Trompetas del Apocalipsis

El tristemente conocido Russell Endington había cometido una torpeza, propia de los seres que se sienten superiores a todos, incluso ante la vampiresa a la cual le debía algo de respeto. Pero ¿un ser como Endington sabe lo que es respeto, obediencia, miedo? Siempre se jactaba de que había dejado a Azuka a mando de los Caninitas de New York, porque no le atraía el tener que tener tantas responsabilidades, aunque claro, jamás tuvo el valor de decir esto en la cara de Azuka.

Endington había sacado a una de las piezas de la colección de Azuka de su caja de cristal, donde recientemente había sido colocada, Temperance Brunswick. Como un ladrón en la noche, había entrado en la mansión de Azuka en Richmond, en donde la vampiresa tenía oculta a la espiritista de posibles interesados en recuperarla. Entrando en su habitación se la había llevado sin dejar huella.

Con la chica en brazos, dormida tras haber bebido la suficiente sangre de ella como para dejarla inconsciente, pensaba en que hacer con ella, ya se había enterado quien era, vasalla de Everett, hija de Mathilde, una espiritista, todo un trofeo, que él, Russell Endington usaría para el único motivo que le daba algo de razón a su oscura existencia. Llevar el caos a todas partes, traer la discordia y hacerle comprender a la humanidad de que él, un vampiro, era el amo y señor de sus mundanas existencias.

Llegaría cargando el cuerpo de la chica hasta el Central Park, un mero capricho lo llevó a detenerse en ese lugar y contemplar la noche que le pertenecía mientras el cuerpo de Temperance yacía en el suelo, recobrando la consciencia lentamente. No lejos el vampiro podía escuchar a los que celebraban en el carnaval de los cerezos.




La primavera había llegado, afortunadamente para muchos, en el Central Park se celebraba una feria de atracciones, el llamado Carnaval de los Cerezos, como todos los años. Los juegos habían sido colocados en el elipse del parque y la gente estaba invitada a ir, aunque tras lo sucedido en el Winter Festival, no se estaba seguro de que fuese una buena ida, aunque la seguridad había sido redoblada.

Zadsaquiel Stinfale y Pietyr von Abel, estaban enterados de las visiones de una chica que había aparecido y contado sobre lo que veía. Dafnée Dominé, logrando informarles, de ahí, las medidas de seguridad frente a la insistencia de los organizadores de realizar ese evento ya tradicional en la ciudad.



Ya cayendo la noche, los vampiros podrían disfrutar de aquellos placeres, de la música y al ambiente carnavalesco que se armaba con la música y los malabaristas que circulaban entre las personas que comían algodones de azúcar. Los faroles de colores, y un ambiente distendido, no hacían presagiar lo que aquella noche ocurriría...

• Pueden postear libremente hasta que yo entre de nuevo, a partir de ahí, se fijaran turnos.
  
• Para este rol libre, solo tendrán tres días.
  
• Cuando comience a postear, y ya determinados los turnos que yo misma ponga, tendrán un día para responder, sino se saltará inmediatamente al otro.
  
• El no postear deja a su personaje a mi disposición, no será muerto, pero quedará lastimado según las circunstancias.
  
• Para finalizar, este rol es de interpretación, cuando comience la partida, pondré situaciones que deberán solucionar roleando, y cuyo resultado, lo determinaré yo en mi turno. No presuman acciones de los pnj que use.
  
• ahora juegan cuatro personas, pero se puede sumar un quinto, si alguien se anima antes de empezar la partida.
  
• Al comienzo del post, deben colocar con quien están, y hacia donde van, un brevísimo sumario de las acciones de sus personajes para que nadie sea ignorado.
  
• se recomienda que si mencionan a alguien o hablan con alguien, lo marquen destacado en sus posts para que no sea pasado por alto.
  
• Nota para los nuevos, Russell Endington es un pnj que aparece en la trama del WINTER FESTIVAL, y es la cara visible de los Cainitas, mata a un periodista frente a todos los asistentes al festival.
  
• Nota 2: nadie puede llegar donde Temperance y Russel en este turno.
  

