Tyler B. Lawrence

Nacido una fría tarde de Enero.
Su madre, la pobre mujer, tenía no mas de 20 años y su vida terminó cuando la de su hijo, Tyler, comenzó.
Como madre de todo hibrido, su frágil y pequeño cuerpo de humana, no pudo soportar aquella pesada carga y menos la fuerza que tenía su bastago en comparación con la suya propia.
Creció sin conocer a su progenitor y con una figura maternal prestada. Su tía, la hermana mayor de su madre, se encargó de el aun temiéndolo.
Su infancia, bueno... No es que tuviese mucha o al menos no recuerda mucho de esta. Su tía murió joven. Cuando él tenía unos ocho años y, desde ese periodo, tubo que buscarse el solo la vida.
No abandonó la casa en la que se había criado hasta ese momento hasta cumplir los 17 años. A esa edad quiso largarse de casa y, sin tener impedimento de alguien o alguno, se fue a New York.
Estuvo unos cuantos días vagando por la ciudad, conociendo el terreno, hasta que se metió a vivir en un apartamento de dimensiones medianamente espaciosas a ingresó como estudiante en uno de los colegio de allí.
Tras pasar unos meses viviendo allí conoció a una chica llamada Violette D'luna en uno de los bolos de esta. Le pareció una chica realmente atractiva y ese olor... Aquel olor a sangre fresca manaba de su cuello.
Comenzó a alimentarse de ella mas pronto dejó que la chica siguiese su rumbo, arrepentido de su conducta pues había visto algo en ella que le gustaba.
Intentó que ella le tomase confianza, pues tras aquellos ataques estaba seguro de que querría salir por patas, y poco a poco fue tramando una pequeña amistad con ella.
Salían a dar largos paseos al amanecer, jugaba con ella a la play, de vez en cuando salían de festa juntos... Hasta que la cosa llegó a un nivel mas alto y, fue entonces cuando comenzaron una relación amorosa.
A Tyler le gustaba tratarla como a una... ¿princesa? Si, algo si. ¿Por que? Por todo lo que, según él, le había echo pasar cuando, mes a mes, se alimentaba de la sangre de la chica.
Aquella relación ducho un años y poco. Tyler observó cambios en la chica y se dio cuenta de que le estaba quitando su tiempo. Ella podría ser feliz con un humano, alguien que realmente pudiera darle lo que ella mas necesitaba y que envejeciese a su lado.
Poco a poco se fue distanciando de ella, hasta que un día decidió tomar las riendas y decirle lo que realmente le pasaba.
Tuvieron unas acaloradas discusiones en las que Tyler, terco como una mula y viendo que rumbo tomaban aquellas conversaciones, se negó a hacer tal atrocidad.
Él no iba a ser quien la transformase si algún día eso sucedía. No concebía aquella posibilidad viniendo de él.
Se alejó de ella por un tiempo, mas no pudo dejar de cuidarla desde las sombras. Por mucho que la hubiese dejado seguía queriéndola y, al principio no concebía la posibilidad de dejar de quererla de aquella manera.
Unos cuantos meses después reapareció en la vida de la chica como amigo suyo, cosa que también le llevó tiempo pues la había dejado sola y visiblemente herida.

Tras aquello, Tyler, viendo que nunca podrían amarse más y que lo mejor para ella, en ese momento, era estar con alguien que realmente la mereciese y que viviese hasta el fin de sus días a su lado, nunca se separó de ella, y así es hasta la fecha, con la condición de mejor amigo de la chica.

Dejando de lado aquella experiencia amorosa, Tyler continuó con su vida al margen de todo.
Al ser estudiante, pasa un periodo medio de tiempo estudiando, por así decirlo, aquella asignaturas que, en su opinión, le hacen conocer mejor a la personas, los humanos y, ya que la lectura le gusta, también se ve inmerso en la lectura de aquellas "leyendas, mitos y historias de fantasía" que narran las condiciones de los vampiros, los licántropos y los híbridos.