ese sobresalto que tuvo al verme sentado frente a ella con una sonrisa infame, una presencia de espectro que tamboreaba las garras sobre la mesa muy lentamente cuando los ojos volvian a su color pardo original.



-Gissiel... que sorpresa... por que no ordenaste algo para mi?? otra tazita de chocolate??...Grrr

Solo basto un breve instante para que el ligero tamboreo de mis garras se detuvieran para alcanzar la carta que estaba sobre la mesa y arrastrarla hacia mi con una de ellas para luego mirarla con discimulo, en breves segundos dirigi la mirada hacia la mujer evocando un sutil movimiento con el rostro cuando la barba propia parecia moverse en ligeras muecas que parecian masticar el aire.

-Descuida... los platillos de aqui no estan dentro de mi dieta precisamente...

Con la misma garra corri lentamente la carta hacia un lado sin dejar de clavarle la mirada con total intensidad, dibujando una sonrisa sutil que dejo entrever un poco los caninos.

-Asi que vienes aqui para cotillear un poco... ya me lo temia... asi lo hacen todas las mujeres...

Aquella mano tosca y garruda se alzo a la altura de mi rostro para acariciar mi barbilla en un gesto sutil de analisis, de pensamiento entre lineas mientras escuchaba su pequeño discurso acerca de la situacion contractual de cada licano que pisa esta tierra.

-Realmente me importa un bledo las politicas antivampirescas de los Garras Rojas, tambien de los vejetes licanos, honestamente se estan quedando en el pasado ya... Te preocupas bastante por los demonios, aun debo recordarte que esta region del mundo aun no ha sido conquistada por ellos mujer... disfruta un poco de la libertad...

Replicaba con cierto cinismo en sus palabras cuando recargaba la espalda sobre el respaldar de la silla mientras evocaba sutiles carcajadas de una grave y profunda voz que mostraba cierto desinteres.

-Si estas interesada... debo decir que no puedo contarte muchas cosas pero... *sacando un habano desde dentro de la gabardina, cortandole ambas puntas con las garras* ...esa vision de supervivencia licana ante este mundo creo que es netamente personal, estoy dandole mas protagonismo a cada lobo que este cansado de hacerce el bueno con la gente para mantener suceptibilidades y estupidas politicas añejas, asi que les doy una manito enseñandoles ciertos... mmmm... planes...*enciende el habano deslizando un cerillo por la propia patilla* ...como todo cazador, que siempre tiene su as bajo la manga... *evoca una sonrisa siniestra cuando expele algo de ese denso humo de tabaco entre sus fauces*

Estaba alli observando en exhacerbada tranquilidad como ella pedia nuevamente una orden de filete rojo y leche tibia... hacer una mezcla con chocolate caliente debia ser una bomba para cualquier sistema digestivo humano, pero sabia que detras de unas buenas caderas curvosas detras de aquel vestido verde en un corte fino a traves de sus blancas piernas ocultaban cierta resistencia propia de la raza, cierto temple. Una sonrisa pervertida se demarco cuando las propias pulilas dibijaron el contorno de esa zona anatomica de su propia presencia mientras escuchaba sus primeras replicas.

-Esto mas bien parece una entrevista de trabajo...

Contestaba con cierta burla cuando el humo del tabaco se escapaba como una ligera rafaga cuando se desprendia de esa cinica boca sonriente dibujada en mi rostro en aquel minuto cuando el mesero le trajo su pedido.

-Si te parecio un lugar bastante neutral, por que trajiste a tus falderos?? puedo olfatearles desde aqui, en posicion de doble cordon de seguridad al estilo de la vieja escuela, tres en el techo, dos sentados perifericamente uno detras de otro en aquellas mesas dentro de este toldo. Supongo que debe haber uno con binoculares en el edificio de aquella esquina, quizas el cuarto piso para mantener la periferia simetrica precisa para un certero disparo con algun proyectil de plata??... ohh! y olvidaba a los chicos que estan frente a nosotros, quien esta leyendo el periodico en el banquillo, y los que estan dentro de la boutique revisando las prendas...

En seguida apoye los codos sobre la superficie de aquella mesa mientras acercaba el cenicero con tal de depositar las cenizas consumidas del habano a medida que permanecia encendido dandole otra calada en una actitud totalmente descarada cuando asentia levemente en esa demostracion de modales tan propias de la sociedad humanizada y que simplemente me causaba gracia ya que sus propositos para mi seguian siendo totalmente vacios y banales, protocolos para manter estatus que se vuelve innecesarios ante actitudes totalmente biologicas como el instinto animal de supervicencia, en mi caso solo me limitaba a ser totalmente sincero...

-Sigo insistiendo en que te preocupas demasiado *mirando de reojo aquella carpeta mientras expele una sutil rafaga de humo*...ya no se puede hacer nada por los pobres diablos que estan afuera... aqui esta el Sueño Americano querida, hay que surgir en esta ciudad... bueno, lo que queda de ciudad... *evoca una sutil carcajada* Debo reconocer que haces bien tu tarea como toda estudiante aplicada, sin embargo eso no es suficiente...

Seguia totalmente desinteresado ante sus actos aunque comprendia muy bien que deseaba mi presencia para sacar el maximo provecho de informacion que le fuera util, era tiempo de ejercer un poco de presion.

-Dime una cosa cariño, como esta tu familia?? la pequeña casa en la pradera con tus amigos... supongo que Gabriel y Daniel ya aprendieron a gatear... lindos pequeños, con la misma gallardia que la madre... mhhhmmmhhh...

Apartaba el rostro de su semblante mientras escuchaba sus frases de manera casi insensible e inexpresiva, dedicandose a fumar el habano y contemplarle la estructura de cada hoja consumida mientras seguia rodeado de humo que se escapaba de mis fauces, apenas voltee la mirada por el rabillo del ojo cuando escuche su comentario de verle dormir con su esposito, asi evoque una sonrisa de medio lado cuando estiraba la espalda apoyada en el respaldar del asiento.

-Me crees voyerista eh??... si te interesa, soy de esos a los que le gusta participar en la accion...

Evocaba una negriverde lengua serpentil entre las fauces que se movia de manera altanera e infame de manera totalmente irrespetuosa e intolerante, y asi mismo en sus movimientos retorcidos como la mente aquella lengua se oculto entre mis colmillos mientras aun mantenia una sonrisa amplia y grotesca.

-Ambos sabemos que hace meses que duermes sola sobre tu lecho... y no puedes negarlo por que mis ojos estan en todos lados, los espectros lo saben todo...*sonrie de manera siniestra*...acaso no te has preguntado que ha pasado con Dante?? cuando fue la ultima vez que lo viste??...no te parece curioso que yo haya entrado en escena totalmente egolatra justo en el instante en que el Macho Alfa de los Crotanos desaparece sin saber si esta vivo o muerto?? hehehehe...

Alzaba las palmas en el aire como si en una posicion relajada intentara persuadir a la mujer, enviandole un mensaje dificil de descifrar entre lineas a primera vista, un mensaje que dejaba bastante descalabro dentro de una organizacion social tan influyente como el grupo que lidera esta mujer.

En seguida escuche detenidamente su propuesta mientras arqueaba una ceja sin perderle rastro en la mirada, y el semblante me cambio en un instante a una mueca de desprecio, un ceño fruncido cuando me ofrecio un pedazo de ese filete, alli mi torax reverbero en un gruñido totalmente contenido cuando extendio ese pedazo.

-Tienes barro en las orejas??... o que?? hmmm?? te dije que los platillos de aqui no estan dentro de mi dieta, ni siquiera ese pedazo incipiente de vacuno... con razon estas tan famelica si te la pasas comiendo vacas...

Le di una ultima calada al habano mientras hundi la gruesa colilla sobre el cenicero mientras los ojos pardos no paraban de mirar su rostro caucasico con el ceño levemente fruncido, decodificando su propuesta y pensar en lo que decia.

-Espias... seguridad, ratones de laboratorio... eso es lo que a menudo suelo hacer, aunque no es lo unico... sin embargo, Que te hace pensar que un sujeto como yo prestaria sus servicios a tu alicaido Clan??...acaso no te has enterado que juego en otras ligas???

Estaba conforme en parcialidad cuando vi como permanecia impavida sosteniendo tal reunion y es que desentrañaba una estructura sicologica que separaba la frustracion de la precision del pensamiento, ante ello se me dibujo una pequeña sonrisa de satisfaccion aunque por evidente orgullo y estatus no pretendia ceder ningun espacio dentro de la propia postura, simplemente alce la barbilla sin dejar de contemplar en una actitud bastante infame su nuevo pedido.

-De todas maneras si sigues comiendo eso no te veras tan esbelta...

Entrecruce los brazos mientras escuchaba su respuesta y luego se tomaba dos pildoras, un detalle que no deje escapar apenas alzando un poco una de las cejas.

-Hace Doscientos años no me encontraba en America del Sur... en realidad, los problemas de la Colonia Española no eran de mi incumbencia...

Eran recuerdos que aun rondaban en mi mente, quizas la epoca Western debio haberme dado suficiente justificacion para trabajar como un mercenario, sabia que los indigenas me tildaban como el Wendigo despues de las masacres injustificadas que deje en mis primeros años de bestia sobre los bosques de Minnesota y Dakota del Norte hacia el norte con Canada. Me costo bastante dominar el instinto asesino a destajo, dominar a la horda interior demoniaca implicaba un doble esfuerzo. Afortuandamente La Fiebre del Oro en el oeste me facilito las cosas en gran proporcion.

-En aquel entonces me dedicaba a comer bisontes y carne de Indios Navajo en Colorado... era un vaquero excepcional... claro que del Ganado uno no podia vivir para siempre...

Desde entonces era uno de los forajidos mas buscados entre los banqueros de la antigua Cofradia Cainita en el viejo oeste, las ironias del destino a veces me causaba gracia, una vez mas asaltaba un banco vampirista en medio del caos en la actualidad, pero esta vez era dinero y acciones de los Brotherhood los que estaban ahora en mi poder, asi que entenderia si hay una crisis economica considerable dentro de sus arcas.

-Felicito a esos sobrevivientes, esos perros tienen buenas pelotas, pero eso a mi no me interesa... y si no tienes mas que decir... *hace una leve mueca de desinteres mientras se estira para levantarse*

Habia bastante displicencia en aquellos propositos, si bien haber revelado un dato tal como este hecho historico debe ser de suma importancia, considerando que alguien de su status quo recurriria a un personaje tan... distinto... como mi persona, apenas alce levemente las cejas al notar que ella ya llamaba al mesero para pagar la cuenta. Desde esa perspectiva podria tomarme una descarada licencia para mirarle el trasero, sin embargo me extendio una tarjeta de la que me saco de golpe de mi depravada concentracion.

-Hmmmm...

Observe por un momento aquella tarjeta luego de tomarla entre mis garrudos y toscos dedos evocando la misma mirada de desinteres y avaricia leyendo aquel escueto contenido que una de sus caras portaba, aparecia una direccion de un lugar bastante especifico y una hora de un dia determinado. De verdad tenia muchas espectativas de contar con mi participacion, tal vez deberia pensar en marcar el estilo durante un poco mas de tiempo junto a esta mujer...

-Gissiel...linda... ya se que te referias a ello, importa un soberano bledo si fueron 4 o 1 o un pequeño puñado...

Antes de que ella se levantara de la mesa y en un movimiento tan rapido y expontaneo le sujete una de sus muñecas evitando que las garras palparan su piel caucasica y suave en un ultimo gesto, ejerciendo la presion suficiente para que me prestara atencion en esto.

-...Solo quiero dejarte en claro algo, ese poder es interes para muchos, incluyendome, me llama la atencion, sin embargo, no olvides que luego de la cagada que se origino por los portales infernales en la Zona Cero, deje de ser un militar de este gobierno para transformarme en un mercenario... y como tal, asi como bien dijiste, esperas contar con mis "servicios"... y debo advertirte, que el precio de estos "servicios" para ti, y en este tipo de trabajo... sera bastante alto... muy alto...

Y es que un caso como aquel no solo bastaria para saciar la interminable necesidad de interes que siempre tenia, si no que mi actitud era algo mucho mas infame, y por ello ese precio debia zanjarlo para que se enterara de lo que podia tomar por ejercer cierta cooperacion con su persona, quizas tomaria lo suficiente como para seguir fastidiando a todos mis hermanitos simpaticos que esten viviendo en Staten Island...

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Habia pasado unos dias de aquella reunion, una noche lluviosa en una de las esquinas de aquella ciudadela, habia una figura oculta en uno de los callejones donde unas ratas chillaban en una pequeña e incipiente batalla por comida entre huesos de pollo y bolsas de plastico tirados en el piso chapoteado por las pequeñas gotas de lluvia, bajo un barandal la figura propia se apoyaba a contraluz en aquel solitario y oscuro lugar que tenia la perfecta vision hacia una esquina citadina dentro de este Bastion Humano, donde el unico halo de luz que brotaba en mi figura totalmente oscura era la punta del habano encendido cuyo humo brotaba de mi envestidura cubierta por la misma gabardina de siempre, el humo que se expandia hacia el cielo entre las gotas de lluvia que esperaban expectante la cita de aquella mujer...

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