En el carnaval, todo transcurría de lo más normal, lo que había pasado en el Winter Festival había sido un mal sueño, y eso se notaba en como todos celebraban en medio de los cerezos y los malabaristas... Pobres todos, que no sabían que hacia una semana atrás, un trastornado vampiro, Demian... había dado inicio al caos total, cuando secuestró a Temperance para llevarla donde Azuka. Ahora Russel, terminaba aquella obra del infierno.


EL vampiro no supo en que momento sucedió todo, sólo que había tenido el cuerpo de Temperance semi desnudo y disfrutando de la forma más lujuriosa de este satisfaciendo sus bajos instintos; gozando y de los intentos burdos de la joven por intentar liberarse. Pero sólo supo que de pronto todo se volvió frío, pesado, incluso para un ser como él, y la chica comenzó a temblar, a convulsionar, que terminó soltándolo. Temperance cayó al suelo, arqueando su espalda, y con los ojos blancos.

Pero en un instante dejaría de moverse, y una fuerza más allá de lo que hubiese visto antes se despertó, Temperance se alzó del suelo, con los brazos extendidos, formando una cruz, y se elevó, en medio de un torbellino de energía azulina que la comenzó a rodear. lo que el vampiro no sabía era que estaba en ese momento rodeado de fanstamas. La joven se elevaría dos metros desde el suelo, en medio de una esfera azulada.



Pietyr conversaba con Luca y Dafne, cuando siente un susurro en su oído:

- Temperance... Temperance... sufre... el mal... está llegando...- era el susurro de una mujer, Dafne también la escucharía, pero no podría verla, y apenas escuchar su mensaje... Esto es justo antes de que todo comience...




Lo que pasaría en la ciudad despertaría los más profundos miedos de los que recordaban lo que había sucedido hacia más de 12 años. Primero un sepulcral silencio que acalló la bulla del carnaval. Un momento en que todo se paralizó, y luego, una onda de energía que reventaría los vidrios en un kilómetro a la redonda. Lo que vendría luego, sería visto por todos, una onda de luz que cruzaría a toda la ciudad y una energía maligna que acariciaría todos los corazones, incluso los de las bestias internas de los vástagos.

Luego de eso, y la polvadera que levantó, los que estuvieran cerca de la plaza podrían ver la gran esfera de luz azul que se iría cubriendo de tinieblas, el cielo se oscurecía transformándose en un cielo de tormenta Los rayos cruzaban las nueves y los iluminaban.. Igual como un huevo, la esfera ahora negra, comenzó a quebrarse, y cuando se rompió una entrada, de esta salió una gran cantidad de langostas, moscas mosquitos como si algo ahí dentro llevara milenios pudriéndose.

Toda la cuidad sería cubierta por estas plagas, pero que sólo presagiaban lo que vendría, lo que saldría de aquel agujero cuando se escuchó un terrible rugido...



Salieron en manada, eran perros con fauces enormes, que brillaban como brazas, eran enormes, terribles, pero no tan grandes como un licano transformado. Corrían con sus fauces abiertas, llenas de colmillos que partirían a un hombre por la mitad, No había escapatoria.. para nadie. {canes del infierno}.

La gente en el carnaval estaba callada mientras tanto, encogidos de hombros, esperando saber que había pasado, cuando alzaron sus cabezas, pudieron ver la gran esfera. Sólo las personas que estaban en las azoteas podían ver lo que estaba sucediendo con mayor detención, pero no podían determinar aún que estaba saliendo de ahí.

los perros no tardaron en llegar al carnaval, y la histeria se desató, todos corrían por sus vidas, mientras los perros quemaban todo a su paso. Debían correr, sólo eso...

Pero esta historia no termina aquí, de al esfera, en que se había transformado el portal que Russel había abierto sin proponerselo, esperaban más horrores por salir. Primero fue un alarido, luego, los pasos que salían de aquel agujero de los avernos, y de este emergerían seres que parecían estar muertos, deambulando por el parque siguiendo a los perros, ¿cuantos eran? no se puede saber, eran muchos. Con sus cuerpos putrefactos, y aquellos colmillos llenos de saliva esperando desgarrar la carne de quienes se les cruzaran por el frente.

La puerta al infierno se había abierto, y las criaturas del primer círculo salían, pero... aquel portal estaba aún abierto, y saldrían más de él, más y más...

La gente en el festival, {incluidos todos los participantes} deben intentar escapar o pelear, aunque nadie asegura que al intentar escapar, deban enfrentarse a estas criaturas del infierno.

Spoiler:

Era un caos, incluso llamarlo caos se quedaba pequeño ante lo que estaba pasando. La gente corría alejándose de los perros del infierno que salían de aquel portal al infierno. Los gritos eran desgarradores, cuando alguno de los canes atrapaba a un incauto y despedazaba su cuerpo. Los devoradores hacían lo suyo, consumiendo los espíritus de los pobres incautos que no lograban escapar de sus garras.

Los soldados humanos intentaban repelerlos, sus armas eran efectivas contra los devoradores, sólo cuando lograban colocarle una bala entre los ojos, de lo contrario, los malditos engendros del infierno seguían caminando o consumiendo las almas de los que atrapaban. Otro cuento era con los perros del infierno, parecían inmunes a las balas, a menos que fuesen de gran calibre y les despedazaran las cabezas. Sólo Dante había dado con la posibilidad de destruir a esos engendros cuerpo a cuerpo, sus vientres eran un su punto débil. Gissiel y Raphaiel pueden ver la horda de demonios que se abalanza contra su aliado...

Las calles se llenaban de sangre y los niños lloraban sin sus madres, algunos lograban escapar ayudados por otras personas, pero no había mucho que hacer, sólo correr. Los que escucharon a Vladimir advertir sobre el territorio santo, intentaron hacer caso, y corrieron hacia aquel lugar, mientras un grupo de seis perros los intentaban dar caza, pero apenas cruzaron los limites del campo santo, los perros se detenían y rasguñaban lo que parecía ser una barrera invisible que los contenía.

Todos corrían, el grupo protegido por liz y los demás licanos, debían tomar decisiones pronto, porque tres devoradores y dos perros estaban detrás de ellos, protegían a dos personas que no podrían defenderse Euridice y Amber

Los soldados desplegaban sus fuerzas militares, pero eran demasiado pocos para contener a todas las pestes que escapaban del averno, Cada vez se escuchaban más y más rugidos, porque los perros y los devoradores no dejaban de salir. Sus garras despedazaban la carne de los cuerpos que habían quedado esparcidos en la calle.
Azuka intentaba llegar donde Temperance y Russell, de hecho es la más cercana a llegar al punto de inicio de esa locura. A medida de que se acerca, puede ver la esfera negriverde que parecía crecer y encogerse a medida que los demonios escapaban de ella. Ya intentan detener lo que pasaba, pero los cohetes lanzados por los humanos los obligan a retrocer. Humanos, no había que esperar mucho de ellos, si no se puede volar, sólo se aplica más napalm.

El ataque de los humanos tampoco ayuda mucho Pietyr y a Dafne que intentan llegar al centro del portal, sorteando a los demonios. Los brotherhood y los esqueletos que Pietyr domina logran detener a los demonios que se les lanzan encima. Vladimir logra dar con ellos y sumarse sin pretenderlo. Luca intenta ayudar en el grupo, sirviendo de apoyo.

Zad y en compañía le resto de los brotherhood llevan a las personas a lugares seguros, mientras Charles intenta desplegar aquel campo de fuerza, que en realidad ruegan que sirva Etienne sabe de este campo, y debe llevar junto a Rob a la mayor cantidad de gente, pero los demonios comienzan a rodearlos. Sólo les queda escapar.

Tala se ve pronto rodeado de demonios, también los soldados que han bajado para defender y guiar a las personas. Son tantos que parece no tener fin, y claro, el primer círculo se había abierto y aún no salían todas las criaturas del infierno…

Lilith es salvada por Nelkhael , sin saber que así ha dado menos oportunidad a quienes intentaban cerrar el portal. Lejos de Dafne y Pietyr, Lilith estaba a salvo, pero no debía estar, tampoco Amber...¿quien arreglaría esto?

Americus intenta escapar, no queda mucho más que hacer, encontrándose con el grupo de Liz, que intentaba contener a los demonios.

Desde el interior del agujero, se escuchaban más rugido, y el cabalgar de un caballo. Azuka, Lilith, y Raven, instruidos en las artes antiguas y demoníacas, sabrían que era... uno de los Jinetes del Apocalipsis estaba por salir del agujero del infierno...

Spoiler: